07.- Norma
general para la formación de los géneros
Para alternar entre el masculino, el femenino y el neutro, nos
encontramos con dos casos, que las palabras acabe en sílaba abierta o
cerrada.
Palabras acabadas
en sílaba abierta
Se llaman palabras de sílaba abierta las que acaba en vocal, es decir, las
que acaban por el núcleo vocálico de la última sílaba.
En este tipo de palabras, tan sólo hay que cambiar el núcleo vocálico de la última sílaba por el
morfema correspondiente.
Ejemplos:
Agle (agl–e) (águila macho)
Agli (agl–i)
(águila hembra)
Aglo (agl–o)
(águila especie)
Palabras acabadas
en sílaba cerrada
Se llaman palabras de sílaba cerrada las que acaban en consonante, es
decir,
las que no acaban por el núcleo silábico de la misma.
En este tipo de palabras se modifica el núcleo
vocálico de la última sílaba, dejando la consonante o consonantes
finales siempre en el mismo lugar y posición.
Ejemplos:
Nazec
(Naz–e–c) (puma macho)
Nazic (Naz–i–c)
(puma hembra)
Nazoc (Naz–o–c)
(puma especie)
Las palabras que no
designan seres vivos con sexo real, no disponen
de variación en género.
Ejemplo: Onzo (cardo);
Gaca (plata); Yili (ajo); Ido (alma); Mae (mano)
08.- Palabras
diferentes para los géneros
Las palabras que designan algunos nombres propios, (la mayoría siguen la
norma general para la formación de los géneros), y las expuestas en el
cuadro anterior.
Los padres
Otec (padre); Odei
(madre); Ousos (padres, ambos)
Oti (papá; papi); Odi (mamá; mami); Ous (papás, papis, ambos)
Algunos nombres propios
Yoca (Juan); Iocae (Juana)
Edae (Pedro); Yedae (Petra)
Hombre y mujer
Uomo (hombre); Semira (mujer); Mezo (hombres y mujeres)
09.-
Determinar el género de un término que no lo tiene
Si por alguna necesidad nos viéramos obligados a designar un sexo en
concreto para una palabra que usualmente no lo tiene, antepondremos a
esa palabra el pronombre personal que corresponda al género que queremos
hacer referencia.
Si la palabra que queremos dotar de género a su significado fuera
antepuesta por un artículo de presentación, se sustituirá éste por el
pronombre que nos interese según el sexo y número que queremos remarcar.
Ejemplo: Tacsor (taxista); Se Tacsor (el taxista); Si tacsor (la
taxista); Al tacsor (el taxista)
10.- El morfema de número
El morfema de número es el que nos indica si el término que estamos
utilizando designa un sólo elemento, singular; o dos o más elementos de la misma especie,
plural.
Formación del plural
Disponemos de un sólo morfema
que nos indica el plural, pero de ningún morfema que nos indique el
singular, pues todas las palabras en Valjove se suponen siempre en
singular excepto las que expresamente utilicen el morfema de número.
Hay algunos plurales que no siguen la norma general y se realizan
mediante palabras diferentes, estos plurales son los correspondientes a
los pronombres personales, los pronombres posesivos y los adjetivos
demostrativos.
Ejemplo: Me (Nosotros [sólo hombres]).
La palabra, me, no incluye el morfema
indicativo del plural, pero designa a un grupo de hombres, por lo tanto
indica un plural.
Por este motivo el singular, salvo en algunas excepciones, puede definirse como la ausencia de morfema indicativo de
plural.
El morfema indicativo de número es el prefijo, i–, en
todos los casos, supuestos
y palabras a modificar, ya comience ésta por consonante o por vocal,
aunque esta vocal sea también una, i–, en cuyo caso su
duplicará el sonido, i.
Ejemplo: Avore (árbol);
iAvore (árboles) – Lemo (limón); iLemo (limomes) – Anana (piña);
iAnana (piñas) – Ongle (pestaña); iOngle (pestañas) – Maretei (martillo);
iMaretei (martillos) – Ampul
(bombilla); iAmpul (bombillas) –
Sperit (espíritu); iSperit (espíritus) –
Vuhton (botón); iVuhton (botones)
La adición del morfema de
número, no varía nunca la acentuación fonética de la palabra.
Ejemplo: Yanta (llanta); iYanta (llantas)
La palabra, yanta, tiene la acentuación fonética en la sílaba, yan–, así como en su plural, iYanta, también
conserva la acentuación fonética en la sílaba, –yan–.
En ambos casos la palabra sigue siendo plana.
El morfema de número siempre se escribe en minúsculas, aunque la palabra
que modifique se encuentre al inicio de un párrafo, después de un punto
ortográfico sea éste el que fuere o esté la palabra esté escrita en
mayúsculas.
Ejemplo: iDISIONES (DICCIONARIOS)
11.- Sustantivos
Desde un punto de vista
semántico, designan seres u objetos reales o imaginarios, vivos o
inanimados de los cuales
podemos decir cosas.
Los sustantivos tienen un significado fijo, y son la parte de la oración
que puede funcionar como núcleo del sujeto de la misma. Según casos,
pueden variar en género y numero.
Ejemplo: L'irida sos
aredios (la rueda es [neutro] redonda)
El grupo sustantivo sería, L’irida, y el sujeto del mismo, irida.
Los sustantivos constan de un lexema o
radical a los cuales se les añaden los afijos que puedan admitir para
formar la derivación de la palabra.
Ejemplo: Zritle
(hipopótamo [macho]). El radical seria, zritl–, y –e el morfema
sufijo que indica
masculino.
iZritli (hipopótamos [hembra]). El radical seria, –zritl–, i–, el morfema prefijo indicador de plural e,
–i, el morfema sufijo indicador de género.
Los sustantivos pueden
acabar por cualquier letra, vocal o consonante, con la excepción de los
morfemas reservados.
Los sustantivos derivados de verbos o relacionados íntimamente con
ellos, acaban por el sufijo, –ae, sustituyendo
este sufijo al indicador del verbo en infinitivo, –u.
Ejemplo: Lizu (mentir); Lizae (mentira)
Los sustantivos que designan animales, pueden acabar por cualquier
consonante, pero tan sólo por las vocales que designan los tres géneros
reconocidos en Valjove.
Los
sustantivos pueden ser
Propios
Son los que nombran a
personas, además de animales o cosas específicas y muy concretas.
Siempre se escriben con la
primera letra en mayúsculas.
Ejemplo: Meri (María);
Tizona (Tizona); Vavieca (Babieca)
Los nombres propios de
personas admiten variación en género, y en algunos casos y
ocasiones particulares, en número.
Los nombre propios de
cosas, no admiten variación ni en género ni en número.
Comunes
Nombra los parentescos, animales, cosas o ideas en forma general,
manufacturadas por el hombre o naturales. Se escriben
siempre con minúsculas, excepto que se encuentre al inicio de un
párrafo, tras un punto ortográfico o cuando deliberadamente se desee
escribir la palabra en mayúsculas.
Ejemplo: Yivus (autobús);
jenje (cerdo [macho]); pensi (lápiz)
Los nombres comunes de
animales admiten variación en género y número.
Los nombres comunes de cosas, tan sólo admiten variación en número.
Concretos
Los que se refieren a seres u objetos perceptibles por los sentidos.
Ejemplo: Ovenor (hornero); iOvenor (horneros); Ovene (horno); Ovayo
(ovario).
Suelen admitir variación en número, aunque no en género.
Abstractos
Son los que hacen referencia a los sentidos y a cosas que no se pueden tocar
materialmente.
Ejemplo: Violentis
(violencia)
Excepto en casos muy
concretos y escasos, no admiten variación ni en género ni en número.
Contables
Son aquellos nombres que designan cosas que se pueden contar, pudiendo antecederlos
un numeral cardinal. Si el sustantivo viene escrito en plural
normalmente será contable, pues sólo contando cierto número de alguna cosa
se puede realizar un plural.
Ejemplo: Tenoe tel ivotelo o’leje guvo (tengo [hombre] tres botellas de leche buena)
Incontables
No suelen aceptar ningún determinante numeral delante de ellos, pues no
pueden ser contados.
Ejemplo: Tenoe leje guvo
(Tengo leche buena)
Gentilicios
Los que indican la nacionalidad, origen o procedencia, de las personas,
seres vivos o cosas, naturales o manufacturadas, pero no se forman
mediante ningún tipo de sufijo o prefijo, pues los topónimos no tienen
derivación de ningún tipo.
Para formarlos se une la preposición, ol (de),
al topónimo que necesitemos, pero siguiendo las reglas de uso de la
preposición, ol, siempre utilizaremos la
forma, o’.
Esta forma de formar los gentilicios sirve para masculino, femenino,
neutro, singular o plural.
Ejemplos:
Valense (Valencia) – o’Valense (valenciano o valenciana)
Somi o’Valense (Somos valencianas)
Una traducción literal sería, Somos de Valencia,
nótese que como el topónimo permanece invariable, la preposición si por
la escritura normal se puede escribir en minúscula, se hará así, pero el
topónimo siempre se escribirá en mayúscula. |