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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
ADALÍS RAMÓN DE LIETOR
 
Poemas Página 01
 
Adalís Ramón de Lietor

Ramón
Rodríguez Navarro
«Adalís Ramón de Lietor»

Petrer, Alicante (España)

Los ojos de mi niña

(Jotabemo Espejo)


Hablan de firmamentos transparentes
sin observar tus ojos imponentes.

Claros y sugerentes, sin reflejos,
voraces, animosos, sin complejos,
cautivadores, cálidos, añejos,
atrevidos, leales, moralejos.

Son espejo de un alma luminosa
dibujando emoción firme y dichosa.

Son luceros al alba convincentes,
siluetas cristalinas de perplejos,
candiles en la noche misteriosa.


Y te hablan embobados, como diosa,
situándote feliz con tus consejos
y bellos pareceres envolventes.

Son ojos de mirada silenciosa
que resuelven su forma caprichosa.

Ojos para esperanza sin manejos
con suculenta luz sin entrecejos
y suave sensación tras los espejos
que reflejan colores cerca y lejos.

Son tus ojos, mi niña, diferentes,
únicos, satisfechos y valientes.



Ritmo y sonido


(Jotabem heptasílabo)


La rima del poema
es ritmo de fonema.

Cándido, con amor,
silente y con valor,
firme de pundonor
y libre de color..

No lee con sigilo
se es carente de estilo.

Puede quemar sistema
caído por temor
y pendiente de un hilo.



A Juana de Ibarbourou


(Jotabemo)


Me limité a sentirla y descubría
suave y silente luz tal cual leía.

El eco de su rima natural
entre la bruma limpia matinal
y el ulular del viento secuencial
daba plácida luz de paz nupcial.

Sencilla dando ritmo, fe, color...
sin apreturas fáciles de amor.

Con sus mágicos versos componía
poemas e ilusiones sin final
para dejarnos sueños sin dolor.


Juana Fernández, nombre día a día
y a Juana de Ibarbourou respondía.

Sensualidad y vida en lo rural
marcaba sencillez intemporal
con lluvia de fragancias de moral
y flujo de momentos en plural.

Lo más hondo alejó su resquemor
y nos dejó legado y pundonor.

Su extensa obra creó la clara vía
de fuerza femenina magistral
con las cenizas tiernas del calor.



¿Qué pretendías?


(Jotabé Alfa)


¿Acaso intestaste probarme amiga?
¿Bajo qué licencia? ¡Dios te bendiga!

¡Cáspita! ¡Qué tremendo atrevimiento!
¡Dí!, no pongas esa cara de evento.
Estás como pasmada. ¡Qué momento!
Finjo estar mirándote el sentimiento.

¡Gracias al altísimo al fin te mueves!
Hoy me intentas sonreír y no es jueves.

Ibas pegada a mí como enemiga,
jadeando el bla, bla de nacimiento.
Kilómetros andaste, Mari Nieves.



A Fernando Pessoa


(Jotabemo pentadecasílabo)


Fue una etapa difícil la que Pessoa vivió
donde de parte a parte todo mundo recorrió.

Dura infancia sufrió pero al tiempo ganó confianza
que mucho le valió en su poesía y semblanza.
Su literatura de conjunto es rica enseñanza,
fresca, ligera, fácil, repleta de concordanza.

Raíces clavadas en tierra de razón y vida
fueron su fuerza junto a luz de rima desprendida.

Completo literato en un siglo que desprendió
enormes manantiales con poetas de pujanza
y donde coraje y genio fueron lucha partida.


Destapó esencias portuguesas que después legó
como aromas a tinta de espliego que nos firmó.

Su personalidad regula el nivel que alto alcanza
dentro del catálogo de escritor con remembranza.
Fernando Antonio Nogueira Pessoa nos avanza
legado de maestro literario con bonanza.

Fue al buen poeta íntegro, de vida desprendida,
con pensamiento firme y poesía dividida.

Él, asumió por renovar y muy joven murió,
mas no sin antes ser caminante sin alabanza
y dejar entre hojas letras de rima dividida.



La mejor decisión


(Jotabemoa)


Pensé que me querías y descubrí que no,
todo era falsedad, tu fondo lo filtró.

Fingiste dar amor con frágil esperanza
y sola te rajaste, te faltó la confianza
dejándome las huellas con malaventuranza,
con propósito cruel y pruebas con balanza.

Tus besos eran fríos, como incendio sin fuego,
y tus palabras filo de gélido despego.

Al principio tu yo me embaucó y enganchó.
Tú, cálido desdén, alejaste mi fianza
y decidí dar puerta sin miedo, sin apego.


¡Qué temerosa vida si el amor engañó!
¡Qué vil ese momento que triste me embaucó!

Hoy con este recuerdo se limó mi semblanza,
es áspero el querer sin pensar en venganza,
y es cálido vivir con bienaventuranza
para el próximo amor con más autoconfianza.

Estoy feliz, tranquilo, de mí, ya no reniego,
tomé mi decisión y vivo con sosiego.

Lo pasé así, sí. Dejarlo, me alivió,
no es hablar por hablar, estéril semejanza,
me remendé mi yo, y recompuse mi ego.



A Gustavo A. Bécquer


(2 Jotabés tridecasílabos)


Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida
un grande entre las grandes letras de la vida.

Su corta vida fue compendio de poemas
empapados de amor con intensos esquemas
de métrica. Capaz de las rimas supremas
entre lágrimas vivas de llantos y temas.

Los difíciles tiempos hicieron de él
el poeta con luz, lleno de genio y fiel.

Enamorado como nadie tuvo herida
por amor, sentimiento y diversos problemas.
Gustavo Adolfo Bécquer, poeta de miel.


Sus Rimas y Leyendas son rico conjunto
con versos y momentos de punto con punto.

Su lírica tremenda fue Romanticismo,
con narrativa firme sobre el Simbolismo
dentro de movimientos del catolicismo
sin olvidar caminos tras el costumbrismo.

Coetáneo pleno con José Zorrilla,
con José de Espronceda, de pluma sencilla.

Bello tiempo repleto en este texto adjunto
para así reflejar el mayor realismo
en la memoria rica de poca rencilla.



Coraje


(2 Jotabés)


Si las cosas se tuercen llega el mal,
llega la vil tristeza y lo infernal.

Levantarse es milagro, hay mentira,
hay dudas y miedo que se respira.
Cuando las cosas se tuercen, se gira,
se desvía la luz y no se mira.

Hay que tener coraje y vibraciones,
hay que ser valiente hasta con presiones.

Hablo realidad, es natural,
y sin darles la espalda, todo espira
y más cuando se tuercen. No abandones.


Si las cosas se tuercen, es lo mismo,
y debemos seguir sin conformismo.

Demostrar entereza sin temor,
entusiasmo, coraje y pundonor.
Hemos de liberar miedo y dolor,
hemos de demostrar tesón y amor.

Si las cosas se tuercen, entereza,
caerán por su peso y por presteza.

Y lo remito así, sin quijotismo,
todo nunca perdura sin calor,
las estaciones marcan la nobleza.



60 de ayer y hoy


(Jotabemo Espejo tridecasílabo)


Tiempo no ha mucho no se llegaba a sesenta,
trabajo con esfuerzo, la vida sangrienta.

Sufrimiento marcaba crueldad evidente,
se carecía del descanso suficiente,
sobrevivir y amar era lo preferente.
Era cruda existencia, lo cuente quién cuente.

Hoy sesenta años es eterna juventud,
es vida con futuro, esperanza y virtud.

Los números seis y cero cerraban cuenta
en las mentes de tiempo un tanto diferente
para dejar la tierra y la triste salud.


En la época actual, sesenta es gratitud,
saber cuándo vendrá el final inminente
es la vieja pregunta que cruel alimenta.

Cierto que es diferente nuestra «esclavitud»
y los nuevos cimientos alargan quietud.

Ahora se prefiere ritmo contundente,
al día, sin mañana, todo convincente,
sin presión ni tensión, vida grandilocuente,
pues, ya nos llegará el final decreciente.

¿Quién de ayer borraría esos años «sesenta»
sin el miedo prematuro de vida cruenta?



A rosalía de Castro


(2 Jotabés)


Naciste en una tierra de silencio,
la historia lo define, ¡lo sentencio!

Dama por excelencia con Galicia,
sin temor, sin dureza, sin codicia;
poetisa del Norte y de justicia,
con alma y corazón y con caricia.

Precursora con Bécquer sempiterno
en poesía viva sin gobierno.

Aquí en mi homenaje reverencio
la firmeza sin miedo ni inmundicia,
glosando voz y amor en mi cuaderno.


Muchos ojos lloraron al momento,
entre todos, los míos, por lamento.

Como las golondrinas van y vuelven
tus '«Cantares Gallegos'» nos devuelven
a la época dura y nos resuelven
lugares con sitios que nos revuelven.

Con tu fallecimiento quedó pena,
pero con tu legado nunca suena.

María Rosalía, tu cimiento
tus versos y lenguaje desenvuelven
dejando en la memoria tu azucena.



Ella

(2 Jotabems)


Caí en el gris abismo
y vi la luz por mí mismo.

Una luz fue mi sendero,
la sensación de no muero,
el rayo fiel del te quiero,
el manantial de mi acero.

Liberaste cuanto soy
dejándome donde estoy.

Fuiste resplandor y altruismo
en cueva del derrotero
dibujándome en el hoy.


Fuiste ese aura de ternura,
fuiste la magia más pura.

Y despejé mi ceguera
por tu lanza más austera,
por liberar sin quimera
y ser cual soy a tu manera.

El abismo desterré
y contigo viviré.

Me devolviste figura
salvándome sin trinchera
y creando cuanto sé.



Sueños


(Jotabemo Espejo decasílabo)


Recuerdo aquellos años pasados
donde fueron los más extrañados.

Parecía un sueño entre animales,
grandes, inmensos, pero normales,
normales para el sueño sin males.
Eran dinosaurios muy cabales.

Vegetarianos con sus pupilos,
aunque otros dicen que sin estilos.

Los admiré teniendo grabados
sonidos y gemidos australes
de sus melodías y sus kilos.


Estaban en las tierras con filos,
con temperaturas infernales
y con resplandores descarados.

Sonreían a los cocodrilos,
reían como bichos tranquilos.

Eran bonitos, eran geniales,
llenaban los bosques terrenales.
¿O tal vez los creí como tales?
Eran dinosaurios muy reales.

Desperté con recuerdos soñados
y con ellos teatralizados.



A Borges


(2 Jotabés tridecasílabos)


Jorge Francisco Isidoro Luis Borges, llano,
europeo, mundial y sudamericano.

Sus poemas y ensayos, color y esperanza,
con innovada sencillez y gran templanza,
y amante de metáfora, sin alabanza.
Era cálido, humano y lleno de pujanza.

En años escribió lírico, épico y trágico;
sus poemas y escritura con verso mágico.

Como la primavera su corazón sano
llenó hojas blancas de luminosa danza.
Nos dejó precioso legado nada trágico.


En su vida recorrió la tierra sin prisa
igual que recorre el alba la fresca brisa.

Y a pesar de los pesares era ingenioso,
todo sentimiento y amor, nada pretencioso,
genio reconocido vivo y laborioso.
Jorge Luis Borges amigo del estudioso.

Jugó con abecedario y con calendario
hasta que sus fuerzas agotaron su diario.

Compañero de amistad dispar e imprecisa,
pero no por envidias, si no por garboso.
Poeta universal, genio sin adversario.



La luz


(Jotabem Monosilábico)


Tu luz y mi luz ya van
por el buen ver del ya dan.

Con mi luz mi yo te di
y con la de vos me fui.
Me guió por el bien de ti
y por el buen ver que vi.

Y no ve sin sol la luz,
ni va sin más a la cruz.

Al ir por ti vi mi yan,
yo lo sé, mas, me dio el sí
en la tez del ya fiel sauz.



Valencia


(Jotabemo)


Tierra de sensación, bello paisaje,
tierra de luz, de sueños y coraje.

Provincia de esperanza sin quimera
y belleza inusual con su Albufera,
con arte y sentimientos, siempre fiera.
Provincia valenciana donde hubiera.

Tu riqueza radica por tu gente
de carácter abierto y complaciente.

Tierra fiel con orgullo y mestizaje,
es de la piel de toro de primera.
Valencia del Sorolla más paciente.


Valencia, la ciudad para tu viaje,
con embrujo, cultura y villanaje.

Emblemática zona caballera,
con entusiasmo y paz. Ciudad fallera,
con sentimiento, fiel y bullanguera.
Valencia, la provincia que quisiera.

El mar Mediterráneo de frente
deja tu estampa clara y floreciente.

Tierra de fuego, luz y coloniaje,
provincia musical, leal, sincera,
repleta del color más envolvente.


Brillas con propia voz y tu mensaje
de presente y pasado sin dopaje.

Tierra que agita al sol en primavera
y enmudece en verano sin carrera.
Alma mediterránea, altanera,
con perfume genial de adormidera.

Tu historia y tu memoria tan vigente,
es el legado mágico creciente.

Es el futuro vivo sin sombraje,
es la esperanza rica más certera.
Valencia, corazón de luz naciente.


Ganador del premio «Fulla del Taronger» del II concurso Internacional de poesía «Canto a Valencia»



Tu soberbia te mata


(Jotabea)


Te miras al espejo creyéndote princesa,
te ríes como nadie, ¡pretenciosa burguesa!

Tu soberbia te mata despejándome tu ego,
a tu lado vivir, el quemarme con fuego,
solo te amas contigo, ¿será quizás un juego?
Tu soberbia me mata mi paz y mi sosiego.

Mis noches son atroces y mis días horrendos,
mis sentimientos son, todo, menos tremendos.

Me has destruido total como la vampiresa
del embrujo de ser mujer con el despego
de chuparme la sangre con dispares estruendos.



A Garcilaso de la Vega


(Jotabemo Espejo)


Escribir Garcilaso es cual soneto
rimado con cuarteto y con terceto.

Poesía genuina y reversible,
espontánea, viva y muy sensible.
Su lírica emociona, es transmisible,
humana, petrarquista y comprensible.

Fue de mágico ingenio en la escritura
junto a don Juan Boscán de bella altura.

De familia cortés fue ser discreto
dejando poesía muy creíble
repleta de matices y hermosura.


Militar de tenaz literatura
que nos dejó legado insustituible
como dominador del buen cuarteto.

El bello endecasílabo es cultura,
sin miedo, sin temor y sin fisura.

Garcilaso, poeta inconfundible,
ilustre como genio ineludible,
amante del Petrarca irrepetible
y del Bécquer genuino tan terrible.

Su pluma es el camino más concreto
de la imaginación y del respeto.



Verano


(2 Jotabem Kigo)


Triste llora la tierra
y en sí se encierra.

Le falta el alimento,
le falta agua y sustento,
carece de momento
y sentimiento.

Está seco el «verano»
del altiplano.

Polvo cubre la sierra
polvo de sufrimiento,
polvo sin grano.


El cielo azul abrasa
y se propasa.

El astro rey domina,
el calor nos satina,
el verano rechina
y nos gratina.

El «verano» es de fuego
y de trasiego.

Sin agua ni biomasa
la planta no germina.
Dejemos ego.



A ti, libro


(2 Jotabés)


Ya te quería en blanco, que decir,
cuando te veo lleno, que pedir.

Mi amigo y compañero en soledad,
mi entereza y coraje de verdad,
mi silente sentido sin maldad
y mi horizonte azul sin vanidad.

Tú, páginas y letras, sentimiento,
valores, calidad, conocimiento...

Apagas mi temor y das vivir,
vivir todo momento en libertad,
enterrando dolor y aburrimiento.


En tu interior habita voz que aclara,
la cultura feliz que me rociara.

Tú libro con las hojas ya repletas
de sabores e ideas sin caretas,
amor y sensaciones más completas,
historias y sostén sin etiquetas.

A ti que te acaricio tan sutil
y me complaces fácil y gentil.

Termino con el terzo que repara
que poesía llena a los poetas
y a ti libro, mis letras de infantil.



Gabriela Mistral


(Jotabés)


Lucila Godoy Alcayaga, poetísa
de familia modesta pero gran sonrisa.

Ejemplar literata. Nos dejó legado
Nobel de esfuerzo firme, sutil y entregado.
Dama por sentimiento en lugar desvariado,
latinoamericana en tiempo cerrado.

Su poesía , tierna, deslumbrante y fresca
manda hechizos de amor sin brisa bufonesca.

Seudónimo, Gabriela Mistral, sin premisa,
con valores vitales, es mujer de grado,
feminista, vital, cabal y cervantesca.


Cautiva de su origen, ambientó el mundo
creando poesía de aroma profundo.

Sus versos hablan solos, llenos de esperanza,
repletos de momentos de fuerte añoranza
consumando el esfuerzo con la remembranza
y con la gran belleza de su concordanza.

Flor con mágicas letras, pétalos de luz
con los rayos versados en cruzada cruz.

Fue dama entre las damas con amor fecundo,
profesora con voz de cálida pujanza
con humano calor cual rayo a contraluz.



La luna


(Jotabemo Espejo tridecaílabo)


Llega el anochecer y el cielo se ilumina
con su mirada limpia que tanto fascina.

Enseña su sonrisa llena de pureza
dándonos la visión primaveral que reza,
la estación del color, repleta de belleza
y la vida de aves dejando su entereza.

Luna amiga veraz de la luz y la vida,
renaciente fulgor de llegada florida.

Sentimiento que emerge para alma divina
y para corazón que el alba despereza
esperando el destino de noche servida.


Sonríe con alegría pues siempre olvida,
y cada noche da momentos de grandeza
envueltos en caricias que el amor afina.

¿Qué le dices fiel luna en noches de caída
a ese sol engreído antes de la partida?

¡Qué puedo yo decirle si es todo fiereza!
Domina con sus rayos la naturaleza,
el tiempo, el resplandor, la luz. Es gentileza,
es la vida y color, es, pura fortaleza.

La luna es el espejo que no desatina,
es la esperanza digna, ¡La luna domina!



Luchemos


(Jotabé acróstico sérmico)


Luchemos sin denuedo por el mundo
por cesar las contiendas en segundo.

Erradicar total puedan hacer
que conflictos tan duros dejen ser
guerras sin el sentido de tener
innecesarias formas de poder.

Dejen ya de destruir y amen las vidas,
este tiempo tan cruel con más heridas.

¡Mundo desencajado! ¡Sé fecundo!
Tan pronto como cese el detener
dispar de tantas manos atrevidas.


Acróstico: Luchemos por erradicar que guerras innecesarias dejen este mundo tan dispar.



A Andrés Bello


(2 Jotabés)


Tal cual como tu nombre, claro y largo
fue tu poesía entre cargo y cargo.

Andrés Jesús María y José Bello,
austero en todo ritmo y limpio sello,
poeta de semblante con destello
y carisma final con alzacuello.

Tú tejes al verano su guirnalda
no de púrpura fruta, o roja, o gualda.

Con vida de penurias y letargo,
con vaivenes de pena con resuello
y amalgama final que le respalda.


Preciosos son los versos que escribiste
dejados de legado donde fuiste.

Emociona leer tu recorrido
con Gramática incluida. Tu sentido
orienta lo plasmado y lo vivido.
Nombre de santos, Bello de apellido.

No descuidaste nada, diste amor,
y dejaste cultura sin ser prior.

Para dejar tu sello tú naciste,
para dejar camino recorrido,
para dejar futuro al sucesor.



Otro invierno


(Jotabemo Espejo tridecasílabo)


Se cubrieron los prados de brillante manto
alejando el invierno su vil desencanto.

Estación de altas cumbres vestidas de frío
con el cielo gris, cándido y con desafío,
viva tras el otoño de color sombrío
y mesas de brasero, calor y amorío.

Estación sin temor repleta de presteza,
de refugio de amor y estrecha sutileza.

El invierno, antesala de color y encanto
donde la primavera dará al sembradío
la verdadera imagen de luz y belleza.


Y quema todo mal y ahoga la tristeza
recubriendo con blanco el espacio bravío
y muestra con valor el quejumbroso llanto.

Estación recubierta de sueños y alteza,
de embrujos con abrazos y mucha agudeza.

Y se marcharon aves con gran albedrío
buscando en otra tierra alimento y rocío
y preparar regreso sin el desvarío
que ocasiona estación con fuego y señorío.

Invierno, corazón del tiempo sin achanto,
nieves, bienes y enero, luz de tanto y cuánto.


(Jotabé Finalista del XII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Tú siempre tú


(Jotabemo)


Recordando tus labios me dormí,
levitaba feliz y me inhibí.

Jugaba con la luna y tu calor,
con su sonrisa pícara y tu amor,
con su tacto sutil y tu candor,
con su cálida piel y tu fulgor.

Flotaba y me sentía en libertad,
me veía Cupido con bondad.

Me cantaba gentil el colibrí
abriendo al claro sol tu pundonor
ululando con ritmo de verdad.


Vibraban los abrazos que viví
envuelto en la ternura que sentí.

Forjó la luna llena tu vigor
aupando mi pasión con extensor,
encendiendo la llama del valor,
alejando de mí cualquier dolor.

Retuvo el gran satélite piedad
para poder frenar mi vanidad.

Besaba con dulzura y frenesí
restaurando el afecto con honor
haciendo de mi sueño calidad.



A Federico García Lorca


(2 Jotabés dodecasílabos)


Es fácil escribir del gran Federico,
poeta y dramaturgo genial y rico.

Rico en versos repletos de compostura,
con un vocabulario izado en altura
y un sentimiento pleno de gran mesura,
aún sufriendo golpes de luz oscura.

Fue el árbol de raíces de otro futuro
que nos dejó memoria en legado puro.

Con sus Bodas de Sangre dejó el besico
con color de esperanza y vil amargura
que ahora rige amor del morir oscuro.


Fue traicionado cruelmente sin razón
y asesinado a tiros sin remisión.

Vivió profundo y fiel a sus ideales,
causa que le costó pecados mortales.
Fue grande Federico entre las vocales,
consonantes, mayúsculas y finales.

Y nos queda el recuerdo del gran pasado
del mago literato que ató un estado.

Llenó distintas páginas con tesón,
con versos y tremendas rimas cabales
que han quedado firmadas en su legado.



Al otro lado


(Jotabé)


Mis amigos de latinoamérica
cubren el bello espacio de la ibérica.

Nación del otro lado de la mar
donde gaviotas vuelan a la par
buscando los lugares de anidar
sin riesgo de enemigos del lugar.

Es la querida España que tanto aman
por raíces de fe que nos proclaman.

Es nuestra piel de toro celtibérica
por historia y memoria que citar,
sin olvidar el ritmo que derraman.



Mediterráneo


(Jotabé)


Flotando voy en azul celeste hermoso,
color mediterráneo y precioso.

Color de claridad, con hermosura
profunda, sin tabique de amargura
del que se viste el negro si fractura
dolor por el recuerdo que perdura.

Me siento la gaviota sobre el viento
con húmedo sabor a sentimiento.

Azul, azul, azul, color verdoso,
fuente de vida llena de ternura
y corazón de firme encantamiento.



Emily Dickinson


(2 Jotabés pentadecasílabos)


Poetisa, profunda, con gran misterio y sensible
de vida corta pero camino firme y visible.

Poesía precisa con gran sensibilidad
y ritmo con el sello de inmensa tranquilidad
marcaba amor y fuerza con gran amabilidad.
Su estructura era sencilla y repleta de verdad.

Con su vida corta, intensa, luchadora y fecunda,
Estructuraba versos fuera de la norma inmunda.

Comunicadora de la vida real posible
nos deja Emily Dickinson fuerza y cordialidad.
Su visión amplia crea la voz de mujer profunda.


Poetisa de vida despejada y tiempo brioso
donde supo luchar por resaltar su ser fogoso.

Su pluma recreó color de fuerte mestizaje
y valores repletos de principios sin bagaje,
cultura feminista de duro siglo en rodaje
dentro de aquel país que reflotaba su linaje.

Dejó un tesoro abierto de letra tierna y querida
que dejó resplandor al irse joven de la vida

que anulaba el valor de la mujer más vergonzoso
privando su lugar histórico con el mensaje
de igualdad que marcó a sabiendas de su despedida.



A la Navidad


(2 Jotabés tridecasílabos)


Cuentan que son días para sosiego y paz,
que son bellos días de abrazos sin disfraz.

Se siente estándar lo de ¡Feliz Navidad!
Mas, también son días de luz y soledad,
días de sentimientos y tranquilidad.
Pasarán y volverá la desigualdad.

No cerremos los ojos. ¡Seamos humanos!
Que la Navidad dure el año. ¡Unamos manos!

Que Feliz Navidad, además de locuaz
sea sincera para lograr la igualdad.
¡Seamos más enteros y menos villanos!


Amaneció. Nosotros la realidad.
Las sábanas cantaban Feliz Navidad.

Estábamos tan húmedos de corazón
que nuestro palpitar era total fusión,
éramos fuego sin ceniza ni tizón,
era sutil momento de abrazo y pasión.

Pasó la Nochebuena, era otro veinticinco,
otro festivo para gastar brinco a brinco.

Queremos el final de año con lealtad
y los Reyes sin prisa, llenos de ilusión.
Todo llegó y pasó. A trabajar con ahínco.



A Lisímaco Chavarría


(Jotabemo Espejo)


Ecos de un paraíso tropical
es su ligera etapa angelical.

Corta pero brillante poesía
recorre calidez con su alegría
y traspasa vivencias de empatía
desde su Costa Rica hasta la mía

sin descuidar la senda más activa
de novelas de bella narrativa.

Desconocido en mí, el porte vital
a creado por sí gran simpatía
con su completa rima tan nativa.


Tras de su generosa obra tan viva
se desatasca mi estro más baldía
para dejar historia universal.

Su talento, mi pluma sin cursiva
deja para lectura comprensiva

su poesía llena de alegría.
Mi corta pequeñez de algarabía
quiere dejar color con empatía
con este Jotabé de antología.

Homenaje recreo por cabal
a Lisímaco Chavarría tal.



Enamorados


(Jotabemo Espejo)


Céfiro ondea tu cabello
al alba con su ulular bello

mientras el jazmín más sutil
deja su fragancia gentil
y la madre selva en abril
recorre tu piel juvenil.

El viento con cántico amigo
mece mi dulce amor contigo.

Tu sonrisa erizó mi vello
con tus labios rojo febril
donde mi frío cogió abrigo.


Tu y yo navegamos consigo
en el velero azul añil
con mi timón sobre tu cuello.

Y conseguí cuanto persigo
teniéndote como testigo

como afluente del Miño el Sil,
como eco del Céfiro a mil,
como el ocaso más senil,
como espejo de mi perfil.

Por tu pelo pierdo el resuello
y por tu rostro gano sello.



Buenas y malas


(Jotabé)


El hombre -ese llamado ser humano-
si mantiene respeto firme y sano.

Virtud y cualidad que dignifica,
seña de identidad que magnifica.
Reflejo y verdad que le califica,
fuente de manantial que comunica.

Si miramos, sería humanidad
camino que nos trae libertad.

El hombre, ser que rige bajo mano
dibujando avaricia que predica
actuando con escasa lealtad.



Manuel Machado


(2 Jotabés)


Modernista con pies y con cabeza
todo él la sencillez y la grandeza,

Defensor del divino, el mar, la muerte...
poeta que camina y nos divierte
con esa ingravidez que te revierte
misterio y solidez al abstraerte.

Intimista, aguerrido y sin envidias.
sin eco de rencores ni desidias.

Dominador del tiempo con pureza
no limita su pluma a ver la suerte
si no que aleja el mal de las insidias.


Con Antonio de hermano, dieron vida
al sur con sus poemas, sangre herida.

Conjugó poesía con historia
y regrabó con sangre la memoria,
siendo espejo y reflejo sin euforia
encuadrado en la fuerza de la historia.

No fue sencilla luz la de su senda
ni tampoco las huellas sin contienda.

Recordar su memoria es como brida
que gira poesía tan notoria
en su homenaje vivo como prenda.



Castaño de Indias


(Jotabé hexadecasílabo)


Árbol que recrea vida cuando mayo está al llegar
con obligada visita caminando sin parar.

Con mi mochila camino, con fe sin desfallecer
por la pedregosa senda que lleva al amanecer
junto al Castaño divino que enmudece mi saber
con su majestuoso tino con belleza por doquier.

Está en tierras de Catí, con territorio gentil,
con carrasca centenaria de otra belleza sutil.

Casi peregrinación estimula tal lugar
y en cadena van y vienen gentes al resplandecer
para ver su primavera desde un respetuoso atril.


Es de magia su paisaje para un lienzo distraer,
para llenar de colores y retinas encender.

Llena de felicidad los sueños y el corazón
y sin fracaso al temor crear bonita ilusión
en viajeros peregrinos con los mensajes de Orión
que desean traspasar imágenes en fusión.

Caminante sin camino crea sendero sin más
así lo cuenta la historia con color siempre al compás.

Acabo mi Jotabé dedicado a recorrer
lo singular del raro árbol que de la India es su razón
y a todos nos enamora por inusual sin jamás.



Otra visión


(2 Jotabeas)


Dejaremos las canas. Nos reemplazarán,
serán otro futuro, reflejos nos verán.

Son prados de brillantes alegres amapolas
llenando primavera como en el mar las olas,
son rimas de poemas con letras españolas,
frutos para el futuro con bellas aureolas.

Presente y venidero caminar muy despacio
por el sendero duro que viene sin espacio.

Todo cuanto parecen, seguros llegarán
entre tecnología, móviles y consolas.
¡Serán porvenir bello, lo dice otro prefacio!


Con la serenidad fija, ¿qué más decir?
que cuanto nos vendrá, nos tendrá que venir.

Esos pequeños gritan, y a la vez estremecen,
ellos son fuente y vida, lienzos que frescos crecen.
Paso a paso adelante, donde el amor merecen,
mas cuenta se darán, las noches ennegrecen.

De infantiles sonrisas, en pubertad temor
y cuando ya no estemos, ¿cuál será su dolor?

De pequeños nos timan, son como bendecir,
te prometen el cielo donde nos compadecen
y todo es por decirnos, el futuro, rigor.



A Alfonsina Storni

(2 Jotabés)


Ella en Suiza nació, y fue en Argentina
poetisa sincera y luz latina..

Feminista y mujer sin vanidad,
su poesía blanca es libertad
y su lucha un clamor de sociedad.
De Alfonsina diré, ¡grandiosidad!

Fue poetisa aquí, también allá,
modernista y tenaz que vivirá.

Su época fue difícil, mas divina,
fue generosa y firme de verdad,
fue esa mujer que nos perdurará.


Perdurará a través de la memoria
como trascendental hoja de historia.

Su fragancia genial de poesía
va dejando al olfato la alegría
y asumiendo razón con armonía
en los seres y amigos que quería.

Perdurará en el tiempo sin temor
y seguirá arrancando fe y amor.

Un eco de Argentina, su victoria
escrita en español con energía
dejando con futuro su valor.



Los libros


(2 Jotabés pentadecasílabos)


Con el transcurrir del tiempo los libros no envejecen
al contrario, reactivan vida y rejuvenecen.

Son manantial de sabiduría y serenidad,
son los senderos de valores y cordialidad
frutos del anti-aburrimiento, son felicidad,
la cima donde ganaría nuestra sociedad.

Cada página muestra el camino al conocimiento
sin resquebrajar ritmo en la vida a cada momento.

Con la memoria y la historia estos nunca se adormecen,
dan pautas y maneras, son luz de vitalidad,
son carruaje y compañeros de viaje, son aliento.


Los libros, ¡ay los libros! Reforma de vida y canto,
el pañuelo donde refundir y secar el llanto.

Los libros, espejo y reflejo de la voluntad,
con virtudes ocultas hasta la estabilidad
sin laberinto y sensaciones de precariedad,
sin síntomas amorfos que causen notoriedad.

Los libros son cauce sin meandros hasta el final,
con recorrido de emociones entre el bien y el mal.

Los libros crean misterios que a muchos causa espanto,
son paraísos de sombras, luces y utilidad,
son guías para no ir al desfiladero fatal.



Los zuncarrios


(Jotabé jitanjáfora)


Estando en la caja quedan bonitos
los verdes zuncarrios tan blanquecitos.

Solo zuncarrean en primavera
donde concear deja alma torera
traspe me sienta crota tal manera
que intento utarizarme a la primera.

Y no me reletresmo a la tros vida
pues no me sentiría tan querida.

En distinta estación son puros mitos
sin que registren treras sin quimera.
¡Los zuncarrios de tierra distinguida!



A Amado Nervo


(Jotabé eneadecasílabo)


La poesía de don Amado Nervo, mi gran desconocida,
su belleza al conocerla, la firme sencillez reconvertida.

¡Qué sutil engranaje con tiernas palabras vestidas de tul
entre ritmo melodioso y cercano horizonte del cielo azul,
tras el conocimiento firme mi pluma salió de su baúl
para dejar huellas en el poema con aroma de abedul.

Naufragué por no conocerlo como amigo antes, ahora
[ vibro
sacando de lo más profundo el tesoro escondido para el
[ libro.

Recordando el Quijote, «querido Amado, su poesía es
[ vida»,
su sentido color, su cercanía y su erotismo mi aguazul,
su pulcra belleza y su coordinación, valores que calibro.



Manos


(2 Jotabés decasílabos)


Las manos circunvalan las vidas
son las manos que aguantan heridas.

manos que reactivan la pluma
por dejar sentimientos sin bruma
por el dolor que queda en la aljuma
por desidia de mente que asuma.

También manos que al prójimo le aman
con abrazos y risas que aclaman.

Manos que cicatrizan perdidas
con amor que esperanza rezuma
y la conciencia que otros reclaman.


Manos que pintan sueños de mar,
manos que aún nos hacen soñar.

Son caminos con sendas fijadas
con las huellas recientes, marcadas,
firmes por el amor, recreadas
con sensaciones ya concretadas.

Manos, dedos, con luz de pasión,
reflejos de alma y de corazón.

Elementos que son para amar,
caricias con el bien concertadas
que siempre trazan otra ilusión.



Con mi mochila


(Jotabé)


Contad mi viaje por tierras del Roche
es virtud que no oscurece la noche.

La Sierra del Segura altiva brota
entre bosques de pinos de alta cota
donde el sonido del Mundo da nota
junto a la coscoja verde bellota

y el agua de la fuente La Alcadima
y el sonido del ave con su rima.

Con el oro brillante sin reproche
del bravo amanecer tras noche rota
con la mochila llena sin que oprima.



A Miguel Hernández


(2 Jotabés)


Soñaba la tierra con su pisada,
su fiel melodía quedó marcada.

El dolor fue su firme compañero
entre la verdad y olor a romero,
entre el embrujo en su versar sincero
y el clamor de su garganta pionero.

Vino con la pobreza y la humildad
destruyendo siempre la vanidad

y demostró su genio con su amada
entre los barrotes y el carcelero
cantándole siempre a la libertad.


Y cantó a la vida con la muerte,
y les desafió incluso a su suerte.

Defendió sus principios lleno de ira,
encerrado, dolido y piel a tira,
desafiando la envidia, la mentira
y la verdad que en vida se transpira.

Dejó sonrisas y esperanza pura
en sus poemas donde todo dura.

Y con su cuerpo todavía inerte,
el aire en sus palabras se respira
clamando alegre triste sepultura.



Como venimos nos vamos


(Jotabé tridecasílabo)


Volvemos a la tierra de donde nacimos,
volvemos sí, a la tierra vil como vinimos.

Nacimos desnudos, en cueros y llorando,
como poso del camino espolvoreando,
venimos a un hogar de amor equilibrando
para poder irnos del mundo exasperando.

Limpios nos vamos los pobres, sin aventura,
ligeros pero llenos de amor y ternura.

En polvo nos marchamos, de polvo venimos,
y se queda tierra tras otros lapidando
entre verde color, sin vida ni hermosura.



Con la noche y el alba


(2 Jotabés dodecasílabos)


Me desperté tranquilo y muy despacito
con calor y sabor de tu cuerpecito.

Reían mis labios con la mañanita,
tus besos se caían de tu boquita,
mis ojos quedaban con tu miradita
y nuestro abrazo aupando el alba fresquita.

Éramos tú y yo como los dos niñicos
que jugaban a mamaicas y papaicos.

Nos unimos con júbilo tempranito
sellando nuestro gran amor sin firmita
y ahogando gargantas de desgraciaicos.


Sonreímos encontrando el amorcito
sin tapujos ni burlas de dolorcito.

Flotábamos como vivaz avecilla,
como el aire que acaricia la carilla,
como el arco iris tras la calmada aguilla
como sabio que demuestra palabrilla.

La mañana y su color, nuestra aliadica
junto al fiel fuego de nuestra miradica.

Fue el éxtasis distribuido y calmadito
en corazones encontrando vidilla
y volviendo a la enamorada vidica.



Como me siento


(Jotabé hexadecasílabo con estrambote)


Te recorro naturaleza y me siento el más bravío,
me siento fuego, agua, tierra, cielo, polvo, bruma y brío.

Me siento eco del desfiladero, brisa con altura,
profundidad del cañón, cauce del río, espesura
del frondoso bosque, refugio de cueva sin fisura.
El trino de aves en primavera y sombra con frescura.

Soy feliz siendo tú mi concubina naturaleza,
siendo historia con memoria del pasado con nobleza.

Me siento tu fuerza, tus colores, tus ricos aromas,
tus atardeceres, tus amaneceres cuando asomas.

Cuando asomas los rayos del sol tras el invierno frío
y nos dejas el color en estación sin premura.
Soy feliz cuando el horizonte se pone tras las lomas.

Con tus sueños tú me aplomas
haciendo sentirme presente y futuro con ternura
y mito como Hércules y Aquiles pasado y cultura.



Comunidad Valenciana


(Jotabé)


El cielo claro, el mar Mediterráneo,
cultura, fiestas y más lo espontáneo.

Sierra, montaña, bosques y paisaje
con flora y fauna de bello plumaje,
con clima para disfrute del viaje
con costa, playa, sentido y coraje.

Tierra de azul contraste y libertad,
tierra de gentes con cordialidad.

Con esperanza, Edén sin lo foráneo,
lienzo, cuaderno de tenaz bagaje,
sin discusión es mi Comunidad.


Corazón y color, voz y esperanza
en un enclave de color y danza.

Mi bella Comunidad Valenciana
la tierra del Cid sin ser castellana.
Tierra de toros, de Arroz y Tartana,
de luz, de Sorolla, fuego y jarana.

Comunidad de Castellón, Valencia
y fiel Alicante llena de esencia.

Con gentes de pundonor y bonanza.
Con Albufera, arroz, paella y gana,
con gran historia, memoria y vivencia.


(Jotabé ganador del Premio «Valencianía» Fulla del Taronger 2022)



S. J.


(Jotabem)


Julio mes de san Fermín,
mes siete, el año con fin.

Rubia, repleta de amor,
azul sus ojos, color
de frescura y perceptor
de confianza y pundonor.

Fuego, tesón, lealtad...
en una sola verdad.

Lleno de sangre carmín
su corazón protector
llena sus ser de bondad.


Una más entre mujeres,
señora donde crecieres.

Sangre de mi sangre viva,
luchadora y progresiva,
madre y consejera activa,
romántica y creativa.

Feliz con mirada azul
suave como seda y tul.

Amas y te aman cual eres,
cual mujer y dama altiva,
cual flor del rico abedul.



Soy naturaleza


(Jotabé tetradecasílabo con heterostiquios 6-7)


Soy naturaleza repleta de sentimientos,
soy quien te da luz, quién te revive momentos.

Soy tu verde senda, guía de tus libres pasos,
libertad sin garras, sin cadenas ni fracasos,
color, alma y vida de días claros de ocasos
y mañana dulces con rayos de sol escasos.

Soy naturaleza, montaña, prado y colina,
y soy dulce embrujo, calor que el amor doctrina.

Sobre mi y conmigo recibís mejores vientos,
conjugáis los sueños, felicidad sin retrasos,
senderos marcados con huellas de quién camina.


Soy naturaleza, comida y mantenimiento,
soy cauce de vida con futuro y con sustento.

No pido, ni exijo. Recibo natural todo,
tengo noche y día, vivo sin muro ni modo.
Me acarician aves y doy a plantas acomodo,
me necesitáis con ramblas y con apodo.

No utilizo voz, mis guardias hablan con calma,
avisan con lluvia que traen la vida al alma.

Soy naturaleza con trasfondo y mandamiento,
unos me reclaman, otros me llaman periodo,
mas solo soy yo, clara que a nadie desalma.



A Juan Benito


(Jotabé tetradecasílabo)


Nació y creció junto al Mediterráneo azul
con la naturaleza del transparente tul.

Y tan natural como la Albufera en Valencia,
pero tan blanco como el arroz con gran presencia
y poeta tenaz y escritor con avenencia,
creador e impulsor de esta rima con su esencia.

Tan mimetizado con la rima Jotabé
que es la rima de fama mundial como se ve.

Rima sin fisuras con alma y sonido soul
con la literatura, las letras y la ciencia
rima clara que con jotabé conjugaré.


Por unos criticado, por otros bendecido,
es todo cuanto lleva, nada está definido.

Es el iniciador, creador y poeta,
mentor y gran divulgador en todo el planeta,
lo mismo en España que América, gran maqueta
de palabras, versos y rimas sin jugarreta.

Juan Benito Rodríguez Manzanares, señor
de creatividad, trabajo y pundonor.

Felicidades maestro por ser tan querido,
lo demuestran poemas que guardas en carpeta
de tantos y tantos que Jotabé es su color.



2022


(2 Jotabés)


Somos actualmente la sangre y el llanto,
misiles, lágrimas y desencanto.

Pedimos a gritos la paz, verdad
sobre negociación, sin tempestad
mentiras, noticias, tranquilidad,
pedir vivir sin guerra. Divulgad

la sensibilidad, la paz y amor,
la vida, la cordialidad, calor.

Y reponer los sueños sin espanto
con sábanas de seda y abuchead
a dictadores fríos, sin temor.


Parece utopía. ¡Es realidad!
Son tiempos difíciles sin visad.

Solo con la palabra paz pedimos
cual mudo que con gestos reprimimos,
no traspasamos muros, sugerimos
que lo imposible ronda, mas seguimos.

Somos menhires, pinzas sin presión,
somos figuras, mar sin extensión.

Unámonos con meta para alzad
la concordia que pocos concebimos.
¡Juntemos paz, caminos y razón!



Oda a España


(2 Jotabés dodecasílabos)


Te reivindico Patria llevo tu aliento,
porque soy fuego y vida de tu cimiento.

Decirte cuánto estoy por ti es hoy, mi tema,
Servirte y darte mi ser, mi teorema,
saber que estás con tu bandera, mi esquema.
¡Patria, España de todos! Mi mejor lema.

A ti que acogiste mi cuerpo desnudo
cuando aún ni ser estaba tan menudo.

Bella España, tierra de tremendo tiento
en este circular mundo sin sistema.
Al menos, rellenas mi poema mudo.


Te escribo España mía en duros momentos
donde todo es vanidad sin sentimientos.

Otrora país de sueños sin dolor,
España rica en personas y color,
generosa en hospitalidad y amor,
única en belleza, encanto y pundonor.

Tu figura de piel de toro me encanta,
me ilumina y de todo temor me espanta.

Genio, esperanza y figura sin segmentos
satisfacen mi corazón de esplendor
y así lo cantan, mi pluma y mi garganta.



Oda a mi tierra


(2 Jotabés)


A ti pueblo de Liétor con mi voz
te canto esta oda aún con albornoz.

A ti que estás en mi querida España
y esperas político sin cizaña
que sea persona, humano y no araña,
que nos haga vivir sin sufrir saña.

A ti villa de Liétor, gran pasión,
mi pluma es sentimiento y corazón.

Que vayan, mi meta. Con altavoz
estoy haciendo contigo gran campaña
y el presente y futuro dan razón.


A ti tierra de firme pundonor
repleta de nostalgia, luz, calor...

Villa de bandolero con gran gloria
donde el pasado rige la memoria
entre las bellas tumbas y su historia,
entre el agua, el tomate y la victoria.

Villa, pueblo, rincón inimitable,
con tu gran gente de sueño incansable.

Quiero mi piel dejarte con amor
cuando el corazón deje moratoria
y el cauce del Mundo sea entrañable.



Amanecer de un nuevo día


(Jotabé)


Despunta la mañana en nuestra cama
y el reflejo del sol tu rostro aclama.

El brillo de tus ojos me comía,
la pasión nos llamaba, yo gemía,
tu pecho con mi pecho nos latía,
eras mi vida misma, mi ambrosía.

Con candor y calor nos abrazamos,
con el alba y la luz pasión creamos.

No solo eras mujer, eras mi dama,
era el amanecer de un bello día,
eran bellos momentos, ¡nos graduamos!



Pasión


(Jotabé decasílabo)


Un infinito aroma de amor
navega con rumbo y con color

a encontrar límite pasional
entre tu y yo y mi ego emocional
acariciando tu piel tribal
con el tacto de mi mano tal.

Línea de pasión y luz calza
ese horizonte que el amor alza.

Navego en tu cuerpo y soy fulgor
sin perder mi estado sensorial
encendiendo en ti el amor que ensalza.



Dos amores


(Jotabé Cúver)


I

Nos dejamos flotar en el candor
izando sobre los cuerpos amor,

amor tuyo y mío, amores ardientes
donde dueños somos del tiempo y mentes.
Destellos de luces muy convincentes
alumbran nuestras almas convergentes

embriagándonos de amor, comparable
solo al de Afrodita, la más afable.

Suenan nuestros latidos sin pavor
regalando ritmos inteligentes
a nuestro afecto más inigualable.


II

Nos dejamos flotar en el ingenio
creando sentimientos sin convenio,

amor tuyo y mío, amores del mundo
con reflejo del beso más rotundo
enmarcado en el espejo profundo
del océano vivo y tremebundo

embriagándonos de amor increíble
bajo el efecto hondo más compatible.

Suenan nuestros latidos sin mal genio
creando los ecos de vagabundo
y liberando el temor más visible.


III

Nos dejamos flotar en el espacio
juntando los amores muy despacio,

amor tuyo y mío, amores queridos,
sueños en noches frías ya cumplidos
sin resquebrajar los firmes sentidos,
sin dejarnos llevar de amores idos,

embriagándonos de amor abundante
y llenándonos de la luz radiante.

Suenan nuestros latidos sin prefacio
dejando ecos de ritmos encendidos
al corazón preciso y más amante.



Perdonado


(Jotabé Rivol)


Con tu mirada iluminas la luna
recreando noche como ninguna,

haciéndola brillar con luz y brío
junto a las estrellas del cielo umbrío
y al sentimiento de mi amor tardío
hibernado en mi corazón impío.

Con tu mirada tras hoy te querré
borrando ese mi momento que erré.

Tú amor ahora mi mejor fortuna
sin laberinto ni calor ni frío
donde siempre por vida te amaré.



Navidad 2021


(Jotabé tridecasílabo)


Acaba el mes de diciembre, último del año,
acaba otro de poca libertad y engaño.

Acaba no sin antes con la Navidad,
días de familia y de confraternidad,
días de abrazos, consuelos y humanidad,
días de querer ver lo que no es de verdad.

En fin, cada cual lo ve de distinta forma
y cada familia planifica su norma.

Se irá Navidad, todo será como antaño,
poniendo cara y fingiendo felicidad.
Se van otros doce meses sin fondo ni horma.





(Jotabé Anverbo decasílabo)


Mi paseo contigo mi esencia,
tu fragancia en mi piel, mi presencia.

El sabor de tus besos, mi aliento,
el sonido en tu voz, sentimiento,
tus abrazos el fuego y momento
tus caricias, maná suculento.

Tus virtudes, amor y alegría,
tu sonrisa, la luz de mi día.

Tu contacto vigor y solvencia,
tu paciencia, color y alimento,
tu saber, mi camino y mi guía.



Otoño junto al río


(Jotabea)


Estación pos verano tras aurora lluviosa,
el entorno del río con la tierra frondosa

presentando paisaje con ocres, amarillos...
dibujando con verdes los tonos y los brillos
mientras en el silencio dormitaban los grillos.
Sobre cauce del agua retozaban chiquillos.

El azul nos miraba, nos alegraba día,
varios pájaros piaban, la montaña reía.

El olor del entorno se llenó de la rosa,
el montículo firme cogía verdecillos.
El colorido otoño, música difundía.



Otro desamor


(Jotabé 5-7-5)


Ando perdido desde que te marchaste, con la deriva
en este mundo transportado al abismo, sin directiva.

El sentimiento se activa en el averno que se desprende
como la lava fulgurante, adoptiva, sin el depende
de un hoy agotado donde el pesar pasó sin recomiende
y donde ayer fue momento presente. Sobreentiende

el corazón ese mal que recoge toda tormenta.
No tengo brújula ni tampoco mi yo, todo me afrenta.

Ando perdido, trashumante, alejado, sin perspectiva,
cadáver roto. Soy el ocaso sin noche que desentiende,
soy lo que soy, carne fundida y muerta, soy el que revienta.



Fracaso


(Jotabé dodecasílabo)


Seguía silueta, perdía sus pasos,
se anclaba la calle, mis pasos escasos.

La oscuridad clara, la noche estrellada,
quería atraparla, sin prisas, mi amada.
Reían las huellas al ver mi machada,
yo me sonrojaba, sentí su mirada.

Caía la noche, me veía ausente,
sin más la perdí, todo de repente.

¿Qué sientes amigo viviendo fracasos
en noche tras noche con alma engañada?
Espero sentado, me cae el relente.



Al móvil


(Jotabé)


Eres refugio de mi soledad
y compañero de mi ambigüedad.

Eres la sombra de mi despertar,
reflejo del dolor al caminar,
amigo de mensajes al sonar,
tímido y noble para recordar.

Tú tan eficaz y tan necesario
donde sirves de voz y calendario.

Para unos eres sonido y verdad,
para otros artículo a desterrar,
y para mí, móvil amigo a diario.



Un amor


(Jotabé Numérico)


Un amor tuvo mi corazón loco,
diez razones para amar poco a poco.

Tres impulsos le llevaron sin más,
impulsos con mil momentos detrás.
Con tus ojos cincuenta callarás,
con tus labios cien besos quemarás.

Tu sonrisa cuatro almas bailarán
y entre tú y yo seis sueños se abrirán.

Veinte veces mi figura fue foco
que desde los quince amaste sin más
y en los dos corazones siempre irán.



Sueño mitológico


(Jotabemo Rimispal)


Soñaba con gloria y mitología,
en verano y otoño, era noche impía.

Soñó con Neptuno y el mar al nadar,
y con Ícaro y Dormus al volar,
con el gran Minotauro al caminar
y con Zeus y Aquiles para luchar.

Soñaba con ser Juno la hija y hermana
de Júpiter, de Neptuno, romana.

Y ser Perséfone en la estación fría,
Poseidón para el fácil navegar
y Hestia diosa de la familia llana.


Despertó del sueño, mitología,
no era diosa, la mañana era impía,

volvía con la rutina, y a nadar,
era su vil realidad, volar
con el amplio mundo sin caminar.
Ni diosa ni fantasía, ¡a luchar!

Soñó mitología y sin hermana,
soñó y solo fue una noche romana.

Juno, Poseidón, Plutón, noche fría,
diosas, mitos, religión, navegar.
¿La mitología es palabra llana?



¡Oh, naturaleza!


(Jotabé Terzimas)


Naturaleza llena de sentido,
amiga de este cruel mundo dolido.

Por muchos y mayoría querida,
con referencia de pasión y vida,
con encanto, color y siempre herida,
¡Oh naturaleza viva y atrevida!

Descubres belleza encimas y monte,
marcas tu línea en el horizonte.

Tienes sentido y dolido bramido
querida, vida herida y atrevida ida
al monte con horizonte y remonte.



Perdón por error


(Jotabé Rebote)


Tus manos me recorren total, tal
como el encanto que en ti vi vital.

Impulsos que abren tosco corazón,
Voz que reclama por súper perdón
tras el vital dolor de mi misión
donde liberas mi agitar tardón.

Donde claro el caso, sobreexcedo
y liberas llanto en duro roquedo.

Hoy ya nuestro amor clama manantial
que el entendimiento es para razón,
para firmar con tu aliento que quedo.



Al castellano JB


(Jotabé pentadecasílabo)


La riqueza del castellano embelesa mi pluma,
amplio vocabulario, tan brioso como la espuma,

mezcla de ortografía, caligrafía y belleza,
ritmo, significado, pasión y delicadeza,
con variedad de sonido, con encanto y destreza.
Rico español con la letra eñe, única en sutileza.

Vivaz, irónico, locuaz, análisis real,
repleto de sintaxis y homónimas en lo actual.

Haz de sinónimos y antónimos a vuelapluma,
tesoro de ritmos y sonidos con sutileza,
castellano del latín como regla elemental.



A ella


(Jotabé)


Sola, deslumbrante, llena de vida,
con esqueleto firme y sorprendida.

Altanera junto al gran manantial,
sin aspavientos, pero señorial,
marcando el horizonte original
de esa gran ciudad, urbe magistral.

Embelesas miradas y estudiosos
que no creen en conceptos grandiosos.

Alzas el corazón, sanas herida,
liberas rencor y haces amor dual.
Emblema de los lienzos más hermosos.



Olores y sonidos


(Jotabé)


Y soñaba con su fresca sonrisa,
con suaves olores a hierba luisa.

entre las sábanas de seda blanca
mientras la brisa el rosetón estanca.
Resuena en sala la seca palanca
al sentir el sabor de su retranca.

El esposo atisba el seco chasquido,
restó su genio bastante subido.

Escucha, el sonido sonaba a risa
y se separó de su esposa Bianca,
desató soga y susurró un gemido.



Atardecer


(Jotabé)


El cielo cubría de un gris plomizo,
zozobraban aves en el carrizo.

Las nubes gritaban resplandecer,
rezumaban agua, vida y querer.
Realizaban un lienzo de ayer,
recorrían tiempo al atardecer.

Ocultaban al astro rey amado
dominador del firmamento dado.

Zorzal en verde con ocre calizo
retrasó su vuelo hasta amanecer
dotando sus plumas entre mojado.



La noche y la luna


(Jotabejo tetradecasílabo)


La noche le dio primavera a mi corazón
y la luna bajó del cielo al oír tu don.

Con él llenaste mi sentimiento de valor
y me quitaste peso con amor y dulzor.
Y la noche, aliada de momentos de candor
demostraba bondad en tu rostro acogedor.

La noche, la luna y la primavera han llegado
ensamblando el dulce presente y el duro pasado.

Y la luna bajó del cielo al oír tu don
demostraba bondad en tu rostro acogedor
ensamblando el dulce presente y el duro pasado.



Las dudas


(Jotabé dodecasílabo)


Terremoto de preguntas sin respuesta
martirizan la mente como una encuesta.

El paso del tiempo con la vida enseñan,
las arrugas y la soledad reseñan,
y las preguntas y respuestas se empeñan
en que las vivencias su plan desempeñan.

La vida transcurre con pasos y abrazos,
con realidades, sueños y porrazos

que definen huella que dejamos puesta
si los más crudos momentos se despeñan
y los que quedan te miran sin rechazos.



El cuento


(Jotabé hexadecasílabo)


Soñé vivir en un bosque verde pleno de matojos
recorriendo senderos entre riscos llenos de hinojos.

Entonces conseguí convertirme en un precioso cuento
compuesto de momentos y sentimientos ciento al ciento.
sobrevivir comiendo verdín, lejos del pavimento,
romero, tomillo y pimientos como buen alimento.

Mi fuerte destino, intrépido y decidido se izó
descubriendo los ecos de otro destino que murió

entre murmullos y quejidos de hombres sin iris ni ojos
pidiendo a gritos inertes y con gran conocimiento
donde poner conmigo lo que ese cuento elaboró.



Mi nombre


(Jotabem)


Yo tengo un nombre tan feo
que nunca vendrá Morfeo.

Sor Aya por mi eligieron
y tan tranquilos durmieron.
¿Por qué otro no me escogieron?
¿O tal vez se sorprendieron?

Entonces habló Sor Presa,
este, de peor empresa.

Esos son y bellos veo
si por las dos dispusieron
les contestó Sor Teresa.



Empezando a jotabear


(Jotabé decasílabo)


Empiezo a componer otra etapa
donde mi amigo dudas me tapa.

Dice que escriba jotabeando
y yo ahora en ello estoy empezando.
Endecasílabos voy rimando
y ritmo a los versos voy dejando.

Todavía en esto soy novato
y para aprender me falta un rato.

Cierto que mi empeño se destapa
y en conseguirlo lo voy intentando.
y espero hacerlo bien con buen trato.



El cuadro del convento


(2 Jotabé tridecasílabos)


I

Sor Andina es la monja de sonrisa fina,
se pasa el día mirando tras la cortina.

Sor Prendente aparece siempre de repente,
y con Sor Presa del brazo de Sor Prendente
y Sor Prendida atónita se queda enfrente,
y las tres mirándose junto al Presidente.

El cuadro marca belleza en la fría estancia
con un cielo azul que da color y fragancia.

El convento luce con pintura divina
donde las Sores nos dejan el precedente
del arte de la saya sin salir a Francia.


II

Qué bien queda el precioso lienzo en el convento,
todos lo contemplan ya sin remordimiento.

Dan vida las poses de las apuestas Sores,
la expresión del Presidente de sus amores,
forman un curioso equipo con sus colores,
a los cuatro no les importa ser actores.

Y aplaudiría van Gogh junto a Sor Presiva
por tener bonito cuadro y además sin iva.

En el claustro se intensifica el buen contento
el nuevo cambio de forma sin detractores
que a todos los convivientes tanto motiva.



La fiesta


(2 Jotabé tridecasílabos)


I

El obispo trastabilla tras el brebaje
antes de la maleta para el duro viaje.

Justo en el pasillo se topa a Constantino
el nuevo y familiarizado Prior albino
que le mira con poca cara de adivino
mas, el obispo sigue sin dejar camino.

Sor Prendida se queda atónita y se aprieta
viendo la situación y se coge rabieta

y llama a la superiora con gran coraje
pero aparece Sor Presa atufando a vino
terminando con la fiesta y sin su peineta.


II

Viendo entonces tal desvarío el padre Juan
se hace el alocado y sigue así con su pan

pero, piensa lo que piensa y se va a la fiesta,
se tomará medio litro de vino y siesta
y que salga el sol por donde salga. Se acuesta.
¡Qué viva la fiesta, haremos la gran encuesta!

Sor Dez no se entera de encuesta ni de nada
pues entre sorda y el vino está con Sor Prendada

y que una tras otra al Padre Juan se la dan
es la premisa del convento sin respuesta
y se pregunta: ¿queda alguna no chiflada?



Jotabeando con Sores

(Jotabé)


Sor Andina camina muy despacio
cuando decide orar a San Pancracio.

Le sigue con patines Sor Tear
pues su rodilla no le deja andar,
ambas quieren intentar pasear,
son persistentes, se van a arriesgar.

Aunque son cautelosas no van bien
tampoco necesitan ir a cien.

Vamos llevándolo San Bonifacio
después de la oración y de rogar
y como al rezar, decimos ¡amén!

 
     
   
     
 
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