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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
CONSTANTINO YÁÑEZ VILLAESCUSA
 
Poemas Página 02
Constantino Yáñez Villaescusa

Constantino
Yáñez Villaescusa

Petrer, Alicante (España)

Día Mundial de la Rima Jotabé

(Jotabé 5-7-5)


Funde su luz en remanso de letras, de hermosas flores
surge brillante la Rima Jotabé, con los honores

que le concede gran grupo de poetas, de todo el mundo,
da gloria a Don Juan Benito Rodríguez, docto profundo
en la poética, dando fulgor sutil, y no confundo,
mayor valor a la literatura. Reto rotundo

para la lírica mundial que ha de aceptar, la nueva Rima
como prodigio, que reverbera fuerte, muy por encima

da resplandor, de forma ágil a sus muchos valores.
Yo también me uno, como tantos poetas, con quien
[ difundo
dicho poema, para que alcance en sí la ansiada cima.



Tu mirada en la mía


(Jotabem con estrambote)


Con esa luz entre abrojos
nos miramos a los ojos.

Añoro aquella mirada
tierna, en la mía clavada,
amor; sello en mi almohada
en la que quedó grabada.

Y es que como una centella,
tan reluciente mi estrella,

que besar tus labios rojos
quisiera, y en nuestra morada
recordar la noche aquella.

Ser tan bella
me altera desde aquel día…,
vivo para hacerte mía.



La vida es maravillosa


(Jotabé)


La dicha puede ser maravillosa
si contigo, amor, la llevara ociosa,

y es que, preciosa, conduces mi vida
liberalizadora y ociosa, pida
lo que pida, siempre hermosa y a mi unida,
para entregarte dichosa y bruñida.

Resplandor que encuentra lucida tu alma,
que como mujer convencida calma

mi ánimo airado, aunque anida una rosa
que encalma tu postura decidida
para ser dichosa como una palma.



Para Emily Dickinson


(Jotabé tridecasílabo)


Una poeta brilló en Estados Unidos,
aislada en su mundo y solo con sus sentidos.

Escribió sin reglas al amor, a la muerte,
a la naturaleza…, y su pluma convierte
a Emily Dickinson en poetisa fuerte
y tan enigmática, de póstuma suerte.

Mujer dispar a su época y recia pureza,
escribe su amor prohibido con ligereza

para que nadie sepa a quién van dirigidos
tantos poemas como su corazón vierte
para mantener su alma con suma nobleza.



Mi color amarillo


(Jotabé)


Siempre he admirado el color amarillo,
que hice mío cual mi dedo al anillo

y nos unió para toda una vida.
El sol de Campello ‒añorada huida‒,
su agua azulada nuestra preferida,
su arena fina hollamos sin medida.

Del amarillo trigal renunciamos
en pos de aquel cielo añil que adoramos

y sus gentes de aquel pueblo sencillo
que nos brindó una feliz acogida
y al que nosotros también veneramos.



Recuerdos de infancia


(Jotabé eneasílabo)


Apoyado sobre mí mesa
en noche lóbrega, regresa

la melodía pastoril
que escuché bajo el cielo añil
y entre aquel canto tan sutil
reconocí una voz pueril.

Las notas de un arpa llenaba
el crepúsculo, que rielaba

al son de esa niña, princesa,
aún de belleza infantil
que tan dentro de mí llevaba.



A Lisímaco Chavarría


(Jotabé)


Costa Rica a un poeta vio nacer,
Lisímaco Chavarría, que al ser

de bellas letras, sensibilidad
cuidada, de una espiritualidad
marcada, canta la realidad
de su pueblo y destaca su bondad.

Fue heterogéneo con sus labores,
a la tierra cantó tantos favores

que su pluma consiguió engrandecer
y Benemérito en posteridad
fue nombrado, perpetuado de honores.



Homenaje a Manuel Machado


(Jotabem)


Para don Manuel Machado
académico que ha dado

gloria a las letras de España.
Folclore andaluz que entraña,
poemas firma con saña
al pueblo que el odio araña.

Fue dramaturgo y poeta,
bohemia su vida e inquieta,

dejando hermoso legado,
y al estado una maraña
en país de pandereta.



Hija predilecta de Petrer


Jotabemo Espejo

a Mari Carmen Rico Navarro


¡Felicidades, Villa de Petrer!
¡Felicidades, excelsa mujer!

Tú brillas como el sol en la mañana,
llenas de historia desde hora temprana
a nuestro Petrer, querida escribana,
entregada a tu pueblo y siempre humana.

Tu quehacer de cronista premiado
en este día de alborozo, orlado,

que honra a nuestra Villa, para ofrecer
al mundo, por esta inmensa ventana,
este honor para todos apreciado.


Tu pueblo te quiere y te ha proclamado,
Mari Carmen Rico Navarro, ‒ufana
te puedes sentir esta vez‒, por ser:

¡Hija Predilecta en Petrer!, que honrado
es, por a una mujer haber nombrado

con tan alta distinción, que dimana
de un cariño sincero, que engalana
al pueblo entero, del que eres sultana
y reina a la vez; eres muy cercana,

eres transparente y sabes tejer
tu amor y nuestra historia proteger.



A los niños


(Jotabé dodecasílabo)


En sus ojos solo ves paz y alegría
en niños que rompen la melancolía,

si protegemos con calor esa infancia
en su vida el sol brillará en tolerancia,
no habrá frío que apague su relevancia,
serán personas de auténtica fragancia.

Sus infantiles juegos que con cariño
comparten cada día con otro niño

son la esencia de un futuro de valía,
en el que entre personas no habrá distancia
y se tratará, tan solo, con cariño.



Alfonsina Storni


(Jotabé eneasílabo)


Nos dio una poeta Argentina,
con su pluma al mundo fascina.

Su pensamiento feminista
y su escritura modernista
la llevan de maestra y artista
a gritar con voz reformista.

Arrastrará el cáncer de mama,
en sus letras brilla la llama,

aunque con su vida termina
en Mar del Plata, y reformista
crea el mito, que aún se aclama.



¡Ay libro!


(Jotabé)


¡Ay, libro! Qué bien vivir mil historias,
cuántos secretos y cuántas victorias.

Contigo se puede ser muy elegante,
se puede llegar a ser gran pensante.
Todo está en los libros, si eres constante
conseguirás una vida triunfante.

Te instruye en física, tambien en ciencia,
en números y letras; da sapiencia.

Es un fiel amigo de amplias memorias,
que cautiva desde el primer instante
y te dota de mucha inteligencia.



En la marmodia


(Jotabé decasílabo jitanjáfora)


Busco en la marmodia una ilusión
que prefundie gran aclamación.

Es un feridantivo en mi vida
que sigo a pies juntillas, sentida
por devenación, más que perdida,
para honra de toda mi chamida.

No sé si la encontraré primero
o me sorprenderá en el trochero;

sea como fuere da ermación
estaré feliz en la versida
y plinfórico de ser certero.



La buena voluntad


(Jotabé dodecasílabo)


Cuando entre los pueblos reina la armonía
la felicidad del mundo es poesía,

entre las personas no existe rencor,
el color de la piel ya no es un clamor,
entre todos no cabe más que el fervor
y la vida brilla rociada de amor.

Con un abrazo sellamos la amistad,
la sonrisa surgirá con humildad

de todo aquel que la paz del mundo ansía,
de toda la persona que con honor
grita: ¡mi sino, es la buena voluntad!



Nuestro 43 Aniversario de boda


(Jotabé tridecasílabo con estrambote)


En mis sueños quise preguntarle a la noche
si nuestro amor era sincero, sin reproche,

si aún tú, bajo la luna, mi nombre clamas,
si en esos abrazos permanecen las llamas
en las que se funden los aromas y exclamas
en nuestro manto de flores que también me amas.

Le pido que hable de nuestro cariño al viento,
que propague por los confines lo que siento,

tanto como te quiero, para poner broche
de ópalo a toda una vida juntos, con tramas
para alcanzar las estrellas del firmamento.

En la vida es momento
que debemos hacer nuestro, disfrutar de ella
y nuestros corazones lleguen a esa estrella.



Mi viaje a Luarca


(Jotabé dodecasílabo con estrambote)


El rocío de la mañana mojaba
aquel manto de musgo que verdeaba

entre nubes grises en el firmamento,
no restaban belleza al pueblo de cuento
que desde lo alto se observaba, no miento,
la concha más bella vista hasta el momento.

Las olas golpeaban en los Cantiles
entre el rumor del mar, gaviotas febriles.

Al paso de «La Blanca», se le cantaba
y al Nazareno, estremece el sentimiento
al pueblo de mujeres y hombres gentiles.

Con cánticos sutiles
a la virgen del Rosario es venerada
que de Luarca y del cielo es iluminada.



A mis nietos


(Jotabé decásilabo)


Hoy quiero decirte, pequeñito,
cuánto te quiero mi ratoncito.

Mi vida, eres esa lucecita
que me alumbra cada nochecita.
Desde el cielo bajó una estrellita
se convirtió en mi bella perlita.

Eres tú, querido ladronzuelo,
quien roba el amor de mi riachuelo,

eres de este mundo el más diablito
y del jardín la flor más rojita
eres la ilusión mía, mozuelo.



Día Mundial de la Rima Jotabé


(Jotabé tridecasílabo)


Hoy es el dieciocho de junio, día de fiesta,
Día Mundial de la Rima Jotabé, gesta

que Don Juan Benito Rodríguez Manzanares
nos puso en las manos y en todos los lugares
la bella Rima Jotabé, y a muchos pesares
se agradece y se venera allende los mares.

Se ha situado en ese lugar que merecía,
y ocupado el lugar soñado en poesía.

Mas hermosos poemas tiene por respuesta,
de grandes poetas con obras ejemplares,
de la literatura mundial su alegría.



Ansias de vivir


(Jotabé dodecasílabo)


El lucero en la noche mece paciente
el brillo y su estela siempre iridiscente.

El firmamento me da paz reposada
cuando en mis ojos posa tu luz rosada,
en el cosmos ver tu claridad orada
y alcanzar la aurora y mi fe renovada.

¡Con qué poco soy feliz!, solo agradezco
tu luz cada día mientras envejezco,

ansias de vivir en calma floreciente.
Mi alma, muerte, te abrace en noche calmada
y yo, como cualquier ser, desaparezco.



Nuestra Comunidad Valenciana


(3 Jotabés decasílabos con estrambote)


Nuestra Comunidad Valenciana
de fuerte historia mora y cristiana,

empieza en tierras de Castellón,
de gente noble y gran corazón,
la Magdalena su devoción
y La Plana su gran ilusión.

Con el Castillo del papa Luna,
que para los Borgia fuera cuna,

de Vinaroz a toda la plana
valencianos es su condición
y su cerámica la fortuna.


II

Campos de naranjas en Valencia,
el perfume de azahar su esencia.

Las Fallas y San José dan fama.
Loada la paella, se aclama
en todo el mundo entero, que llama
al turista a sus playas y exclama,

ante su sol y el azul del mar
y sus aguas para navegar,

que es su tierra noble, de conciencia,
que por su insigne historia proclama,
altivo por su flor de azahar.


III

Luz y color brilla en Alicante,
sus playas de arena fina amante

es del turista que la visita.
De sus moros y cristianos grita
la belleza en la mujer, bendita,
su fiesta de amistad inaudita.

Sus Hogueras son la vehemencia
de hospitalidad y de querencia,

que su gente de forma radiante
extiende al mundo, que necesita
paz, concordia y su magnificencia.

¡El reino de Valencia
siempre nuestra vida y devoción,
te llevamos en el corazón!


(Jotabé ganador del Premio «Valencianía» Fulla del Taronger 2022)



Niña flor de azahar


(Jotabem)


Hoy te volví a recordar,
niña de flor de azahar.

El azul de aquellos ojos,
tus mejillas y sonrojos,
tus cabellos pelirrojos,
que cogidos en manojos

me llenaron de ilusión
y concebí la pasión,

siempre me hicieron vibrar.
Motivo de mis antojos…,
te llevo en mi corazón.



A mi maestro Juan Benito


(Jotabé eneasílabo)


Un regalo me dio esta vida
que no iba a ser malo, enseguida

se unió a los buenos que me dio.
La poesía nos unió,
y Juan Benito me enseñó
Rima Jotabé y compartió

tantos momentos de torpeza,
que con alabar su grandeza

no hago pago a tan distinguida
ayuda que mi ayo dejó,
lo que agradezco con franqueza.



Yo también soy Ucrania


(Jotabé tetradecasílabo)


En el interior de mi alma siento el fulgor
de una época muy agradable, de resplandor.

La codicia de ese salvaje mal nacido
puede buscar el dolor de este pueblo unido,
que ha subsistido en paz hasta verse invadido
y con ello su destino comprometido.

Pero su maldad le convierte en peregrino
por el rechazo del mundo de ese asesino.

Quiero que la bondad del mundo clame amor.
Y que la vida sea su reflejo prohibido,
para que el silencio no abandone al cretino.



Yo soy de España


(Jotabé dodecasílabo)


Una guitarra canta a tu piel morena
y entre bulerías surges agarena,

entre mares y océanos que dan vida
a personas de barca a la mar unida,
y poblaciones a su imagen rendida,
esa es mi España tan fuerte y colorida.

De almendros en flor y de Semana Santa
y San Fermines que pasiones levanta.

De jamón y vino mi España está llena,
la mujer bonita que su tierra anida
y con una guitarra «quejíos» canta.



Un rayo de esperanza


(Jotabé tridecasílabo)


Tras la noche llega el albur de la mañana
y un nuevo día dibuja en hora temprana,

una paleta de colores y esperanza.
El despertar que está cargado de añoranza
incita a seguir ilusionado y se avanza
por los senderos de la vida hasta que alcanza

la madurez y juicio de los sentimientos
y que el amor implora desde los momentos

primeros, y exige tu versión más humana
que en boca de todos morará su alabanza
para que todos en tu entorno estén contentos.



Tu mirada


(Jotabé)


Cómo añoro aquella tierna mirada,
mi amor, que en la mía tengo clavada,

que me emociona desde el primer día
y que tanto echo en falta, vida mía.
Esa mirada llena de alegría
que perfuma tu piel de fantasía.

Hay algo por lo que suspiro en la aurora,
añoranza que me abruma y devora,

tu cálida fragancia en mi almohada,
que será cuna de mi poesía
y de mi voluntad…, embaucadora.



Amor, paz y calma


(2 Jotabés tridecasílabos)


Una vez nace dentro de mi alma el fulgor,
los labios muertos evitan su resplandor,

aunque no puedan esquivar arteros sinos
podrían buscar con dolor otros caminos
hasta quedar confinados en sus destinos,
solo su maldad les convierte en peregrinos.

El eco de su voz se refleja en su espejo
y sus palabras a nadie deja perplejo,

es el alma que con su bondad clama amor
y su silencio eludió discursos cretinos
que en la vida solo son su propio reflejo.


Una vez nace dentro de mi alma el ligero
hálito y juicio que dan luz en el sendero,

aunque no puedan esquivar arteros días
y quede un remanso de falsas alegrías
nos ayudarán con muy gratas compañías
que nos deleitarán sus dulces melodías.

El eco de su voz se refleja en su vida,
divulgará amor, paz y la calma perdida,

es el alma que con su bondad clama, pero
también pide reflexiones y cortesías,
que la persona en su mundo no esté perdida.



La amistad y la Navidad


(Jotabé Espejo)


Siempre debe ir cargada de armonía,
la felicidad será una manía

para que en Navidad brille el amor,
que las personas no tengan rencor,
la Navidad sea todo un clamor,
llena de alegría y de buen humor.

Da un abrazo y celebra la amistad
y una sonrisa saldrá de humildad,

porque en estas fechas damos valía
a todo ambiente de magia y fervor,
con amigos se brinda en Navidad.


La paz signo de buena voluntad
para todo el hombre que con honor
el bienestar para este mundo ansía

y vivirá siempre con lealtad
y su alma jamás tendrá oscuridad.

De tanta paz gozará en su interior
que para el mundo será encantador
y en su memoria quedará el candor
dentro de su propia historia el calor.

Nacerá de nuevo la fantasía
y el mundo se llenará de alegría.



Un amor infame


(Jotabé Anverbo eneasílabo)


Un instrumento en tu camino
de amor infame y peregrino

y por si misma idolatrada,
de vanidad en la mirada,
gracejo vil en tu pisada
e injuria estéril cual espada.

Ni un arcoíris de colores,
tampoco con ramos de flores,

de impasible gesto, tu sino
en formas de cada jornada
y siempre de pocos amores.



Lucero del Alba


(Jotabé dodecasílabo)


Hermoso lucero de noche corriente
brilla tu virtud en estancia paciente.

Ver en el firmamento tu luz rosada
¡ho, Venus! Mi calma se ve reposada,
del amanecer admiración callada,
que das fuerza para mi mente cansada.

Dádiva que mi persona no merece
y cada día del albor agradece.

Agónico grito de templanza siente
el alma, por pérfida vida malvada
de toda la persona que desmerece.



Niñas de mejillas rosadas


(Jotabé 5-7-5)


La nube crece, sobre aquella montaña, su agua da vida
y se estremece la tierra y frágil llora, si está servida.

Funde su luz en un remanso plano, de hermosas flores,
mirando al Sol, dan resplandor sutil en sus colores,
enamorados, que con ellas en ramo, legan amores,
ansiosas niñas, de mejillas rosadas, lanzan clamores.

Desaparece, la nube resplandece por la montaña,
moja el arroyo los riscos del camino, de forma extraña,

y el día a día, pone brillo a tu cara, de tez sentida,
y ese gracejo, con tus lindos hoyuelos, tienta a señores,
que ilusos pierden si ven que su pasión, les desengaña.



Amalia, feliz cumpleaños


(Jotabé decasílabo)


I

Un año más, otro cumpleaños
que haces con idénticos redaños.

Seguiremos, así, siempre unidos,
como el Sol y la mañana asidos,
como el mar y el navío queridos,
y tu cariño y el mío sentidos.

Con un poema te felicito
que para ti, ahora, te recito,

Con mis mejores deseos de años
renovados y aunque repetidos
dentro de mi corazón suscito.


II

Quiero tenerte siempre a mi lado
porque nuestro amor se ha demostrado

aunque fuerza y cuerpo estén perdidos;
somos extraños incomprendidos
para muchos de los sucumbidos,
profanos de amores compartidos.

Amalia, que pases un buen día
con nuestra familia en compañía.

Mi amor, por ti, aún no se ha acabado,
sé que tú los tienes compartidos
y para todos es alegría.



Le cayó un clavel


(Jotabé dodecasílabo)


Le cayó un clavel, en la oreja puesto,
le vi entristecer, se trocó tu gesto

de niña a mujer, lo cogí del suelo,
que cayó sobre él, me lo acerco y huelo,
sin saber qué hacer y sobre el pañuelo
a ti te busqué, lleno de consuelo;

y la niebla cruel, ya me estremecía,
pero aquel clavel, más bello lucía.

En silencio amé, por fin predispuesto:
sus labios lamer, son de terciopelo
y así merecer, en mañana fría.



Susurros entre abrazos


(Jotabea)


Mi deseo es tenerte, susurrarte entre abrazos
para sentir la suerte de quererte en tus brazos,

tu cuerpo me transmite de tu piel el sabor,
se funde con mi piel y me da su calor,
que sepa a primavera, que brille su candor,
y el roce de tu mano despierte ansiado amor.

Un beso de tus labios hizo alejar mis males
y solo tu ternura nos hizo ser iguales.

Sueño con poseerte, confortar nuestros lazos,
y que vivamos juntos, los dos y sin rubor,
para dejar de lado torpes normas morales.



La humanidad unida


(Jotabé Espejo dodecasílabo)


Observo las olas alcanzar la orilla
que alegres llegan con su blanca cabrilla

y se disuelven al conseguir la arena
y no se crispa el mundo ni siente pena,
es el orden de la existencia terrena,
¿por qué manipular la existencia ajena?

El hombre rompe el equilibrio en la vida,
con ello la fe en las personas perdida.

Gocemos si la luz en los ojos brilla,
la conciencia siempre debe estar serena
para que así la humanidad esté unida.


Porque la historia no estaría perdida
si no se enjuiciara en forma vil y obscena;
lo hecho en la antigüedad bajo la sombrilla

del ahora, es acción perversa y manida,
porque no hay hijo reo de conducta habida

de su progenitor ni mala ni buena,
que no ha de recaer ninguna condena
y viviremos una paz más amena,
porque así nuestra hermandad no se cercena.

¡Que los pueblos no doblen más la rodilla!,
porque no hay fuerza que la bondad humilla.



Lo que me dio la vida


(Jotabé Rivol tetradecasilabo)


Anoche pensaba en lo que la vida me dio:
un móvil que con mis seres queridos me unió,

con el trabajo las opciones yo conocía
y con ese conocimiento también crecía,
se avanza en el día a día pero padecía,
porque la gente enfermiza enloquece, entendía:

pierden el rumbo, y a uno le es difícil que averigüe
que se abandonan y que nada hay que lo amortigüe.

usa el móvil con inteligencia sugirió
el experto, lo que yo, por la fuerza, aprendía
porque no hay más medio que el ánimo apacigüe.



Me gustan las matemáticas


(Jotabé Numérico eneasílabo)


Siempre el uno será el primero,
le sigue el dos de embrujo austero.

Y le viene empujando el tres,
cuatro sentado, sin estrés,
¿el cinco es un dos al revés?
¡Ay el seis!, si parece un marqués.

El siete gallardo y estirado
y el ocho gordo se ha quedado,

da paso al nueve, un caballero,
por fin el diez ¿cómo lo ves?,
y después el once me ha dado.



La mar mi deseo


(Jotabemo Rimispal)


Siempre tuve la mar como un deseo
y en mis sueños más pueriles lo veo.

Fui siempre ese marinero frustrado
de un principio y su fin, desangelado;
vi la vida y la mar ilusionado
y sentí que era muerte, desdichado.

Mecerme entre sus olas en la orilla,
broncearme el sol ardiente que brilla

el mejor regalo del que soy reo,
en fusión con mi cuerpo, deseado
es la cosa más bonita y sencilla.


Alejarme mar adentro deseo
en busca del horizonte que veo

tan lejano e inalcanzable, frustrado,
iré navegando desangelado,
y con poco volveré ilusionado
aunque pueda sentirme desdichado.

Caminaré, de nuevo, por tu orilla
tras esa luz que todavía brilla,

buscaré esa paz de la que soy reo,
será mi objetivo más deseado,
la forma de ser feliz más sencilla.



¡Ajado y sanado, corazón amado!


(Jotabé Terzimas dodecasílabo)


Del corazón y el alma, entre devociones,
la poesía, libera las pasiones.

Solo el corazón será capaz de amar
y solo el alma podrá ese amor guardar.
El corazón a la luz hará brillar
porque así el alma, también, podrá arrullar.

El corazón fue tantas veces ajado
y el alma que a tantos otros ha sanado.

Devociones y pasiones…, hay ocasiones
de amar, guardar, brillar y arrullar: soñar…
¡Ajado y sanado, corazón amado!



A mi amigo el libro

(Jotabé Rebote tridecasílabo)


Desde la magia de tus páginas vi vida,
desde donde la cultura observen vencida.

Bajo aquella piel tenue que pedía amores
unos sueños de los que destaco colores
porque embriagan o sufren de frente temores;
siempre desde tu tinta se desprendió olores.

Todo está en los libros y poco conocía
y cuan ignorante a veces pensé sería,

consiguió que mi sabiduría aprendida
conociera de la sinalefa favores
y la narrativa día a día aprendía.



A ti mujer arcoíris


(Jotabé dodecasílabo)


I

Mujer amarilla de sol y de miel
que irrumpe en la vida como un cascabel.

Mujer calabaza, cenicienta triste,
aguarda un príncipe que quizás no existe.
Mujer carmesí que de fuego te hiciste
entregas sin más tu corazón y huiste.

Mujer empírea de azules cabellos
que pretendes sumar los sueños más bellos.

Mujer esperanza, anhela su papel
y sigue creciendo, aunque todo lo diste,
incomprendida fuiste de todos ellos.


II

Mujer mariposa es ingenua e infantil,
que no llegó a encontrar su unicornio añil.

Mujer defensora de rostros violetas
que clama justicia en gritos de poetas.
Seréis todas ellas, a veces profetas
y a veces os vestís con mentes inquietas;

entonces, solo entonces, tu alma diluvia
en espera de un sol que irise tu lluvia.

En rebeldía vistes de negro hostil,
para protestar por no alcanzar las metas
a pesar de tu insistencia con vuestra uvia.



El valor de la amistad


(Jotabejo)


Vuelve el tiempo atrás en mi pensamiento
se abre el baúl de mis recuerdos, tiento

sin mirar en el sabor de mis juegos,
surge la bondad en amigos ciegos;
sin juzgarme colmaron mis sosiegos
entre esos compañeros veraniegos.

Tantas veces que desperté vi el cielo
y mis amigos me dieron consuelo.

Se abre el baúl de mis recuerdos, tiento
entre esos compañeros veraniegos
y mis amigos me dieron consuelo.



Día Mundial de la Rima Jotabé


(Jotabé tridecasílabo)


Hoy es el dieciocho de junio día de fiesta,
Día mundial de la Rima Jotabé, gesta

que Don Juan Benito Rodríguez Manzanares
nos puso en las manos y en todos los lugares
la bella Rima Jotabé, a muchos pesares;
se agradece y se venera allende los mares.

Se ha situado en ese lugar que merecía,
y ocupado el lugar soñado en poesía.

Mas hermosos poemas tiene por respuesta,
de grandes poetas con obras ejemplares,
de la literatura mundial su alegría.



La fantasía del amor


(Jotabé)


Entre gentes, cuadros y acordeones
está la ciudad llena de emociones.

La vida en parejas apasionadas,
del entorno mágico enamoradas,
se renuevan su amor ilusionadas,
paseando por el Sena abrazadas.

Es ciudad monumental y emblemática,
su seña de hierro la hace flemática;

es la urbe que alcanza más corazones,
en el mundo es de las más recordadas,
de los enamorados enigmática.



A Pablo Neruda


(Jotabé hexadecasilabo)


De nuevo sentí la brisa por mi cuerpo en dulce abrazo,
soñé tu canto a los vientos, música que en azul trazo,

aún rota en cien pedazos compartiré tu ilusión,
arcoíris de colores, mi lúcida devoción,
de nuevo sigo tu huella, de la arena sensación,
nuestras vidas paralelas, pero llenas de emoción.

Hispanoamericano, Neruda, elogio tu vida,
gran poeta entre poetas, a veces incomprendida,

porque puede más la dicha que otro posible rechazo.
Tus letras de fina pluma, no exentas de decepción,
resurja impetuosa y fuerte tu voz aún más sentida.



Por una paz duradera


(Jotabé Espejo)


La bondad anida en el corazón
y la maldad acaba si hay razón.

Siempre tendremos ese buen cimiento,
que crecerá fiel a su pensamiento,
para que la vida en todo momento
nos cambie por flores el sufrimiento.

La persona crece en tiempo de amor,
buscará entre mares todo el calor

para que no le falte la emoción,
y mientras tenga un hálito de aliento,
de la paz hará bandera y valor.


De la paz hará bandera y valor
con la inocencia de un niño, presiento
que de buena fe será su pasión.

Es dulce brisa que aviva el color
en un mundo tan pobre de fervor

que al hombre da feliz luz ese viento
para cambiar este orbe tan violento,
que a las personas una, sin lamento,
y que luzca estrellas el firmamento

y a la humanidad colme de ilusión
y guarde con tenacidad el don.



Y es a San Bonifacio... que da brillo festivo


(Jotabea derivado)


En primavera, en mayo tan henchido de flores
¡en mi Petrer me explayo!, cubierto de colores.

A fiesta huelen tus calles, de pólvora, y de vida
le renueva en detalles, que todo el año anida:
su fe y devoción halles, del pueblo desmedida,
en montañas y valles, siempre a su fiesta unida.

Y es a San Bonifacio, que da brillo festivo
desde el viernes, prefacio de festejo atractivo

nos incita al desmayo, ¡fiesta de mis amores!,
hizo el virus que falles, de festeros querida,
cundió el miedo despacio, de esperanza es motivo.


Jotabem Derivado heptasílabo 1


En primavera, en mayo
¡en mi Petrer me explayo!,

A fiesta huelen tus calles,
le renueva en detalles,
su fe y devoción halles,
en montañas y valles,

Y es a San Bonifacio,
desde el viernes, prefacio

nos incita al desmayo,
hizo el virus que falles,
cundió el miedo despacio.


Jotabem Derivado heptasílabo 2


Tan henchido de flores
cubierto de colores.

de pólvora, y de vida
que todo el año anida:
del pueblo desmedida,
siempre a su fiesta unida.

Que da brillo festivo
de festejo atractivo

¡fiesta de mis amores!,
de festeros querida,
de esperanza es motivo.



Esos mares de obsesión


(Jotabé dodecasílabo)


Tan solo de esperar, sentir y soñar
en esos besos, temo desesperar

todos los días, ansioso de esa prisa,
poder subsistir con su gracia precisa
en ese cariño que entre suave brisa
y dulces palabras, aún se improvisa.

Porque siento sosegada mi ilusión
y por saber del cielo su bendición

me sostiene el ánimo para bogar,
aunque sea por circunstancia indecisa,
en esos mares ignotos de obsesión.



Cinco madres


(Jotabea, con versos melódicos)


Ya me dio cinco madres, qué grandiosa la vida,
mi mujer y mis hijas, la familia así unida.

¡Qué grandiosa la vida!, con tu amor desbordado,
mi mayor alegría, que Dios tantas me ha dado:
Esther, Laura, con Sonia, Sara y Amalia a mi lado.
¡Qué grandiosa la vida!, de mis nietos amado.

¡Qué grandiosa la vida!, me ofreció su pureza,
su amalgama y colores, ¡mi Señor qué riqueza!

¡Qué grandiosa la vida!, siempre mal comprendida,
tantas veces maldita, tanto como me ha honrado,
a pesar de ese enojo clamaré tu grandeza.



A un gañán


(Jotabé Amirrima)


Recuerdo al gañán que, por merecer,
resuena su falsedad por doquier.

Raya a todo aquel ser, que sin clamar
razona amable para no crispar,
rato que crea cierto mal estar,
rabia, prudente, para no faltar.

No puede dominarse, una ocasión
noble para antes de hablar con pasión

responder y como él no parecer.
Razón que le dieron para acallar,
norma peculiar, con tanta fruición.



La humanidad y la tierra


(Jotabé)


Es necesario que la humanidad
adquiera el compromiso de verdad

de mantener la salud de la tierra,
será nuestra conciencia la que hierra,
será nuestra razón la que se encierra
y así nuestro futuro el que se entierra.

Despertar a tiempo nos dará vida
para nuestros nietos será comida,

el planeta es luz y oportunidad
manantial de riqueza, que se aferra
si se protege en su justa medida.



Quiero ese buen libro


(Jotabejoa)


Quiero que ese buen libro me despeje mis dudas
que me ilustre el camino, suelte aquello que ayudas.

Quiero que ese buen libro se quede en mi mesita
que me cuente una historia que sea una perlita.
Quiero que ese buen libro prenda mi lucecita,
que a pesar de buscarlo lo tenga tan cerquita.

Quiero que ese buen libro que yo, paciente, escriba,
aunque así me deleite, la paz no me prohíba,

que me ilustre el camino, suelte aquello que ayudas,
que a pesar de buscarlo lo tenga tan cerquita,
aunque así me deleite, la paz no me prohíba.



Por un jilguero


(Jotabé hexadecasílabo)


Que el sol envíe reflejos, en su cénit esplendores
que cubren con sus destellos, en el globo sus temores.

Son los dulces ruiseñores dueños del cielo en su vuelo
y por sus bellos colores, del arco iris son modelo,
en el céfiro se mecen en sones de terciopelo
y el torrente con sigilo vierte un motete en el cielo.

Retengo en el iris tintes de precioso colorido
que se interfiere entre flores por un ruiseñor perdido

y su dolor le entristece, sobre un cerezo y sus flores
vuelven sus lindos gorjeos que se le oyen de consuelo,
inquieto en su soliloquio porque no quede dormido.



Hay grandes nubarrones


(Jotabé Espejo)


Hay por el cielo grandes nubarrones,
hoy, aún no se sabe bien las razones,

pero hay vidas, para mal, trastocadas
por las normas, tantas veces, erradas.
Acabaron con muchas vidas fiadas
entre aureolas de fe, ilusionadas.

Personas a las que sus pensamientos
nadie podrá quebrar con esos vientos,

personas de fecundos corazones,
personas de las mentiras cansadas
porque se ríen de sus sufrimientos;


sin tener en cuenta sus sentimientos,
sus bocas fuertemente amordazadas
por el miedo que imponen sus acciones

necias, de opresión, sin remordimientos,
con cáusticas burlas en sus asientos.

Las gentes injustamente tratadas
devolverán, hartas, las bofetadas,
clamarán sin temor ser escuchadas
para acabar con sus vidas manchadas.

Relucirá el cielo y las ilusiones
volverán al hombre, sin condiciones.



Gracias por insistir


(Jotabé Espejo)


Me llamaste aquel buen día a mi puerta
aunque yo no supe de forma cierta

que quien llamaba era la poesía,
anduve y escribí con alevosía
soneto, la décima y la elegía,
decidí: con aquello no podía.

Pero, tu insistencia dio resultado
y con el tiempo fui recompensado,

compuse el poema de forma incierta,
me percaté de que otra vez lo haría,
y así fue como había comenzado.


Vi la luz cerca de ti, halo dorado
que me llegó al corazón; volvería
a brotar la primavera, desierta

de penas porque estaba enamorado
entre mares de espuma, ya calmado

porque del fondo de mi alma huiría
el verso más lindo que me saldría
por el azul de tus ojos, sería
para ti, mujer, por quien moriría.

Siempre he buscado en ti esa voz experta
para que tu ansiado amor me divierta.



Respuesta a las sores


(Jotabem Espejo)


Extraño soy en el convento
de sores, con las que cuento:

sor Presa sigue encerrada,
sor Prendente mesurada,
sor Prendida despeinada,
sor Dina, esta no oye nada,

sor Tija loca de amores,
sor Tilegio y sus colores,

pero aún así, contento,
la pandilla, mi adorada,
¡ay!, son excelentes sores.


Pediré por los rumores
al cura de esta morada,
que no es ahora momento

de suspicacias, señores,
se huelen ciertos olores…,

que alguna sor está errada,
otra que es muy espabilada,
otra sale descarriada,
le da al vino y una chispada.

Pero en fin, no es el momento…
alguna maldad presiento.



Mi mente extraña


(Jotabé dodecasílabo)


Hacia el sol opaco camina la luna,
se mece el río sabio desde su cuna,

que guarda conocimientos a raudales
de montañas y mares en sus caudales
en un manto lleno de experiencias, tales
que, un arcoíris monocolor de actuales

sentimientos, pernocta en mi mente extraña,
sublime ocaso cuando despierte huraña.

Al cabalgar la mañana, por alguna
macabra coincidencia, de unas mortales
pasiones se ha vestido en triste campaña.



Homenaje a la mujer


(Jotabé dodecasílabo)


Mujer, brillas como el sol en la mañana,
abarcas el mundo desde hora temprana.

Eres dulce miel de las mejores flores
y estandarte en la paleta de colores.
Brindas grandiosa tu fuerza entre clamores
y eres muy sutil si ofreces tus amores.

Hoy quiero honrarte, mujer incomprendida,
por un anhelo tuyo doy yo la vida;

eres de la familia reina y sultana
porque por méritos mereces honores;
de las flores siempre eres la preferida.



Depresiva


(Jotabem Bivocálico)


Tan rara ablandas al alma
para amamantar la calma.

Se me estremece de verte
el descender, excederte
en este ser, de tenerte…;
se excede en embellecerte.

Haz las palabras callar,
manda la paz allanar,

ya basta arrastrar la palma,
él se excede en entenderte,
para mal, la hará sangrar.



Dedicado a Paco Mollá


(Jotabé dodecasílabo Vereal)


Grande fuiste Paco, al firmar letras duras,
¡grande aún perduras!, ¡grande aún perduras!

Grande junto a Miguel Hernández, poeta;
la cárcel de Alicante vuestra saeta,
se acabó la amistad de Miguel, su treta
¡quedó en la cuneta!, ¡quedó en la cuneta!

Lloraste al amigo entre tablas de pino,
¡que perdió el camino!, ¡que perdió el camino!,

y se oscureció el cielo y al quedarse a oscuras
su recuerdo quedó en tu ajada maleta.
¡Se quebró el destino!, ¡se quebró el destino!



Thor, Kiara y Sira

(Jotabé decásilabo)


Cuánto cariño que he recibido
en este mal momento vivido,

son dos dulces bebés de gatitos,
rubio uno, gris la otra, muy bonitos
así quisieron mis nietecitos:
son Thor y Kiara, unos señoritos.

Otro bebé de perrita: Sira,
que llegó al poco tiempo suspira,

y sin saber muy bien cómo ha sido,
porque al ver a sus dos hermanitos
a los que, como una loca, admira.


Después de tres meses se igualaron
y el incordio de Sira aceptaron,

Thor rubio de pelaje y taimado
de carácter y Kiara, a su amado
hermano, torbellino grisado,
advierte de huir del endiablado

mal de Sira, de áspera mirada.
Los tres son dulzura, de llegada

en mal año; sólo amor forjaron
y nuestras vidas han mejorado,
nuestra luz se vuelve ilusionada.



Desorientado


(Jotabé Misrrimo decásilabo)


Busco la distancia del sentido
entre el amargo licor prohibido,

en naufragio de mi pensamiento
por calles místicas que el momento
araña el calor de mi lamento
y sucumbo entre añoranza, atento.

Busco por mi esencia a duras penas
donde moran las noches ajenas,

danzan sombras sobre aquel vertido
de danza mágica en movimiento
y que sobre mí impone cadenas.


Un universo infame que altera
la moral indolora que fuera

testigo de éter que trae el viento,
que enardece mi ego macilento,
me abrazan rayos de abatimiento
y me paralizan mientras ciento

de seres custodian por mis sueños,
en arrullos de entrañables ceños.

Es soledad fugaz de manera
que me apoyaré en mi sufrimiento
para así divagar entre ensueños.



Mujer coherente


(Jotabem hexasílabo)


Extremadamente
viva, coherente

espiritualizas
acciones, hechizas
con bondad, priorizas
el bien que utilizas.

Significativa
eres intuitiva,

infinitamente
feliz, armonizas
el amor altiva.



Mi más feliz cancion


(Jotabé Agudo decasílabo)


Yo que volví con fervor a ti
volví con más ilusión por mí,

ya que desperté con la emoción
de que fui capaz, con decisión,
de escribir mi más feliz canción
al pensar en ti con devoción.

Por más que busqué con humildad
afloró en mi la perversidad…,

ya no fui merecedor de ti,
no te di amor con el corazón
y brotó mi fatal vanidad.



Por Navidad


(Jotabé Palabra)


Paz, ha de ser un único objetivo
para que el hombre no sea cautivo,

por la paz, dentro de su propia historia.
Es en Navidad que se vanagloria
a la paz entre humanos, oratoria
baldía, al pasar no está en la memoria.

¡Tan manida la paz! Quien es capaz
de respetarla también será audaz,

no de la paz un bobo fugitivo,
de maligna presunción ilusoria,
y defenderá e impulsará la paz.



Mujer alegre y coherente


(Jotabem Escala hexasílabo)


Extremadamente
viva, coherente

espiritualizas
acciones, hechizas
con bondad, priorizas
el bien que utilizas.

Significativa
eres intuitiva

infinitamente
feliz, armonizas
el amor altiva.



En respuesta a las sores


(Jotabé octonario)


Continuaremos con la obra, que es lo que quiere la gente,
la iglesia dona oropeles, a todo el que se presente,

a veces con ricas pastas y otras con un dulce vino,
para que no falte de eso, reza el cura a lo divino
y resulta divertido, viene, raudo, hasta el vecino,
desmadradas las hermanas, las tres ¡son un torbellino!

Da el clero su pastoral, para que no pierdan fieles,
el padre exige a las monjas, que no pierdan los papeles.

Las sores muy decididas, lo gritan para todo ente
y dan chance al bodeguero, para que no falte el fino,
se encargarán de atraer a aquellos pocos infieles.



Cómo te deseo


(Jotabé Hexadecasílabo)


Cómo deseo tenerte, así feliz, entre mis brazos,
que tu piel se funda con mi piel en sublimes abrazos,

y que tu cuerpo me brinde con éxtasis su sabor,
el arroyo de mi cuerpo bañe tu mar, y el calor
entre tus piernas que sepa a primavera y su candor,
la caricia de tu mano perfumada, ansiado amor…

Un salvaje beso de tus labios supuso que hicieras
alejar mis males, mientras veo cimbrar tus caderas.

Sueño con libar tus pechos y sumidos, sin rechazos,
para que nos perdamos los dos sin el mayor rubor,
huyendo de torpes normas morales…, si tu quisieras.



En otra forma de vida… Adormece el sentimiento

(Jotabé hexadecasílabo Derivado)


Por altos muros que encierran un abstracto pensamiento,
que las acciones entierran, que adormece el sentimiento.

Fundadores de cetrinas repúblicas que no habito,
paredes que no dominas, por necesidad evito,
sueños por los que caminas, a veces me precipito,
nostalgia que no culminas, con más delirio repito.

En lóbregas avenidas, la angustia las oscurece,
no deja ver otras vidas, camino escabroso ofrece

en un futuro que yerran y me hastía, porque siento…
que nunca serán doctrinas, porque la forma que incito,
siendo en el mundo queridas, en el pueblo no florece.


(Jotabem Derivado 1)


Por altos muros que encierran,
que las acciones entierran.

Fundadores de cetrinas
paredes que no dominas,
sueños por los que caminas,
nostalgia que no culminas.

En lóbregas avenidas,
no deja ver otras vidas

en un futuro que yerran
que nunca serán doctrinas,
siendo en el mundo queridas.


(Jotabem Derivado 2)


Un abstracto pensamiento
que adormece el sentimiento.

Repúblicas que no habito,
por necesidad evito,
a veces me precipito,
con más delirio repito.

La angustia las oscurece,
camino escabroso ofrece

y me hastía, porque siento...,
porque el estado que incito
en el pueblo no florece.



Contradicciones


(Jotabem Antos)


Hoy quiero verte aun a ciegas,
no afirmas tampoco niegas.

Te busco más no te encuentro,
yo soy el margen de tu centro,
si me orientas me descentro,
te das fuera y yo me adentro.

En mis sombras eres día,
en mi ardor tú siempre fría,

me rebelo y tú te pliegas;
tú quieres salir y yo entro,
si soy dócil tú bravía.



Eres todo para mí


(2 Jotabé eneasílabos)


I

Mis ojos se posan en ti
cuando estás muy pegada a mí.

Sabes que sueño con tu risa
cada aurora de suave brisa;
un sutil buen día, sin prisa,
sacarte una leve sonrisa,

un te quiero por ser feliz
y un tierno beso en mi nariz.

Juntos siempre, así lo creí,
porque aunque te viera indecisa...
de amante sólo fui aprendiz.


II

Yo te escribí muchos te quiero,
por tenerte en mis brazos muero.

Muy adentro consuelo tu ausencia
aunque desgarre mi conciencia
y sólo nuestro amor silencia,
en ti, alguna de mi imprudencia,

porque eres todo para mí
y sólo vivo para ti;

en mí siempre eres lo primero,
el motivo de mi conciencia
y con quien la vida aprendí.



A la noche estrellada


(Jotabé)

(Écfrasis del cuadro Noche estrellada de Vincent Van Gogh)


Vincent Van Gogh ve desde su ventana
y observa antes que llegue la mañana

la ciudad en una penumbra densa,
su población entre una sombra tensa
duerme bajo la luz tenue, en ofensa,
de la luna con una luz intensa,

en cielo estrellado al amanecer;
un arbusto tenebroso en primer

plano fortalece el lienzo, al que hermana,
su claro-oscuro a su ansiedad inmensa,
en el cuadro que le hace engrandecer.


Noche estrellada - Vincent van Gogh



Mujer maltratada


(2 Jotabem)


I

Naciste luna fulgente
entre penumbra, inmanente,

joven vientre en fértil tierra,
por ser mujer que se encierra
y en un segundo se aferra
a súplica estéril, yerra.

Ves con ilusión la vida,
es una visión fingida;

mujer, saliste indulgente
y perdiste en esta guerra
con tu pareja, vencida.


II

Te aferraste a ese momento
final, con sutil lamento,

lloraste la desventura
de aquella vivencia oscura;
amenazaste segura
con ser tormenta futura.

Un último adiós, sentida,
la injusticia no se olvida

ni el desgarro duro y lento;
regaste con sangre pura…,
¡sucumbiste ante la vida!



Tu sonrisa


(Jotabé decasílabo)


Saca esa sonrisa tan bonita
para lucirla en esa carita,

póntela siempre, cada mañana
póntela desde una hora temprana,
brillará tu mirada lozana
y el moreno de tu piel de hispana.

Dulce miel en tu boca encontré
mientras en ti perdido me hallé

buscando que esa risa repita
mi embeleso en tan bella gitana,
por quien mi vida siempre daré.



Amores para toda una vida


(2 Jotabé)


I

Hay amores que duran toda una vida
como amor que sientes por la comida,

quisiera sentirlo siempre contigo
para comer y beber de tu ombligo,
un poco de queso y jamón, me obligo,
y un buen vino, será un bello castigo.

Sería un amor, sin duda, infinito,
infinitamente iría bonito,

un hermoso amor, en justa medida
y, para acabar, de postre un dulce higo,
así dormiría como un bendito.


II

Hay otros amores que también embriagan:
el agua a los gazpachos abotagan,

pero es agravio cruel para el borracho,
si el vino, sin juicio, tumba al más macho,
ya sea muy viejo o joven muchacho,
sin excusa alguna hunde al populacho.

Pero si degustas un buen puchero
hasta el vino se vuelve más austero,

aunque tiene sus razones que halagan
a la mente cuerda como al mostacho
y ayuda al razonamiento más güero.



Tiempo incierto


(Jotabé)


Aún está por llegar la tormenta
que portará esa angustia nueva y lenta,

traerá camuflado un tiempo incierto,
quemazón de esperanzas de inexperto,
de bocanadas de hálito, que advierto,
se vanaglorian de un mañana muerto.

Alaridos que exhalan quejumbrosos
todos mis pensamientos dolorosos,

buscan con exasperación violenta,
entre negruras, otro cuerpo yerto
que supla sentimientos tenebrosos.



Esclavizados


(Jotabé Panvocálico)


Nos esclavizan el vivir mundano,
envuelve amargura lo cotidiano.

No para todos es igual la vida,
urgimos que el poderoso decida,
a que en nuestros males, salvaje, incida,
de río revuelto saque partida.

Ni las muertes nos hace despertar,
si nos pisan sabemos aguantar.

¿Hasta cuándo alimentará lo ufano?
¿Cuándo la humanidad estará unida?
¿Hasta cuándo se podría callar?



Si me sorprende la parca


(Jotabé Espejo)


En estas noches no puedo dormir,
sólo permíteme, al menos, vivir,

estar a tu lado para saber
por qué de tus ojos mana el querer
y de tus finos labios desprender
la lluvia de la que podré beber.

Desconozco si es lujuria o locura
simplemente, pero por tu dulzura

sublime, que me ata, llego a morir.
Si la parca me llega a sorprender
mi sonrisa se unirá a tu ternura.


Jamás llegaré a olvidar tu finura
porque tu pasión me hizo enloquecer;
el no estar contigo me hizo sufrir:

No bastaba recordar tu figura
ni momentos de sutileza pura

para que yo alcanzara a comprender
que mi vida se debe a ti, mujer.
Me diste lo que quería tener,
hoy te pido me permitas volver

contigo, y juntos de nuevo sentir...,
si me sorprende la parca, morir.


(Poesía ganadora de una Mención de Honor del III Concurso Internacional de Poesía El mundo suena en Jotabé)



Me pierdo en los recuerdos


(Jotabé)


Siento que en esos recuerdos me pierdo
en busca de aquella morada, lerdo,

pero taimado, sobre mi memoria
en triste y lúgubre candor de gloria
porque en ella sucumbe mi oratoria
por inevitable y contradictoria.

Mis pulmones se asfixian en mi pecho,
maldigo las cadenas en tu lecho

por no alcanzar tu silencio, me acuerdo
de nuestra tenebrosa e ingrata historia,
por haber bebido de tu despecho.



Un maldito virus


(Jotabejo tetradecasílabo)


Sumiso miraré estrellas en el firmamento,
en aquella mirada a los astros mi lamento,

es mi insignificancia, se refleja perdida
y no quiero andar sobre el ocaso de mi vida;
ni soportar mi mente desdicha en mí sumida,
porque eso me daría una triste despedida.

Ese maldito virus resta último latido,
vence a mi corazón en un mañana perdido.

En aquella mirada a los astros mi lamento,
porque eso me daría una triste despedida.
Vence a mi corazón en un mañana perdido.



Lágrimas negras


(Jotabé)


Mi pesar se cierne en tus sentimientos,
no puedo alejarte, mis pensamientos...

Mi vida acabó en mí parapetada
ante tu ausencia salvaje y forzada,
quiso el destino fuera malograda,
con llantos nostálgicos deseada.

Llanto frustrado de lágrimas negras
de unos dolores opacos que integras

en tu insana hipocresía, de cuentos
de una trayectoria fútil, malvada,
con la que del daño ajeno te alegras.



Quiero disfrutar la vida


(Jotabé)


Sólo quiero disfrutar de la vida
en momento que puede estar perdida.

Quisiera hacer tantas cosas que no hice,
que hoy quiero que el tiempo se paralice,
llegue el momento en que lo realice
y que eso me serene y tranquilice.

Mi deseo fue ávido con los años
sin renunciar a deseos extraños

hoy estoy en el mismo punto de partida,
la sonrisa quiero en mi cara y hechice,
para que olvide los duros engaños.



No volveré


(Jotabé)


Observaba pasar triste mi vida
entre errores y torpezas, transida.

Solo en mi habitación busqué sentido
al meditar por lo desconocido
intentar comprender por qué te has ido
porque loco por tu amor me he perdido.

Te he buscado entre sábanas de seda
he olido tu perfume que me enreda

no volveré sin curarse mi herida,
con mi corazón traicionado y hundido,
mi orgullo es de lo poco que me queda.



Hoy quisiera navegar


(Jotabé)


Hoy quisiera salir a navegar,
para atrás nunca volver a mirar.

Recorrer el mundo con un velero,
de las gaviotas seré compañero,
las nubes me servirán de sombrero,
con equipaje que sea ligero.

Con las perseidas volveré fugaz,
portaré la bandera de la paz,

quiero gritar ¡libertad! Levantar
mi voz con espíritu verdadero
para superar mareas, tenaz.



Puedo ver en tu mirada cansada


(Jotabé)


Puedo ver en tu mirada cansada
la tristeza de mujer amargada,

antes soñadora, de singular
visión de su vida particular,
celosa y protectora de su hogar
y hoy duro su ánimo en gran malestar.

Nunca comprendí que te hiciera mal
por desgracia pareció una señal

porque te creí por mí ilusionada,
el hado conmigo jugó al azar
y resultó de un lóbrego final.



18 de junio. Día Mundial de la Rima Jotabé


(Jotabé tridecasílabo)


Esta mañana desperté sobresaltado
la Rima Jotabé, otra vez, me había dado

este dieciocho de junio día de fiesta:
"Día Mundial de la Rima Jotabé"; apuesta
que hizo Juan Benito Rodríguez por la gesta
de crear tan bella forma poética. Ésta

que tantos jotaberos del mundo ha hecho suya
para gloria de la lírica, y contribuya,

en poesía, a ocupar su lugar soñado.
Mas hermosos poemas tiene por respuesta,
así en la literatura mundial influya.



Una rosa cargada de amores


(Jotabé)


Quisiera encontrar entre aquellas flores
la rosa roja cargada de amores

que un día te di con mi primer beso
preludio de esas noches de embeleso
que nuestros febriles cuerpos por eso
se unieron con pasión y quede preso.

Busqué entre mis recuerdos, encontré
aquel poema que te dediqué

en el que te expresaba mis temores,
por ser correspondido, lo confieso,
y esas dudas conmigo me llevé.



Cuando quieras volver


(Jotabem)


Cuando tú quieras volver
me encontrarás, sin perder

nuestro amor, porque tu ausencia
no acabó con mi indulgencia;
busco tu piel con prudencia
y tus besos de inocencia.

Te esperaré hasta que quieras
y que a mi vida te unieras.

Puede sólo parecer
que aún siento indiferencia.
pedí tanto que volvieras…



Nuestra vida en pareja


(Jotabé)


Te quiero conmigo para la vida,
la que durante tanto fuera urdida.

Con nuestra actitud afable y sencilla
llevamos a buen puerto la semilla
que durante tanto tiempo así brilla,
nuestra familia. ¡Es una maravilla!

Sólo nuestras ganas de disfrutar
viviendo el presente, nos hizo amar

un futuro en que la vejez temida
nos fuese una etapa de campanilla
en la que a la vida homenajear.



Un poema Jotabé dedicaré


(Jotabem)


Un poema en Jotabé
sin más le dedicaré,

porque es mi amor declarado,
rima que me ha cautivado
como al poeta avezado,
jamás podrá ser dejado.

Lírica que nos da vida,
para nuestra alma es comida

y que a todos incluiré
en concurso organizado:
"mundo suena en Jotabé".



Un vaso de vino y bote


(Jotabem)


La saco yo del bigote
La que llegó del cogote.

Porque la mente me dió,
una noche que exaltó,
descarada me asedió,
pero al fin me convenció,

de lo bueno que sería
y a buena fe lo tendría,

un vaso de vino y bote,
aunque un rey de aquí, bebió,
de él también yo bebería,



En un mañana efímero


(Jotabé)


Te engullirán sin fin las olas blancas
tras el sueño fútil en que te estancas,

porque siempre esperaré ese mañana,
quizás no lo vea por mi ventana
y solo quede la sangre lejana
porque fuera derramada inhumana,

que como suspiro del universo
me queda el pecado de un frío verso.

En mi lúgubre morada embarrancas
en rincón oculto de ilusión vana
que mi memoria conserva perverso.



Fraternidad


(Jotabem con estrambote)


Y un abrazo de hermandad,
incita fraternidad.

Se aúna la primavera,
explosión de luz primera,
es florida y verdadera
que alegra la vida entera.

¡Un vino por la ocasión!
que bien vale al corazón.

Por Lizarazo: pasad,
¡brindemos!, para quien quiera
le ofrezca su admiración.

Con razón,
porque demuestra humanismo
y será fiel así mismo.



La Rima Jotabé nos une


(Jotabé eneasilabo)


Un mundo en Jotabé es posible
esta poética es plausible.

La rima Jotabé nos une,
a los sentimientos acune,
poesía que se hace inmune
y a la elegía no importune.

Si la pruebas ya no la dejas,
si un día te falta te quejas.

De la lírica indefectible,
en la literatura que aune
esta forma a estructuras viejas.



No perder la esperanza


(Jotabé eneasílabo)


Me niego a perder la esperanza
si el coronavirus me alcanza;

me vence porque soy cautivo,
no duermo, pienso y sólo vivo.
Del galeno el cuidado activo
aplaudimos, es decisivo.

En un mundo de ensoñaciones
que lo imposible son ficciones.

Donde no hay más que desconfianza,
donde con el dolor convivo.
¡No buscan más que los sillones!



Una lágrima furtiva


(Jotabé Espejo)


Se me escapó una lágrima furtiva
entre suspiros de noche cautiva,

suspiros que buscan entre centellas
en aquel cielo cargado de estrellas,
en noches vacuas y ocultas en ellas;
por suerte la luna dejó sus huellas.

Iré mucho más allá del ocaso
en huida salvaje por mi retraso.

Y de mis labios se despoja, altiva,
una palabra que recuerda aquellas
sábanas, de seda, de mi fracaso.


Tan sombrío e incauto como un payaso
mi pobre espíritu busca querellas,
lánguido mi ego, por su fugitiva

magia de cada día y paso a paso,
lejos del frío infierno, aún repaso

y me aferro a algo de esperanza en bellas
madrugadas en que, otrora, doncellas
que delicadas miraban, aquellas
noches de simples atajos; y sellas

mis ojos, pero no duermo. Tú, altiva,
vences el sueño de mi pena viva.



Sólo


(Jotabé)


No entiendo por qué si cierro los ojos
sólo veo mi interior entre abrojos.

Abro mis labios pero estoy callado,
nada más emito un grito extenuado,
entre grilletes de espuma apresado
en busca de mi yo desencantado.

No oyeron las palabras que emitía,
mi garganta estaba muda, vacía.

Sólo en mis recuerdos quedan enojos,
porque la vida no me ha perdonado
y yo, angustiado y solo, me moría.



¡Mujer, nunca te detengas!


(2 Jotabé tetradecasílabo)


I

Es como jarra de agua llena de transparencia
que todo lo cubre y siempre todo lo silencia.

Es la mujer tan fuerte que aunque la piel se arruga
y el pelo se tiña de blanco, siempre madruga,
porque su amor no cambia, y su cuidado conjuga,
su espíritu es la fuerza que alimenta y subyuga

a una sociedad de una línea de llegada
que fuera antes de partida, y no regala nada.

Tras cada desafío no hubo más que paciencia,
¡mientras esté viva, se siente viva y apechuga,
y hace que en lugar de dar lastima sea amada!


II

¡Continúa adelante aunque esperen que abandones,
nunca te detengas, siempre sobrarán razones!

Si no puedes caminar y sólo el pensamiento
te lleva lejos, siempre transmitirás tu aliento
a todo aquel que lo necesite en el momento,
¡porque eres generosidad y eres sufrimiento!

Te alegrarán sólo con un sentido besazo
y si alguno de tus nietos se echa en tu regazo

te inundará la felicidad a borbotones
¡porque toda tú eres amor y eres sentimiento!
capaz de apiñar a la familia con tu abrazo.



Sólo


(Jotabé)


¿No entiendo por qué si cierro los ojos
sólo veo mi interior entre abrojos?

Abro mis labios pero estoy callado,
nada más emito un grito extenuado,
entre grilletes de espuma apresado
en busca de mi yo desencantado.

No oyeron las palabras que emitía,
mi garganta estaba muda, vacía.

Sólo en mis recuerdos quedan enojos,
porque la vida no me ha perdonado
y yo, angustiado y solo, me moría.



¡Ay el gobernante!


(Jotabé)


Qué grande es la paga del gobernante,
más que una mentira de navegante;

no se baja del lomo de jumento
y con hacer más que algún juramento
para que el pueblo se calle al momento
y la gente deje de dar tormento.

Siempre proclama de salvar España
y tiene más enredos que una araña.

Aunque esté lleno no tiene bastante,
con más palabrería que hay en un cuento
y hace lo contrario dicho en campaña.



Indignación nacional pensionista


(Jotabé)


Indignación nacional pensionista
siente el viejo español, un activista

forzado por una especie bastarda
de aquel que nos representa, que aguarda
del jubilado de casta gallarda
sea sumiso y no la líe parda.

Pero se ha echado a la calle cansado
para mover cimientos, ¡viejo osado!,

de una sociedad laxa y pesimista
de esa clase política bigarda
que obrar de su antecesor ha heredado.



Silencio y soledad


(Jotabé)


Silencio y soledad nutren el alma
más que las palabras entre la calma,

mientras un grito vuela enajenado
entre ese viento vasto, huracanado,
que eleva con sentimiento dañado
el corazón que se vuelve apenado.

Se unen designios agrestes al llanto
que inflaman el agua y el aire, entretanto

un pichón trae en su pico una palma
que sólo apartaría un desgraciado
que no brama más que gritos de espanto.



Para Amalia, mi mujer


(Jotabem)


Con tus rizados cabellos
al viento, surgen más bellos

mis versos en noche pura.
El que ama harto de ternura
la fuerza de amar procura,
mi verdadera locura.

Tu amor diluye mis sueños,
los detalles más pequeños.

Me abruman esos destellos,
y mi lucha en la espesura…,
de nuestro amor somos dueños.



Se le canta al niño Dios, con fervor


(Jotabé)


Se le canta al niño Dios, con fervor,
presiento en mis entrañas el amor,

la familia se cita en su ciudad:
¡Pom, pom pom! Ya llega la Navidad,
¡pom, pom, pom! La mejor festividad,
siendo la más cargada de bondad.

La fiesta siempre está en el corazón,
esa alegría con toda razón,

que contiene ese ambiente acogedor,
es el fruto de la fraternidad
y termina la noche del Roscón.



Nuestras almas tranquilas


(Jotabé decasílabo)


¿Por qué quieres mi cuerpo?, dolor,
busca en otra esencia, más calor,

deja que continúe mi vida,
perdí mi juventud, pero olvida
que ya se acerca mi despedida,
aún mi ilusión no está perdida.

¡Luz del alba llega a mis pupilas!,
caliéntame suave así vigilas,

que quiere arrebatarme mi amor
y todavía a mí está muy unida,
que deje nuestras almas tranquilas.



Seré preso de tus ojos


(Jotabé)


Contemplaba el universo perlado
en noche de media luna, apenado

cuando vi tus ojos negros, hermosos,
que retadores miraban curiosos,
listos a cortar mi rostro, furiosos,
aun así, esos luceros son preciosos.

Sostuve tu mirada penetrante
pero rasgaron mi sueño al instante,

con estrellas de azabache cargado.
Seré preso de tus ojos celosos
por no esquivar tu mirada anhelante.



Amores para toda una vida


(Jotabé)


Hay otros amores que también empanan:
el agua a los gazpachos engalanan

pero es agravio cruel para el borracho,
si el vino, sin juicio, tumba al más macho
ya sea muy viejo o joven muchacho,
sin excusa alguna hunde al populacho.

Pero si degustas un buen puchero
hasta el vino se vuelve más austero,

aunque tiene sus razones que banan
a la mente cuerda como al mostacho
y ayuda al razonamiento más güero.



Amores para toda una vida


(Jotabé)


Hay amores que duran toda una vida,
como amor que sientes por la comida,

quisiera sentirlo siempre contigo
para comer y beber de tu ombligo,
un poco de queso y jamón, me obligo,
y un buen vino, será un bello castigo.

Sería un amor, sin duda, infinito,
infinitamente iría bonito,

un hermoso amor, en justa medida
y, para acabar, de postre un dulce higo,
así dormiría como un bendito.



Narcisismo


(Jotabem)


Un velo denso que erme
al ego subido duerme

en vanidoso egoísmo,
el que recrea así mismo
un excitado cinismo
sobrado de narcisismo.

El velo nubla los ojos,
se burla de los enojos.

Grita para que no merme
la altivez en su sadismo
por tener anhelos flojos.



Nuestras almas tranquilas


(Jotabé decasílabo)


¿Por qué quieres mi cuerpo?, dolor,
busca en otra esencia, más calor,

deja que continúe mi vida,
perdí mi juventud, pero olvida
que ya se acerca mi despedida,
aún mi ilusión no está perdida.

¡Luz del alba llega a mis pupilas!,
caliéntame suave así vigilas,

que quiere arrebatarme mi amor
y todavía a mí está muy unida,
que deje nuestras almas tranquilas.



Tiempo incierto


(Jotabé)


Aún está por llegar la tormenta
que portará esa angustia nueva y lenta,

traerá camuflado un tiempo incierto,
quemazón de esperanzas de inexperto,
de bocanadas de halito, que advierto,
se vanaglorian de un mañana muerto.

Alaridos que exhalan quejumbrosos
todos mis pensamientos dolorosos,

buscan con exasperación violenta,
entre negruras, otro cuerpo yerto
que supla sentimientos tenebrosos.



Buenos días Jotaberos


(Jotabem)


Muy buen día jotabero
desde España con esmero.

Día muy prometedor,
jotabear sin temor,
un verso esperanzador
a un poeta creador.

Poesía que da vida,
rima, métrica medida.

Un pareado primero,
ayuda al declamador
a mostrar su alma perdida.



18 de junio, Día Mundial de la Rima Jotabé


(Jotabé)


El dieciocho de junio en mi memoria
queda, sin más, para alcanzar la gloria.

Así como el poeta Juan Benito
Rodríguez Manzanares, erudito,
creó esta forma poética, un mito,
la Rima Jotabé llega infinito.

Da y dará gloria a la literatura,
sorprendió al mundo con esta armadura.

Pasará a formar parte de la historia,
aclamada por poetas, un hito:
al mundo empieza a generar locura.



Tu servidor


(Jotabé)


I

Creía que el tiempo lo borra todo,
al poco se desvanece, de modo,

que me persigue tu sombra y se adueña
como la brasa en el fuego a la leña,
y así, de entre las cenizas, desdeña
que emerja tu figura, porque enseña


mi falta que me envuelve y me delata,
perverso vínculo que me arrebata

la paz, para sumergirme en el lodo
por una culpa que creo pequeña,
pero que se revela dura e ingrata.


II

Son recuerdos que vuelven inclementes,
como vuelven las olas persistentes

sin borrar esas efímeras huellas,
que como los mensajes en botellas
incitan las desconfianzas más bellas
como nuestro ruego hacia las estrellas.

Y pienso en tu juramento de amor
eterno…, sufro un intenso dolor.

Con tus lisonjas palabras me mientes,
me devano entre ilusiones, aquellas,
que forjé siendo yo tu servidor.


III

Yo quise con mi cariño obsequiarte,
pese a tus desmanes no pude odiarte.

Yo viví al amparo de una ilusión,
contar, algún día, con tu atención
y ver en tus ojos fascinación
de enamorada, y en ti su expresión.

No pude, mi amor, dejar de quererte;
hoy veo con dolor que te divierte.

Mi pesar es que no puedo cambiarte,
que no puedo variar mi sensación
de que no me queda más que perderte.



Entre engaños


(Jotabem heptasílabo)


I

Sumido en el engaño,
como lucero extraño;

una calma me abruma
que mi sentido exhuma.
Con el sueño se esfuma
de mis manos la pluma,

desengaño indolente,
de un poema silente.

En mi afán acompaño
un dolor que rezuma
por ti, perdón clemente.


II

Por eso un mundo enfrente
se abre muy lentamente,

en el que una sonrisa
fluye triste e imprecisa.
Un nuevo afán divisa
una noche sumisa

entre sombras de seda
en que mi cuerpo queda

hundido de repente,
y una funesta risa
previene el qué suceda.



Sin un mañana


(Jotabé)


Me debato afligido, solo, aislado,
sin un mañana y del ayer cansado.

Los espacios risueños se acabaron,
yacen en toscas simas que bajaron,
se presumen muertos porque aclamaron
sábanas de seda que recordaron

entre muros de extasiado deseo.
Sobre esa almohada que en sueños veo

y en la que tantas veces he llorado,
los tiempos sobre estrellas se acabaron
y en una nueva aurora fantaseo.



Tu nombre entre las olas


(2 Jotabé)


I

Busco tu lindo nombre entre las olas
y tallarlo en la arena entre aureolas.

Huelo tu dulce perfume en el viento
y seduce, sutil, mi sentimiento.
Veo tus ojos cálidos y siento
tus besos enamorados, y asiento.

Yo te sonrío mientras te vas, pido
que el corazón no se dé por vencido.

Busco una excusa para amarte a solas;
aunque una lágrima ruede al momento
no quiero me veas triste y hundido.


II

Quiero recordarte como un suspiro
que yo exhalo, porque por ti deliro.

Sin ti me afligiré de madrugada,
sin ti veré aquella luna apagada,
sin ti, amor mío, yo no seré nada,
sin ti..., tendré una muerte deseada.

Quiero ganar con rapidez el cielo,
permanecer como estatua de hielo,

para esperar que vengas de retiro
y abrazarte como siempre, mi amada.
Poder besarte es mi mayor consuelo.



Plegaria al Cristo


(2 Jotabé con estrambote)


Escapa impasible mi pensamiento,
me detengo en aquello que presiento,

se agolpan las ideas en mi mente,
en sombras de cada noche silente;
me pregunto: ¿por qué continuamente
hay guerras y muerte y hambre inherente?

¿Por qué represión en lo más profundo
de lo humano, en este mísero mundo?

¿Quién entiende a qué dilema me enfrento?
¿Qué cuita se me quedó aún pendiente?
¿Quién siente si en un piélago me hundo?


Dime, Tú, Señor, con quien he de hablar,
pues la Madre parece no escuchar

mis súplicas, Tú, no puedes si ruego,
los Santos sin mando si les alego.
Dime, pues, Padre…, por Ti me doblego
al infortunio; a tus cuitas soy lego.

La desdicha a las personas afligen,
lo humano por precario no corrigen,

¡Santo Cristo! ¿A quién debo suplicar?
Por un piélago de dudas navego,
aún con palabras todos coligen.

Postrados así exigen…
La gente mira acopiando distancia,
sentimiento que de odio se sustancia.



La noche

(2 Jotabé)


Si la noche carece de fronteras
que suple con inquietantes esperas,

¿para qué destruye débiles muros,
avergonzada de cuentos impuros,
si solo son como amantes futuros?,
solamente quieren estar seguros

de que no será una mera aventura
para volver al alba con premura.

Yo preferiría que tú supieras
que no tengo propósitos oscuros,
quiero amarte con sublime ternura.


Decírtelo solo en la noche intento,
entre el día ya te lo dice el viento,

es como juego infantil en la cama
o iracundo, si se convierte en drama,
porque al ver cuerpos desnudos exclama
y sonríe por cosas que difama.

Amarte es para mi único objetivo,
por compartir amor contigo vivo,

no sé qué haya mejor que ese momento
si goza la persona que te ama
si de tu amor sincero soy cautivo.


La más bella


(2 Jotabé)


Nuestras penas resultan tan vulgares
que se eriza el bello, por ejemplares

que resulten. Más profunda y sombría
es la espesura infame de la umbría
si el sol ilumina por cortesía
a la amada por la que se porfía.

Feliz alondra por la que me muero,
misteriosa y bella aurora que espero

dulcemente, por entre los pinares.
Revuelta en mi lecho mientras dormía,
para verte en mis sueños, placentero.


Porque serás para mí la más bella
y la más dulce rutilante estrella

que se pasea por el firmamento,
serás paloma que llegue cual viento,
serás mi bálsamo en cada momento
y la pureza de mi pensamiento.

¡Ay! Lejos quiero que llegue mi vida
para regocijo con mi querida;

en tus entrañas dejar tierna huella,
sentir con tus palabras el aliento
y juntos tomar la última partida.



Atardecer


(Jotabé)


Desde aquel cielo, limpio, rubicundo,
sin nubes, azul, un sol moribundo,

temible, al horizonte se imponía,
la sombra muerta, opaca, se cernía
sobre el valle de alegre lozanía
que viejas primaveras componía.


Era tierra desierta que el ocaso
dejaba sin ruido, muda, a su paso.

Tras el dorado arrebol un profundo
e insolente ocaso predisponía
que el ánimo del hombre fuera laso.



Algo narcisista


(2 Jotabé)


Llegaba a la población de los sabios
ávido de escucharlos. De mis labios

mis palabras no tenían ardor
y quedaron mudas como hablador,
creyéndome hombre rudo, sin pudor,
sólo me convertí en admirador,

porque mi ignorancia me dejó mudo
y de mi arrogancia quedé desnudo.

Y me sentí como los monosabios
socorriendo a su ilustre picador:
así me vi por mi temple tozudo.


Esa buena avidez que tiene el hombre
me hizo buscar alas para mi nombre.

Salí desde el rincón de mi morada,
salí con el alma tensa, ignorada,
en busca de esa riqueza añorada
y me encontré rebozado en la nada.

Pregunté por los sabios eruditos
y llegué a la catedral de los hitos,

me recibió, afectuoso, un superhombre,
que honorable y de cabeza avezada,
me mandó, gentil, a hacer gorgoritos.



Mediterráneo


(2 Jotabé)


Naturaleza que concedes vida,
es calma y pasión cuando está dormida,

de luz azul, cegadora y divina.
Mediterráneo alba peregrina,
esbozas sonrisas de sal marina
entre linfas y espuma cristalina,

adornado de precioso azahar.
Tu fuerte aroma desbordante a mar,

prístina obra la que el hombre descuida
y así, Dios, indulgente, le ilumina;
¡con qué poco se puede remediar!


Sol y calor, color y luz, inspiran
a artistas y poetas que suspiran

por ti, Mediterráneo, a plasmar
en sus obras el azul de tu mar,
la beldad de tus playas declamar
y arreboles y naranjos rimar.

Se nota la esencia de marinero,
de tu encanto me siento prisionero,

por tu amanecer único deliran.
Es mi tierra la quiero proclamar
a los cuatro vientos al mundo entero.



Tu amor me subyuga


(Jotabé con estrambote)


No sé qué queda en ti que me subyuga,
la idea en mi pensamiento se fuga

de mi afligida y agostada mente,
en ella estás de forma permanente,
así mis fuerzas, al estar pendiente,
se acaban casi irremisiblemente.

Mientras, me siento ansioso de tus besos,
con los que me obsequiabas, tan traviesos.

Todavía, al evocarlos, me enjuga
los pensamientos fríos de mi frente,
que me siguen insistentes y aviesos.

Y es que te soy confeso,
aquel tiempo en el que fuimos felices...,
me juraste amor desde tus raíces.



A mi querido Fran


(Jotabé)


Corto viaje el que hiciste por la vida,
fuerte torre tristemente derruida,

quedaste presente de forma extraña
al paso de la trocha en la montaña,
que al verte, desenvainó su guadaña
segura de tu muerte. Ahora plaña,

porque sabe que creó tal horror
que en el pecho no cabe más dolor.

Me habría cambiado por tu partida,
perdida la pena que me acompaña
negando ese día desolador.


Pero, no quiso Dios nada de mí,
te buscó a ti pero me dañó a mí.

Siempre estás presente en mi pensamiento,
para hacer pedazos mi sentimiento,
no quiero exteriorizarlo, lo intento,
aunque no sé esconder mi sufrimiento.

¡Qué haría por tener mi mente en calma!
¡Cuánto desgarro fatal sufro en mi alma!

Pudo, sin perjuicio, escogerme a mí,
no reprocharía en ningún momento
estaría alegre y con Dios, en calma.



A mis amigos jotaberos


(Jotabé)


De mis amigos Maramín y Marta
recojo el testigo, y es que algo me harta

que plagios crispen a nuestro maestro,
pues por lo que ha luchado, lo demuestro,
es el bendecido Jotabé nuestro,
que para eso don Juan Benito es diestro

y porque no quede ninguna duda
los “jotaberos” le piden ayuda.

Puede que el plagiador algo comparta,
si por su gloria, no fuera cabestro,
poetas y hasta el maestro le aplauda.



Una rosa con tu nombre


(Jotabé con estrambote)


Como revuelan tus largos cabellos
al viento, surgen mis versos más bellos

en cada madrugada limpia y pura.
Sólo tengo palabras de ternura
que sueña mi corazón y procura
que nadie más sepa de mi locura.

En la cama se diluyen mis sueños,
los detalles más nimios y pequeños

me abruman, y sólo por tus destellos,
en la lucha que sufro en la espesura…,
porque de nuestro amor no somos dueños.

Quisiera darte en sueños
una rosa que llevara tu nombre
y de esta forma que el mundo se asombre.



Un mundo de noche


(Jotabé)


Me ahogan los oscuros de las noches
y ese brutal sonido de los coches

que entreabren y desvelan mis ojos
y me abrasa ese aire denso a manojos.
Yo soy tierra estéril y agua entre abrojos,
vivo en un pozo hondo por tus enojos,

por un sollozo amarrado a unas alas
que no vuelan de exabruptos que exhalas.

Debió ser madrugada sin reproches,
se convirtió en albor entre cerrojos.
Amo y muero por tus mejores galas.



Al grupo Jotabeando


(Jotabé)


Una maravilla estar en el grupo
que gente más elegante no cupo,

rimar como riman un Jotabé,
a mí aunque me costó bien acabé,
en sueños los veía y arribé,
compartí con poetas que alabé.

Dichoso se sentirá Juan Benito
de su trabajo por tantos escrito.

Quizás nuestro maestro jamás supo
que el poema suyo del Jotabé
sería rimado hasta el infinito.



¿Por qué perdí el tren?


(2 Jotabé)


La voz de mi conciencia


Te sorprendo de nuevo pensativo,
no sé si porfías, ¿por qué motivo?

Quisiera adivinar en tu mirada
tus pensamientos de esta madrugada,
tus ojos, perdidos, no dicen nada;
¿sueñas con la nereida deseada?

¿Vas a defraudar a quienes te aman?
¿darás ocasión a quienes infaman?

Y, cuando vuelvas, ¿quién será el cautivo?,
¿qué revelará tu cara apenada…?
Escucha atento a los que te reclaman.


Te superaste ante cada tropiezo,
desde que esbozas el primer bostezo,

siempre te acompañaste de tus sueños
y no reparaste en gestos pequeños,
siempre te giraste con rudos ceños,
te privó de futuros halagüeños.

Te observo y veo en ti cierto desdén,
¿qué, te quedaste solo en el andén?

Parece que inicias un primer rezo.
¿A caso, te incordian los hogareños,
fue quizá porque dejaste irse el tren?



Gracias poesía


(Jotabé)


Me llamaste aquel buen día a mi puerta
aunque yo no supe de forma cierta

que quien llamaba era la poesía,
andé tentando con alevosía
el soneto, décima y la elegía,
decidí: con aquello no podía.

Pero, tu insistencia dio resultado
y con el tiempo fui recompensado,

compuse el poema de forma incierta,
me percaté de que otra vez lo haría,
y de esta manera había empezado.



Busco en mis recuerdos


(Jotabé)


Busco en mis recuerdos adormecidos
tu imagen, con mis brazos extendidos,

faltos de la más sublime caricia.
Mi pensamiento ansía una noticia,
mi corazón alterado malicia
tiempos de ventura poco propicia.

El cielo se vuelve gris entre nubes,
sólo con tus ojos mi pasión subes.

Una lágrima, apenas, mis sentidos
modificó en desdicha, que codicia
tu cuerpo, para que, así, en él incubes.



Tu memoria en mi piel


(2 Jotabé)


Con tu memoria grabada en mi piel,
tus ojos sesgados color de miel

surcan libidinosos mi figura;
entre sábanas de seda se apura
para cometer tan sutil locura
con tu mirada llena de ternura.

El alba me aporta un recuerdo viejo
que reposa vívido en tu gracejo

y despierta voraz mi deseo fiel:
unir mi cuerpo a tu cuerpo, ¡dulzura!,
para soñar juntos frente al espejo.


Por un roce de tu pecho turgente
desciendo por el ombligo, silente,

para llegar al mar de tu interior
frenético de generoso amor.
Queda marcado tu álgido temblor
en mis carnes húmedas, sin pudor,

como llamas internas que crepitan
dentro de hogueras de rosas, que gritan

y llaman voraces a que sustente
nuestra vida unidos, con un clamor
de trovadores que al amor recitan.



Cuando cae la noche


(Jotabé)


Detrás del crepúsculo un dulce viento
acaricia y adormece el momento

y nadie escucha el rumor de la vida
que la mece y caduca sorprendida,
de efímeros pasos arrepentida,
sin dejar huella ni fe merecida.

Aquellos que se marchan nunca vuelven
y no se conoce a quiénes absuelven,

nuestro camino observamos exento
de tropiezos que nos den por temida
la región de sombras que nos envuelven.



La belleza del amor


(Jotabé)


Qué bonito es amar desde el respeto
al ser amado, a la que le prometo

serle fiel durante toda la vida,
a mi persona siempre estará unida,
mientras ella lo quiera y lo decida,
siendo eternamente correspondida;

pero qué horrible tempestad subyace
al momento que el honor se amordace.

Aquel que ama desde el alma, en concreto,
no verá su convivencia sumida
en tormenta que su amor amenace.



Ya no queda nada


(Jotabé)


En mi alma recuerdos aún perduran
que provocan mi sosiego y torturan

sentimientos ocultos que confluyen
con ideas esquivas, también huyen
de palabras sublimes que atribuyen
falsos amores, y además destruyen

hábitos en mi memoria cansada
y en mi piel árida tu huella marcada.

Se acabaron diatribas que aseguran
momentos de mordacidad, que intuyen
que entre tú y yo ya no queda nada.



Tu perfume en mi recuerdo

(Jotabé)


Y no cuento con tu querido amor,
tu silencio es causa de mi dolor.

Esta distancia que hoy nos separa
sembrada de recuerdos, no repara
ese mar bravío de quien te amara
que suspira una sonrisa en tu cara.

¿Cuándo mi alma de ti quedará libre?,
y de esas sombras mi alma se equilibre.

No puedo olvidar tu envolvente olor
que a regañadientes mi mente ampara,
aunque mi interior se desequilibre.



Tras la tormenta

(Jotabé)


Truena, detrás de la tormenta viene
el desánimo que el alma contiene.

Un diario abierto falto de esperanza,
un hilo de sangre urge desconfianza,
un misal furtivo clama venganza
con la guadaña que le guarda alianza.

Se yergue entre riscos el negro mar,
irrumpe cruel el averno a bramar,

reclama una víctima que conviene
como azucena sublime que danza
grácil doncella, virtud de azahar.



Virgen de los Desamparados

(Jotabé)


Esplendor entre naranjos frondosos,
flores de azahar, perfumes grandiosos,

adornáis de resplandor su retina.
Desde su trono en tierra levantina
extiende su protección serafina
al mundo, bella Virgen peregrina.

Madre de Dios de los desamparados
todos te veneran en tus traslados.

En tu basílica acoges piadosos
e inocentes y mártires de albina
apostura y futuros desdichados.


Madre eres caudal de gracia divina
que el pueblo con regocijo confina.

En primavera de mayo florido
amparas al hombre errante, perdido,
hambriento, desamparado y está hundido
en el más lóbrego averno temido.

Reina de limpia imagen celestial
eres orgullo y dignidad jovial.

En la Capilla tu luz ilumina
al mundo que a tus pies está rendido
desde arraigo real hasta imperial.

(Poema ganador del Segundo Accésit del,
VI Certamen Poético Internacional, Rima Jotabé)




Tu perfume en mi piel

(Jotabé)


En un momento de mi soledad
en la almohada noto tu bondad.

Te vas, en el tálamo tu huella queda,
huele a ti envuelta en sábana de seda,
¡que tu perfume en mi piel no se exceda!
¡Por Dios! Mi locura jamás suceda.

No puedo apartar de mi pensamiento
tus besos, caricias que aún las siento.

De tu cinismo huyo, tu falsedad
me ahoga y sólo mi morir proceda
porque con tu querido amor no cuento.

 
     
   
     
 
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