¡Oh lá lá!

(Jotabé tetradecasílabo)


¡Oh lá lá! siempre eterna la ciudad del amor
fuente de inspiración del bohemio y trovador.

¡Oh lá lá! recorrer «Le Montmartre» en su pasado
como sutil refugio de pintores soñado
y a través de los ojos de Amélie lado a lado
recorrer su mítico presente entremezclado.

¡Oh lá lá! en «Le Temple Romantique» susurrar
promesas de amor al oído y así enamorar.

¡Oh lá lá! de la ciudad luz máximo esplendor
majestuosa «Dame de Fer» símbolo elevado
al que rendidos llevan la promesa de amar.