Rafael
Ureña Egea
Ontinyent, Valencia (España) |
Afrodita de las pieles
(Jotabé)
Afrodita murió, y dejó sus pieles
en un altar de mudables claveles.
¿Será el pétalo la voz del latido,
será el beso huella de lo vivido?
Desnudo el clavel, la piel ya ha mordido;
corre el veneno, el pálpito es barrido.
¿Quedará aún en ella una hermosa obra?
A la mirada le enoja; le sobra.
Afrodita ha muerto, y agrias son sus mieles
en una caricia, que ya ha teñido
en las pieles, el beso de una cobra.
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