Dori
Torres Castro

Canillas de Aceituno, Málaga
(España)

Interior de cristal

(Jotabé)


No ignoro el simple estar de algún momento,
cuya fluidez ofrenda ensanchamiento.

Cuando no quiebra el alma su grandeza
la aurora fortalece con justeza
aquello que me falta en la belleza:
salvar distancias es sanar tristeza.

Afloro en el silencio terminante,
sin margen ante el día tan constante.

Que con tus ojos cuido mi sustento,
el cristal de mi amor muestra tu fuerza
y denomina a fuego semejante.



Saber interponerse

(Jotabé)


Saber interponerse desmedida
encadena firmeza sin su herida.

Alguna vez respiro tan carente
de quietud necesaria que fomente
cómo palpar la gracia en sí latente.
Me gusta que el vivir fluya y reinvente.

Mientras aprendo frente al otro, siento
y vuelvo a concreción que ya es sustento.

Como me roza el aire enlazo vida,
y es casi melodía de repente.
Seré lo que evidencie en ti, presiento.



La escala del amor

(Jotabé)


Lo dices sin decirlo. Tal vez quieres
ser otro sin dejar de ser quien eres.

Ese aliento imperioso de deslumbre
sin eco de salud es servidumbre.
Decides profanar hasta la cumbre
tu latido, sin paz, hecho costumbre.

Gran delicia es el pódium, que resuelto
a impresionar escalas desenvuelto.

Enaltece, sospecho, que liberes
porque vicia una estatua pesadumbre
ante un cielo que se abre tibio, suelto.