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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
YURI SOTELO ORTIZ
 
Poemas
 
Yuri Sotelo Ortiz

Yuri
Sotelo Ortiz

Santiago de Chile (Chile)

Eternos niños

(Jotabé)


Somos eternos niños, no crecemos,
el mismo somos desde que nacemos.

Bien lo sé, reconozco aquella infancia,
aquella luz que brilla en la distancia
de los años, pues corre sin ganancia,
con su único color y su fragancia.

Necesitamos solo aquella esencia
oculta detrás de la inteligencia.

Somos niños, jamás envejecemos,
no importa si eres de china o de Francia,
Tampoco lo que diga la experiencia.



Nubes de papel


(4 Jotabem)


1

El eco de una sonrisa
cabalga y juega sin prisa.

Es la flor de la alegría,
cual amor y su porfía,
que, en hermosa melodía,
resplandece cada día.

Porque es la niñez un cielo
y luz de un eterno anhelo,

mas el corazón precisa
no de gran tecnología
sino rodar por el suelo.


2

Porque es el caer cual vida
y no es jugar sin herida.

Y en los ojos brilla el sueño,
la grandeza en lo pequeño,
que es tierno, dulce y risueño,
mas su luz no tiene dueño.

Y es en el amanecer,
lumbrera de un bello ser,

la payaya, la escondida,
jugar no requiere empeño,
se juega hasta anochecer.


3

Ah qué dulce maravilla,
vida calmada y sencilla,

preciosa es la tierna infancia,
jardín de amable fragancia,
donde sobra la distancia,
al ignorar la ignorancia.

Que cosa tan tierna y rara,
que un pincel sea una vara,

y hoja la tierra que brilla.
De prodigiosa abundancia
que junta, mas no separa,


4

Pues el niño que se enoja
su orgullo rápido afloja.

Que cosa maravillosa,
ser un niño es otra cosa,
un cielo sobre una rosa,
Es volar cual mariposa.

Lejos de los pensamientos
besando los sentimientos,

un eco de amor se aloja
con su bondad primorosa,
sueño solo visto en cuentos.



Ternura


(Jotabé)


Un precioso jardín es tu mirada,
mujer de sueños, tímida y callada.

En el abismo de tus ojos veo
un libro abierto que en silencio leo,
mujer de noche, pálido trofeo,
en ti derrito el tiempo y su goteo,

para ser cual navío en ti y tu mundo,
en tus ojos, errante vagabundo.

Un sueño de ternura te fue dada,
belleza que seduce sin rodeo
y que invita a soñar en un segundo.



A muchos nos ha ocurrido amigo


(Jotabe)


A muchos nos ha ocurrido amigo,
también todo eso hicieron conmigo.

Un ensueño absurdo yo tenía
ser poeta era lo que quería,
y aunque de sus burlas sonreía,
en soledad mi alma lento moría.

Mas ahora mi Dios me concede
La voluntad que no retrocede.

Por ello a todo joven le digo
no te rindas sigue noche y día,
que no te digan que no se puede.



Adiós


(Jotabé)


Jamás entenderé la amarga vida
ni el suspiro ni su luz prometida.

La muerte siempre será dolorosa
mas queda tu amistad que fue valiosa
caballero alegre de voz hermosa
de alma dulce, de lealtad grandiosa.

Yace tu tierno corazón dormido
en el sueño eterno pues has partido.

Lloro mi amigo tu fría partida
fuiste un alma frágil y generosa
por ello hoy con lágrimas me despido.



Sentenciados


(2 Jotabés)


De qué sirven las flores de la ciencia
si el corazón va perdiendo su esencia.

Mejoramos en casi todo menos
en aquellos lazos de amor hoy llenos
de un olvido que pocos son ajenos.
¡En sueños duermen los tiempos serenos!

El fuego nace con tibio temor
en las lágrimas de Nuestro Señor,

pues el olvido quema la conciencia
y descarrilado sigue sin frenos
en un sueño donde llora el amor.


De nada sirven los viajes lunares.
Surcar en naves todos los lugares.

Si avanza deprisa la indiferencia.
¿De qué nos sirve tanta inteligencia
si vivimos en la fría violencia?
llora el olvido en toda la existencia.

¿En qué momento cambió la belleza?
¡El asombro del alma hoy es tristeza!

Soñamos con los viajes estelares
y con robots… mas, sigue la inconsciencia
pues, de nada sirve tanta riqueza.



La muerte no existe


(Jotabé eneasílabo)


Bajo el manto azul una rosa
se desmaya con luz gloriosa.

detrás de ella una dulce luna,
bello ángel de frágil fortuna,
dulce heredera inoportuna,
del tiempo, su gélida cuna.

Y entre el viento se va volando
su aroma de miel y sumando.

Amor y olvido, flor hermosa.
la vida que es siempre oportuna,
nace y muere siempre jugando.



Ángel de la muerte


(Jotabé)


Oh silencioso espíritu de turno,
dulce Ángel de la muerte, oh taciturno.

Heme aquí sumergido en tu belleza,
en el cielo que adorna tu cabeza,
que enaltece y dibuja la nobleza
de un destello y su singular pureza.

Y en tu sombra dudo si amo o maldigo
si eres una bendición o un castigo.

Ángel de terror, oh guardián nocturno
sobre tus alas dejo mi tristeza.
dime: ¿vienes por mí o voy yo contigo?



Llanto


(Jotabem)


¡Oh triste irrealidad
que sueñas la libertad!

¿Bajo qué sueño divino
se ha de construir mi destino?
¡Frente a la nada me inclino!
¡Oh taciturno camino!

Dentro de mis frías venas
Guardo la flor de mis penas.

¡Húmeda de soledad!
¡Pues qué es la existencia, sino
vida llena de cadenas!



Hasta siempre


(Jotabemo Rimispal)


Ya ha pasado un tiempo desde aquel día
en el que tu mano soltó la mía.

Mucho me costó entender que te has ido,
el miedo y el dolor me han confundido,
mas ahora pienso aunque sigo herido
que todo en la vida está definido.

Y aunque no puedas escuchar te digo
un recuerdo de ti guardo conmigo.

Fuiste dulzura y también alegría
y en el amor y dolor he crecido,
por ello y más ante Dios te bendigo.


No puedo no pensar un solo día
lo feliz que fui compañera mía.

Y no miento que desde que te has ido
toda mis razones se han confundido
al ver mi corazón triste y herido
pues nuestro caminar se ha definido.

Entre un sueño y versos mudos te digo
que por siempre tu luz se ira conmigo,

porque el amor es llanto y alegría
y un bello arte pues en él he crecido,
por ello amor por siempre te bendigo.



Margarita


(Jotabé)


Faltan más voluntades en el mundo,
Personas que se enfrenten a lo inmundo.

Como ella, mujer que entrega la vida
y que ante nada se da por vencida,
con su valor escribe una salida,
cual quijote que lucha bendecida.

Sola se enfrenta contra el mundo y gana,
cual David contra Goliat fuego mana.

Valiente es y de corazón fecundo,
mujer preciosa, dulce y decidida,
todo héroe ha de ser como esta anciana.



Cine negro


(Jotabé hexadecasílabo)


De ti oculto mi mirada, para no ser acusado
de cual culpa de mis ojos, delirio de amor, triste hado.

Y el sabor de tus encantos, rutilante en un vestido,
de blancas piernas que adornan, tu bella cintura y nido,
de cual cálido secreto, que vaga hermoso y que pido,
dulzura de miel y sueños , piel de ti y letargo herido.

En las noches tu vestuario, se enreda en el viento y juega,
bajo una preciosa luna, donde en sus silencio ruega,

clamor de tu boca tibia, que en diamante fue forjado,
y que Arde en llamas de amor, y adorna un beso dormido,
siendo cómplices tus ojos, del pudor que endulza y ciega.



Cristo abrazado a la cruz


(Jotabé écfrasis)

(Écfrasis del cuadro Cristo abrazado a la cruz de Doménikos Theotokópoulos)


En la espalda del Cristo, cual cruz que anega engaño,
al soñar bajo sombras, en un olvido y daño.

Y a su espalda el silencio, la fría nube oscura,
que envuelve de tristezas, desborda de amargura,
en nido de dolores, en rezo de dulzura,
que en sus ojos reposa, lágrima triste y pura.

Abrazado a su muerte, mira y llora un tormento,
la esperanza en sus ojos, la noche y su lamento.

Ay de sus ojos tristes, ay de su ayer antaño,
¡Tibio fuego de Dios! ¡Cordero de ternura!
Sobre su espalda el llanto, de un mundo en sufrimiento.


Cristo abrazado a la cruz



Flor de tinieblas


(Jotabea)


Otro día más, otro, ninguno más, vergüenza
o más bien alegría, pues el hambre es riqueza.

Aplaudir al silencio, que dulce se respira,
en la boca que invita la palabra mentira,
pues no todo el que ríe, sana amistad aspira,
el hipócrita lento, muy lento se retira.

¿No es la máscara amigo, cual disfraz que te adorna?
pues el miedo parece que nos roba y soborna.

Mas prefiero la muerte, prefiero la pobreza,
que la mano que falsa se alza y triste delira,
pues la triste ambición, al que toca trastorna.



Intento...


(Jotabé)


Tú caminas por un olvido manto,
y yo, entre sueños por quererte tanto.

Y en mi sendero, dulce y frío, giro
hacia la blanca ensoñación que admiro
y que Abotona cielos y un suspiro,
bajo el canto dolor por quien deliro.

Pues de tus ojos, reino de hermosura,
viste de estrella el vals de tu cintura,

que al cerrar alma, cielo, y desencanto,
Y el clamor de tu sombra que respiro,
Muero en el sueño amor de tu figura.

 
     
   
     
 
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