Mi alma era prisión, de vacío llena

(Jotabé)


Mi alma era prisión, de vacío llena
lastrada en soledad, huérfana en pena.

La luz que de tus ojos emanara
me redimió sin mancha, culpa o tara,
penumbra disipó en mañana clara
saliendo al fin un sol que antes faltara.

Le doy gracias a Dios por tu existencia
tras años reprochándole inclemencia.

Sé bien qué es sentir ya la vida plena,
sueño que a mi endeble fe desafiara
que adeuda su dulzura a tu presencia.