Amor en el ocaso

(2 Jotabé)


Otoño y primavera nuestras vidas,
a que te adore tanto me convidas.

Como árbol milenario sempiterno,
por haber soportado tanto invierno,
es clásico mi entorno, no es moderno,
lo malo de lo bueno lo discierno.

Entre miles de flores contempladas,
me invaden de ternura tus miradas.

Mi ocaso entre las mieles consolidas,
en medio de tu amor tan dulce y tierno,
conformas un hermoso cuento de hadas.


Cuando sea un invierno, tu un verano,
que el amor nos conserve de la mano.

Coronada mi vida con tu esencia,
quiero verte feliz en mi presencia,
siento que aún me queda resistencia,
para llenar de gloria tu existencia.

Tu vida para mí llegó del cielo,
que no te imaginaba lo revelo.

El amor que te tengo puro y sano,
cumpliendo tus anhelos con paciencia,
me llena enormemente de consuelo.



¡Noche clara!

(2 Jotabé)


En una noche clara me buscaste,
cumplido mas de un mes que te marchaste.

La noche luce clara por su luna,
que cerca se refleja en la laguna,
mi alma se torna llena de fortuna,
pues tu llegada fue tan oportuna.

Mi corazón lloraba por tu ausencia,
para mí fue tan grata tu presencia.

Perplejo y sorprendido me dejaste,
endulzaste mi vida cual ninguna,
la noche se engalana con tu esencia.


Después de tu regreso, soy consciente,
no temo a que te vayas nuevamente.

Volviste porque sí me perteneces,
aunque sí lo dudaste varias veces,
en busca de mi amor te desvaneces,
que yo te quiera tanto lo mereces.

Me llena de ilusiones tu mirada,
alegrando mi noche iluminada.

La luna con su brillo reluciente,
testigo de la dicha que me ofreces,
en la ocasión por mi tan anhelada.



¡Con los ojos del corazón!

(3 Jotabea)


Me obsesioné con ella, parece ser normal,
frente a una chica bella de rostro sin igual.

Extraña su belleza, de forma no visible,
como en la mona lisa parece indescriptible,
en medio del enigma, lejos de lo tangible,
que solo ven los seres de corazón sensible.

Tocar sus sentimientos será una gran hazaña,
al que obra con justicia, la suerte lo acompaña.

Me mira tan distinto, de confusión total,
que yo le cause gracia, parecerá imposible
parezco de su mundo, la cosa más extraña.


No hay posibilidades de darme por vencido,
hacerla tan dichosa lo tengo decidido.

Le llevaré mil flores también su serenata,
pidiéndole con versos, que no se porte ingrata,
que me permita verla, porque su amor me mata,
y que con su mirada mi pasión se desata.

Aunque la tenga lejos me siento tan cercano,
con gran pasión por verla la busco tan temprano.

De que también me quiere, ya vivo convencido,
espero no se tarden los besos de mi chata,
a veces ya me sueño tomándole su mano.


Que nadie la descubra la luz de su belleza,
tan solo toda mía la luz de su grandeza.

Que nadie en ti se fije, te quiero tan distante,
a pesar de que a veces luzcas tan elegante,
que nadie te pretenda, ni siquiera un instante,
en eso de admirarte los llevo por delante.

Pero si tú me quieres que te idolatren tantos,
que mil admiradores contemplen tus encantos.

Eres en mí la joven que tiene realeza,
luciendo tu figura por mi alma tan brillante,
a la que le dedico lo dulce de mis cantos.



¡Loco amor!

(3 Jotabé)


Continuamos el juego del engaño,
tu juegas a que siempre más te extraño.

Yo busco incrementar el tiempo en verte,
a veces hasta me haces ver mi suerte,
haciéndome ilusiones en creerte,
que el amor que me tienes es tan fuerte.

Soy muro que soporta tus mentiras,
con esa falsedad con que me miras.

Estoy tan convencido no haces daño,
sé bien que no hay peligro de perderte,
conozco el universo donde giras.


No sé porque entre tantas te prefiera,
te miro como flor de primavera.

Envuelta en el amor e idolatría,
en mi alma yo te elevo cada día,
nos marca una tremenda fantasía,
que te quisiera tanto no creía.

La curva del amor llegó a su cresta,
su altura terminando ya se resta.

Si dejara de verte me muriera,
te contemplo en mis sueños todavía,
y te amaré en la vida que me resta.


Que vivo una locura lo comprendo,
éxtasis de embriaguez estoy viviendo.

El verdadero amor es sostenible,
te quiero de manera incontenible,
como te quiero tanto soy flexible,
por contenerte busco lo imposible.

En adorar tu imagen más me enfoco,
a que estés a mi lado te convoco.

Mi locura amorosa va creciendo,
que alguien te adore tanto no es posible,
Si alguien te amara tanto será un loco.



¡Fracasos de amor!

(2 Jotabé)


He sido en los amores un fracaso,
sufriendo tantas penas me la paso.

Por tomar los amores tan en serio,
que forman grande parte de mi imperio,
y mirando las cosas con criterio,
iré pronto a parar al cementerio.

Estar enamorado ya es mi vida,
un mundo de pasión mi pecho anida.

Me siento cual si fuera vil payaso,
rondando como tigre en cautiverio,
intento y ya no encuentro la salida.


Aunque tantos amores mal me pagan,
disfruto los instantes que me alagan.

Respecto de mi ser ya no hay remedio,
paso más noches tristes en promedio,
entre penas y dichas vivo en medio,
simpáticas mujeres son mi asedio.

A veces son del mundo mi consuelo,
a veces ruedo y lloro por el suelo.

Mis instintos de amores no se apagan,
las penas amorosas son mi predio,
espero al corazón que me dé el cielo.



¡Manto de amor!

(2 Jotabé)


Comienzo a contemplar que tu mirada,
está sensiblemente enamorada.

Comienza a contemplar que mi insistencia,
provoca que me mires con clemencia,
que escuches mis palabras con paciencia,
colmadas con lo dulce de mi esencia.

logré que de mi vida no te vallas,
y acariciar tus ojos cuando callas.

Tu corazón sensual de mí se apiada,
llenando de ternura mi existencia,
que importa haber librado mil batallas.


Y seguiré luchando por tenerte,
contenta de mi lado, sin perderte.

Llegar a conquistarte soñé tanto,
tu amor envuelve mi alma con su manto,
acontecer divino dulce y santo,
inmerso en la victoria me levanto.

el cielo se tiñó de mil colores,
en un campo cubierto por las flores.

Tu vida me colmó de buena suerte,
las aves nos arrullan con su canto,
en medio del candor de tus amores.



¡Lamentos de una madre!

(Jotabeí)


I

La muerte vino sola silenciosa,
una madre lloraba, clamorosa.

el hijo que nació de sus entrañas,
fue presa del veneno de alimañas,
tan joven lo perdieron artimañas,
los seres semejantes a pirañas.

Esa madre lloraba sin consuelo,
realidad tan negra de su cielo.

Su muerte se ha tornado misteriosa,
su madre sufre penas tan extrañas,
sus noches se han cubierto de desvelo.


II

Si muere tu pareja ya eres viudo,
pasas un mal momento duro, crudo.

Cuando meren tus padres que tristeza,
se torna tan compleja tu cabeza,
sintiendo que tu vida se tropieza,
en un mundo cubierto de aspereza.

Aunque tú te sintieras, superhombre
perder un hijo ya no tiene nombre.

Es un dolor terrible tan agudo,
no basta la más grande fortaleza,
el que una madre muera no te asombre.


III

En la tumba los gritos desgarrados,
doblaban corazones reforzados.

Un tumulto reunido se acongoja,
pasmado por la triste nota roja,
al corazón alegre lo despoja,
de sonrisas mientras sus ojos moja.

Personas de tristeza desmayaban,
lágrimas en los rostros deslizaban.

Los seres tan cercanos más amados,
mirando que la vida se deshoja,
del joven que se fue, que tanto amaban.


IV

Como sufren las madres, por sus hijos,
A veces solucionan acertijos.

Dan la vida por ellos si es preciso,
Y dios las ilumina de improviso,
tras de sus objetivos van de liso,
asumen de por vida el compromiso.

No hay reto que por ellos no superen,
en medio de puñales que las hieren.

Disfrutan dando a luz los retorcijos,
haciendo de dolores caso omiso,
desde antes de que nazcan ya los quieren.


V

Se comenta que el tiempo todo cura,
que al alma la reviste de ternura.

Un hijo permanece de por vida,
el seno de su madre nunca olvida,
gran obra por el alma definida,
la que esperó con ansias su venida.

Su imagen la visita de sorpresa,
aquel amor eterno le profesa.

Tenerlo entre sus brazos siempre augura,
tan triste la ha dejado su partida,
el hijo que se fue ya no regresa.


VI

La vida tiene que seguir fluyendo,
que esté tan confundido lo comprendo.

Una madre soporta todo embate,
a pesar que el destino la maltrate,
seguirá tan segura en el combate,
no para por sus hijos su debate.

Los hijos que tendrá que proteger,
que tiene otros olvida la mujer.

Y será lo mejor seguir viviendo,
más vale que a los otros los rescate,
la dicha pronto tiene que volver.


VII

El tiempo fue pasando, tan constante,
borrando aquel momento fulminante,

Mezclando la tristeza de alegría,
miraba que la madre sonreía,
por lo menos alguna vez al día,
con los ojos llorosos todavía.

Cesando ya su tono desgarrado,
su voz fue mejorando demasiado.

La contemplé feliz por un instante,
escuché de sus labios que decía,
seguirás en mi pecho bien guardado.


VIII

Tú serás esa fuerza que me aliente,
para ser en el mundo contundente.

Enfrentaré las penas de la vida,
dando siempre a lo malo la salida,
al futuro le doy la bienvenida.
tu fuerza ya me tiene poseída.

Aunque tanta nostalgia me domine,
y el triste sentimiento no termine.

Seré por tu recuerdo tan valiente,
lo que fuiste en mi mundo no se olvida,
siempre serás la luz que me ilumine.


IX

Su madre ha retomado su rutina,
Ha vuelto a relucir su ropa fina.

De compras fue lujosa por las tiendas,
tratando de comprar hermosas prendas,
en busca de olvidar ya las contiendas,
caminos de dolor y turbias sendas.

Se le denota alegre su semblante,
luciendo su belleza tan galante.

Con aires de una reina ya camina,
airosa como narran las leyendas,
adorando la vida tan triunfante.


X

En su pecho reposa permanente,
por él su pecho sigue tan latente.

Feliz por su recuerdo permanece,
su aspecto cada día fortalece,
con el tiempo su vida ya florece,
su belleza también se reestablece.

Sus ojos entre sueños siempre mira.
después cuando despierta le suspira.

Su recuerdo es eterno simplemente,
el amor que le tiene siempre crece,
su vida en recordarlo siempre gira.


XI

Aquel amor perdido no se olvida,
la joya más valiosa de su vida.

El mundo en su camino más se afianza,
el tiempo no se para siempre avanza,
constante con los ritmos de su danza,
nos deja sus rutinas de enseñanza.

Vendrán para la vida noches frías,
se seguirá luchando tantos días.

Un hijo que es la joya más querida,
ayudará en los lapsos de bonanza,
cubriendo los senderos de alegrías.



¡Vencí la timidez!

(2 Jotabé)


Vencí mi timidez por vez primera,
después de tantos meses en espera.

Callarlo no podía, la quería,
aunque pienso que usted ya lo sabía,
que la añoraba tanto noche y día,
queriendo que su risa fuera mía.

Logré romper los lazos que me ataban,
mientras sus ojos bellos me miraban.

Para mí comenzó la primavera,
mirando su actitud de algarabía,
descubrí que sus brazos me esperaban.


Ahora forma parte de mi vida,
el amor de los dos se consolida.

Miremos hacia el cielo, tan brillante,
gocemos nuestro amor en este instante,
de pronta me convierto tan triunfante,
su amor es más valioso que un diamante.

Son nuestras las estrellas y la luna,
ha sido de mis males, la vacuna.

En el mundo es usted la más querida,
La luna se contempla más radiante,
mi mundo se ha llenado de fortuna.



Demasiado amor

(Jotabeía)


I

Mi chica fascinante, merece tantas flores,
merece que le brinde, la flor de mis amores.

Su corazón es grande me llena de ternura,
mi corazón alegra, me llena de dulzura,
en cuanto la contemplo, mi pecho se apresura,
sus ojos me fascinan me agrada su figura.

La arrullaré en las noches, que sueñe con mi canto,
le cumplo sus antojos porque la adoro tanto.

Escogeré las rosas de todas las mejores,
se que tendré conmigo, chica tan bella y pura.
mi chica es una joya, mi chica es un encanto.


II

Se miran las monarcas, llegando de su viaje,
a México llegaron, volando en su celaje.

Bosques michoacanos, les dan cobijo y vida
al bosque viajaremos, del sitio donde anida,
la chica de mis sueños, mi joven tan querida,
será feliz conmigo, mi reina consentida,

Soñando por el campo, con bosques elevados,
viviendo la ternura, de dos enamorados.

las lindas mariposas, que adornan el paisaje,
en México encontraron, su tierra prometida,
extendiendo su manto, con los seres amados.


III

Ya luego por la tarde viajamos a Morelia,
también visitaremos las playas de Marquelia.

pero primero quiero, que sepas que te adoro,
jamás imaginaba que fueras mi tesoro,
sentí que te marchabas por eso te valoro.
te quiero cada día, de ti más me enamoro.

Con mi chica preciosa, viajaré a dondequiera,
pasando por el centro, también por la frontera.

Adornaré tu lecho con flores de camelia,
mirando tus cabellos, tratados con decoro,
vallamos a los campos, en plena primavera.


IV

Con notas de guitarras, adorno mis cantares,
estando de tu lado, mitigo mis pesares.

sin esforzarme digo, mil versos a mi chata,
en todos mis poemas, suspiros me arrebata,
su cara tan bonita, su compañía grata,
me satisface tanto, la forma en que me trata.

mis cantos amorosos, salieron al mirarla,
estaban tan ocultos, brotaron por amarla.

Volando sobre nubes, en cielos y los mares,
miro que, en su mirada, la virgen se retrata,
el sueño se me escapa, tratando de besarla.


V

Los cantos de las aves alegran el boscaje,
y las que van de paso felices en su viaje.

los cantos de cascadas, en ecos se reflejan,
el sol y tanta lluvia, la fauna los festejan,
bonanza bienvenida, los males que se alejan,
en árboles frondosos, las aves se cortejan.

alegran el paisaje, con tan hermosas flores,
las plantas revestidas, de múltiples colores.

también las golondrinas, llegan al abordaje,
las almas que se adoran, felicidad nos dejan.
en estos bosques bellos, de pájaros cantores.


VI

La sensación divina, descubro en tu mirada,
es algo fabuloso, saliendo de la nada.

Me forjo mil preguntas, antes en donde estabas,
si te admiraban tanto, personas que mirabas,
estabas tan oculta que a mí ya me esperabas,
notando mi existencia, de tantos te alejabas.

Descubrí tu mirada, llena de fantasía,
el sol brillaba tanto, recuerdo todavía.

A mi llegó una escena, jamás imaginada,
con esos labios rojos, de pronto me besabas,
mi corazón contento, rebosa de alegría.


VII

Las flores que cultivo, son perenes y eternas,
saliendo de mi pecho, que lucen siempre tiernas.

En un amor eterno, lo bello no termina,
la dicha se estaciona, reloj que no camina,
es como si encontraras el oro de una mina,
un monto de diamantes o alguna joya fina.

Amores verdaderos, soportan tempestades,
blindado de mentiras, también de falsedades.

No son innovaciones, de las cosas modernas,
en este paraíso la dicha no culmina,
aunque desfile el tiempo, pasando mil edades.


VIII

Vacío no es mi mundo, desde que ya te tengo,
tocando las estrellas, contigo me sostengo.

Espero me mantenga, contigo de mi lado,
de júbilo cubierto, también enamorado,
a ti la más hermosa, te quiero demasiado,
tan lleno de la gloria, me siento afortunado.

En éxtasis me siento, soñando estoy despierto,
y más me satisface, saberlo que es tan cierto.

Al borde dela gloria, tan firme me mantengo
la luz de tu llegada, de dicha me ha colmado,
estando de tu lado mi mundo no es incierto.


IX

Estando yo contigo, tomados de la mano,
los horizontes miro, perdiéndose en el llano.

Viajamos por la vida, tan solo amor viviendo,
de lo desagradable, de pronto me desprendo,
lo dulce de la gloria, también estoy sintiendo,
a lo alto de los cielos, contento voy subiendo.

Sucede simplemente, que vivo enamorado,
sintiéndome dichoso, contigo de mi lado.

Gozando las albricias, en este mundo sano,
que con amor sincero, su dicha va creciendo,
envuelto en tanta dicha, por un amor soñado.


X

En ti lo tengo todo, mirarte me emociona,
mi corazón sincero, latente se apasiona.

De noche cuando duermo, reluce tu figura,
cubierta de grandeza, con tu belleza pura,
tu rostro que refleja, de tu alma la frescura,
al despertar mis ojos, se llenan de dulzura.

Tan solo tu existencia, refuerza más mi gloria,
contigo lo vivido, conforma gran historia.

Con uno de tus besos, mi vida se corona,
acompaña mi mundo, la más bella criatura,
me siento de tu lado, tan lleno de victoria.

XI

La meta que me pongo, que seas tan dichosa,
eres en este mundo, la joya más valiosa.

Al cielo miro bello, con sol o tan nublado,
las tardes son más bellas, estando de tu lado,
las noches las disfruto, pensando tan confiado,
es algo tan hermoso, vivir enamorado.

Caminas por la vida, tocando vas el cielo,
con los amaneceres, repletos de consuelo.

A la mujer querida, la miras como diosa,
bendices a los cielos, por ser afortunado,
pues vivo acariciando, los rizos de su pelo.



¡Descubrí tu mirada!

(Jotabea)


Después de tantos años, descubro tu mirada,
eran tus mismos ojos, cubiertos por la nada.

Opacados mis ojos, a tan grande belleza,
por los falsos amores, que me dieron tristeza,
formando gran cortina, tapando mi cabeza,
haciendo que borrara, la luz de tu grandeza.

Mi corazón te mira, con tono enamorado,
en esta bella tarde, me encuentro de tu lado,

Te miro como joya jamás imaginada,
a mi alma la conviertes, tan llena de riqueza,
cupido sin saberlo, se hizo mi gran aliado.



¡Amor agonizante!

(Jotabé)


Noté que tu mirada no era mía,
el tiempo destrozó la fantasía,

Igual como las hojas van cayendo,
mientras otros retoños van naciendo,
tu amor que tan despacio fue muriendo,
el brillo de mi sol se fue perdiendo.

Luz de amor en tus ojos desbordada,
y de mí tan ausente tu mirada.

Quisiera que volvieras todavía,
y de mí cada instante vas huyendo,
mis anhelos se pierden en la nada.



¡La chica fascinante!

(2 Jotabé)


Un brillo en su mirada reluciente,
Adornaba lo bello del ambiente.

Figura torneada de modelo,
Que me dejó admirado, lo revelo,
Sintiéndome agraciado por el cielo,
Al contemplar el talle de su pelo.

Mirarla me ha causado, gran euforia,
Su gracia emana al viento tanta gloria.

Ya no se borra nunca de mi mente,
Mirándola en mis sueños me consuelo,
Será que esté a mi lado mi victoria.


La buscaré de nuevo, por el mundo,
Por miles de lugares que circundo.

Sé bien que tendré suerte con mi empresa,
El mirarla de nuevo me interesa,
Pensar en encontrarla me embelesa,
A la chica con porte de princesa.

Sé bien que existen tantas chicas bellas,
Abundantes igual que las estrellas.

En mi anhelo por nada me confundo,
Llegaré de su lado de sorpresa,
Con la reina de todas las doncellas.



¡El universo vive!

(Jotabé)

La noche más oscura tiene estrellas,
del big bang nos revela grandes huellas.

Mostrando al universo siempre vivo,
este tema me deja pensativo,
surgiendo de un estruendo compulsivo,
el universo sigue tan activo.

Igual que la princesa más hermosa,
las rocas o los pétalos de rosa.

Nacieron y terminan todas ellas,
completando su ciclo respectivo,
lo mismo que la joya más valiosa.