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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
ONIX RODRÍGUEZ ROCHE
 
Poemas
 
Onix Rodríguez Roche

Onix
Rodríguez Roche

Cuba

Ave de paso

(5 Jotabé)


I

Trasvasado el apremio del destino
ensarto briznas por todo el camino

dispersada entre la bruma soy verso
esquinado por este mundo terso
sopeso realidad en lo inmerso
las torvas experiencias las disperso

insisto en esculpir toda salida
¡maldita cerbatana! Blanco: vida

tonada engañadora cruel sin tino
con betas de dolor en su universo
pantalla grácil de noche esculpida


II

En tu desgarradura actual planeas
me lanzas contra todas las mareas

crucifico adherencias de un guijarro
escarbo sueños cubiertos de barro
acecho cosmovisiones, soy tarro
quimeras sobre mi cintura amarro

desparcida la época de vestales
el futuro se aleja sin señales

la existencia está en constantes peleas
es flor que sobrevive con el sarro
entre ideas que en ti lucen banales.


III

Hay discursos que sólo son rengueo
mis ojos no divisan lo que veo

abrumada de mentes que distienden
dorado el hilo del que siempre penden
de las manos sin pan se desentienden
de pueblos nunca saben y pretenden

desamparan y burlan cual fantoches
deslizan su ojo búho por las noches

del mundo solo importan su mapeo
"criminales son los que se defienden"
atropellan ideas con sus coches


IV

Cicatrices conjuran con la furia
ofrecen sus verdades con lujuria

sus latidos de antárticos reflejos
trafagadoras lumbres en espejos
embriagadas de brebajes añejos
bañados de sal los anhelos viejos

su dúo predilecto con los años
son toda fe de vida puros daños

esperanzas llegaron con penuria
recuerdan eso que quedó a lo lejos
cuando apenas subíamos escaños.


V

Vida: ave tenaz de plumas cosidas
albacea de promesas torcidas

huérfana de fe pare un verso angosto
tan sofocada junio en mes de agosto
sádicamente promociona el costo
degusta de la insensatez el mosto

todo el tiempo la cuerda tambalea
nos obliga a pasar sin la correa

en la salida acechan despedidas
cuando siento en la carne que me imposto
y cedo el paso al fin de esta odisea.



Silencio


(Jotabé)


Con tantas cosas que decir..., me callo,
camino el vendabal y pido un rayo

Borro sonrisas viejas de mi mente
algunas tienen tono decadente
olvido seres; la prosa pendiente
lanzo todo al abismo indiferente

Mis demonios de desamor se mueren
no pasa nada de lo que ellos quieren

por más que pienso; no aparece el fallo,
aparto el curso del dolor silente
me reconstruyo, las parcas que esperen.



Flash de amor


(Jotabé)


Tu mirar, dulce miel de aquel instante
¡Benditos sueños…! Me volví tu amante

Esa tarde, en que tu pie me alcanzaba
Nadie se percató de qué pasaba
Un segundo, en una hora se tornaba
Un segundo, todo lo que anhelaba

Pasó el tiempo, reincide la caricia
Quedan horas fugaces de malicia

Toma mi mano, deja que te cante
la melodía aquella que quemaba,
fogata; de mi latido primicia



Mi invierno en JB


(Jotabé)


Perdida entre olas de letras camino,
amontono pliegos para el destino.

Bañada de prisa huyo de mi invierno,
soy yesca olvidada, oxidado perno.
Pálida, ante la hoja, una oración cierno,
intento vano de tatuar lo eterno.

Desangrarme escojo en este proceso,
desabrigo el alma el poema es eso:

laúd de tinieblas; ave sin trino,
pétalos o cruz, lamento de infierno,
concebir arte, cual la boca un beso.



Despojo


(Jotabé)


Hundo en el estupor los días intensos
van y vienen entre minutos tensos

condenada por simulacros baldíos
minutos clones nunca siento míos
ensartar cujes con tiempos vacíos
falsas huellas en caminos sombríos

veo la angustia arder sobre la pira
alardea el tenerme siempre en mira

de malos momentos quedan consensos
esperan añejar sus nuevos bríos
desconocen la fuerza de mi ira



El llanto de la Amazonía


(Jotabé)


El humo surca lo contagia todo
La tierra se tiñe de negro lodo

Llueven aves flora y fauna agonizan
Los árboles caen desalunizan
ríos entre hojas secas se deslizan
Banderas de dolor los indios izan

Notre dame, la danza entre millones
Amazonía sin saldo, ni opciones

¿Por qué la insensatez encuentra el modo?
Las ambiciones al planeta trizan
¡Uno por ciento detén tus acciones!

(Notre Dame ha de leerse pronunciando todas las sílabas y no por su fonética)



Cumpleaños


(Jotabé)


Repentina quietud; mudez en masa
Huérfana de tiempo la fiesta pasa

Los confetis luchan por despegarse
Zombi está la madre, busca sentarse
A punto la sala quiere apagarse
Restos pisadas mañana a esforzarse

Hay brisa de sudor con caramelo
Un globo explota; llanto desconsuelo

huellas merengue en el camino a casa
del escenario parecen burlarse
la próxima fiesta despierta anhelo



Estos tiempos ¡caramba!


(Jotabé)


Los lapsos se hacen cargo de ser muros,
siempre nuestro sentir está en apuros.

De moda la inhumanidad golpea
echadas las cartas todo es pelea.
Desilusionado, el clima golea.
Los Famas en su tina de jalea,

sus voces falsas gritan ¡paz mundial!
por nada, mientras, estruendos del dial;

carnada. Corren los tiempos más duros,
en la pantalla el locutor babea,
con falsa sonrisa, a un jefe parcial.



Aunque parezca inalcanzable


(Jotabé)


Repaso de tu inocencia el libreto
todo transforma el abusivo reto

desdeño auroras memorias raídas
calculo los daños en las caídas
líricas razones mueren rendidas
sazono las nostálgicas heridas

el futuro entreteje incertidumbre
tanta espera ya se volvió costumbre

de cardos y ortigas reboso el peto
vuelo las esperanzas convencidas
de alcanzar los verdores en la cumbre



Devaneo


(Jotabé)


Lleno de luz todo este desencuentro
ebrio se muestra trémulo por dentro

del momento sacudo el sinsentido
pongo candor detrás de mi apellido
en metamorfosis tristeza mido
la infértil desventura que ha nutrido

el saco de incertidumbre y deseos
la charca es de inhumanos devaneos

nada mantiene en equilibrio el centro
estamos llenos de tiempo perdido
lapsos de los que somos simples reos.



Entre ellos y yo


(2 Jotabé)


Los poemas explotan; en mi herida.
¿azúcar o sal? agrega la vida.

Descalzos sobrevuelan sin horarios,
¡ay de mí! sí piden los honorarios.
Cubren mis pies con viejos calendarios,
sellan mis cartas sin destinatarios.

Los poemas sienten que son esclavos.
¿Qué se han creído? siempre até sus cabos.

Olas de palabras vieron salida.
¿Si poemas premiados suman varios,
que, si algunos malos siguen tan bravos?


Así tallé letras dulces y bellas
¿decorado de mi habitación? ellas.

Espejos rebotaban oraciones,
desplazaron la lluvia por rincones.
extasiada escuché las ovaciones,
las palmadas de poemas canciones.

Ellos y yo somos la misma cosa,
sin escribirlos no me siento diosa.

Nunca me iría sin estampar huellas,
Sobre la placidez que en ocasiones;
me hace sentir de poemas, esposa.

(Poema ganador de una Mención de Honor en el II Concurso Internacional de Poesía El Mundo Suena en Jotabé)



Por ella


(3 Jotabé con estrambote)


Llega el señor de mirada perdida,
liado a la botella como mordida.

Enojado blasfema en el camino,
atrás deja los pájaros sin trino.
Llena su alma de ron, cerveza y, vino.
La vida, no siempre, es algo divino.

Escupe versos tristes cada noche,
en un portal; o en el techo de un coche.

No hay final en su eterna despedida.
Un gran porqué lo envuelve en su destino,
encerrándole en su alma cual un broche.


por intenso amor a primera vista,
tuvo, él, una vez su gran boda lista.

Hoy, cuando un mocho de tabaco anilla
¡llegan pedradas! parten su mejilla,
al huir aferra al pecho una mantilla,
también revistas viejas con arcilla.

A pesar del terror es su mirada,
madeja de bondad inesperada.

Sus manos; hojas secas de pianista,
dan la tonada al alma que mancilla.
Teje el tiempo su historia inacabada.


Cabizbajo borda en la profecía,
mueve el palo que de bastón servía,

entre desechos lanza un resoplido,
las sobras son su plato preferido.
Pasaron años y siguió perdido.
Amanece; él, aún, no se ha movido,

su cuerpo; duro, frío como acero,
con la manta es cubierto con esmero.

Queda solo la nota que decía:
¡locos ustedes! no estuve perdido,
¡locos ustedes! ¡a ella solo quiero!

Giraldilla; ya muero.
Galaxias vagaré con ansiedad,
soy cúpula; para tú eternidad.



Apuesta por la vida


(Jotabé)


Mis ojos al amanecer se asombran.
Las mariposas bailan y me nombran.

Rayos de sol luzco sobre mi frente,
al nuevo mal lo ciño indiferente
la canal vida invierto diligente,
afianzo bien la fe por la pendiente.

Bordada mi piel cual roca caliza,
Bambolea alegría si se iza.

Acechantes; las parcas me renombran,
no saben del gran halo en mi simiente,
propiciador de su mayor paliza.



Preso ¿por qué?


(Jotabé)


Ahogado en lluvia, estás corazón,
también allí arrastraste la pasión.

Por eso el mar perdió toda ternura
tu alma triste recuerda con bravura,

su vileza, maldad…, pura tortura
en vinagre enterraron tu dulzura

Dices: te supo a Judas su gran beso,
por qué volver a besarla…, travieso.

La tildas verdugo de tú ilusión
y debajo de su aspereza dura
fuiste feliz mientras te tuvo preso.



Flash


(Jotabé)


En solo días la foto perturba,
cuesta abajo la vida hace la curva.

En solo días, la oquedad acecha,
de lo que fui y soy… tremenda es la brecha
¡hay letra engavetada! sin cosecha
al final los lauros van a otra mecha

Poemas, testimonios, ¡la novela!
Miran afligidos, alguno vela

La fuerza del verso a veces me turba,
enojado..., el cruel talento, me hecha
al vacío abismal porque me cela.



VII - Virgen negra habanera


(Jotabém)


Brilla como el azabache,
cruza el mar en letra hache,

de Regla, virgen la llaman,
por sus milagros la aman.
Su manta azul le reclaman,
por tocarla todos braman.

Abuela siempre bordaba,
yute y virgen afianzaba,

la obra sin ningún remache,
ni los hilos la difaman,
cosiendo, abuela, sudaba.



VI - Virgen dorada


(Jotabém)


Van sonando cascabeles,
Oshum, recoge laureles,

detrás de ella un girasol,
baila comparsa ante el sol.
La sonrisa es de crisol,
destella de sol a sol.

Todo el pueblo la rodea,
ve los balcones, planea,

son miles los que son fieles,
confían su fe en el rol,
de la diosa que pasea.



Iniquidad


(Jotabé)


Tu voz, al amanecer, mi regalo,
tras el auricular, nada era malo.

Jugaba a la princesa que claudica,
aunque, mi bolsa nunca ha sido rica.
Lo alegre de esos días… nada implica,
tu doble personalidad lo explica.

Ciega, a tu merced, mi vida ponías,
mientras, falsos regalos esparcías.

Darme la espalda me dejó sin halo,
creó mi soledad, todo lo indica,
y este dolor… tú, quien lo merecías.



Felonía


(Jotabé)


Hablaron de tus exageraciones,
tus halagos, puras adulaciones.

Me hiciste creer, que era mariposa,
enalteciste mi ego como diosa.
Creérmelo, costó mi vida en rosa,
hoy cristalizada muero mohosa.

Brotó todo egoísmo en mi desgracia,
tu ética y piedad, pura falacia.

Me vi lejos, desterrada de opciones,
aun así seguí fiel y caprichosa.
Tú, cual Pilatos, sin ninguna gracia.



Desintegrada


(Jotabé)


Mi sangre pierde gotas de emociones,
mi voz, olvida cantar las canciones.

En aquel monasterio… no vi monjas,
recuerdo palpitar por ti, hecha lonjas.
¿Fueron solo espejismo tus lisonjas?
o, promesas tus alardes, de esponjas.

Ven futuro barrenado mis ojos,
se alejan tristes, felices antojos.

A la deriva, viuda de razones,
mis latidos… hollejos de toronjas,
pelan uno por uno; tus abrojos.



Tú, otra vez


(Jotabé)


Amaneciendo… lato JOTABÉS,
danzan los versos dentro; cuál bebés.

Transcribir en alud… un embarazo,
por inercia, mis manos sin un plazo,
se funden al teclado en un abrazo,
y a mitad el poema, ya, es mi brazo.

confidencia pasea entre mis dedos,
asegurando así todos mis credos.

En el medio de mi musa, el revés…
mi varado corazón de bagazo
añora maldito, latidos quedos.



~


(Jotabé)


Ahogado en lluvia estás corazón
también allí arrastrarse la pasión

Por eso el mar perdió toda ternura
y tu alma la recuerda con bravura
su vileza, maldad..., pura tortura
en vinagre enterraron tú dulzura

Dices, te supo a judas su gran beso
por qué volver a besarla... travieso

la tildas verdugo de tú ilusión
y debajo de su aspereza dura
fuiste feliz mientras te tuvo preso.



Justiciera


(2 Jotabé)


Hago malabares de anhelos; mansa,
circunvalo el lapso, el reloj no transa

Utópica era, mi sueño olvidado,
¿la economía? echada de costado
aturdida pienso en lo qué... he logrado
¡tanto y tanto diploma engavetado!

estadística, vida rutinaria
por cinco largos lustros fui bancaria.

Mantener a flote, esperanza, cansa,
no ver atrás traté, pero... he mirado.
lancé, malos recuerdos, voluntaria.


No es fácil tragar por doquier salitre,
muchos caciques y solo un pupitre.

Batallar por lo justo no se pudo,
es un pesar al que, a gusto, no acudo.
Tomo aire, frente en alto me sacudo,
desplegándole a los parcos..., mí escudo.

Como árbol profundizo mis raíces,
en amalgama tatúo matices.

El pensamiento, atrapó como buitre,
me laceró la mente, mientras pudo...
lo acribillé con finales felices.



Disquisición

(Jotabé)


¿Cuándo quedé huérfana de gemido?
¿Cuándo a vacacionar se fue el sentido?

mi camino padece de delfines,
hace crujir mis sabanas no afines.
Yo, que latí y latí hasta los confines,
lancé mi corazón a otros sin fines.

Mi propia sangre asalta sin remedio,
pierdo de a poco vida; soy promedio.

Más, no vale cosecha en lo sufrido
mis versos dulciamargos, andarines…
son el cauce tangible, sed de predio.



Cuenta regresiva

(Jotabé)


Medio siglo... pronto soplaré velas,
lucen lejos, borrosas mis estelas.

Cuanto lapso pasado, pesadumbre,
no lamento... porque viví mi lumbre.
Luchar se transformó en linda costumbre,
lo que fácil no llega, va a la cumbre.

Ahora soy la tía; la señora,
la joven que ya fui; cómo se añora

Hoscos caminos tornados escuelas,
labraron parte de mi mansedumbre,
y mi alma semidúctil ya no aflora.



Guitarra mía


(Jotabé)


Soy; marioneta que el destino chanza,
música, convertida en añoranza.

En la pared estás, rusa Guitarra,
enferma de hollín…y soledad marra.
Esperas, por si una tonada agarra
mi pulgar a ti y, mi latido narra.

Más allá de mis ganas, tal vez viva
y pueda fundar ecos tras tu ojiva.

Tus cuerdas recobrarán esperanza,
y esparcidas cual gajos de la parra,
crearemos la tonada que aviva.



Pesares

(Jotabé)

Descubro un tono gris enmohecido,
se acerca lentamente, apercibido.

Es tono apresurado de tristeza,
el gris del eco viene a mi pereza.
Lejos estoy, que no cause extrañeza,
hacia ese tono...marcha mi maleza.

Envuelta en la espesura que me abduce,
a veces...casi en recta, el cruce induce.

Agradecida a Dios, he amanecido
y mi alma lacerada; hincada reza,
ahuecando el tormento… que produce.



Segundos de vida

(2 Jotabé con estrambote)


Llegó cual ave fugaz a mí prosa
en una tarde gris y pesarosa,

enjugó mis lágrimas con presteza
su mirada… limó toda aspereza,
del dolor me alejó con ligereza
proyectó de puntapiés mi tristeza.

La pasión quiso arrimarse al otoño,
cual primavera atenta a su retoño.

Yo, en puros temblores fui mariposa…
dejé por un minuto mi pereza,
de mi zurcido corazón bisoño.


Se abrieron a nosotros los suspiros
un mundo fantasioso, dimos giros…

latidos acompasados; ilesos,
la lluvia en cada gota, trajo besos,
el aire nos lanzó goces impresos,
sentenciados a amar, estamos presos…

nunca fui más feliz en esta vida,
¡quién lo diría! Yo, la que no olvida,

ráfagas de lesiones como tiros.
Sucumbo ante el amor y sus procesos,
hoy grietas viejas no encuentran cabida,

raudas…, buscan salida
Tatuada en ti a relieve te soy fiel,
consigues de mi cuerpo: espasmo, miel.


(Poema ganador del Noveno Accésit del VII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)

 
     
   
     
 
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