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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
JUAN RISUEÑO LORENTE
 
Poemas
 
Juan Risueño Lorente

Juan
Risueño Lorente

Bailén, Jaén (España)
Retrato

(Jotabé)


De la vida el sinsabor enquistado,
a la vida el amor como legado.

Tiene la sencillez en la mirada,
ofrece el corazón, no espera nada,
vive sin importarle estar atada,
leal conciencia, la gloria ganada.

No enarbola la mano necesaria
el reino de su lucha tan diaria,

pero no debilita derramado
tanto odio, rencor, tanta cabronada,
si ella hace su labor humanitaria.



Consecuentes

(Jotabé)


Paseamos impregnados de colores
por la senda de imposibles amores.

Cogidos de la mano nos miramos,
cada dos o tres pasos nos besamos,
sueños felices que a solas amamos,
la vida que cada noche iniciamos.

Tenemos el cuerpo atado al presente,
una verdad que a ninguno nos miente.

Amamos a la sombra de las flores
la vida que tan solo imaginamos.
La razón fría, la pasión ardiente.



Renacer

(Jotabé)


Conocí pasos de tu andar despierto,
viejas miradas a un pasado muerto.

Palabras secas son hoy tu hermosura,
curas de olvido la orilla futura,
heridas crueles que el tiempo sutura,
esquivo corazón que nunca cura.

Tu lucha diaria me dicta el poema,
tu cuerpo oscuro que a la vida rema.

Otros tus ojos derraman lo cierto,
-¡tanta soledad en tanta ternura!-
tu vuelta al amor, aunque el suyo quema.



Restos

(Jotabé)


Como ebrio de todo lo intrascendente
vago entre los retratos de mi gente.

Perdidos en el tiempo los momentos
que no supimos vivir, hoy lamentos,
tantos silencios por reparar, vientos
que respirar, mis errados intentos.

Mi palabra galopa sin pasado
ante el abismo de un fuego apagado.

Vuestra sombra no refugia mi mente;
si lo alcanzado nos tuvo contentos
yo ansío lo que nunca vi logrado.



Mudanza

(Jotabé)


Cada vez más me parezco a quién quiero,
dueño en mí, sea preso o carcelero.

Lejos los años del cruel enemigo
que infringía en mí un injusto castigo,
lejos los años que viví mendigo,
tan lejos de ser, que ahora mitigo.

Surge a través de las puertas tapiadas
la luz interior de voces ansiadas.

Nueva la vida que a mares prefiero,
tan simple como tenerme conmigo,
libre la mente, las pilas cargadas.



2012

(Jotabé)


Diciembre es el remate que convierte
un adiós en el fin de un año inerte.

Salpicado de una difusa historia,
fruto de pasados sueños de gloria,
cobarde, sin ánimo de victoria,
quedará de tránsito en la memoria.

¡Si ni siquiera ensaya ser hazaña,
hermano mayor que al menor regaña!

Cuando mueras nada querré deberte,
ni una lágrima mereces, escoria,
pise ya el trece tu tierra con saña.



La familia

(Jotabé)


Miro de nuevo aquellas viejas fotos
con el pensamiento entre espejos rotos.

La familia alrededor de la mesa,
rostro a rostro mi mirada les besa,
con hondo suspiro el recuerdo cesa,
flotando queda como niebla espesa.

Hoy la vida nos muestra su otra cara,
eleva un muro que al amor separa.

En lo oscuro oigo los cantos devotos,
muchos pintados con boca de fresa,
ajenos a lo que el tiempo depara.


¿Por qué nos cubrió este súbito invierno...
tanto, tanto frío, su aspecto eterno?

Hoy desespero buscando motivos,
en ojos fieles adentros nocivos,
me detengo en los aún emotivos,
y en los ausentes, por siempre efusivos.

El calor de la madre era cobijo,
su gran abrazo fue siempre prefijo.

¡Cuánto, cuanto instante conservo tierno,
cuantos instantes continúan vivos,
cuanto, cuanto instante al azar elijo!


No entiendo de odios, envidias, rencores,
sino de lazos de eternos amores.

Les digo a aquellos que eluden la mano,
desde la madurez del pelo cano,
y desde la humildad que aún afano,
que yo siempre, siempre seré un hermano.

Que el dolor lesivo el tiempo lo calma,
lo grita el corazón que luce mi alma...

que ante los ojos flotan los errores
(de aquel desastre nada quedó sano),
pero la voluntad todo lo empalma.



Halloween

(Jotabé)



(All halows eve) Noche de difuntos,
Jack el de la linterna y otros presuntos.

Trato mejor que la broma macabra
de truco, maldición, abracadabra.
Sendos dulces, protección que apalabra
el fin de la broma. el miedo que labra.

Víspera celta de todos los santos,
añade a la pena nuevos espantos.

Calabazas, velas, celebrar juntos,
disfrazados, la noche que reabra
la alegría, entre los sustos y cantos.



¡Aquellas tardes!

(Jotabé)


De pequeño iba a la huerta con mi abuelo
a lomos de un libro y el burro Canelo.

Sentado en la choza leía el verano,
jugaba a su vera al buen hortelano,
sus sabios consejos guiaban mi mano,
mi abuelo, un padre, un amigo, un hermano.

Aún recuerdo su mirada llena
de buen corazón, su vida serena.

¡Viejas historias de cuando mozuelo,
pobreza, el hambre, la guerra al tirano,
alguna de cal y cientos de arena!


Los mares de olivos en el camino
a lomos del burro, a tragos de vino.

Hacia la huerta al calor del mediodía,
y de regreso la noche acudía
con festivo silencio, melodía
que aún entona y enciende mi alegría.

¡Ah, aquellas tardes en la memoria,
mi abrazo, su mirada, su oratoria!

Vino el tiempo a ser injusto, mezquino.
Así es la vida, cruje alma mía,
cada uno es la voz de su propia historia.


(Poema ganador del Tercer Premio del,
II Certamen Poético, Rima Jotabé)




Otro siete de enero

(Jotabé)


Un nuevo año cada siete de enero
añado otro más al quiero y no quiero.

Años antes de mirar adelante,
queriendo crecer y ser aspirante
a aquel mañana que vivió triunfante
y a manos llenas mi voz anhelante.

Y ahora sí pero no, es el futuro,
el tirar a dar al fruto maduro.

Yo que nunca quise ser usurero
sumo, y sumo otro en la piel del gigante,
que del peso claudicará, seguro.



Sed

(Jotabé)


Entornada la puerta, dos colores
separan espacios, y sed de amores.

Cuando uno se encoge el otro se estira,
cuando uno padece el otro respira,
así no ennegrece el tiempo que expira,
si azul se eleva la mar que suspira.

Yo estaba corriendo en plena llanura,
algún horizonte vio mi locura.

Ahora a mis pies ya miro las flores,
y en silencio al cielo que gira y gira,
y a nuevos placeres, pasión futura.



La risa

(Jotabé)


La risa es una piedra en el camino,
que estar triste es un diáfano destino.

Tropezar como pobres insensatos,
no dos, sino cien, mil veces cegatos,
y contagiar como presbiteratos
toda esa alegría aunque sea a ratos.

La risa abate la desesperanza,
une los rostros en común labranza.

El desconsuelo es un trance mezquino,
responsable de invisibles maltratos,
que baile la risa al dolor su danza.



Conato

(Jotabé)


Andaba yo buscando lo que sabes
y no hielo, pastillas ni jarabes.

Tiene el cuerpo sus plazos, su medida,
aguante si no intuye otra salida,
sumisión si la causa está perdida,
malestar si la excusa es indebida.

¡Ay, qué amor se las prometía grato,
asociado al placer de echar un rato!

Pero lo peor no es que menoscabes
mi inmensa pasión cariacontecida,
sino que para colmo lo relato.



La lluvia

(Jotabé)


La lluvia viene con dones inciertos
y la reciben los brazos abiertos.

Donde apenas refresca, veraniega,
en los campos que bien llueve, labriega,
y donde descarga sin piedad ciega.
Nunca a gusto de todos, andariega.

Son las leyes de la naturaleza,
doble ración de trigo o de pobreza.

La sequía deja los campos muertos,
y la lluvia alegra, acaricia, pega;
imprevisible el daño o su grandeza.
 
     
   
     
 
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