Flor heráldica

(Jotabejoa)


Entre la magia y lluvia de frágiles cristales,
del cielo apareciste cual bálsamo a mis males.

Lis, ante heraldos nobles, luces fino cariz,
esa, la que me enciende la piel en un desliz,
a veces dulce y tierna, mas de dura cerviz,
siempre sonrisa al viento, con su mejor matiz;

como ese dulce aroma que mi pluma se inspira,
eres mi halo de vida, por ti mi ser suspira.

Del cielo apareciste cual bálsamo a mis males,
siempre sonrisa al viento, con su mejor matiz;
eres mi halo de vida, por ti mi ser suspira.



El otro perfil del monte

(Jotabé hexadecasílabo lipograma, sin la vocal «a»)


¡Por Dios, te dije desiste!, lo que sientes no es querer,
tú solo eres un antojo, de lujo y de entretener.

Que solo eres ilusión, en su febril obsesión,
quise ser viento en tropel, el que esté en todo rincón,
en mi humilde condición, solo vivo de ilusión,
como «per se» un mimo vive, por dentro su procesión.

Pero qué puedo decir, si todo mi ser te quiere,
si entre todos los luceros, sin condición te prefiere.

Del otro perfil del monte, te espero con mi querer,
con un eterno suspiro, gérmen eterno en fusión,
donde fiel el río inerte, revive por que te quiere.