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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
ANIBAL RODRÍGUEZ
 
Poemas
 
Anibal Rodríguez

Anibal
Rodríguez
"Rafael Escobar"

San Rafael del Norte,
Dpto. de Jinotega (Nicaragua)

Mujer sideral

(Jotabem Escala Espejo heptasílabo)


Indiscutiblemente
amó fervientemente.

Desmelancolizaba,
pasiones entregaba,
y tiernamente daba
los dones que portaba.

Extraconvencional
magnífica, imperial,

esplendorosamente
fulgores emanaba
con rayo sideral.


De forma pasional
ansiosa palpitaba
iridescentemente.

¡Perfecta; Magistral!
Extradimensional;

la luz que reflejaba
pasión me destellaba
que superperfumaba.
Hiperfervorizaba

delirio efervescente,
incandescentemente



Pasión sin mesura


(Jotabé Espejo)


Van mis manos igual que dos cinceles,
de su imagen, tallando los biseles.

Con sabor de pasión candente y pura,
en su boca cateo la mixtura
de sus labios, que tienen la dulzura
de la miel que produce gran locura.

Su mirada penetra mi mirada
irradiando el fulgor de la alborada;

y deseos me surgen a graneles
al sentir la cadencia en su cintura,
que desprende radiante llamarada.


Su sonrisa, con luces hilvanada
toda llena de amor y de ternura,
me traslada, del cielo, a sus dinteles,

donde aspiro fragancia perfumada
que destila su estampa idolatrada.

Y sintiendo en su piel la calentura
que provocan mis besos sin mesura;
enredado en su lecho, con premura,
mis delirios dibujo en su figura.

¡Y se vuelven mis sueños los bajeles
navegando en sus cálidos doseles!



El amor que da la natura


(Jotabé Espejo octonario)

(Con los primeros hemistiquios se compone un Jotabem Espejo)


Hubo un canario cantor, tan celestial, que hechizaba;
alegre y muy seductor mi vergel siempre alegraba;

a la rosa le ofrecía con magnífico trinar,
todo el amor que sentía, por su belleza sin par;
la rosa se estremecía, con su blanco suspirar;
y su estambre florecía con un fulgor estelar.

En las notas de su canto, con acordes de colores,
se desplegaba su encanto, cubierto por sus fervores,

que lleno de resplandor, a sus sueños abrigaba;
era estrella que fulgía la luz que invita a soñar,
el candor sereno y santo, que dibujan los pintores.


Y le cantó tanto, tanto, sus más hermosos loores,
que lo imitó cierto día, viendo la aurora brillar;
romántico ruiseñor, que a la dalia enamoraba.

Entonces acabó llanto, vistiéndose de colores,
y terminó desencanto que causa muchos dolores.

¡Y vino aquella alegría que puede el mundo cambiar;
prodigando la armonía, de ese dulce titilar,
de la sonrisa que haría con ternura disfrutar
la más bella melodía, que mucha paz sabe dar

con el gran rayo de amor, que melodioso brotaba
del canario trovador, que a su rosa le cantaba.



Helénica belleza


(Jotabé Espejo)


Con rayos misteriosos de la luna
disfraza su mirada tan gatuna.

Desenvuelta, vivaz, apasionada,
me parece la tigra, que emboscada
acecha débil presa, que confiada,
se queda por sus garras atrapada.

Es dueña de divino florilegio
que arroba con su dulce sortilegio.

Investida de tersa piel moruna,
con sedas orientales abrigada
invita al más hermoso sacrilegio.


Es su voz exquisita lindo arpegio
con cadencia de helénica tonada,
cual sirena de homérica laguna.

Y su cuerpo de Venus, grácil, regio,
de tenerlo me dio su privilegio.

Y lo amé de manera desbocada;
que ha quedado su imagen dibujada
en mi lecho, y mi mente enamorada
que recuerda su boca de granada,

que me trajo de obsequio la fortuna
para darme pasión como ninguna.



Amor sacro y amor profano


(Jotabem Espejo)

Écfrasis del cuadro Amor sacro y amor profano, de Tiziano


Desde tiempo inmemorial
el hombre busca su grial.

Asi fue como Ticiano
con su genio veneciano
pintó con excelsa mano:
Amor Sacro y Amor Profano.

Más yo pienso que el amor
es del hombre su esplendor.

No es de origen virginal,
procede del ser humano
que no sabe de rencor.


Con su manto acogedor
se cobija a nuestro hermano
sin ayuda celestial.

Y su luz es el fulgor
del corazón bienhechor.

No existe en el lo pagano
pues no viene de un arcano,
nace cual regio manzano
con esplendor soberano.

¡Y brilla como cristal
sin pecado original!


Amor sacro y profano




Verano y mar


(Jotabé Espejo)


Sentir el verano, con sol tan ardiente,
a bella Natura, pasión se le siente.

Despiertan anhelos, los rayos solares,
que arrullan ensueños en mágicos mares;
y llenan la vida de tiernos soñares
con olas gigantes, que son sus altares.

Un canto a la vida, con mar tan inmenso,
verano regala; tan cálido y denso;

que ofrece ardoroso ternura sonriente,
y tiende sus velas, llevando azahares
a playas del alma, con gotas de incienso.


Volando el espacio, de azul tan intenso,
las garzas obsequian ruidosos trinares,
igual que un acorde, meloso y candente,

y bien inspirado, mi verso lo pienso,
fluyendo en la nube; de amor en ascenso.

Y surgen sus rimas igual que cantares
de aquellos poetas que fueron juglares,
tañendo sus liras en verdes Palmares
cubriendo el verano de regios collares.

¡Después en mi numen se forma corriente
que trae en sus aguas placeres de oriente.



Glorias perdidas


(Jotabé Espejo tridecasílabo)


La amé con locura, de manera candente,
con alma sincera, sensible y consecuente.

Jamás mis delirios de hermosos ideales
se fueron bordando de ensueños boreales;
como aquellas tardes, que en fríos invernales,
llenaba de mieles, mis días otoñales.

Dándome caricia, con gracia cristalina
llenó mi existencia, con aura diamantina.

Ahora en mi hastío, lo mismo que indigente,
me azotan las penas, de anhelos nocturnales
que escuchan su risa, de música divina.


Contemplo esperanza, sin gala esmeraldina,
sin llama y sin brillo, perdida en los umbrales
que apagan el sueño, de idilio tan ardiente.

Y aquella ternura, con estela ambarina;
perdió su dulzura, sin halo que ilumina.

Ahora entre cardos de negros pantanales,
me invaden el alma, tristezas abismales
que traen las penas, que son tan criminales,
que matan quimeras, con sus fieros puñales.

¡Y gloria perdida, que fuera tan ferviente;
observa sus soles, si luz incandescente!



Las alas de los sueños


(Jotabem Espejo)


Dejen que sus sueños vuelen
y sus anhelos revelen.

Que boguen por anchos mares
por rincones estelares
que sean como juglares
entonando sus cantares.

¡Los sueños jamás expiran
cuando coraje transpiran!

Que desidias no flagelen
el brillo de sus altares
donde esperanzas suspiran.


Los sueños siempre respiran
cual vientos en los pinares
donde sus fuerzas expelen.

Al triunfo que siempre aspiran
en su fe siempre lo miran.

Pues conservan los pilares
que sostienen los bregares
que vencen los avatares
con empeños ejemplares.

¡Por eso siempre que rielen
y que su gloria cincelen!



Amor y fe


(Jotabemo)


Con amor y con fe se construye
el futuro que nada destruye.

Nos alumbran igual que faroles
con sus rayos de espléndidos soles;
y rocían con sus arreboles,
del ensueño, sus regios bemoles.

Con su esencia el amor edifica,
y las almas, la fe, vivifica.

Y por ellos La Paz se instituye,
emanada de aquellos crisoles
que la gloria del triunfo rubrica.


De los hombres, su honor constituye,
el pendón que valor retribuye,

esperando que siempre enarboles
tus principios que son tornasoles;
y relumbran con suaves tremoles
con aspectos de mil girasoles.

En amor y la fe se radica
la igualdad que justicia predica.

Y por ellos La Paz se instituye
emanada de aquellos crisoles
que la gloria del triunfo rubrica.



La lámpara de Diógenes


(4 Jotabem)


¡Si Diógenes existiera
con su lámpara anduviera!

Porque aún no se ha encontrado
el hombre cabal y honrado,
que de virtudes dechado
jamás pueda ser comprado.

El sucio politiquero
tan ladrón, tan embustero,

del pueblo hace su cantera
para vivir bien saciado
con su porte lisonjero.


¡Las nefastas religiones
te venden mil ilusiones!

De estafa son un modelo
prometiendo lindo cielo,
se visten de terciopelo
y vos durmiendo en el suelo,

pues del Cristo el sacrificio
lo tienen a su servicio.

Sus líderes son bribones
que explotan tu desconsuelo
en su propio beneficio.


Y hablando del "gran amigo",
por experiencia les digo:

Son pocos los verdaderos
y los muchos zalameros
que con gestos traicioneros
te apuñalan tan arteros.

Con su singular destreza
te fingen grande nobleza.

Ellos caminan consigo
suaves pieles de corderos
para cubrir su bajeza.


¡La lámpara del asceta
buscaremos como meta!

Para poder descubrir
aquel que sabe fingir
un cariño sin sentir
que te puede hacer sufrir.

Y quizás en lejanía
la verdad brillará un día.

Entonces ya sin careta
falsedad ha de morir
surgiendo bella armonía.



Sueños perdidos


(Jotabea Espejo con versos franceses)


De mi sueño de antaño, se conserva la herida,
que cortara las alas de ilusión muy florida.

El paisaje de entonces, de esperanzas cuajado,
es ahora el despojo de un amor destrozado,
que alumbrara mi estancia con su rayo dorado,
y que fue de mis versos, el emblema preciado.

Me dejó cincelada su fingida ternura,
que exhibía con gracia, su mirada tan pura.

En las noches de insomnio, mi quimera perdida,
con nostalgia recuerda bello Edén estrellado;
que abrigó mis momentos de preciosa locura.


Añorando el pasado, mi cerebro procura,
que le sirva de espejo el engaño causado,
que dejó descubierta su conciencia podrida.

Y sintiendo en el alma, la punzante amargura,
me prometo alejarme de esplendor que tortura.

Y se queda flotando mi delirio frustrado,
en el nimbo de olvido, que me sirve de aliado,
que abrirá el horizonte, que se encuentra nublado,
con un velo de sombras, de mentiras bordado.

¡Y que borre las huellas de la pena vivida,
renaciendo la aurora, de fulgores vestida.



Escombros


(Jotabea Espejo)


Del amor que sembramos, se perdieron fervores,
y su pétalo terso, se quedó sin fulgores.

Mis ensueños sedientos, por su gran apatía,
han perdido la fuente, que pasión ofrecía,
con los báquicos vinos que su cuerpo traía,
y embriagaban mi vida, con romántica orgía.

Los canarios perdieron su trinar cristalino,
que al amor le cantaba, con arpegio divino.

Y las frescas mañanas, de radiantes colores,
se quedaron sin brillo por faltar la alegría,
que le daban las rosas, de esplendor diamantino.


Destrozó mis anhelos con puñal asesino,
que segó silencioso, la esperanza que había,
de vivir un idilio perfumado de flores.

Mas las sombras aciagas del ingrato destino,
implacables trazaban, un oscuro camino.

Y sus labios callaron la febril melodía,
que con voz armoniosa, mi delirio esculpía;
y pintándome un cielo, que color no tenía,
en sus ojos serenos, mi ilusión fenecía.

¡Y los tiempos gloriosos, que nos dieron dulzores,
se volvieron las copas de terribles dolores!



Pasiones del ayer


(Jotabejo monocorde)


En medio de grandiosas emociones
viví de mil mujeres sus pasiones.

Me dieron ilusiones enervantes
sus ojos de miradas rutilantes;
que fueron cual estrellas fulgurantes
colmando mis excesos desbordantes.

Brindaron los momentos más candentes
con cuerpos escultóricos y ardientes.

Viví de mil mujeres sus pasiones,
colmando mis excesos desbordantes
con cuerpos escultóricos y ardientes.


Envueltos en doseles de algodones,
me daban fresca miel de sus pezones.

Llegaron estas damas deslumbrantes
igual que tersas ninfas, insinuantes,
y dieron gran placer a mis instantes
con esa morbidez de las vacantes.

Traían en sus labios las simientes
que inspiran los delirios imponentes.

¡Me daban fresca miel de sus pezones
con esa morbidez de las vacantes,
que inspiran los delirios imponentes!



El poeta


(Jotabejoa monocorde)


Posee su mirada, fulgor de la armonía,
vistiendo con las sedas de dulce poesía.

Su rostro tiene el brillo que tiene el firmamento,
y brota de su entraña, la luz del pensamiento;
y canta con el alma su noble sentimiento,
envuelto con los halos, de suave y fresco viento.

Con mística dulzura, de amor y de terneza,
en cada letra pone del lirio su pureza.

Vistiendo con las sedas de dulce poesía,
envuelto con los halos, de suave y fresco viento,
en cada letra pone del lirio su pureza.


Su canto es una tiara de hermosa pedrería,
preñada de colores, con magna sinfonía.

Es nota diamantina, que porta el tierno aliento,
que sirve a nuestras almas de mágico sustento;
y lleno de ternura, con señorial talento,
nos brinda con su arpegio, de amor, el gran portento.

Nos deja en sus poemas la espléndida tibieza,
que arrulla nuestro ensueño, con regia sutileza.

Preñado de cantares, con magna sinfonía,
nos brinda con su arpegio, de amor, su gran portento;
que arrulla nuestro ensueño con regia sutileza.



Mi princesa nagrandana


(Jotabé Espejo octonario)


Es el sol esplendoroso que ilumina mi mañana,
es la estrella vespertina que mi ocaso lo engalana.

Con prestancia glamorosa de hermosísimos trigales,
es regalo su belleza, de princesas ancestrales;
que corriendo las estepas por magníficos maizales,
esparcían sus alientos de azucenas tropicales.

Con sus míticos encantos, me cautiva la existencia,
y conquista mis anhelos con su gran luminiscencia.

A mis noches las cobija con su piel de porcelana,
y mis horas las alumbra con sus rayos siderales;
que parecen pebeteros; reflejando su opulencia.


En los días de penumbra, con excelsa fluorescencia,
es la luna rutilante de mis tardes otoñales,
que me ofrece transparente, su pureza tan lozana.

Contemplando embelesado, su vivaz magnificencia;
en el alma me palpita, del amor su incandescencia.

Y bebiendo la ambrosía de sus labios tan sensuales,
me parece que disfruto, de vergeles celestiales,
que me brindan la tibieza de sus dones virginales;
perfumados con efluvios, de fantásticos rosales.

¡Y observando de sus ojos, su mirada de sultana,
de mis versos es la musa, mi princesa nagrandana!


(Los nagrandanos fue una de las tribus que poblaron las poblaciones del Pacífico de Nicaragua).



El mar


(Jotabem)


Es fuente de poesía
que seduce el alma mía.

Me refiero al ancho mar
que nos regala el caviar
que enamora al paladar
con su delicia sin par.

Con su belleza opulenta
a gran Natura ornamenta.

Y sus aguas, cada día,
del pescador son pilar
que a su familia alimenta.



Seres malditos


(Jotabea Espejo)


Observo las sonrisas, con fresca lozanía,
de amigos rebosantes, de amor y de alegría.

Y pienso en la a avaricia, de seres sin clemencia,
que matan la belleza que tiene la inocencia,
y llevan al cadalso, su bella flourescencia;
con actos de codicia, tan llenos de inclemencia.

Entonces mil ideas acuden a mi mente,
pensando en el silencio, del Dios omnipotente.

Y surge en mis entrañas la luz de rebeldía,
que corre por mis venas, con rabia de impotencia;
mirando la pandemia, mortal y pestilente.


Y sueño que mis manos, de forma contundente,
adquieren del guerrero su máxima potencia;
que logra con empeño, segar la villanía

del ser tan miserable, que loco y prepotente,
termina con la vida de tanta y tanta gente.

Escucho que me dice, con fuerza mi conciencia:
Si acabas con villanos, es acto de indulgencia,
que lleva hermosa estela, de gran luminiscencia,
que sirve a los que sufren, del mal, su cruel esencia.

¡Y siento que renace del bien su valentía,
que de por terminada la sombra de agonía!



Tan ejos y tan cerca


(Jotabea Espejo)


Aún aquí te encuentras, tan dentro de mi vida;
bordada en mis memorias, igual que luz prendida.

Estás lejanamente, tan cerca de mis manos,
en medio de mis sueños, febriles y profanos;
te encuentras en las notas que vibran en los pianos
que tañen mis recuerdos, profundos y paganos.

Aún aquí te encuentras en medio del mutismo,
que suena a llanto triste que surge de un abismo.

Te miro en mis dinteles, de blanco tul vestida
llevando en tu mirada misterios soberanos,
que vuelan dulcemente, preñados de lirismo.


Y miro tu figura, lo mismo que espejismo,
que flota tenuemente por místicos arcanos,
debajo de la lluvia, de perlas bien tejida.

Y siento que tus labios me ofrecen el bautismo
del beso más sagrado, que ofrece el hedonismo.

Y nacen nuevamente deseos tan mundanos,
que tienen esa fuerza de vientos diluvianos;
que traen ese ritmo de valses victorianos,
envueltos en las notas, de acordes wagnerianos.

¡Y vienes con la luna, radiante y florecida;
a darme con tu cuerpo, la gloria ya perdida!



Batallas de amor


(Jotabem espejo)


El hombre suele cansarse
de dar amor, y entregarse

a la mujer tan ingrata
que de manera insensata
su nobleza desbarata
y poco a poco lo mata.

Mas llega por fin el día
que con grande bizarría

decide ya liberarse
de aquella que lo maltrata
causando melancolía.


Entonces con osadía
sus amarras las desata
buscando como alejarse.

Y la pena que sufría
la convierte en alegría

llevándole serenata
bajo la luna de plata;
a la dama que arrebata
con su figura tan grata;

con la cual ha de quedarse
y en su ternura embriagarse.



Fogoso querer


(Jotabemo)


I

Tú tienes esa llama que precisa
mi débil corazón como premisa.

Deseo tu caricia seductora
que trae de lujuria pecadora
la llama tan mortal y abrazadora
que tiene tu mirada soñadora.

Y quiero que tú seas esa fuente
que sacie de mi amor su anhelo ardiente.

Un fuego pasional no se improvisa;
y tú lo despertaste embriagadora
con todo tu candor tan atrayente.


II

El alma me la tienes muy sumisa
con esos tus encantos de Artemisa.

Y siervo de tu imagen tentadora
serás de mi fervor conquistadora;
por esa esplendidez cautivadora
que tiene la belleza de la aurora.

Y siendo de mi sueño su aliciente,
quisiera venerarte eternamente.

Y llena del fulgor de tu sonrisa,
mi vida la tendrás hora tras hora
lo mismo que del sol su luz fulgente.



El político


(Jotabejom monocorde)


I

Nació para hacer el mal
el político infernal.

Haciendo al pueblo creer
que cuando tenga el poder
todo mejor podrá ser:
Engaña a mas no poder.

De insensible corazón
es cínico y muy ladrón.

El político infernal
engaña a mas no poder:
Es cínico y muy ladrón.


II

Él nos clava su puñal
con sonrisa angelical.

Gran cuidado hay que tener
al momento de escoger,
pues su manera de ser
es peor que Lucifer.

Esta lleno de ambición
y destroza la ilusión.

Con sonrisa angelical
es peor que Lucifer
y destroza la ilusión.



¡Sueños de Navidad!


(Jotabejomo)


I

De Jesús, su divino nacimiento,
celebramos henchidos de contento.

Todo mundo se vuelve ser humano
ofreciendo cariño soberano,
y llenando de amor a cada hermano
con abrazo fraterno y "muy cristiano;

practicando los hombres la bondad
disfrazados con rostros de piedad.

¡Celebramos henchidos de contento
con abrazo fraterno y "muy cristiano";
disfrazados con rostros de piedad!


II

Yo me aferro al hermoso pensamiento:
¡Que se llene de luz el sentimiento!

Que tendamos por siempre nuestra mano
al que sufre y perece en el pantano,
y su dolo volverlo más liviano:
Que seamos igual que el artesano

que construye el pesebre en navidad:
¡Inundando los mundos de equidad!

¡Que se llene de luz el sentimiento
y seamos igual que el artesano
inundando los mundos de equidad!



Nocturnal


(Jotabé monocorde dodecasílabo)


I

Rielando en el cielo, la luna brillaba,
cubriendo su imagen que tanto anhelaba.

La noche serena, fulgente, preciosa,
prestaba su manto, gentil, luminosa.;
logrando brillara su faz tan hermosa,
igual que corola de fúlgida rosa.

Su flama de amores, del alma salía,
llenando el entorno de loca alegría.

Entonces lujuria, miré que llegaba,
trayendo en sus alas pasión caudalosa,
que todo su cuerpo de fuego cubría.


II

Inquieta y furtiva, sensual me miraba,
diciendo ¡te quiero!, con voz que arrullaba.

Su grácil figura, de homérica diosa,
cargaba en sus formas un aura grandiosa;
su boca tan roja, voraz y carnosa,
me dió con sus labios la miel mas sabrosa.

Su talle, sus senos, clamaban ¡orgía!
con tierno susurro que me seducía.

Radiante y coqueta, feliz suspiraba,
haciendo viviera la dicha gloriosa,
con bello regalo de dulce ambrosía.



Recordándola


(Jotabé espejo)


Viviendo la negrura de su ausencia
recuerdo el gran fulgor de su presencia.

El trino del canario está silente,
añora su sonrisa reluciente;
el alba con su rayo transparente
muy triste se aparece por oriente.

Fenece el girasol de la pradera
con grande decepción de pena fiera.

¡Perdida de su amor, la dulce esencia,
exhalo mis suspiros lentamente,
en medio del dolor que los lacera.


¿Amor es como estrella pasajera
que cruza nuestro espacio incandescente,
y luego va perdiendo fluorescencia?

¿Acaso la radiante primavera
tan solo es del poeta gran quimera?

¡Debemos aceptar calladamente
esta triste verdad tan deprimente:
Que el sueño más hermoso y floreciente
se muere cual del río gran corriente;

dejando en nuestras almas la dolencia
que lleva al desespero y la demencia!



Sueños eternos


(3 Jotabem)


¡Primera vez en mi vida
que siento la fe perdida!

Porque miro la indolencia
del que vende su conciencia
mirando tanta evidencia
de dolor y de inclemencia.

¿El hombre se vuelve ciego,
o simplemente borrego?

De impiedad esta vestida
esa terrible inconsciencia
que al opresor hace el juego.


¿Será que infame codicia
ya sepultó la justicia?

Porque observo la apatía
que destierra valentía,
para tener osadía
contra cualquier tiranía.

¡Me duele tanto el mutismo
que promueve el egoísmo!

¡El hombre de gran pudicia
debe tener gallardía
para vencer el cinismo!


¡Si todos somos hermanos
unamos siempre las manos!

Para luchar con denuedo
manteniendo nuestro credo
de un mundo si hambre y miedo
siendo de paz un torpedo.

¡Los derechos que tenemos
jamás perderlos debemos!

¡Sin déspotas ni tiranos
la tierra será un viñedo
en donde todos cabemos!



Amores


(Jotabé)


Amores que se vienen encendiendo
Igual que los claveles floreciendo.

Nos traen sus estambres ilusiones
que llenan de esperanzas corazones,
y cubren con sus mágicos festones,
del alma sus ensueños y pasiones.

Amores que convierten nuestro anhelo
en céfiro de suave terciopelo.

Más luego que revientan van perdiendo
acorde que inundó de diapasones
delirio que causó grande desvelo.



Embrujos de Amor


(Jotabemo)


El amor es estrella que fascina
ya que tiene la luz mas diamantina.

Adorar es de dioses lindo esquema
pues convierte pasión en gran poema;
es sentir la fogata que nos quema
y bordar con deseo bello emblema.

El amor es aroma de genciana
do los hombres encuentran su Nirvana.

Sin amor es la vida la rutina
que convierte ilusión en anatema
y quimera la vuelve sombra vana.


Incesante el amor nos ilumina
y produce locura muy divina.

El amor es del mundo hermoso lema
y del alma su más radiante gema;
nos ofrece de ensueño gran diadema
que genera la gloria más suprema.

El nos trae en sus trinos bella diana
con la savia de antiguo Ramayana.

El amor es la brisa fresca y fina
y del bardo su tierno y dulce tema
porque embruja con bailes de gitana.



Maritza Nuez


(Jotabem acróstico)


Mujer de pluma divina
Ante ti mi alma se inclina.

Refulgente y muy Sonora,
Inquieta y motivadora,
Tu rima que amor aflora
Zagala es, dulce y canora.

Atrae por su tibieza
Nítida y de gran belleza.

Una joya diamantina,
Es tu mente arrolladora
Zafiro de gran pureza.



Vuelos del alma


(4 Jotabé eneaílabos)


Guardando del alma un anhelo
cercenas del numen su vuelo.

Debemos volar con el viento
cargando cualquier pensamiento
que lleve de amor el cimiento
envuelto con gran sentimiento.

Es cada quimera la fuente
que nutre de luces la mente.

Con ellas hallamos consuelo
que trae del cielo el adviento
con regio fulgor imponente.


II

Es lumbre la idea que brota
con alas de blanca gaviota.

Vestida con alba ternura
el rayo de fe nos procura,
que lleva esplendor que satura
la vida de magna dulzura.

Es copa cargada de esencia
con mieles de noble conciencia.

La estela que deja, y que flota
con halo que siempre fulgura;
alumbra con grata cadencia.


III

Carecen de edades los sueños
y nacen sin grillos, sin dueños.

Amor, esperanza, ilusiones,
debemos ponerles festones,
que ondulen igual que pendones
haciendo vibrar corazones.

El verso que sea el camino
que guíe del mundo el destino.

Llenando las almas de ensueños
haremos nacer las pasiones
que marcan del hombre su sino.


IV

Por eso serán los poetas
del bien, los excelsos profetas.

Harán con sus estros vergeles
floridos de rojos claveles,
labrando gloriosos dinteles
que guardan de honor los laureles.

Harán de su pluma la espada
que lucha con fuerza sagrada.

¡Igual que preciosas saetas
sus rimas serán los lebreles
buscando La Paz anhelada.



La estrofa valenciana


(3 Jotabé)


Me pongo a contemplar con gran esmero
acorde que conmueve al mundo entero.

Y miro que su verso tan lozano
parece roja flor de aquel manzano
que adorna el gran paisaje americano
manando fresco efluvio byroniano.

Su forma ha desatado gran pandemia
haciendo se reúna la Academia.

El vuela con sus alas de jilguero
cantando cual coplero segoviano,
de España, su zarzuela tan bohemia.


II

Como coros de fúlgidas doncellas
sus letras son retazos de centellas.

Nos vienen cual guirnaldas adornadas
con perlas, por Hefesto bien labradas,
que forman las diademas argentadas
por Grecia y por oriente fabricadas.

Hoy por hoy, nuestra estrofa valenciana
es del verso la reina soberana.

Sus fonemas nos dejan esas huellas
que nos calan con luces de alborada,
con la gracia de lúdica gitana.


III

En los siglos pasados se inventaron
grandes versos que al mundo conquistaron.

Mas ahora aparece nuevo genio
que nos trae su luz al gran proscenio,
donde brilla la chispa de su ingenio
que sabrá conquistar este milenio.

El tejió con su lira lo exquisito
de su rima nacida en lo infinito.

¡Los poetas que gloria acumularon
a través de su verso primigenio,
hoy le rinden tributo a Juan Benito.



La Jotabé en el Parnaso


(4 Jotabem)


Fui de paseo al parnaso
y me encontré a Garcilaso.

Y me dijo muy sonriente:
Dime poeta incipiente
dicen hay nueva corriente
con estrofa recurrente.

¿Hubo acaso algún osado
para cambiar mi legado?

Entonces salí del paso
contestando humildemente:
Le contaré que ha pasado.


II

Nacida allá por Valencia
con garbo y grata presencia

está causando locura
una estupenda estructura
que como rayo fulgura
con una luz limpia y pura.

Todos estamos dementes
escribiendo consecuentes.

Pues nos cautiva su esencia
que desliza con soltura
sus letras incandescentes.


III

De pronto llegó Quevedo
y dijo: Perdón si excedo

mi deseo de saber
quién podría componer
versos que puedan tener
fulgores de amanecer.

Si mi lira seducía
a la gran musa Thalía.

Por eso impaciente quedo
que me pueda responder
quién creó tal poesía.


IV

Observando su mirada
con ironía adornada

yo me atreví a contestar:
Esta estrofa va a cambiar
la manera de versar
y al mundo va a conquistar.

Trae en sus versos inscrito
de belleza lo infinito.

Tal perfección fue bordada
por un hombre singular
que se llama Juan Benito.



Jotabé


(2 Jotabem)


Había escrito de todo
versando del mismo modo.

Madrigales y Sonetos,
Sonetillos y Cuartetos,
algunos pocos quintetos
y versos libres inquietos.

Entonces me pregunté:
¿Que más escribir podré?

Y de pronto en un recodo
con acordes de minuetos
se apareció Jotabé.


II

Es el señor Jotabé
un caballero "caché"

Recoge en sus once versos
esos soñares diversos
que van volando dispersos
por todos los universos.

Y en sus alas primorosas
llevan manojos de rosas.

Ahora yo escribiré
en sus renglones tan tersos
mis quimeras más hermosas.



Inerecia y ambición


(3 Jotabem)


En un mundo sin valores
jamás brillan los colores

de libertad y justicia;
porque pérfida estulticia
impide ver la codicia
que política propicia.

¿Como podemos vencer
de la ambición su poder?

¡Abandonando temores
que dan fuerza a la impudicia
que nos llega a someter.


II

También podemos lograr
las conciencias despertar.

Al levantar nuestra frente
como guerrero valiente,
el político indecente
verá de honor la simiente.

Notará lleva laurel
de valor, que es gran corcel

dispuesto siempre a luchar,
siendo de vigor la fuente
que sirve de timonel.


III

Habrá de cambiar la suerte
cuando el pueblo se despierte.

Pues brotaran cual cascadas
esperanzas olvidadas
que estaban siendo enterradas
por conciencias apagadas.

¡Y brillaran nuevos soles
que vestidos de arreboles,

nos darán la luz que vierte
esas auras argentadas
que son de equidad crisoles!



La dama delaAmor


(4 Jotabé)


Sumirada

Preciosa como rayo de alborada
es la flama que vierte su mirada.

Con su estela radiante y cristalina,
cual estrella mi noche la ilumina.
Porque lleva su luz aura divina
que arrebata de paz porque fascina.

Es de un ángel su mágica pupila,
tan serena, tan dulce, tan tranquila.

Es por ello que mi alma apasionada
en la nube de ensueño purpurina,
de ilusión y de amor, ansiosa oscila.


Su voz

Tiene nota su voz, de melodía
que saliera del arpa de Thalía.

Es de tórtola un trino muy relente
que penetra en el alma dulcemente,
y transporta entre arpegios a mi mente
a las fiestas fastuosas del Oriente.

Es su timbre un acorde de violines
que los tañen preciosos querubines.

Y al sentir de su acento la armonía
mi deseo galopa irreverente
entre rosas de oníricos jardines.


Su sonrisa

En su rostro se asoma la sonrisa
misteriosa y sensual de Mona Lisa.

Va cargada de goces lujuriosos
donde surgen anhelos ardorosos
que despiertan delirios caudalosos
como mares violentos, tempestuosos.

Y me lleva con gracias de bacante
a la Roma de Ovidio, el gran tunante.

Y con gesto de gran sacerdotisa
y sus besos ardientes y morbosos
me seduce de forma alucinante.


Su cuerpo

En su cuerpo febril y apasionado
cada espacios es de fuego desbocado.

Es su boca de santa pecadora
la vasija de miel provocadora,
y su talle la espiga tentadora
do florece pasión arrasadora.

Poseerla es gozar cielo bendito
y sentir que en sus brazos yo levito.

Es por eso que vivo encadenado
a sus dones de dama seductora
que con besos me lleva al infinito.



Los miserables


(6 Jotabem)


No hay dolor más execrable
que el dolor del miserable.

Para el no existe justicia
nadie su pena acaricia
y aunque conserve pudicia
nunca tendrá dulce albricia.

Por eso nadie se asombre
que su paso no se alfombre.

Y siempre será probable
que se muera en inmundicia
sin amor, sin fe, sin nombre.


II

Existen miles Valjean
que mucha piedad desean.

Mas... "honrados comisarios"
con instintos sanguinarios
y conducta de sicarios
hacen de impiedad santuarios.

Y la ingrata sociedad,
amparando su maldad

ignora los pisotean
con procederes sumarios
llenos de intensa crueldad.


III

A prisión millares van
por un mendrugo de pan.

Mas se encuentra por montones
los políticos ladrones
y las grandes religiones
que del mundo hacen jirones.

Y no conocen barrotes
por sus dorados lingotes.

Y eternamente verán
sus estupendas mansiones
y dando al Cristo sus dotes.


IV

¿Porque si dios es bondad
no conoce la equidad?

Porqée el paria es de la vida
esa sombra entristecida
con la esperanza perdida
y que el "gran señor" olvida.

Y su mísera existencia
es un río de inclemencia

donde rumia en soledad
esa pena inmerecida
sin que le den indulgencia.


V

¡Va la humanidad sin luz
envuelta en negro capuz!

Sus ojos los ha cerrado
y no observa al desgraciado
que se encuentra condenado
por un sistema viciado.

¡Todos le cierran la puerta
porque conciencia está muerta!

Y el pobre carga su cruz
muy solo y desesperado
en su vereda desierta.


VI

Que nuestro grito feroz
del esclavo sea voz.

Y que vibre con la flama
que el espíritu le inflama
a quien su llanto derrama
por vivir su triste drama.

Y brillaran sus auroras
con auras encantadoras.

Pues seremos portavoz
de la colorida gama
de luces alentadoras.



Copas de Amor


(Jotabé)


En la fuente copiosa de tu boca
yo saciaba mi sed impura y loca.

De tus formas perfectas de Afrodita
emanaba pasión tan sibarita,
y sonriente cual tierna margarita
ofrecías de amor copa bendita.

En tus senos libé la miel divina
con lujuria voraz que nos domina.

Con esencia que embriaga y que provoca
tus encantos me dieron luz bendita
con la flama sensual que nos fascina.



Bagajes

(Jotabea)


Nací con esa savia, que tiene el abolengo
de castas tan antiguas, cuyo linaje tengo.

Palpitan en mis venas los sueños de mi raza
que amor y valentía le sirven de coraza,
y lleva con vigores esa fornida maza
que llena de esperanza la esclavitud rechaza.

Le canto mis poemas vestido de plumajes
que cargan de los Mayas sus fúlgidos bagajes.

El sueño de los Incas en mi alma lo retengo
y levanto bandera que libertad abraza
portando de justicia fantásticos mensajes.



La verdad y la mentira


La verdad

(Jotabejo)


Es frondosa, parece bello roble,
siendo dama de esencia pura y noble.

Va cruzando la vida altivamente
siempre lleva su faro incandescente
cuyo nimbo sereno y reluciente
ilumina con flama muy fulgente.

Es su estela de hermosa majestad
y su nombre precioso es :¡La Verdad!

Siendo dama de esencia pura y noble
ilumina con flama muy fulgente
y su nombre precioso es: ¡La Verdad!



La verdad y la mentira

La mentira

(Jotabejom)


Muy elegante camina
esta señora ladina.

Con esencias de claveles
va visitando dinteles
y cual preciosa Cibeles
se viste con oropeles.

Más solo dolor transpira
y se llama: ¡La Mentira!

Esta señora ladina
se viste con oropeles
y se llama: ¡La Mentira!



Mis Versos


(Jotabé)


Mis versos tienen rostro de mujeres
y saben a los vinos de Citeres.

Sus notas son traídas desde el cielo
y llevan en sus cantos el consuelo
a damas que se cubren con el velo
de fuego con pasión, y grande anhelo.

Dedico cada rima a su grandeza,
su porte, su ternura y su nobleza.

¡Y brindo por los Ramos de placeres
que cargan en su piel de terciopelo;
lo mismo que las flores su belleza!



¡Mujeres!


(Jotabé)


¡Poseen de las diosas su hermosura
y es máximo regalo de Natura.

Nacieron para ser idolatradas
igual que las radiantes alboradas,
que lucen orgullosas y argentadas
esencias por poetas admiradas.

¡Su luz es esa luz de mil colores
que llenan nuestras vidas de fulgores!

¡Por eso son mis versos llama pura
que tejen del amor las pinceladas
que ofrece la mujer con sus ardores!



Brisas de otoño


(Jotabea)


Con brisas del otoño, de pronto me vinieron
recuerdos de pasiones, que tanta luz me dieron.

Con ellas como musas, compuse muchos versos
bordados con estrellas de hermosos universos,
sus tonos bien pulidos, flamantes y diversos,
claveles parecían, con pétalos dispersos.

Sus letras encendidas llevaban la dulzura
de liras celestiales con regia partitura.

¡Mas todos los ensueños su luz desvanecieron
y quedaron marchitos los estambres tan tersos
que mi vida llenaron con divina locura.

 
     
   
     
 
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