Mis amigos los libros

(Jotabé)


Mis amigos los libros, mis semblanzas.
Son mis alegrías, desesperanzas.

Ellos siempre calman mis circunstancias.
Los leo a gusto en todas sus fragancias.
Sus letras me atrapan en concordancias.
Me regalan todas sus abundancias.

Mi anaquel los abriga, allí reposan
Son como epítomes que se rebosan.

Me recuerdan todas mis añoranzas
que llevo muy adentro de mis instancias.
Son tesoros que en mi mente se adosan.



Al Excmo. Sr. Mosén don Juan Benito

(Jotabé)


La Rima Jotabé, es tu creación.
La cediste a todos en posesión.

Eres un hombre cordial y erudito.
Tú das el justo valor a lo escrito.
El reparo va ilustrado y gratuito.
Entregar debe ser el requisito.

Don Juan Benito, con tu gallardía
en poesía, ¡das la melodía!

Un honor recibir tu dirección.
Dios te dé inspiración al infinito.
¡Te doy mi fuerte abrazo en este día!



Darle un chance a la paz

(Jotabé)


¡No a la guerra!, como águila rapaz.
Sí al amor del espíritu capaz.

Sobre la tierra existe la maldad,
contra ella debe actuar la sociedad.
Todo el esfuerzo con honestidad.
Que esa lucha sea con dignidad.

El bien siempre triunfará sobre el mal.
Luz de esperanza sea lo normal.

Pacto sea, ¡paloma de la paz!
Unidos en causa, ¡es felicidad!
¡Tú mundo!, un mejor destino abismal.



Venezuela, tierra bendita

(Jotabé decasílabo)


Eres mi sol al amanecer.
Me viste llorar, al yo nacer.

En ti están todas las hermosuras,
playas, verdes montes con alturas.
Las mujeres, unas preciosuras.
Los hombres, son briosos en llanuras.

¡Ilustre Simón Bolívar!, tu hijo.
¡El Libertador!, con regocijo.

Eres bendita para querer.
Tus hijos te añoran con venturas.
¡Mi Venezuela!, ¡Dios te bendijo!



Mi nuevo amanecer

(Jotabé)


Broto como flor al amanecer,
que bebe del rocío con placer.

Rayos del sol iluminan mi vida.
Me alzo con brío para mi salida.
Voy a lograr ese objetivo enseguida.
La excelencia, será mi gran medida.

Dios dará el triunfo con inteligencia.
Ya no habrá en mí, más temor a la ciencia.

¡Gracias vida! por no desfallecer.
La fuerza contraria, será vencida.
¡Examen aprobaré en mi ponencia!



Canela, ¡se rebela!

(Jotabé Rivol)


Soy la gata Canela, tengo brío,
decidida por mi gran poderío.

De esta casa merezco la fortuna.
Sigilosa tan puntual, oportuna.
Cazo animal rastrero que importuna.
Limpia estoy más lustrosa que ninguna.

Ahora estoy resuelta, ¡comeré!
No me lo impida nadie, ¡ganaré!

Todos aquí apártense, con sonrío.
Hoy me llevo mi parte, sin hambruna.
Saben en la próxima, ¡beberé!



El amor del Niño Dios

(Jotabé hexadecasílabo)


Somos los tres reyes magos, en camellos sin parar.
Nos guía luz de la estrella, lo señaló Baltasar.

El amor del niño Dios, impulsa los corazones.
¡Todos estén de alegría!, mostró Melchor emociones.
¡Es Hijo del Dios bendito!, Jehová selló a millones.
Honores a su deidad, de Gaspar sus intenciones.

Su nacimiento nos da, confianza y felicidad.
El pesebre en los hogares, irradie prosperidad.

La nochebuena renace, con cada año al regresar.
El niño Jesús hoy cubre, con su manto las naciones.
¡Unámonos Jotaberos, llegó aquí la navidad!



El puente la vida

(Jotabé tetradecasílabo)


Fin del año con efusión bilioso en tu vida,
del otoño las hojas, los dardos en herida.

Al final de cada ciclo, la densa neblina.
Cada rincón de tu corazón con insulina,
de la energía candente de tu vitamina.
El éxito en tus manos, como tu hada madrina.

El puente de la vida, fusco tan escabroso.
Principios en tu mente, reducto poderoso.

Firmes tus pasos briosos, tu segura medida.
De tus pensamientos, la voluntad de doctrina.
Tu inspiración divina, resultado glorioso.



La diva candente

(Jotabé pentadecasílabo)


De mañana con íntimo placer de femenina,
frente del espejo mira su rostro, le fascina.

Su piel color porcelana más suave que la seda,
se siente mágica con erotismo que suceda.
Sus cocos perversos, avivan la sed a quien pueda.
¡Potra cuarto de milla!, de su bata nada queda.

Es tan sensual como vibrante, su volcán ardiente.
Son aguas tímidas al sentir la Diva candente.

Allí busca su descanso por momentos termina.
Es ritual en su cuerpo, masajes que se conceda.
Pierna como mástil de velero, fluye corriente.



Araguaney, Turpial y Orquídea

(Jotabé 5-7-5)


¡Maravillosa! Nuestra naturaleza, por su belleza.
Crear este árbol en follaje amarillo de gran pureza.

Araguaney, perdura muy garboso, dijo el Turpial,
entusiasmado, cantando en linda voz, angelical.
Tu melodía, con agudo sonido, fulgor vocal,
¡me maravillas!, con toda tu ternura, Si musical.

Bello plumaje, tu amarillo con negro, ¡se unen al blanco!,
me hacen brillar, siempre que sobre mí, pules mi flanco.

Araguaney, le respondió al Turpial, con sutileza.
Sobre esta rama, mi néctar perfumado tan tropical.
Yo soy la Orquídea, colorida en color, linaje franco.



Abrazo de fuego

(2 Jotabé dodecasílabo)


I

Cuando estamos juntos, brota mi vivir.
Calor en mi sangre, se prende hasta hervir.

Mi pasión te ofrezco, en brazos deseosos.
¡Tus exhalaciones!, son tonos gloriosos.
Calientan tu boca, ¡mis labios fogosos!
Nuestros corazones, laten vigorosos.

Somos un abrazo, muy fuerte y trenzado,
al amar se funden, es fuego sagrado.

Con mi beso ardiente, te dejas rendir.
Juntos alcanzamos, brillos luminosos.
Alma y cuerpo vuelan, al cielo soñado.


II

Tu mirada recia, me atrae y domina.
Tu aliento agitado, me emboba y calcina.

Mi amor es vibrante, pasión sin congojas.
Aquí seré tuya, donde tú lo escojas,
y todo mi cuerpo, se suelte como hojas.
Me entrego a tus brazos, ¡oh tú me sonrojas!

Somos una llama, centella encendida.
Es un horno ardiente, nuestra despedida.

Son fuego mis labios, ¡yo soy la divina!
Mis fresas candentes, no son paradojas.
Mis entrañas brillan, ¡me siento querida!



Payaso triste

(Jotabé dodecasílabo)


Salgo de escena después de hacer reír.
Callado, abatido, no sé sonreír.

Cara empastada, diferentes colores.
¡Es una máscara!, cubren mis temores.
Ojos entristecidos brotan clamores.
A punto de llorar solo con las flores.

Entre aplausos y jolgorios, decaí.
¡Payaso Triste! Para eso, es que nací.

Cada día me siento el hazmerreír.
Derrotado sin fuerzas, con mis rencores.
¡Colilla! Testigo de mi frenesí.



Alma guerrera

(2 Jotabéa dodecasílabo)


I

Mujer de tiernos ojos, rayos de luces,
eres alma guerrera con quien te cruces.

Con temple de acero, tú resistes fuerte,
como sable brillante, al resplandecerte,
reflejo de luna, sin enceguecerte,
alumbra la oscuridad al protegerte.

Tu palabra es guiada por motivos nobles,
sonidos celestiales con sus redobles.

Eres muy trabajadora, te conduces
alegre, a todos que disfrutan al verte.
Tu presencia arrebata incluso los robles.


II

Tu pelo liso, es azabache azulilla,
con ese piercing en tu nariz que brilla.

Cuerpo robusto, forjado de contiendas,
callos en tus manos de luchas y sendas,
heredera de mujeres con leyendas
su lema: ¡Agarra consejo, no te ofendas!

Mujer valerosa en tierra donde estés,
alimentas tu familia sin estrés.

Pateas diario calles con carretilla,
con tus naranjas gustosas, ¡estupendas!
muestras en apego, vuelves sin traspiés.



Números ¡Ámense!

(Jotabé dodecasílabo)


Número flaco, uno estoy siempre parado…
espera soy el dos, a tu lado acoplado.

No me dejen solo, el tres va por su espacio.
Cuatro y cinco cuidado, vayan despacio.
Sin la disputa, aquí el seis solo me sacio.
Siete sin importarles, no me desgracio.

Sin mucho charlar, ocho sin desparpajo.
Nueve con enfado, cállense ¡carajo!

Diez en calma, sin estar ajetreado.
¡Vamos, orden! Soy el once diré un prefacio.
¡Amen, la Rima Jotabé nos atrajo!



Mi luz y mi guía

(Jotabé)

Luz despiertas mi vivir, con pasión.
Agradezco a Dios por su bendición.

Tu energía, me llena de alegría.
Eres razón de seguir cada día.
Mi cuerpo en calor, entra en armonía.
Todo en mí es afecto, arrebataría.

Mi aliento, mi corazón se festejan,
candilejas de luz que se reflejan.

Me siento relumbrar en ilusión.
Conquistar el mundo lo lograría.
Me cubro de fuerzas que me protejan.



Amor sin olvido

(Jotabé eneasílabo)


Madre diste amor a tu crío.
Manantial límpido sin frío.

Tu rostro, ojos, no los olvido.
Ese día fue obscurecido.
Sin ti, me sentí tan perdido.
No verte, perdón Dios te pido.

Dolor grande en mi corazón,
tu imagen fue mi bendición.

¿Tiempo, sanaste mi vacío?
Grito al viento. ¡Amor malsufrido!
Mi alma huye, es mi ejecución.



Sólo tus labios

(Jotabé)


Amor solo tus labios, me seducen
para que nuestros besos se entrecrucen.

Su forma, color, textura, belleza,
incitan a besarlos en pureza.
Suaves caricias daré con fineza.
Deseo hacerte temblar sin vileza.

Dulce manjar, tesoro más preciado,
me das el regalo para tu amado.

Auroras de centellas me producen
besarlos. ¡Universo de grandeza!
Cariño, mi ser está alucinado.



Mujer deseada

(Jotabem)


Eres linda, ¡glamorosa!
tus labios son color rosa.

Tu mirada me estremece,
tu sonrisa me enloquece,
un beso que te enrojece,
quisiera que te entibiece.

Hacerte mía en mi alcoba,
y te embrujes como boba.

Mujer deseada, ¡diosa!
Con mi pasión que florece,
mi beso, corazón roba.