El migrante extraña

(Jotabé hexadecasílabo)


Si hay sol, lluvia, frío o calor; la nostalgia le acompaña.
Al recordar el peñero que salía de campaña.

¡Cómo añora su tierra amada! Desde que alzó aquel vuelo.
Piensa en la arepa, el pabellón, el tequeño y el buñuelo;
por dentro lleva un anhelo, y en su bolsillo el pañuelo;
porque llora cuando extraña y quisiera hallar el consuelo.

Extraña aquella sopa en leña en casa de su hermanazo.
O el piñonate en la mesa y recibir un fuerte abrazo.

No queda lugar a duda de lo que el migrante extraña;
desea cumplir el sueño de estar de nuevo en su suelo,
alzar su copa y las uvas al sonar el cañonazo.



La arepa

(Jotabé)


Aquí la come hasta el niño de cuna.
Pues rica como mi arepa ninguna.

Algunos lejos, la están recordando;
otros sí se la están saboreando.
Yo con gusto siempre estoy amasando;
y muy variadas las voy preparando.

Con honor al mundo le dió la vuelta;
alegre como una gran yegua suelta.

Ella es tan redonda como la luna.
Y feliz, hoy me estoy desayunando,
una arepa caliente bien resuelta.



El brillo de tus ojos

(Jotabé pentadecasílabo)

Dedicado a mi eterno Poeta Jorge Buendía; porque el brillo de sus ojos, me enseñó a decir te amo.


Iba muy libre por la vida, y sola caminando;
y a un mágico poeta un día quedé admirando.

Él, me vio y me conquistó con sus poemas cantados,
«el brillo de tus ojos» decía en los dedicados;
aunque llegó la muerte; y hoy estemos separados,
de nuestras almas por siempre iremos muy abrazados.

Ahora miro hacia el cielo, y anhelando encontrarlo,
detrás de alguna nube, deseo poder mirarlo.

Amor, el brillo de tus ojos sigo yo buscando
¡Extraño tus ojos tan lindos, tiernos, delicados!
¡Es que tu amor y tu mirar, jamás quiero olvidarlo!



Fernando fue un deleite

(Jotabé tridecasílabo)


En el mes de junio, en Lisboa Portugal;
nació un brillante niño como buen trigal.

Un poeta escritor, crítico literario.
Cómo deleitó con su obra «Aniversario»
hombre tan audaz, auténtico y libertario;
Fernando, jamás pudo ser un temerario.

De recuerdo nos dejó «Autopsicografía»;
y además alguna bella fotografía.

Me sentaría una tarde en un pedregal,
al aire libre y escuchando algún canario;
y mi gran deleite «Autopsicografía».



Sesenta en el cielo

(Jotabem)


Triste está mi corazón
hay una fuerte razón.

!Pues! Sin tener sesenta ella
subió a ser mi gran estrella;
mi abuelita dulce y bella
desde allá su amor destella.

Por sus sesenta en el cielo
¡Lloré! es que yo no soy de hielo.

Con este caparazón,
suelo buscar una estrella
con su recuerdo me enmielo.



Estamos de aniversario

(Jotabé octonario)


Aquel dieciocho, un mes de junio; hubo un gran
[ alumbramiento.
Jotabé llegó a este mundo y trajo contentamiento.

¡Un gran genio valenciano, buscó cura a los dolores!
Creando impresionante rima, de exquisitos sabores.
Y el gran reino de las letras llenó de hermosos colores;
Con poemas que dibujan ríos y mares de amores.

Nos deleitan estos versos como canto de canario.
Refrescan en el alma, como en verano un balneario.

Juan Benito la poesía; hoy te da agradecimiento.
Hiciste una medicina que va sanando dolores.
¡Celebremos jotaberos! ¡Estamos de aniversario!



Sin ti

(Jotabé Monosilábico)


Sin ti no hay hoy, es que sin ti no hay paz
no hay pan, ni sal, flor ni mar en la faz.

Hay un sol, no dos, ni tres; tú mi Rey
¡Hoy! Por ti se da gran voz en tu grey.
Por tu voz hay luz a un son y es tu ley
y es por la fe que tu voz, me dio un ¡Hey!

Tú la vid, tú el que por mí fue a la cruz
y el que a Job le dio paz y pan en uz.

Es por ti que hoy soy luz, tú me das paz
y a tus pies voy por la fe oh mi fiel rey
Pues sin ti no hay Dios... y se va la luz.



Un poeta homenajeado

(Jotabé pentadecasílabo)


Honramos con mucho gozo, al gran poeta argentino;
porque todo su talento, ofreció como el buen vino.

Con María Kodama estuvo feliz y casado
¡Y de su corazón profundamente enamorado!
Escribió hermosas obras, una «El Amenazado
Por la fuerza del amor ¡Fue un poeta cautivado!

Con amor y gran pasión le daba a todo sentido,
hasta que allá en Ginebra quedó el poeta dormido.

Nos dejó cuentos; y poesías en el camino,
Jorge Luis Borges es un poeta homenajeado
Y por su gran legado, nunca pasará al olvido.



La ira es ciega

(Jotabé hexadecasílabo)


La ira es ciega, pues nunca ve y al invadirnos nos ciega.
Ferozmente, cuando gobierna, hasta nuestro nombre
[ niega.

Nos va llevando de prisa a la terrible oscuridad.
La ira nos transforma, sepultando nuestra humanidad.
Arrastrando va consigo también la serenidad;
y va tomando el dominio ¡La cruel inseguridad!

Cambiando paz por una barata desesperación...
¡Y como un endemoniado que ha perdido la noción!

En túnel sin salida, donde nada su alma sosiega,
¡Al fin! abriendo sus ojos y no por casualidad,
Esa destrucción que causó, le dejó desolación.