Martín Fierro

(Jotabea)


Por el desierto inmenso, cual sombra solitaria,
camina el gaucho triste por tierra legendaria.

Cruzando las llanuras con paso decidido,
llevando su destino por sendas del olvido,
bajo el poncho raído contempla lo vivido,
y en su canto dolido se siente tan perdido.

La guitarra en sus manos su historia memoriza,
y su voz en la noche las penas cristaliza.

Mirando hacia las sombras su tierra solitaria,
cabalgando el desierto con paso tan sufrido,
y en su canto del alma la verdad profetiza.


(Jotabea ganador del Primer Accésit del XIV Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Juegos de palabras

(Jotabé dodecasílabo)


Tres tristes tigres trituran los cristales,
mientras el viento nos trae minerales.

Un trabalenguas enreda mi garganta,
sílabas ríen con gracia que me encanta,
prisa les ponen que nadie las aguanta,
mientras la lengua confusa se atraganta.

Palabras bailan cual ágiles ratones,
danzando brincan en mil complicaciones.

Los trabalenguas son juegos celestiales,
que nos fascinan con música que canta
y nos arrancan alegres emociones.



Platón

(Jotabé dodecasílabo)


En la caverna ancestral cautivo estoy,
donde sombras danzan y en silencio voy.

Las Ideas, cual astros de esencia pura,
trascienden los límites de la cordura,
mientras el alma, en su prisión tan oscura,
busca verdades que el tiempo no procura.

La materia efímera va feneciendo,
mas solo el Bien eterno sigue creciendo.

Como náufrago en mares de luz yo soy,
navegando en las aguas de la mesura,
hacia el supremo Bien sigo trascendiendo.



Raíz profunda, savia nueva

(Jotabé)


En su corteza hay historias grabadas,
de soles y tormentas soportadas.

Es savia nueva que brota del suelo,
con fuerza renaciendo del anhelo.
Un nuevo brote es un verde desvelo,
que busca el sol con gran ímpetu y celo.

Tronco robusto, de años de labrado,
con ramas que al cielo se han elevado.

Ramas ardientes, de fuego abrasadas,
que aún transmiten su deseo al cielo.
Legado actual de un árbol con pasado.



Aves en vuelo

(Jotabé)


Surcan los cielos con plumas doradas,
son aves hermosas, libres, aladas.

Sus cantos alegran el alma mía,
y su vuelo es danza con alegría.
Ellas trinan con su dulce armonía,
y sus plumas cortan la bruma fría.

Son mensajeras de la primavera,
y su canto es una canción sincera.

Sus alas trazan como pinceladas
sobre el azul lienzo del nuevo día
siendo su vuelo una danza ligera.