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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
JORGE MARTÍNEZ
 
Poemas
 
Jorge Martínez

Jorge
Martínez
«Lírico»

México

Pereza

(Jotabé decasílabo con estrambote)


El mayor motivo del fracaso,
es la duda entre dar o no el paso.

Si estás en constante movimiento,
serás manantial en nacimiento,
volcán en constante crecimiento
que acumulará conocimiento

para repartir basta energía
en la explosión de sabiduría.

La pereza es argumento escaso,
no le concedas consentimiento
y prueba mieles de la empatía.

Rompe con la apatía
y el vigor te traerá abundancia,
si te interesas tendrás ganancia.



Ira


(Jotabemom Espejo heptasílabo)


Las costumbres de la ira
son de alguien que delira,

que por todo se irrita,
y si entra la visita,
el pelo se le agita
y en su defensa grita.

Cuando lo enreda el drama,
no estima ni a la dama.

Apenas y respira,
y como hacer que admita
que se hace mala fama.


Parece que declama
alguna bella cita,
pero el odio lo inspira

cuando otra vez reclama
y el ceño se le inflama.

Requiere agua bendita
el diablo que le excita,
que la calma le quita
y a violentar lo incita.

Ese alguien pronto expira
y crepita en la pira.



Envidia


(Jotabé con estrambote)


¡Me invaden sentimientos envidiosos!
Cuando pienso en sus labios tan carnosos.

Soy ajeno a sus riquezas de mujer,
y a mis manos se les niega el placer
de tocarla y poderla complacer.
Lo que siento, me empieza a corromper.

Le regalo las galas de la luna,
y a su amado, le robo la fortuna

de apedrear con versos angustiosos
las finuras vítreas de su ser
y despertar las lágrimas que acuna.

Envidia inoportuna,
en mi rostro se instala la tristeza
de tu expresión que actúa con destreza.



Lujuria


(Jotabé)


Desnudarte, me trajo adversidades,
desnudarte, fue urdir perversidades.

Hiciste arder las piras infernales
de mis manos, en noches pasionales,
y vibraban los cúmulos fatales
de tu vulva que emana manantiales.

Igníferos pezones destellantes
de incandescentes perlas arrogantes,

me incrustaron en grandes cantidades
sus lujuriosos hábitos carnales,
y te pagué con lácticos diamantes.



Día mudial del libro


(Jotabem lipograma sin la vocal «i»)


Dentro se transforman mundos,
y los páramos fecundos

se palpan en su portada.
Vuelan sagas en parvada,
y una selva en la calzada
nutre faunas, encantada.

Son sus hojas estelares
como cuentos en telares.

Entra al tomo de profundos
lances y abre la cruzada
cultural en tus andares.



Influjo 2


(Jotabem)


En el campo, su ternura
ilumina la espesura,

y un sinsonte desvelado,
sobre el manto congelado
de su rostro enamorado,
lanza el trino diseñado

por su influjo quitasueño
que desciende con empeño.

Ella tiene la textura
de algodón inmaculado,
para continuar el sueño.



Influjo


(Jotabem)


Se mantiene suspendida
y parece desprendida

de perladas explosiones,
y se enreda en los balcones
con románticos jirones
que enamoran corazones.

Y en los lagos amorosos
de poetas ardorosos,

se sumerge decidida
tras la pesca de ilusiones
para amantes misteriosos.



El azul es luz


(Jotabé decasílabo acrostico)


El estanque de los sentimientos,
languidece en los inviernos cruentos.

A veces declaman tristes lirios
zafirinos y emergen delirios
uniformes que arden como cirios
libertinos, llorando en martirios.

Entonces, la fresca primavera
se desliza Azul por la rivera.

Las aguas deshielan sus cimientos
urgentes, como danzantes sirios,
zarpando a festejos sin frontera.



Navidad


(Jotabé eneasílabo)


Los callejones amanecen
fríos, y alegres se estremecen.

Ya no hay jardines con abril,
y migra el ave juvenil
exhibiendo el plumaje añil
a pesar del invierno hostil.

Silba la brisa navideña
y el fervor arde como leña.

Se escuchan cánticos que mecen
y arrullan el lecho sutil
de la humanidad que aún sueña.



Los niños


(Jotabé con estrambote)


Es un silfo atrapado en un estanque
o un frisón planeando un buen arranque.

Puede ser que sea un leal soldado
o un héroe que viene del pasado.
Sea lo que sea, él será aclamado,
en un palacio o empuñando un arado.

Él va a suceder a la lealtad
devolviendo a la paz su libertad.

Mientras tanto, manipula algún tanque
imaginario, en el suelo, acostado,
y sueña como un niño sin edad

con mundos de bondad
donde es líder que reparte alegría
entre sonrisas dulces de sandía.



Los libros


(Jotabé)


Despacio sigo abriendo dimensiones
y siento liberar mis emociones.

El momento desata resultados:
en el campo se excitan los arados
y las redes liberan los pescados,
sin olvidar del yugo los candados.

Se puede disfrutar de la belleza
literaria, al nadar en su nobleza.

Mis ideas no cargan ilusiones,
son llagas de sapiencia en mis costados
que legan la lectura y su grandeza.

 
     
   
     
 
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