Fiesta popular

(Jotabé dodecasílabo)


Los domingos, la dulzaina clamorosa
juega a cantar sus historias, orgullosa.

Antes, jocosa, fingía no sonar.
Ahora, formal, prefiere deleitar.
Adora las marchas moras y gozar
del tabal (¡compañero!), la hace vibrar.

Por los pasacalles desfila, risueña,
de todo el gentío es la más lugareña.

Su peculiar sonido entona, dichosa
entre aplausos y canciones: culminar.
Otra vez a esperar. Mientras, ella ensueña.



Por las calles de Valencia

(Jotabem heptasílabo)


El azahar presume
de su dulce perfume.

La flor y su elegancia,
recuerdos de mi infancia.
Ahora en la distancia
añoro su fragancia.

Ayer bañé mi piel
con naranjos y miel.

Antes de que se esfume
con su blanca elegancia,
¡huele! ya se va, cruel…