Jotabé para el dolor

(Jotabé tetradecasílabo)


Ahora es la nostalgia la que me inspira versos,
son emociones que van por senderos diversos.

Una enorme tristeza que no quiere dejarme,
y es que no hay territorio tras el cual cobijarme.
Dios, de este mal sueño, ¿Cuándo voy a despertarme?
¿O debo prometer, nunca mas enamorarme?

Esperanza y dolor, marchan hoy a la deriva.
Cual si hubiera pecado, va mi musa furtiva.

Hay grietas en el alma, relámpagos perversos,
tanto desasosiego, quisiera ocultarme…
Tal vez en la otra vida mi sonrisa reviva.



Si las rosas florecen...

(Jotabé)


Si las flores de mayo ya se abrieron
¿porque entonces tus amores murieron?

Si en tu jardín llegó la primavera,
¿Porque entonces dejar que el amor muera?
Jardinero, como la vez primera
vuelve, florecerá mi vida entera.

Solo le falta al jardín ser regado.
Ven, te hare una fiesta, sé mi invitado.

Y exclamaré: ¡mis rosas florecieron!
y en tu pecho plantare mi bandera:
tú y yo al descuido, habremos derrotado.



Quisiera

(Jotabé)


Pretendo simplemente en este intento,
un deseo expresar y lo que siento.

Es tanto lo que anhelo y lo que quiero,
quisiera tener manos de ingeniero,
para un mundo construir puro y sincero;
pero a tus designios, Dios, yo me adhiero.

Es tanto lo faltante en la balanza.
Quisiera que no muera la confianza.

Y aquí dejo en mis versos juramento:
Quisiera el amor siempre de primero,
hagamos entre todos la labranza.



Decir adiós

(Jotabé)


Triste lluvia en el alma, sol nublado.
Saber que tu lugar ya está ocupado.

Saber decir adiós, triste gaviota,
cual brizna que el viento inclemente azota,
beber sola tu llanto, gota a gota,
aceptar simplemente la derrota.

Dejar sólo en el aire la sonrisa,
saber decir adiós, sol que se eclipsa.

Como pueblo fantasma, abandonado,
aunque se tenga, amor, el alma rota.
Decir adiós, altiva y no sumisa.



Ángeles

(Jotabé)


Un niño es amor, candidez, dulzura,
y su ingenuidad primorosa y pura.

Para su inocencia hoy canto mis versos,
quisiera cubrir su rostro de besos,
regalos del cielo, amor y embelesos,
dulzura inocente, ángeles traviesos.

Triste sería la vida e incierta,
si la esperanza cerrara su puerta.

Es nuestro deber mantener segura,
su dorada infancia, es que son curiosos,
que su inocencia nunca se revierta.



Ven, duérmete en mis brazos dulcemente

(Jotabé)


Las promesas de amor que yo te he dado
En mi alma para ti las he sembrado.

Tantas cosas te he dicho que son ciertas
Sabes que para ti se abren mis puertas
Fe, que tus dudas hallaran respuestas
Amor, no tendrás más horas inciertas.

Amante apasionada, fuego ardiente
Para tu verde isla, soy sol poniente.

Ven vida, a descansar aquí a mi lado
Después que toda pasión, en mí viertas
Ven, duérmete en mis brazos dulcemente.



Solo esta noche

(Jotabé)


Quiero andar toda tu piel con ternura,
ahora que la noche aun esta oscura.

Dejen huellas mis besos en tu frente,
en mí descubras pasadoy presente;
que nuestras aguas formen una fuente,
luego de amar, cercarnos dulcemente.

Sujétame, no vejas a soltarme,
al amanecer volverás a amarme.

Bordea con tus brazos mi cintura.
Amor, no me quedare eternamente,
solo tienes hoy para conquistarme.



Bailen hojas del otoño encendido

(Jotabé)


Árbol otoñal que derramas hojas,
que con violines pasiones arrojas.

Cúbreme de amor en esta estación,
que él llegue hasta aquí con su ensoñación.
Para así borrar mi desolación
bailando tango, perder la noción.

Bailen hojas del otoño encendido,
que ya está mi amante a mis pies rendido.

Amante otoñal, que mi piel sonrojas,
bailemos amor con esta canción,
que ya tu pasión en mi piel anido.