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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
ROSA MARÍA LORENZO ÁLVAREZ
 
Poemas
 
Rosa María Lorenzo

Rosa María
Lorenzo Álvarez

Vigo, Pontevedra
(España)

El Imperio de la Luz

(Jotabeí)


La Verdad

Nada hay con fervor más incisivo,
tan procaz que se ve casi ofensivo.

Es la espada que siega la mentira,
el escudo enfrentado ante la ira;
es silencio en la voz del que suspira,
un lucero en la faz del que la inspira.

Mas semeja a la vez tan inocente...
como un beso de musa iridiscente.

Un acorde rotundo y decisivo
cuyo ardor nos socarra en una pira
y a la vez tan sutil y evanescente.


La Libertad

Ave fénix ungida por el hado
formidable en tu trono denostado.

Tu simiente, curtida en mil batallas,
empodera en el hombre las agallas
para hendir las graníticas murallas
que dividen su ser como cizallas.

Eres numen, un códice fecundo;
un rumor que nos llega de otro mundo.

Aventar las cenizas del pasado
repeliendo sus ínfulas vasallas,
despreciando su instinto vagabundo.


La Voluntad

Se te hiende en el alma como un filo
acerado y letal en su sigilo

que te impele a salvar el día a día
en su terca y febril monotonía,
con su "puedo", jamás con un "podría"
y encender su ancestral filosofía.

Estimula tu ardor con su simiente
exhortándote a ser más consecuente.

Es la fría razón como un pabilo
que se inflama en su pira de osadía
enfrentando los retos en caliente.


La Alegría

Cual efluvio exquisito de una rosa,
ella surge impertérrita y donosa.

Es la musa que yace en cada anhelo,
es la diosa que rige nuestro cielo,
una Isis encinta sin su velo,
es el niño interior alzando el vuelo.

La apatía disputa su belleza
prepotente en su limo de pereza.

Mas claudica en su ciénaga apestosa,
se percata con sumo desconsuelo
que no puede emular su realeza.


La Risa

Liviandad y frescura son tus sones
si bemol de melódicas canciones.

Nos subyuga el encanto repentino
rutilante en el nácar blanquecino
sucumbiendo a ese duende granadino
de tu porte acendrado y diamantino.

Iluminas la tez con tu alborozo
cuando, afable, nos cubres con tu gozo

y te muestras, locuaz, en los salones
poseídos de tu hálito divino
disolviendo la mueca de un sollozo.


La Amistad

El amor se reviste de ternura
cuando el alma se siente ya madura.

Un arpegio de sol siempre inconcluso,
un granado elixir, manjar profuso,
el querer redimido por el uso
aunque, a veces, semeja ya en desuso.

Se nos brinda cordial, mas nada pide,
nos aleja el dolor y se despide.

Esa luz que refulge en la espesura
no se muestra en sazón a un ser obtuso
sólo el alma inocente la preside.


La Empatía

Es haber caminado en los zapatos
del hermano que sufre los conatos

de una masa que calza el egoísmo
con orgullo altanero, sin civismo,
que no entiende el sentir " yo soy tú mismo"
ahondando en su pérfido cinismo.

Es haber comprendido su dolor
cuando agravia la hiel su pundonor.

No ignorar la verdad como Pilatos
ni caer en impúdico absentismo;
es abrir nuestro ser como una flor.


La armonía

La cadencia del verso declamado,
un efluvio de paz ensimismado.

La cordura solemne de la ciencia,
la moral y su pródiga sapiencia,
la grandeza inherente a la existencia,
la verdad y su prístina evidencia.

Son la euritmia indeleble de la vida,
la ventura más grande concebida.

Reverberan los ecos del pasado
en la urdimbre y la trama de la esencia;
la quietud, su obertura indefinida.


La Paz

¿Escuchaste el silencio en la cañada?
¿La quietud del entorno en la nevada?

Ella asoma, fugaz, en ese instante
como un rayo de sol itinerante,
nos sumerge en su estela de diamante
y su "ser" nos habita, fulgurante.

En el diáfano añil del firmamento
se perfila su faz, su sacramento.

Una flor de corola delicada
de la entraña del tiempo dimanante;
la matriz del amor, su fundamento.


La Humildad

Cuando intuyes la cima ya cercana
tras la fronda mistérica y arcana;

tu jardín interior ya florecido
de miserias y estigmas desvestido,
fulgirá como un estro decidido
a asedar el camino al afligido.

Cuando el alma redime su apostura
y revela el cariz con donosura,

el alarde no asoma a su ventana
porque el ego semeja ya extinguido.
Sólo paz, sólo amor..., todo ternura.


El Amor

Es la Luz encarnada en este mundo,
es un vínculo tácito y profundo.

Es, del Cosmos, arúspice y retazo,
de Cupido la flecha y su flechazo,
unifica a las almas en su abrazo,
las conforta y arrulla en su regazo.

Es el "Om" infinito, el Universo,
es matriz de la Vida, vientre terso.

¡No alardees mortal meditabundo
comprender su pujante y firme trazo
porque en él, felizmente, estás inmerso!

De lo umbrío, el reverso;
un imperio de Luz esplendorosa,
la más pura expresión, la más hermosa.



Seducción


(Jotabé)


Vencido el pedernal en su apotema
se hiende ante el ardor de tu zalema.

Su esencia excarcelada y sensitiva
descubre un corazón en carne viva
vestido de ansia loca y primitiva
dejando el sentimiento a la deriva.

Arrostra ese recelo impenitente
con gracia y donosura de demente.

Blandiendo su recato cual emblema,
la faz de la razón se torna esquiva
cediendo al devenir concupiscente.



Trilogía de La Sombra


(3 Jotabéjos)


Miedo

Es el miedo un vacío en la conciencia,
un abstruso conato de indulgencia.

El brutal frenesí del pasotismo
ensalzándote en aras del “yo mismo”
provocando en la psique tal seísmo
que te aboca a las fauces del abismo.

Es un yermo monstruoso de apatía
estorbando vivir el día a día.

Un abstruso conato de indulgencia
que te aboca a las fauces del abismo
estorbando vivir el día a día.


Ira

Altiva y estridente mujerzuela
sin tino, sin recato, sin cautela.

La rabia que obnubila mi camino
marcando, fiel sibila, mi destino,
escupe, visceral, su desatino
en magma cacofónico y sanguino.

Rubor incandescente, por las venas,
va el odio conjurando mil condenas.

Sin tino, sin recato, sin cautela,
en magma cacofónico y sanguino
va el odio conjurando mil condenas.


Culpa

El frío que se instala en las entrañas
te engulle cual cardumen de pirañas.

Absurda y obstinada comezón
negándote el consuelo del perdón
que asola, sin piedad, tu corazón
borrando en tu existencia la ilusión.

Su pútrida y vesánica montura,
sin prisa te conduce a la Locura.

Te engulle cual cardumen de pirañas
borrando en tu existencia la ilusión
¡Sin prisa te conduce a la Locura!


(Poema ganador del Primer Premio del VII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Deseo


(Jotabéjo)


Mi reserva y tu afán... ¡banal desvelo!
de montura sin brida y ágil vuelo.

Dos jinetes trotando, el alma en vilo,
sin cordura, sin tregua, sin asilo;
dos puñales ajenos a su filo
galopando entre nubes de vinilo.

El placer y el dolor cabalgan juntos
sin pudores, sin prisas, sin barruntos.

...De montura sin brida y ágil vuelo...
galopando entre nubes de vinilo
sin pudores, sin prisas, ...sin barruntos.



Tres enfoques del dolor

(Jotabém)


Físico

El dolor es como un río
que trastorna el albedrío;

cuyo cauce va exhibiendo,
en polícromo crescendo,
el temible sustraendo
de la salud en minuendo.

Es un légamo insurgente
pululando alegremente

por la sangre como un frío
irreductible y horrendo
que nos traspasa, inclemente.


Psíquico

Esa maraña boscosa
que nos circunda, enconosa,

en la mente se subleva;
nos aísla en una cueva
con atmósfera maleva
y fulgor de luna nueva.

Sin esperanza y salida
se nos revela la vida.

Tras la alborada llorosa
un sol inerte se eleva...
¡dura será la caída!


Moral

Rosa marchita es el mundo
de bondades infecundo.

Concupiscencia y cohecho,
mediocridad al acecho;
la indiferencia, un derecho,
sabiduría... ¡un desecho!

¡Oh, leprosa humanidad
que desprecias la Verdad!

Ese dolor tremebundo
alanceando tu pecho
es la voz de tu orfandad.


(Poema ganador del Premio del I Concurso Internacional de Poesía Purullena suena en Jotabé)



Metamorfosis

(Jotabé)


Vence ¡al fin! la crisálida, el sopor;
bulle en su seno, cálido atanor.

Metamorfosis lenta, silenciosa;
intrínseca, punzante, dolorosa,
candente, telúrica..., rigurosa;
sembrada de espinas; ninguna rosa.

Se rinde la noche al estro del día,
¡despliega sus alas con alegría!

Manido el momento de hondo dolor,
el torpe gusano es ya mariposa.
Atrás queda el mundo y su aura sombría.


(Poema Finalista del,
V Certamen Poético Internacional, Rima Jotabé)




Una vida en cuatro actos

(Jotabém)


I

Revelación

Tanteando mi entretela
a la luz de inerme vela,

hallé la sabiduría
oculta tras celosía
cual Inés, núbil y pía,
rebosando el alma mía.

Gemí a la verdad desnuda
desde el ponto de la duda:

se tú, en mi mar, estela;
un faro, latente guía,
pues ciega soy, sorda y muda.


II

Miedo

Con lúgubre reverbero
respondió mi cancerbero:

verdugo soy de los dones
de inflamados corazones;
deprimiendo sus razones,
asolando sus bastiones.

Es tu blasón la ignorancia
uncida desde la infancia,

y en un hosco burladero
agonizan tus pregones
de huera y banal instancia.


III

Insumisión

Heme aquí con mis afanes,
mis erráticos desmanes.

Como joven mariposa
seducida por la rosa
delicada y espinosa
de un Saber, manjar y losa.

Abjuré del frenesí
de las cosas "porque sí".

Enfrénteme a los guardianes
soberanos de la prosa
y a su ira carmesí.


IV

Fortaleza

¿Sucumbirá mi navío
ante furor tan bravío,

sometido por el celo
de ignaros de medio pelo,
displicentes con el cielo
e ínfulas de subsuelo.?

Los tiranos poderosos
barruntan como colosos;

arengan el desafío,
son Baal en el Carmelo,
fardando desde sus fosos.


(Poema ganador del Segundo Premio, ex aequo, del,
II Certamen Poético, Rima Jotabé)




Amor Esquivo

(Jotabé)


Con un frufrú de enaguas virginales
rendiste rosas en mis soportales.

Mas, prendido en sofismas y razones,
tu desdén cercenó mis ilusiones,
zozobrando mis castas pretensiones
en un mar de profundas desazones.

Hermosa ninfa del mentón altivo
de tu desaire, bríndame el motivo;

indulta de mis ojos los cendales
contraluz de mi prez hecha jirones
por sucumbir a tu fanal esquivo.


(Poema ganador del Tercer Premio del,
I Certamen Poético, Rima Jotabé)



Titila en mi moral atribulada

(Jotabé)


Titila en mi moral atribulada
un tenor de cadencia bemolada.

Al asomar tu efigie entre la bruma,
cual Venus redimida en alba espuma,
un crescendo de espíritu me abruma
engendrando rapsodias en mi pluma.

Un aria tremolante y argentina
en mi prosa insurgente, adamantina,

se redime anhelando tu mirada
indómita y alerta como el puma
cuando indaga a su presa y la domina.



Velos de ignorancia

(Jotabéa)


Las "insignes" verdades que postula la ciencia
son ensueño brumoso acotando la esencia.

Son la excusa infalible que aherrojó el albedrío
en la sórdida sima de este páramo umbrío
donde soy incapaz de quitarme este frío
apostado en el alma cual eterno atavío.

Una inerme molicie me circunda enconosa;
ya mi numen expira bajo grávida losa.

En la psique de todos es perenne presencia,
una impronta nociva, ¡un infausto vacío!
una adusta ceguera... pertinaz, dolorosa.

 
     
   
     
 
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