Invisible al mundo

(Jotabé vigintasílabo con heterostiquios 7-6-7, acróstico con rima leonina triple)


Tras la injusta agresión, odas del honor yacen en la
[ miseria
empobreciendo con nubes al color en sol de cuestión
[ seria.

Raíz de pesadillas esconde en indultos la aprensión como
[ escudo,
mientras por sus mejillas lustraban a ocultos miedos (que
[ ya no pudo
inhibir de rodillas) bromas con insultos; acoso se une al
[ rudo
narcisismo en semillas ungido ante incultos lazos de odio
[ desnudo.

El niño tras ingrato lucir escolar traza inocencia inerte,
mojando a un cruel retrato ligado al soñar roto que nadie
[ advierte.

Ola sin corazón ya hunde a su fe por aurora en pies de
[ histeria.
Sufriendo acciones pillas niega a los adultos temor; y
[ desde el nudo,
con sangre del maltrato gasta ante su altar oro en ruego de
[ «muerte».


Acróstico: «Terminemos con el bullying y el maltrato».



Invitación a tu lira de paz

(Jotabé octonario con rima leonina)


Abanicando sonrisa, por versos en tez de fiesta,
el cielo acaricia brisa de la paz como respuesta.

Providencia invita a orquesta por viaje en oda emotiva,
del timón de Edén que gesta raíz de gloria furtiva;
con noble bondad modesta, tras un brillo que cautiva
en ilusión que nos presta néctar de rima atractiva.

Y en tu astral pluma cultiva, por luz de un desfile abstracto,
a dones de tinta diva con fuego de ley del tacto;

en alas de la premisa, tras huellas de un sueño en cresta
del mundo que magia apuesta, con el amor que motiva
a la aurora de fe viva por sol de paz como pacto.



Legado perpetuo

(2 Jotabés acrósticos con rima leonina)


Néctar de infancia porteña con loción de umbral incierto
untó ilusión que se empeña, desde un don buscando al
[ puerto,

en raíz de melodía como pacto del camino
sembrando en pluma utopía por miel de amor argentino.
Tras ecos de maestría su tinta en sol peregrino
ruega volver algún día con su espíritu genuino.

Ofrenda en sus años iza la bandera literaria
jurando honor que bautiza, con fuego de una plegaria,

orquesta en vida; que sueña latir por voz del concierto
rompiendo la celosía del corazón de un destino,
gracias a estudios en Suiza. Mientras vuelta voluntaria


en ley de pasión convierte, desde alba, al cielo que anida
las letras que en hojas vierte con liras tras viajes de ida.

ultraísmo se cultiva traduciendo a su fraterno
indicio, en paz emotiva, para que el genio moderno
sorprenda con arte viva desde el fiel timón interno
bajo un otoño que priva de luz a su mirar tierno.

Osado sermón de gloria por curda en sueño profundo
refleja ayer con victoria llevando al cuerpo jocundo;

Ginebra acogió a su muerte… pero por odas de vida
en alas de magia altiva, con recuerdo de astro eterno,
sus huellas en piel de historia plantaron su alma en el
[ mundo.

Acróstico: Nuestro Jorge Luis Borges



Serenata del sol inspiradora

(Jotabé Panvocálico acróstico doble octonario con doble rima)


Lírica alumbra en balcón estructura que conmueve
a sueños de tradición, uniendo acordes con leve

raíz del sol en cerillos; nutriendo de amor bendito
inspiración desde brillos en Valencia ante erudito
maestro, que abrió pestillos a puertas de paz en rito
ampliando en pasos sencillos letras que el cielo ha
[ descrito.

Jocunda piel de universos muestra liras que hacen nidos
obrando, en ecos inmersos, un tesoro en sus sentidos.

Tras oda en su corazón, nace por el dos mil nueve
aurora de astros caudillos del poeta Juan Benito…
bajo magia de once versos obsequiando alma en latidos.



Salud mental desesperada

(Jotabé Espejo Invertido acróstico octonario con doble rima)


En magia de ayer perdida, voz de autoestima casta
mendiga trago de infierno por cánticos del descaro;
plagiando al cielo en mentira desde pulso sin quimera.

Altar con letra suicida finge acordes de fuego hasta
triste umbral en despedida, por sombra de fe que aplasta

ínfimo camino interno del corazón sin reparo;
al ver notas de cuaderno con sangre del rito avaro
alentando a un viaje eterno por paz en crisis, de paro,
naciendo de oasis tierno bajo un boleto muy caro.

Tragedia seduce a la ira vestida de gloria austera
en depresión que conspira rendirse ante ola viajera…


lustrando a muerte que inspira, por ecos de atroz hoguera,
al pacto de un portalira con versos en su galera.

Detrás de engaño fraterno presión columpia al ignaro
estrés con tinte moderno, por néctar de ánimo raro
pidiendo al adiós alterno (sin cruz en pecho de faro)
rasgar andar sempiterno de su espíritu preclaro.

En miedo ocultando herida de soledad, que desgasta
su mirada ya dormida bajo sueños a media asta,

ilusión se abraza a lira; siendo ante alma lisonjera
órbita en frágil invierno de impotencia, sin amparo,
negando al amor en vida… por creer que nada basta.



La herencia de Montevideo

(8 Jotabés octonarios con doble rima)


Huella del cura Brochero fecunda en vientre a la historia
tras promesa en ley de obrero que lucha por su memoria,

mientras sádico progreso cegado por la ironía,
empuja en mentira al peso de olvido, que se rendía
por sangre en recuerdo ileso de la eterna melodía
con magia en brisas de un beso tras alba de epifanía.

Ante el desfile divino de orgullo en nostalgia fiel,
por raíces del camino con gruta sobre su piel,

en brazos de ayer sincero tras pupilas de la gloria
traía alma de regreso del pueblo que fue algún día…
dando un guardián el destino con rango de «Coronel».


También un padre a la causa regaló honor del deseo
bajo ecos del hoy sin pausa de nuestro Montevideo.

René y Gustavo a paisaje cultivan con primavera
de vecinos que en bagaje, de amor sin sombras de
[ espera,
su fuego suben al viaje sin quedar de lucha afuera
ante el timón del coraje desde ilusión lisonjera.

Los pasos pulen asombros de tintas de astros dormidos
por patrimonio en sus hombros recitando oda en oídos

con fe que a injusticia encausa; suspirando en el aseo
por corazón del linaje tras pétalos, de quimera,
que levantan los escombros despertando a sus latidos.


Viendo secreto en mirada, tras matices de la aurora,
Carina se une a cruzada con néctar de historiadora…

honrando a un pueblo inocente, que oscuro y triste flagelo
con barrotes del presente priva su oasis por velo
de abismo, sin luz de un puente del dialogo; que sin cielo
se pierde si no se siente de otro lado afecto al suelo.

Compromiso refractario, cuida a fortuna en los hornos
de sabotaje corsario que al barrio en crueles adornos

con piedras cubre la entrada del paraíso, que ahora
necesita de su gente; que adentra en su desconsuelo
a la virgen del Rosario pidiendo libres retornos.


Patrona en ruegos sagrados, por fieles con devoción,
saca de cárcel pasados que a niñez dieron pasión.

Con ritmo en discurso grave, viendo al barrio ante tortura,
fue Echeverría la clave del nombre de la cultura
desde escuela en canto de ave, por camino de herradura
educando con voz suave dulce noción que hoy perdura.

Para ganar el partido la cancha de Peñarol,
por dulce arco iris en nido tras pechos con arrebol,

brindó en auto convocados gritos de tierna emoción…
que ante vestigios dan llave por manto del santo cura
de un anhelo compartido que pronto vería al sol.


Reliquia esculpe en orquestas a tierra con piel de un hijo
cultivando tiernas gestas de apego, con el cobijo

de la hermosa travesía que en dones de amparo inicia
Gabriel del Rosario un día; con plegaria, por caricia
en camino que encendía la certidumbre que oficia
de arte, mientras florecía su ejemplo que nos propicia.

Jerónimo de Cabrera, bajo su estirpe ha sembrado
en lagunilla una austera visión del valor creado

por unión, que lleva a cuestas la ilusión en crucifijo
tras júbilo de armonía; sin dejar que ante injusticia
nuestra identidad se muera con juicio en el mismo
[ estrado…


La Fábrica uno sin ruido, dejó acordes del empeño
con heridas del despido por venas de Malagueño

que en esos años sin suerte, poniendo la otra mejilla,
desangraron con la inerte página de pesadilla;
pero el esfuerzo convierte con hojas nuevas la arcilla
de la tradición que, fuerte, tras vuelta del tala brilla

con firmamento a su lado gracias a nobles castillos
que hasta Escocia ya han llegado por su herencia de
[ ladrillos.

Se quedó el Sensei dormido para seguir viendo a un
[ sueño,
que alumbrando al barrio invierte con providencia en
[ semilla
a la humildad de un legado que ha de sumar más
[ caudillos.


Queriendo romper el lazo, con crueldad de su «corona»,
un virus buscó el regazo de afán, por humilde zona

del pueblo unido Minero que no doblegó a su lira;
y por fiel grito certero, de ojos con lágrimas, mira
al tiempo pulir dinero sobre un cerro en que conspira
un futuro prisionero con promesas de mentira.

Pero en libertad por brisa de moral en la disputa,
bajo una dulce sonrisa desfilaba por la ruta,

en lealtad de un abrazo la escultura de Incardona
protegiendo al gran sendero; por cura gaucho que inspira
a música de una misa con voz de nuevo en la gruta.


Refugio en ritual profundo, bajo emotiva belleza,
trazando pincel jocundo suspira en naturaleza.

Jerusalén dio una alianza bendiciendo a este lugar,
con tierra santa que danza triunfo en canción peculiar;
por medio de la pujanza, del concierto que al volar,
en sueños de paz afianza regreso a luz del hogar.

Milagro en piedras calizas con flores de peregrinos,
en partituras mellizas de Edén en coros genuinos,

con ángeles dan al mundo, testimonio en la proeza
del pueblo que alzó esperanza tras laureles de un altar
renaciendo de cenizas por el amor de vecinos.



El yugo de mi silencio

(Jotabé Espejo octonario con doble rima)


Rocío en odas de muerte suplica en noche devota
al cielo que no despierte tras pétalos de alma rota...

con alas de pesadillas, destronando a primavera,
en mis sueños de rodillas por sombras de ilusa espera
en jardín de tus mejillas; como una salvaje fiera
que añora plantar semillas con beso en labios de hoguera.

Providencia empuña a gloria tras cárcel de cobardía,
en sol de honor sin victoria cubierto con la utopía

del feroz miedo que invierte nubes de promesa idiota,
ante ego en huellas sencillas con harapos, de galera,
por camino de una historia que no fue como quería.


Fuego en sangre con euforia no contagia melodía
del corazón en astillas, tras aurora de quimera,
bajo atroz silencio fuerte que en mi infiel garganta explota.

Magia sin escapatoria tras añeja celosía,
por raíz de la memoria, culpa al temor todavía

del dilema a las orillas de ilusiones sin bandera
para adornar con cosquillas a tu ley que me libera
de las hojas amarillas, escritas con paz austera,
que divulgan como brillas y que eres mi vida entera.

La pena en timón sin suerte ya pagó la última cuota
del infierno que convierte luces de amor en derrota.


(Poema ganador del Sexto Accésit del X Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)



Patrimonio Universal

(Jotabé pentadecasílabo de heterostíquios 7 - 8, con estrambote)


Universo con nervios, pidió en rebaño nocturno
a dios la mano de hija con anillo de Saturno;

tras coros de los astros, en sus labios de esperanza,
declaró ante el dulce ángel tres Marías de alabanza.
Sonreía la dama por mariposas en panza
y el supremo bendijo con cruz del norte a la alianza

dando un regalo al mundo, bordado por luz del cielo,
con gloria en miel de su alma tras cuerpo de Edén gemelo.

Luna en odas le dijo: «de brillar es hoy tu turno...»
y aceptó el reto de oro, mujer con alas en danza
al ritmo de latidos, inspirando tras su vuelo,

fe de elevar del suelo
a cultivos de sueños; por magia de las semillas
que alumbran con sus frutos «jamás vivir de rodillas».



Mi fiel amigo «Rambo»

(Jotabem Misrimo)


Su raza de lealtad
en latidos de humildad

bajo piel de acordeón,
es la eterna bendición
con tinta de una canción
que enlaza a mi corazón.

Tras pícara alma bandida,
su cola en luz divertida

adorna con amistad
las huellas de una lección
del tierno amor en la vida.


Ladridos en fe sagrada
alumbran con magia osada

a mi mundo en ilusión
con su noble devoción.
Por cálida sensación
en guiños de la emoción,

ante el cielo de testigo
tras nuestro apego, de abrigo,

reconozco en su mirada
con orgullo de pasión
a gloria de un fiel amigo.



Ruptura

(Jotabém Agudo)


Voz del adiós sin umbral,
calló ilusión ancestral

con vejez de la canción
que traicionó a mi pasión,
en fulgor sin emoción
de un volcán en erupción.

Tras rey de paz sin pincel,
la fe, sin luz en mi piel,

por ley del amor tras mal
tiño el hoy en mi corazón
con sol del ayer más cruel.



Música compuesta en Jotabé

(Jotabé acróstico con estrambote)


Luna en acordes, de astros tras orquesta,
a cielo entrega en cálida propuesta

magia en sueños, de un pacto que pedía
a noche unir sus huellas con el día.
Rima besa labios de poesía
inspirando en marimba: melodía...

más un ritmo que aflore, tras su canto,
bálsamo de pasión que cure al llanto.

Ante el sol despertando de su siesta,
cumpliendo a la promesa de utopía,
aurora, con tinta de amor en manto,

nace en alas de encanto…
tras música esculpiendo ante universos
a luz de Jotabé, con dulces versos.



Celebrando a la esperanza

(Jotabé Palabra)


Fiesta en la cálida noche de magia,
esculpiendo al timón de fe presagia

gloria en fiesta tras pasos del adviento
hacia el pesebre en huellas de su aliento,
con fiesta en brisa de ángel por el viento
que aguarda en Belén luz del nacimiento.

Ante víspera de fiesta, que gesta
a Jesús con su amor como respuesta,

navidad oda de fiesta contagia
con paz que cubre piel del firmamento...
desde astros de ilusión por mundo en fiesta.



Inconsciencia

(Jotabém Escala pentasílabo)


Delicadeza
perdió cabeza.

Vulgaridad,
sin humildad,
quitó a piedad
de hombre en maldad.

Siniestramente
empuja ardiente,

naturaleza
hacia orfandad
por ser demente.



Nuestro salvador de niño

(Jotabé écfrasis con estrambote)

(Écfrasis del cuadro El buen pastor de Bartolomé Esteban Murillo)


Reposando a labor sobre un terrazo,
con la naturaleza, crea un lazo.

Descalzo, sin los pasos del pecado
bajo túnica rosa él ha adornado
su inocencia sosteniendo al cayado
mientras se llega un cordero a su lado

que atrás ha dejado a todo el rebaño.
A distancia imponiendo su tamaño

se distingue, por antiguo retazo,
una columna de templo sagrado
que no ven ojos con brillo castaño.

Cielo con tinte extraño,
cobija espalda del pastor lampiño
porque él es "nuestro salvador" de niño.






Tu sonrisa es un poema

(Jotabé)


Cabalgando en devota verborragia,
labios adornan risa que contagia...

tras ojos con estrofas del sosiego,
por tu voz hamacando aurora en juego
del sol en los latidos, que hoy te entrego
en tu alma....mi metáfora de apego.

Con cálidas mejillas me seduces,
por brindis en pestañas que conduces

hacia aroma de un ritmo , por la magia
en rima de los pálpitos tras fuego
de amor, en piel de versos con tus luces.



La luz de su verde aliento

(Jotabé tridecásilabo)


El sol con su aurora, pintó piel de belleza
dando tiernas alas a la naturaleza

para que abanique, nuestro aire en paz del viento
tras la melodía, de hojas en noble cuento
con letras de hechizo, que darán el aliento
endulzando vidas en voz del firmamento

con ecos de alianza, por raíz del valor
que acaricia en almas a sueños con fervor.

Vestigios de aromas, con huellas de pureza,
su humildad adorna tras corazón contento
en palpitos verdes, que dan magia de amor.



La paz en huellas de fe

(2 Jotabem)


Tiñendo a sombras de dudas,
paz en quimeras desnudas

con cielo de amor por venas
desde pestañas serenas,
echó al infierno a las penas,
librando un mundo en cadenas

por su luz de astro tras luna,
que en magia el supremo acuna.

Superficial tiempo en Judas
quedó en reloj sin arenas
bajo espiritual fortuna...


que en ángel de paz entona
(por cada noble persona)

su plegaria este año ciego,
con piel de arco iris que luego,
dejará en almas sosiego
por gloria, latiendo fuego,

que esculpe el sol en mejillas
tras nubes de pesadillas,

sacando al virus "corona"
con alas de fe tras ruego,
hecho ante dios de rodillas.



Intercambiando latidos

(Jotabé)


Corazón: la luna con su nudillo
te golpeó al verte rendir sin brillo,

en noches de insomnio abriendo al olvido
puertas de ilusión, que angustia ha vencido.
Rogaste en grito de ayer deprimido
fin de pandemia y el supremo te ha oído.

Sé que sufriste en el tiempo sombrío
al amor en reencuentro tardío,

por eso con fe te envío al castillo,
y hoy la nostalgia te entrega en su nido...
porque ella es tu dueña y el suyo es el mío.



Huellas en llanto de fe

(Jotabem Panvocálico)


Luz de nostalgia le presta,
brújula a pies, tras orquesta

reluciendo en alma fiel
notas de amor en su piel,
por música del pincel
en ojos, con aguamiel;

con tintas de vida en dueño,
lágrimas pulen a empeño.

Camino de ilusión cuesta...
sin olvidar quien es él
va en viaje tras fe de un sueño.



Melodía del corazón

(Jotabé eneasílabo acróstico)


Con magia alumbrando a su mano,
la bohemia de Ángel humano

alzó en partitura un latido...
reflejando aprendiz que ha sido,
oda y luz de su oír perdido.
Dulce alma en concierto florido,

en huellas de pasión delata
la inspiración que a musa lo ata.

Untó eternidad con su piano,
negando a que muera en olvido
amor, en brillos de sonata.



Un gracias teñido de visita

(Jotabé)


Con pétalos de amor florece ileso
timón del alba en cálido regreso.

Paraíso vestido de un latido
en la ventana grita bienvenido…
esculpiendo ilusión desde su nido,
musa invita al pequeño que ha crecido.

Reina en corazón con dulce corona,
es la canción más linda que alma entona.

En frente la bendigo tras un beso
bajo el abrazo de hijo agradecido.
Es un ángel mi madre hecho persona.


(Poesía ganadora de una Mención de Honor del III Concurso Internacional de Poesía El mundo suena en Jotabé)



El arte de la vida

(Jotabé octonario con doble rima)


Por hambre de gloria ese año, sobre lienzo sin valor,
en huellas de un noble engaño plantó semilla de amor.

Con su ayuno inspiró al ego, plasmando sangre en su
[ canto
por huevos cayendo luego, tras plato que estaba al tanto
que ya otro perdió su juego, colgando en curioso espanto...
desde hilo de magia en ruego, bajo el placer como santo.

Con trazos de un sueño aparte, regaló en óleo fiel,
la luz del planeta marte deseando alma en su piel.

Llenó ese vacío extraño. Fue un gran ángel "salvador"...
por corazón desde el fuego, tras hechizo del encanto,
le dió vida a la obra de arte con dulzura de un pincel.



El regalo de la luna

(2 Jotabem)


La noche en el firmamento
ignoró a luna en su cuento,

al ver su luz sin lugar
en los brillos de alta mar...
así que su paladar
dejó ir al noble manjar.

Su miedo con guiño austero
en dudas sonrió primero...

sin darse cuenta al momento
que para ella fue un altar,
de dulce amor verdadero.


La magia quitó su embrujo
cubierto en frágil tapujo.

Sombras tiñeron el nido
de la luna que ha perdido,
en corazón un latido
tras celosía de olvido,

regalando a noche, huellas
y su alma con alas bellas.

Para que brille por lujo,
ante el cielo bendecido,
a oscuridad le dió "estrellas".



Súplicas del insomnio

(2 Jotabé)


Los astros toman la guardia en su cuna
bajo aliento del supremo, tras luna.

El cielo anido la piel de condena
con tez del adiós empañando pena,
latiendo en pestañas con su cadena,
reflejaba infierno en mirada ajena.

Oscuridad llega rasgando dudas
con el destino en quimeras desnudas.

Firmamento eterno en soñar, no ayuna…
esclavizando alas, él me envenena
culpando fe, por su esencia de Judas.


Recitando alma en noches de penuria,
ecos del miedo apresaron injuria.

Bajo recuerdo en plegarias del fuego,
tu amor bautizado con alas de ego,
ante un arco iris en paisaje ciego…
por gloria en manos, se anclaba con ruego.

Otoño en sol esculpía mejillas
curando al cielo, de mis pesadillas.

Corazón destronaba alba sin furia
cicatrizando los años de apego,
pidiendo el olvido a dios de rodillas.



Un gracias teñido de visita

(Jotabé)


Con pétalos de amor florece ileso
timón del alba en cálido regreso.

Paraíso vestido de un latido
en la ventana grita bienvenido…
esculpiendo ilusión desde su nido,
musa invita al pequeño que ha crecido.

Reina en corazón con dulce corona,
es la canción más linda que alma entona.

En frente la bendigo tras un beso
bajo el abrazo de hijo agradecido.
Es un ángel mi madre hecho persona.



El mar reflejando el pasado

(Jotabé)


Rasguñaba piel, con olas, mi espejo...
por sus lágrimas en recuerdo añejo.

Huellas saladas latiendo coraje
dando al corazón aurora en su traje
bañaban visita con el linaje…
bajo alma del mar forjando paisaje.

Luz de edén, con agua arroja presencia
tiñendo ilusión de dulce inocencia.

Cuidando profundo sueño en cortejo
con devota lealtad ante viaje
en labios de ayer, hoy beso tu ausencia.



Súplicas del insimnio

(Jotabé)


Recitando alma en noches de penuria,
ecos del miedo apresaron injuria.

Bajo recuerdo en plegarias del fuego,
tu amor bautizado con alas de ego,
ante un arco iris en paisaje ciego…
por gloria en manos, se anclaba con ruego.

Otoño en sol esculpía mejillas
curando al cielo de sus pesadillas.

Corazón destronaba alba sin furia
cicatrizando los años de apego…
pidiendo el olvido a dios de rodillas.



El sueño de ser padre

(Jotabé)


Gloria con aura de ocaso sin traje
rogaba a la fe vestir al linaje…

Deshojando el miedo en ecos de olvido,
brisa de otoño con placer florido,
besaba oídos de anhelo dormido
anclando ilusión del edén herido.

El fuego endulzado de amor se empeña,
adornando en paz, corazón que sueña.

Amaneciendo hijo en alas de viaje,
la nostalgia sacude los latidos…
con esperanza en huellas de cigüeña..