Inicio Juan Benito
 
 

Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
GUILLERMO ANTONIO JAIME FLORES
 
Poemas Página 02
 
Guillermo Antonio Jaime Flores

Guillermo Antonio
Jaime Flores

Coquimbo (Chile)

En un sueño que se anhela

(Jotabem)


Siendo sol de amanecer:
angelitos se han de ver;

y un enjambre se divisa
- cual las hojas en la brisa -
silbando cantos en risa,
justo en que la hora precisa

el forjar un don que vuela;
y, si el «talán» deja estela,

abejitas quieren ser
- trinando espera de prisa -
porque van tarde a la escuela.



¡Quinta vez que desperté!


(2 Jotabem)


Duerme-duerme ya bebé
que a tu lado yo estaré;

deja-deja de insistir
lo que vuelve a repetir
y sé bien que no es sufrir [...]
deja-deja de fingir.

Cierra-cierra tus ojitos
pues, vendrán los angelitos

y, en su vuelo te diré:
te querrán hacer reír
y tendrás sueños bonitos.


Duerme-duerme deja el grito
porque al oírlo me agito;

deja-deja de colmar
su estallido sin parar
pues, me invita a suspirar...
Deja-deja de chillar.

Todo-todo te cambié,
¿qué más quieres? Yo no sé...

Ya, tranquilo mi bendito
o también me harás llorar [...]
duerme-duerme ya bebé.



Tit-tit, ron-ron en acción


(Jotabem)


Tit-tit se oye en la ciudad,
ron-ron suena a voluntad;

tit-tit en turba indiscreta,
ron-ron en ruta completa;
tit-tit a pocos respeta,
ron-ron cubriendo la meta;

tit-tit insiste empujón,
ron-ron se junta al montón.

Así, a gran velocidad:
tit-tit auto y camioneta,
ron-ron el bus y el camión.



Vida en tu divinidad


(Jotabem entrelazado)


Dame hogar, dame amistad,
dame gracia y vanidad;

dame sombras y color,
dame guerra, dame amor,
dame paz, dame dolor,
dame perdón y rencor;

dame quietud, dame esmero,
dame al fin, dame primero,

dame ego, dame humildad,
dame aliento soñador
para sentir por entero.


Dame un existir sincero,
dame sol, dame aguacero;

dame la dicha y quebranto,
dame grito, dame canto,
dame risa, dame llanto,
dame poco y de otro, tanto...

Dame odio, dame bondad,
dame amar, dame maldad,

dame el andar mi sendero
y, al dar luz, dame el espanto
para vivir de verdad.



Sufre [...] sufre mi preciosa


(Jotabem Entrelazado)


Llora-llora mariposa
que te pintaron hermosa

la Madre Tierra y las flores
para repartir amores,
dados con magia y colores
en destellos soñadores,

que te habían encargado
luego de haber despertado

en tu sábana sedosa
entre pocos trovadores
al viento en son susurrado.


Sabes lo que ha provocado
el sollozo que has forjado,

tan solitaria al pasar
por un jardín sin llevar
lo que debías portar
como estrellas al volar

para parar el desierto,
que no viste desconcierto

masticando cada prado
que tenaz logra alcanzar
con su boca a rajo abierto.


Muestra aletear incierto
y vil lamento en acierto

que es el mismo que ha de hender
aquel malicioso ser
- cual sin alma al parecer
ni respeto por nacer -

alzando tan horrorosa
ruin esencia caprichosa,

con mentira en lo que es cierto,
que es su don de perecer
si tú lloras mariposa.


(Jotabé Finalista del XI Certamen Poético Internaional Rima Jotabé)



Entre brincos que rebota


(Jotabem)


Dando brincos al crecer
da mil brincos a un querer;

dando brincos pegaditos
da mil brincos de amiguitos;
dando brincos muy bonitos
da mil brincos a los gritos;

dando brincos es que explota
dar mil brincos y no agota;

dando brincos al correr
da mil brincos tan benditos
de amistad tras la pelota.



Ahí, volaron abejas… Luego durmieron un rato


(Jotabé Derivado octonario)


Zapatea un «conejín» en la granja con jardín
dando brincos de delfín, retumba voz de flautín,

zapatea con esmero chillando un grito ahogado
sin que encuentre algún sendero, sonando desafinado;
zapatea tan ligero con el son ya cuestionado
- que parece bandolero – feo rumor fue anunciado:

Zapatea dando quejas se escuchó con tono ingrato
y le balan las ovejas: – que le lancen un zapato –

Zapatea allí sin fin y con bototo carmín,
mientras lo mira el granjero, zapatazo fue lanzado
sosteniendo sus orejas y del techo cayó un gato.


Ahí, volaron abejas

(Jotabem Derivado 1)


Zapatea un «conejín»
dando brincos de delfín,

zapatea con esmero
sin que encuentre algún sendero,
zapatea tan ligero
- que parece bandolero -

Zapatea dando quejas
y le balan las ovejas:

Zapatea allí sin fin
mientras lo mira el granjero,
sosteniendo sus orejas.


Luego durmieron un rato

(Jotabem Derivado 2)


En la granja con jardín
retumba voz de flautín,

chillando un grito ahogado
sonando desafinado;
con el son ya cuestionado
feo rumor fue anunciado:

se escuchó con tono ingrato
– que le lancen un zapato –

y con bototo carmín,
zapatazo fue lanzado
y del techo cayó un gato.



Árbitro, qué va a hacer… Feliz como lombriz


(Jotabea Derivado)


Él, finge su dolor, no pare de jugar
árbitro, por favor que el tiempo va a acabar

no debiera cobrar dando fin al evento;
aunque lo oiga gritar esto solo es un cuento
él, quiere impresionar y ríe muy contento
y se va a levantar, mostrando dicha al viento:

no le quiera creer, mostrándose feliz
porque se puede ver disfrutando el matiz

que le pinta color dejándose llevar
para poder ganar pues, pasado el momento
haciéndonos perder esto, será un desliz.


Árbitro, qué va a hacer

(Jotabem Derivado 1 heptasílabo )


Él, finge su dolor,
árbitro, por favor

no debiera cobrar
aunque lo oiga gritar
él, quiere impresionar
y se va a levantar,

no le quiera creer
porque se puede ver.

que le pinta color
para poder ganar
haciéndonos perder


Feliz como lombriz

(Jotabem Derivado 2 heptasílabo )


No pare de jugar
que el tiempo va a acabar

dando fin al evento;
esto solo es un cuento
y ríe muy contento
mostrando dicha al viento:

mostrándose feliz
disfrutando el matiz

dejándose llevar pues,
pasado el momento
esto, será un desliz.



Esperando Navidad


(Jotabem Palabra)


Navidad, Navidad suena
anunciada en Nochebuena.

Navidad se va esperando
con la familia cenando.
¡Es Navidad! Van gritando
los niños alborotando.

Navidad con su bondad
trae la felicidad

pues, Navidad no es ajena
a los sueños prosperando
que se alzan en Navidad.



Un sueño andando


(Jotabem Escala pentasílabo)


Despampanante
luce elegante,

provocadora
cual pecadora
que no demora
su luz en hora

impresionando
aquí pasando

apasionante,
bella señora,
que voy admirando.



Solo de hambre me alimento


(Jotabem Antos)


Te creí paz en mi guerra
al verte cual cielo en tierra

y estando ciego vería
lo triste de mi alegría
cuando, siendo sordo, oiría
muda voz que gritaría

que reía mi lamento
en otro feliz tormento

que mi libertad encierra,
en lejana cercanía,
con mi dicha en sufrimiento.



Yo, seguiré siendo de clase honorable


(Jotabé dodecasílabo entrelazado)


¿Qué dijo señor? Por qué no escuché…
Entre estos números aquí, me enredé.

Perdón, me distraje por breve momento.
Sacando las cuentas, la verdad soy lento
más ahora que todo va en aumento,
debo confesarle que no estaba atento.

Yo, siempre me enredo cuando hay que contar
pues, mi verdadero don es el de hablar;

yo soy gran político como usted me ve […]
y la masa, ingenua, compra todo el cuento
jurando que yo los he de apoyar.


Todos son ineptos e, insisten pensar
que por los “picantes” yo voy a trabajar.

¿Se imagina…? ¡Yo!, con los ordinarios…
Aquellos, que viven destinos precarios,
que además emiten sus lamentos diarios:
que todos son pobres y otros llantos varios;

que: por días no tienen qué comer
o que los doctores niegan atender,

que sus hijos nunca logran educar.
Pronto bajaremos más esos salarios
respetando el pacto pues, así va a ser.


Usted diga entonces cómo proceder…
Siga, que su plan quiero conocer;

recuerde que tengo la mayor influencia
y todo el congreso se verá en audiencia.
Todos mis colegas asumen conciencia
que, al votar, debemos simular decencia

por ningún motivo lo cuestionarían,
porque saben bien cuanto perderían

y, si aceptan, todos se han de enriquecer;
somos los políticos, esa es nuestra esencia:
siempre encima de los que votarían.


Si paga, las leyes pronto aprobarían
con puntos que lo favorecerían

o lo que disponga, si quiere pedir…
Con debido aporte le debo insistir,
que nos asegure muy buen porvenir.
Pero bueno diga… ¿Qué me iba a decir?

Prometo escuchar cuando usted me hable;
admito que fui […] pues, muy poco amable

pero, es que las cuentas me sorprenderían,
porque aquel dinero que voy a recibir
me permitirá ser: un honorable.



No hay nada […] me convencí


(Jotabem anillo)


Oye, dime: ¿Cuánto falta?
Ésta montaña es bien alta…

Ya deja de ir preguntando
solo, sigue caminando
que la Reina está esperando
lo que hallemos explorando.

Pero yo, ya me perdí,
hagamos lo que advertí…

¿Qué dices? Ahora, salta…
“No hay nada” vamos contando;
dale, anda dime que sí.


Devolvámonos de aquí
y es que, ya mucho subí

y fuerte escucho sonando
a mi estómago anunciando
que el hambre lo está atacando.
¡Ya cállate y sigue andando!

Un espejismo me asalta
y veo azúcar y malta

y miel dorada en ají…
Ay… ¿Por qué te fui escuchando...?
Ya… Al hormiguero: ¡Salta!



Ese instante viviría sin poderlo definir


(Jotabé octonario anillo)


Mi nombre es Emilio Juárez y me ocurrió algo aberrante:
fui abducido y para mí fue algo tan alucinante

que, lo escribo porque, si lo cuento alguien pensaría
que estoy loco pero yo, muy bien lo recordaría
carente de explicación pues, no la hallo todavía
y si la hubiera no tengo prueba que respaldaría

ya que, aun estando en la calle ninguno me vio salir
y aunque pasó un día, el tiempo pareció no transcurrir.

Cuando volví pregunté, siendo sagaz al instante:
¿Qué pasó? Le dije al ser que de vuelta me traía,
respondiéndome algo raro que les quiero compartir.


Tu brillo impulsa este mundo - fue lo que quiso decir.
Sé quién soy –hablé– pero el tiempo no debiera sucumbir.

¿Cómo podría haber tiempo sin que haya alguna energía?
Dijo – el tiempo manifiesta cuando la luz brillaría
provocando aquel sentido que tu ser aceptaría
y sin ella, el universo se expande en la lejanía;

los destellos de la luz crean tiempo palpitante
que, al percibirlo, parece como si fuera adelante

dejando la ilusión tan marcada de su existir
cuando, en la realidad, eso solo es fantasía
que los atrapa en algún pasaje insignificante.


Lo que me dijo aquel ser me sonó desconcertante
y seguir averiguando me pareció relevante:

Haber, dime: ¿En qué momento todo esto se expandiría
y además, cómo se mueve sin impulso de energía?
Y, mirándome siguió: no es cómo se movería
o cuándo se ve expandiendo pues la verdad no lo haría.

Pero entonces no lo entiendo –muy serio quise advertir–
acabas de comentar que se expande, pude oír;

no me digas que no –yo se lo cuestioné tajante–
porque escuché claramente que el universo expandía
pero, dime ¿en qué hora entonces él se vería partir?


Mis preguntas fueron claras –yo me atrevía a decir
y esperé alguna respuesta para poder discernir.

Como dije –respondió– todo dispuesto estaría,
muy quieto pues, en alguna parte manifestaría
algún destello de luz que pronto iluminaría
creando toda materia que solo dependería

de cómo imagina quién sería el medio pensante
y que vive eternamente porque es un ente brillante

que da forma a su universo cuando decide admitir
que existe en un cosmos donde cada tiempo pasaría
pero tan solo en la mente del que lo acepta ignorante.



En sueño fecundo… La lluvia al nacer


(Jotabé Derivado dodecasílabo)


Gota de agua clara, gotita perlada
que el cielo llamara brillante azulada

para bendecir al ir deslizando
al querer venir, ansiosa bajando
viéndose reunir con otras cantando,
relente sentir con dicha llenando

en mar tan profundo de luz por doquier,
con magia en el mundo vista al descender

que la vida ampara belleza mojada
y quiere seguir otra vez alzando
en sueño fecundo: la lluvia al nacer.



Fernando Botero la alimentó


(Jotabé)

(Écfrasis sobre el cuadro Mona Lisa de Botero)


Leonardo, dime: ¿Qué le pasó
a tu “Mona Lisa” que se engordó?

Aunque, igual se muestra tan distinguida,
con sonrisa que sigue atrevida
en esa obra en que luce expandida
porque allí, le dieron mucha comida.

Fernando le quiso coquetear
y así, aquel Botero se echó a bogar

y tanta belleza feliz pintó
debiendo estirar lienzo al dar vida
para que la gorda pudiera entrar.


Mona Lisa de Botero




Aquí estaré amor, con la ilusión


(Jotabé Entrelazado endecasílabo con hemistiquios 6, 5)


Dime amor: ¿Por qué fuiste a partir?
Si, tanto clamé para advertir,

cuando me anunciabas pronto retorno
y al peligro ruin le diste adorno,
mientras tempestad cubría entorno
rugiendo feroz por el contorno.

Hasta aquel paisaje: lloró relente
como si anunciara muy tristemente

que, el bote lucido listo a salir,
luego toparía con un trastorno
pues, viento alertaba tan consecuente.


Tú, siempre supiste muy claramente
que: ese mar en furia torna inclemente

y enviste mostrando la perdición,
trayendo maldad en su intención,
buscando dejar tribulación
y así, vi salir tu embarcación.

Luego la tormenta se terminaba
pero aquí […] tan solo pena atracaba;

toda la bahía quedó silente
esperando ver con devoción
un mástil lejano que regresaba.


Tonta, en tu palabra, ciega confiaba
al decirme que nada pasaba.

Vago ahora como devota amante
con la incertidumbre tan aberrante
con mi gran tormento que es vil causante
de anclar fijo cual fiel vigilante

clamando que vuelvas bajo el rocío,
que humedece mi llanto vacío

exhalando fuerte que: ¡Yo, te amaba…!,
queriendo ver seña de navegante
viniendo del mar que niega impío.


Sueño con sentir fragor de estío,
tus suaves caricias amado mío

que colmaban al desembarcar
y, por el edén, iba a volar
entre tus abrazos queriendo amar
mas, aquel recuerdo me hace llorar

sintiendo dolor inconsecuente
que va torturando mi alma y mi mente,

mirando escenario cruel y sombrío
donde solo brisa me oye gritar
que: ¡Serás mi amor eternamente!



Quién deja abominable… Agonía en clamor


(Jotabea Derivado con estrambote)


Ya no quiero llorar por el mal que no aguanto,
por virus que al andar: la gente sufre tanto,

trae tribulación viéndose padecer
dañando el corazón y no han de merecer
angustia y desazón oculta sin saber
tan cruel aberración cuando ha de acaecer

de infección deplorable sin dar tregua al amor
y ha sido infranqueable con angustia y dolor

sin querer acabar aquel injusto llanto,
amargo y sin razón que logra enloquecer
siendo poco amigable tan brutal cazador.

Despreciable: El dolor
que brota llanto impío de sentir tanta pena
dejando un cruel vació que a todos envenena.


(Derivado con estrambote 1)

Quién deja abominable

(Jotabem heptasílabo)


Ya no quiero llorar
por virus que al andar:

trae tribulación
dañando el corazón
angustia y desazón
tan cruel aberración

de infección deplorable
y ha sido infranqueable

sin querer acabar
amargo y sin razón
siendo poco amigable.


Despreciable:
que brota llanto impío
dejando un cruel vació.


(Derivado con Estrambote 2)

Agonía en clamor

(Jotabem heptasílabo)


Por el mal que no aguanto,
la gente sufre tanto,

viéndose padecer
y no han de merecer
oculta sin saber
cuando ha de acaecer

sin dar tregua al amor
con angustia y dolor

aquel injusto llanto,
que logra enloquecer
tan brutal cazador.

El dolor
de sentir tanta pena
que a todos envenena.


(Poesía ganadora de una Mención Especial del III Concurso Internacional de Poesía El mundo suena en Jotabé)



Sabemos de sus acuerdos

(Jotabem)


A fuerza de mucho empeño
debemos fruncir el ceño

para dar a conocer
repudio de padecer
mal y virus por doquier,
dañando al aparecer.

Que nunca parezcan lerdos:
disgustos y desacuerdos

contra quién se cree dueño
y nos hace adolecer,
junto a su tropel de cerdos.



Y el mal quiso acaecer


(Jotabem)


Solo consuelos alfombran
buenos deseos que asombran

en el mundo lastimado
que vio destino opacado
y llantos ha derramado
desde que fuera atacado,

a traición y sin saber,
haciéndolo padecer…

“Corona Virus” lo nombran
a aquel cruel y desalmado
que envenena por doquier.



¿Alguien sabe cuándo frena?


(Jotabem)


Solo quisiera saber:
¿Hasta cuándo hace doler?

El virus aparecido
que permanece escondido
y que tanto ha trascendido
con el llanto arremetido;

sembrando nefasta pena
por mal que nos envenena

y nos hace padecer
el sufrir introvertido
que tan cruel desencadena.



Viejo, aunque usted no lo note


(3 Jotabem anillo)


1

Viejo tome: una pastilla.
Pero, ¿de nuevo chiquilla?

Ya no estoy para ese trote,
se me queda en el cogote…
Tanta cosa de rebote
hacen que mi fuerza agote.

Y, ¿qué…? No la tomará,
pero así no servirá…

No se pare de la silla
hará que yo me alborote
y de nuevo no podrá.


2

Tome, con té pasará…
Ya pues, el té enfriará

o quiere jugo de mote,
tengo zumo de camote…
No eche a volar como jote
hará que mi ánimo explote.

Niña, la vejez me pilla
solo voy a la ventanilla.

Viejo, así se cansará
y hará que su anemia brote.
Ay, ya, déjame chiquilla.


3

Tiene la piel amarilla
y parece mantequilla

y, se mueve como bote…
¿Dónde dejó su garrote,
ese bastón con pivote?
Tome: éste es otro del lote

porque así, se caerá.
Niña, nada pasará…

Tome, use la mascarilla
para que el virus no azote…
Lo quiero cuidar papá.



Solo pena ha de partir


(5 Jotabem Anillo)


1

Parece que ha detenido
el tiempo en su recorrido;

luego que se vio marchar
aquel ser que pude amar
porque lo quiso atacar:
virus infame al llegar

que se coronó al surgir
y tanto lo hizo sufrir,

cuando lo habría agredido,
y el tiempo quiso parar
mi gran razón de vivir.


2

Pareciera sucumbir
el tiempo sin desistir,

solo viendo continuar
un torrente que al bajar
no ha dejado de dañar
con ímpetu al castigar

este corazón partido
que se refugia en un nido

queriendo sobrevivir,
atado sin avanzar,
al recuerdo consentido.


3

El tiempo deja abatido
cada día entristecido

que la pena echa a volar,
mostrando al aletear:
a mi amor en el lugar
donde no va a regresar

y me cuesta distinguir
¿quién ha querido morir?

En un grito ensordecido
que mi alma quiere clamar
por tanta angustia al parir.


4

Sé que el tiempo ha de venir
y he negado concebir

que todo quiso acabar
como soplo que al pasar
el viento quiso llevar
con la aflicción al cantar

en un son introvertido
que trajo comprometido

maldad al intervenir
y que hoy, me incita a llorar
sin haberlo merecido.


5

En locura he comprendido
que el dolor es compartido

y, a muchos se oye gritar
y aunque desista bajar
la amargura de su altar:
todo debe continuar.

Sé que el tiempo ha de existir
y es momento de admitir

que jamás hallaré olvido
mas, mi alma debe sanar
porque es tiempo de seguir.



Es muy fácil de entender


(Jotabem)


Vamos a jugar amigo…
Vamos, ahora… Conmigo.

Vamos y sal de tu hogar,
vamos: que te va a gustar.
No te pueden encerrar;
ven, te vas a contagiar…

¡No virus! – No lo voy a hacer;
no voy a desobedecer

porque tan solo castigo
es lo que me van a dar:
tú, al salir, mamá al saber.



Es tragedia que no enfoco


(Jotabem)


Tanto dolor hay en mi alma
que ingrato amordaza calma

con una injusta cadena
que libera tanta pena
aquel virus que envenena
con desgracia que no frena

angustia que desenfoco
que me está volviendo loco

y es tirana que desalma
con paupérrima condena
que consume poco a poco.



No quiero vivir con él


(Jotabem)


No quiero vivir la vida
con desgracia arremetida

con que inunda indecoroso
aquel virus espantoso
que es infame y malicioso
dejando pena, horroroso,

arrebatador y cruel
y que ataca sin cuartel

con la tragedia que anida
en su actuar vil, ponzoñoso
donde solo muerte es fiel.



En plegaria repito… Por un buen porvenir


(Jotabea Derivado)


Plegaria ha de nacer que aleje la maldad
antes de perecer: de vil enfermedad;

plegaria he de clamar e imploro lo sagrado
a Dios en el altar con humilde llamado
y que logre alejar porque muerte ha dejado
¿quién nos hace llorar?: el virus que ha llegado.

Oh, señor tan bendito... Solo quiero pedir…
Escucha mi alma en grito: No queremos sufrir

y haz desaparecer esa cruel mortandad
pues, logra lastimar habiendo envenenado,
virus ruin y maldito, la gracia de vivir.


Derivados

(Derivado 1)

En plegaria repito…

(Jotabem heptasílabo)


Plegaria ha de nacer
antes de perecer:

plegaria he de clamar
a Dios en el altar
y que logre alejar
¿quién nos hace llorar?:

Oh, señor tan bendito...
Escucha mi alma en grito:

y haz desaparecer
pues, logra lastimar
virus ruin y maldito.


(Derivado 2)

Por un buen porvenir

(Jotabem heptasílabo)


Que aleje la maldad
de vil enfermedad

e imploro lo sagrado
con humilde llamado
porque muerte ha dejado
el virus que ha llegado.

Solo quiero pedir…
No queremos sufrir

esa cruel mortandad
habiendo envenenado,
la gracia de vivir.



Papá yo quiero saber


(4 Jotabem Entrelazados)


¿Cuándo regresa mamá?
Dime: ¿Tú sabes papá?

Hace mucho la llevaron
y, en casa, nos encerraron
y solo a ti te explicaron
pero a mí, ni me avisaron.

Dime: ¿Cuándo va a volver?
Desespero por saber

¿por qué tanto tardará?
Varios días ya pasaron
y no se ve aparecer.


Hija debes entender
pues, pronto serás mujer

y creces grande y muy hermosa
mas, la vida es caprichosa,
incluso hasta maliciosa
como espinas de una rosa.

No te quería decir
para no hacerte sufrir

pero debes conocer
la verdad tan horrorosa
que atenta nuestro vivir.


Hija, intentaba evadir
pero es tiempo de admitir:

Tú sabes que apareció
aquel virus que llegó
y al vil encierro obligó
por la muerte que azoló

cuando nos quiso atacar
en pandemia al desatar

y, en intento de rehuir,
la autoridad informó
que se debía evitar.


Mucho se oía alertar
y mamá negó escuchar

y, en descuido provocado
ante aquel mal liberado,
tu madre habría encontrado
a ese monstruo mencionado

y… Mas nada pudo hacer
con contagio al proceder.

Hija, sé que va a llorar
pero, a mamá se ha llevado
y ya nunca va a volver.



Debemos dar la pelea


(Jotabem)


Solo le puedo decir:
La vida debe seguir…

Y ser valiente le exijo
porque, es como un sabio dijo:
“Se traza como acertijo
en un camino prolijo”

y, si el virus nos golpea
y la cosa se ve fea

usted, tiene que insistir
pues, en ese valor hijo:
algo bueno se acarrea.



El peor mal en un grito

(Jotabem)


Fue tanta tu necedad
que robó felicidad

y, me mentiste en mi cara;
como si no me importara
lo que hoy se desenmascara
cuando tu amante declara

que se enlazan por escrito,
prometiendo amor bendito.

No te deseo maldad…
¡Pero ojalá te atacara:
"Corona virus", maldito!



Jaimito, esta es amarilla


(Jotabem Entrelazado)


¡Niños: a elegir color…!
Y, de prisa por favor

que el papá ya va a venir
y hay que cuidarse al salir…
Pero mamá… No quiero ir,
de mí se van a reír […]

dirán que soy una chiquilla
los chicos de mi pandilla

pues, les bordaste una flor…
¡Jaime…! Vuelvo a repetir:
¡Debes usar mascarilla!


Ay, mamá tiene una astilla…
¡¡¡Pero mamá la flor brilla!!!

Y, ¡¡¡Mira, por cada lado!!!
Así, seré golpeado.
¿Qué? […] ¿No te gustó el bordado?
Ay mamá: es afeminado.

Jaime, no quiero escuchar
que discrimina al hablar…

- Rodaré en la alcantarilla –
Jaimito, ¿qué te he enseñado…?
Sííí… Me tengo que cuidar.



Y sufrir asolaría


(Jotabem)


Este mundo ya no aguanta:
¡Ay! Tanta desgracia, tanta,

tolerando el arrebato
de aquel demonio insensato
que: en el mundo ya no es grato
pues, para él, todo es barato:

sociedad, tecnología
y, egoísmo aumentaría

al destinar que no es santa
gente bajo su zapato
y un cruel virus soltaría.



Cuando él, la puerta te abría


(Jotabem)


Eres asesino cruel,
veleidoso sin cuartel;

que arremetes tu veneno
en este mundo tan pleno
siendo un vil virus ajeno
que desbarata lo bueno

y va dejando agonía
en gente que ya sufría

por injusto hermano aquel
que, al averno lanzó un trueno
y de ahí te traería.



Ruegan tregua que reclaman


(Jotabem)


Un desgraciado tormento
asola el mundo un momento:

porque insiste castigar
un demonio que al llegar
dolor quiso derramar
que, a muchos hizo llorar.

“Corona virus” lo llaman
y sus púas nos derraman

solo tristeza y lamento
que gente se oye gritar
pesar en piedad que claman.



Del mil quinientos: pandemias


(Jotabem)


Un nuevo virus frecuenta
pues, castigo lleva cuenta

y por siglos dejan daños,
al marcar los veinte años;
nos atacan siendo huraños,
desconocidos y extraños

con reguero de pandemias,
de pestes con septicemias

donde, mortandad aumenta
con Dios dándonos regaños:
por declarar las blasfemias.



Tome, mire: también brilla


(4 Jotabem Anillo)


¡Mamita no hay mantequilla;
menos […] paté de costilla!

Sí, no fui al supermercado
y el papá viene atrasado
y el kiosco estará cerrado
porque habría un contagiado.

El pobre era tan amable…
Siempre atendía impecable;

lo conozco de chiquilla
y… Mira… Fue trasladado
con la peste despreciable.


¿Mamita qué es despreciable…?
¿Es algo desagradable

como el virus que ha llegado?
Sí amor, como ese malvado
que es un monstruo despiadado
que se ha visto liberado

y se mete en cada orilla
buscando una ventanilla;

feroz y nada amigable;
tiene al mundo amenazado
que, por poco, trastabilla.


La gente al sentirlo: chilla
porque a quién toca acribilla

dejando así, desgarrado
cualquier hogar atacado,
rogando que el infectado
no se vea condenado

por el virus intratable,
con apetito insaciable

que le clava cada astilla
y lo deja envenenado
en un acto reprochable.


Mamita, ese abominable:
¿Acaso es un indomable…?

Pues aquel […] será enfrentado:
Buscaré mi arco enterrado
con flechas al otro lado
y, entonces lo habré sacado

porque mi arco también brilla
y, se alejará una milla

cuando le muestre mi sable.
Ay mi niño, tan osado…
No olvide usar mascarilla.



Solo sabe maldecir


(Jotabem)


Dejando enorme vacío
por funesto actuar sombrío

que castiga y despedaza
en tan tétrica amenaza
de muerte que nos abraza
con púas de su coraza

que, infame se ve lucir
como un Rey cruel al venir

“Corona Virus” impío
que en su ruta solo traza
nefasto llanto y sufrir.



Destruyes todo al instante


(Jotabem)


Como un Rey luces corona
y tu poder nos destrona

y solo tribulación
porta tu daga a traición,
ajeno a la compasión
en tu contaminación;

siendo asesino aberrante
en tu maldad: descollante,

que en descuido no perdona
cuando tu funesta acción
roba sueños por delante.



También portas necedad


(Jotabem)


¿Quién te invitó despreciable?
¿Dime, quién? Desagradable…

¿Corona Virus te llaman…?
Dime, tus púas: ¿Qué traman…?
Solo el llanto, todos claman
por ponzoña que derraman,

siendo púas de maldad
que ocultó a la humanidad

pues, tu veneno implacable,
se ha llevado a quienes aman
padeciendo soledad.



Virus: Marcha sin volver


(Jotabem)


Virus y… ¿Cuándo te vas?
Pues, no soportamos más

tu vil veneno asqueroso,
tan funesto y caprichoso
con que castigas odioso,
en tu estancia: - Ponzoñoso.

Ya todos quieren saber:
¿Cuándo vas a detener?

El dolor que deja atrás
un vivir maravilloso
que, por ti, se vio perder.

 
     
   
     
 
    Amigos conectados     Arriba