
Edel Vicente
González Pérez
Las Villas (Cuba)
San Miguel de Tajao, Arico,
Santa Cruz de Tenerife
(España)
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Homenaje a José Martí
(2 Jotabés dodecasílabos)
I
José Martí, prócer de la independencia,
es su amor por Cuba su razón, su esencia.
El apóstol comprensivo incomprendido;
altruismo y ambición le dan el sentido
al bello ideal que lo ha comprometido
a encontrar la unidad para su partido.
Predicó la guerra desde sutil podio
por la paz con ausencia total de odio.
Desde niño asombró por su inteligencia,
derroche para tan corto recorrido,
visto en el tiempo, episodio a episodio.
II
La magnitud de su obra eclipsa al patriota
y en cada tomo la emotividad brota.
En su verso hay amor, consistencia, calma,
fluye a borbollones de sensible alma,
versátil y prolífico el mal ensalma;
sencillos, libres como la verde palma.
Cronista y crítico, autentico ensayista,
visto en la fuerza del hábil periodista.
La Edad de Oro a su personalidad dota
de la excelencia que al crítico desalma
la presencia de su inefable conquista.
Mi corazón aplaude de pie
(Jotabé)
Yo nací con la décima en las venas
y con el humor criollo quita penas.
La esencia poética me controla,
el verso de amor mi rostro amapola,
ajeno a la estructura que enarbola,
dentro de la poesía española.
Mas, mi pluma inquieta no sé por qué
la ha seducido ¡el bello jotabé!
Y mirando al mundo y a sus cadenas;
mi corazón jotabero arrebola
alabando sus estrofas de pié.
Increíble binisnieto
(Jotabea)
Hoy tus catorce años alumbran mi universo
y el brillo de tu mente convoca cada verso.
Sobre catorce sílabas de alejandrino neto
escritas para ti con pasión y respeto;
a tu pecho que vibra como un potrillo inquieto
y a tu talento innato, increíble bisnieto.
Eres cual luz de aurora, sutil en el presente
y al levantar el día fulge feliz sonriente.
El poder de tus alas surcando un mundo adverso
te proporciona un vuelo dinámico y discreto:
la justa progresión de niño inteligente.
Aroma de jazmín
(Jotabé)
De entre todas las flores del jardín
prefiero el dulce aroma del jazmín.
Suave como un tierno verso de amor;
es capaz de arrebolar el candor,
de inspirar la escobilla del pintor
y embalsamar un intenso dolor.
El poema florece cual rosal
con pétalos de esperanza inmortal.
Y como el insospechable delfín;
sus silbidos transmiten con rigor,
su aguda capacidad sensorial.
Valencia salva a Valencia
(Jotabea)
Enojo de agua y fuego, furia de fuego y agua
respuesta de bombero, rescate de piragua.
Son tragedias de humanos los designios de arcanos,
de elementos revueltos: poseidones, vulcanos,
que, en sucesión maléfica, dañan a valencianos
de la comunidad: citadinos, serranos.
Solo la legendaria, pujanza y resiliencia,
de aquel pueblo viril del reino de Valencia;
Troca la adversidad y con unidad fragua
la recuperación, con sus heroicas manos,
por la normalidad, con plena independencia.
(Joabé ganador del Premio Valencianía «Fulla del Taronger» del IV Concurso Poético Internacional «Canto a Valencia»)
La fe perdida
(Jotabé octonario)
Garabatea en silencio la fiel pluma soñadora,
hoy busca la fe perdida que la vil duda devora.
Ella ha sido arrebatada por los susurros del viento
que en sus desleales rachas, de torpe comportamiento,
cabalgan gélidas dudas, en sinuoso movimiento
con la voraz apetencia de triunfar en el intento.
Solo la útil esperanza, levanta el vuelo certera
tras la creencia perdida que la sospecha acelera.
Como un gran león rugiente, captura su presa ahora,
ese impulso irresistible de asegurar su alimento,
que en la diaria subsistencia, por necesidad genera.
Poesía desarraigada
(Jotabé octonario)
José Hierro del Real, por cinco años prisionero,
en cada celda eventual, clases dio con mucho esmero.
Llegó el premio nacional, de las letras, poco antes,
del Cervantes principal, y otros tantos semejantes
que forman el santo grial de sus acciones constantes,
ante el reclamo social, de los momentos frustrantes.
Fue un crítico de arte fiel, en poseía y pintura,
considerado al nivel, más alto en literatura.
El poeta que arribó, de la posguerra, el primero
con desarraigo total y corrientes restaurantes,
el niño cambia el papel, a prócer de la cultura.
La guitarra del camionero
(Jotabem hexasílabo con estrambote)
Llora la guitarra
silente y bizarra.
Perdió al camionero
de salsa y bolero,
músico y cuentero;
honorable, austero.
Cantaba a la vida
«paloma querida».
La pena desgarra,
noble guitarrero,
por tu cruel partida.
Despedida
a más de cien años
sin lucros ni daños.
La lírica en la tarde
(Jotabem)
Le ha sorprendido la tarde
fría, trémula, cobarde.
Le ralentiza sus pasos,
tan sólo describe ocasos
que le suponen fracasos
por sus recursos escasos.
Lagunas en su memoria
ahogan tiempos de gloria.
Su lírica a penas arde,
tristes versos a retasos,
le dan un giro a la historia.
Séptimo aniversario del grupo jotaberos
(Jotabé dodecasílabo)
Ya cumple siete años y yo recién llego
con penas y apaños, con casi tres brego.
Bardos jotaberos, amigos sinceros,
marcan los senderos con versos austeros;
baile de boleros, compás de remeros
y retos certeros, valientes, cañeros.
El maestro auxilia la nueva familia;
todo el que se afilia la rima concilia.
Con arte y amaños a su orden me pliego
mis versos primeros, ritmos callejeros,
la tenaz vigilia su amor domicilia.
¡Feliz cumpleaños Juan Benito, maestro y amigo!
(Jotabé)
Rápido se fue el año Juan Benito
un escalón del versar infinito.
Se marchó envuelto en la sublime esencia,
de la Rima Jotabé en la excelencia
que la alcanza solo con su presencia,
un poeta, en la plena efervescencia.
Le abrazo maestro en su aniversario
y nunca perdamos este escenario.
Brindo por el gran autor un vinito,
y por disfrutarlo con más frecuencia
porque el Jotabé se hace necesario.
No brindamos a diario,
más, si sobrepasamos los sesenta,
el vino, en la tarde bien nos asienta.
From de lake
(Jotabé decasílabo)
Podrían ser nubes borrascosas,
con suaves líneas luminosas.
O bajo ese cielo tormentoso;
un mar encrespado, rumoroso,
atemorizante, poderoso,
cual loco vestigio misterioso.
Jamás me he visto en tal tesitura;
decir lo que expresa una pintura.
Nunca me han ido muy bien las cosas
con aquello abstracto y glamuroso,
mejor, los versos y la escritura.

Cuadro: From the lake de Georgia O'Keeffe
He cumplido ochenta
(Jotabé)
Sin echar números salió la cuenta;
pasó y pasó el tiempo, ¡llegué a ochenta!
Una vida cargada de emociones,
lo peor: guerras y revoluciones,
la tristeza, el dolor, persecuciones,
salvadas por los versos y canciones.
Nací en el abril de la primavera,
llegó la tarde y ya no soy quien era.
Resuelto aplico para los noventa;
senil, achacoso, sin retenciones
con el optimismo como bandera.
Exquisita poetisa
(Jotabem)
La exquisita poetisa,
en su obra vasta y precisa;
Su amante está en el paisaje
y el yo lírico con traje,
de versos sin maquillaje
al alma imponen coraje.
Destaca en sus poemarios
sus anhelos visionarios.
Y para el niño es concisa,
la intensidad del mensaje,
en sus libros y escenarios.
Te sabía antes de...
(Jotabea)
Antes de aparecer, te adiviné en mi entraña
y conquistar tus ojos, fue mi mejor hazaña.
Con sigilo prudente, te entregué mi alma triste,
la acogiste en tu pecho, nada a cambio pediste;
de color esperanza, mi vida gris, teñiste,
los siete de mi traje con encanto zurciste.
En tu bella sonrisa, destella tu candor;
el aroma en tu piel embalsama el dolor.
El rose de tus labios, suave azúcar de caña,
amapola mi faz y mi pesar asiste,
eres mi dulce luz, eres todo mi amor.
¡Feliz día de la poesía!
(Jotabem)
Bálsamo a la vida mía;
aroma de poesía.
En mi rincón cada verso
pasa las horas inmerso
en evitar lo disperso
en un único universo.
En este día prefiero:
¡abrazarte jotabero!
Brindemos con alegría,
eliminando lo adverso
de un jotabem lisonjero.
Hay un pesar
(Jotabé)
Me aflige un pesar que invade a mi mente,
que rema agotada contra corriente.
Exhausto y aterido por el frío,
veo embarrancar aquel sueño mío,
incapaz de vencer el desafío
que me impone la crecida del río.
Pido al cielo tan solo un argumento
que me ayude a mudar de pensamiento.
Duele quebrada mi ilusión presente,
mis anhelos han caído al vacío
y mis versos solo los lee el viento.
(Jotabé ganador del Décimo Accésit del XIV Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)
Amargos celos
(Jotabé decasílabo)
¿Quién entiende de infundados celos,
de dudas tontas y desconsuelos?
Con un afán egoísta y cruel,
a la dulzura le instalan hiel,
con baja autoestima en su piel
ya nada supera su nivel.
Piden amor incondicional,
vistos en su índole natural.
Y en la ingratitud de sus desvelos,
ignoran el néctar de la miel
y la hermosa función del panal.
Frágil fortaleza
(Jotabem)
Nunca empaña la ternura
la fuerza de su bravura.
Delicadeza de acero
en la espada del guerrero;
como lluvia en el alero,
loba, protege al cordero.
Es gavilán y paloma,
del tallo, espina y aroma.
Convierte hiel en dulzura
y en solitario sendero;
mujer, luz y dulce poma.
Cuenta conmigo
(Jotabé octonario)
Con versos de Benedetti desde niño enamoré
y en mi escuela campesina su obra y figura exalté.
Dígame cuántas cuartillas tendría que emborronar,
que sostengan la belleza de la obra a homenajear:
narrativa, poesía, drama, ensayo a divulgar
y en un digno Jotabé poderlos juntos anclar.
Escritor universal, trasladó la obra consigo,
de Sudamérica a España, y el Caribe fue testigo.
Los oí cantar, leer, y un álbum de ellos gravé,
«Juan Manuel Serrat tocar y al propio autor recitar»,
mensajes de amor y paz, que pueden contar conmigo.
Mujer, llave de la vida
(Jotabé octonario con versos franceses)
Desde pequeño admiré, de la mujer su entereza
supera la adversidad con ánimo y fortaleza.
Llega del tajo al hogar, cansada y no ve el sillón,
toma su doble jornada como jefa de gestión,
por muchos mal valorada, creen es su obligación
y tantas son maltratadas por su humilde condición.
Hoy vivo, disfruto, escribo, porque algún día nací
gracias al don de mujer, del gran joyero un rubí.
Ella es baile en la alegría, buen bálsamo en la tristeza,
sombra pura al sol ardiente, pesa de compensación,
es arrebato, es bravura, y es blanca flor de alhelí.
Poesía popular de tinte certero
(Jotabé tetradecasílabo)
José de Espronceda el romántico delantero,
¿desleal, insolente o benefactor cimero?
Da a luz el tema social en lírica española;
ideas de libertad y firmeza controla,
motín moral y político en su obra acrisola,
joyas que resplandecen en mítica aureola.
El ritmo en sus estrofas al compás emotivo
de anhelos humanos, da al poeta su atractivo.
Su obra eleva lo popular de tinte certero,
que hasta al semblante más triste y pálido arrebola,
dando a sus versos un realismo positivo.
Maestro jotabero y amigo
(Jotabé octonario)
De la mente prodigiosa del afamado maestro
brotan rimas pegadizas, seductoras para el estro.
Se levanta Juan Benito con estrofas deliciosas,
con amor siembra semillas para variantes hermosas,
procurando la excelencia de sus versos y sus prosas
promueve la reflexión con advertencias juiciosas.
Para el gran mentor amigo, nuestro abrazo agradecido,
y por compartir sus letras el aplauso merecido.
El as del Jotabeísmo de puño corrector diestro,
señala cada desliz con palabras respetuosas
para que el poeta brille, por su verso bien curtido.
Alegrías y travesuras de un payaso
(Jotabea)
Si de payasos hablan, presto en mi mente evoco,
la risa y travesuras del genial Trompoloco.
Sacó al actor del circo, para televisión,
trasmitiendo a los niños, ternura y conmoción
la gracia de sus cuentos, la miel en su canción,
se reían, lloraban, loaban con pasión.
Su popularidad, trasciende el escenario,
hábil escribe textos, e improvisa el guion diario.
Genial en lo que hacía, cierto no me equivoco,
de Erdwin Fernández Sánchez, su inefable actuación
extasiaba en redor a todo el vecindario.
Poeta incomprendido
(Jotabea)
Quiebra mi pecho herido por un dolor profundo
más allá de las penas que embargan a este mundo.
Con ignorante afán, mi sueño, ha ofendido,
asedia mi bondad, la enmascara en olvido,
condenada por juicios, de giro incomprendido
donde solo el amor, siempre ha prevalecido.
No hay en la pluma enfado ni temor a la insidia,
el fingido reclamo, solo cede a la envidia.
Del verso noble, altruista, sencillo y errabundo,
emana la esperanza de un carril distendido,
que puede transitar y nada le fastidia.
La tarde
(Jotabem heptasílabo)
Me sorprendió la tarde,
perspicaz y cobarde.
Su objetivo perverso,
trae dudas al verso
que habita puro, inmerso
en su propio universo.
Débil, senil convoca
estrías en la roca.
Es el fin del alarde,
de la vejez su anverso,
que a la alborada evoca.
La vida
(Jotabé Tepén)
La vida es una trayectoria hermosa,
ornada en circuitos color de rosa.
Auroras y atardeceres de amor,
en cada trecho inhiben el dolor,
ajenos al sigiloso fragor
del insensible universo en redor.
Solo el tiempo a los sueños compadece
y la incertidumbre en el alma crece.
Trémula haya en la rima luminosa
la energía del hilo conductor
que cada generación se merece.
Esencia
Jotabe hijo 1
La vida es una trayectoria hermosa,
ornada en circuitos color de rosa.
Cada cual a su manera la exhibe,
de su propia ingeniería percibe,
todo lo que la natura prohíbe
y bebe el agua clara de su aljibe.
Considera que la vida en esencia,
es la lucha por la supervivencia.
En la batalla diaria y silenciosa
la estrategia ejecutada la escribe
en el libro de su pobre existencia.
Sentimiento
Jotabé hijo 2
Sé de un sentimiento dulce y profundo,
y es anhelo perenne en todo el mundo.
Auroras y atardeceres de amor,
en cada trecho inhiben el dolor,
ajenos al sigiloso fragor
del insensible universo en redor.
En inadvertido hacer cotidiano
en las plazas cogidos de la mano.
Andan con el propósito rotundo,
de un valiente e imbatible gladiador,
cambiar la vida del trivial humano.
Esperanza
Jotabé hijo 3
A veces una esperanza me mueve,
el susurro del agua cuando llueve.
Agua de vida al seco campo mojas
y a la floresta espesa de ocres hojas
echas fuera sus amargas congojas
devuelves el verde a sus ramas rojas.
Solo el tiempo a los sueños compadece
y la incertidumbre en el alma crece.
Esperaré protegido a la nieve,
es peor si con el frío te enojas
y el dolor de huesos reaparece.
Voluntad
Jotabé hijo 4
Cada día pende como una rosa
en toda actividad diaria curiosa.
Colgará en el hogar el candor
de los pétalos suaves de la flor,
sin importar cual sería el color
que más resalte en el recibidor.
Más allá de lo que la vida ofrece
está siempre lo que más apetece.
Trémula haya en la rima luminosa
la energía del hilo conductor
que cada generación se merece.
La costurera
(Jotabem hexasílabo)
Érase que era
una costurera.
Sin clases de escuela
corta cualquier tela,
cose y remodela,
con mucha cautela.
Horas de labor
de excelso valor.
Su ánimo libera,
el fervor que vuela,
sobre ella en redor.
Poesía incomprendida
(Jotabem)
Poesía incomprendida,
el bálsamo de mi vida.
Rechazada por huraños,
dispuestos a crear daños,
sin mirar sus propios años
navegando en desengaños.
Pensamiento retorcido
por los celos mantenido.
Si me ganan la partida,
con sus súplicas y amaños,
quedo solo y deprimido.
No habrá brindis
(Jotabé dodecasílabo)
Hoy no se brindará en su aniversario,
sólo versos tristes en un poemario.
Cayó mi hijo al profundo desfiladero,
aquella tarde inhumana de febrero,
quebrado por un mal imperecedero
que abandonó su alma en un viejo trastero.
Brego sin fuerzas en un mar de nostalgias
buscando alivio a mis agudas neuralgias.
Te hecho de menos, adorado hijo, a diario
mi adalid campeón, noble caballero,
¡vuelve y embalsama mis perennes mialgias!
El árbol de luces
(Jotabem heptasílabo)
Un árbol navideño
de típico diseño.
De cada hogar menaje
de suntuoso follaje,
luces de buen voltaje,
con un bello mensaje.
¡Felicidad amigo
que compartes conmigo!
Objetivo y empeño,
en sentido homenaje,
de fe bajo su abrigo.
Dana en invierno
(Jotabem heptasílabo con estrambote)
Este gélido viento
de proceder violento.
Situado en la Cisnera
su fuerza me supera,
rompe la cremallera
y abre la sudadera.
A la nívea cumbre
devuelve su techumbre.
Tranquila en mi aposento
mi alma inquieta y viajera
pone a la estufa lumbre.
Por costumbre
estas danas de invierno
hielan al mismo infierno.
Nace el Hijo de Dios
(Jotabé octonario)
Ternura por el pasado, mérito por el presente
bendición rica y eterna, la fe de cada creyente.
En la inmaculada virgen, gestó su hijo el creador,
de los pecados del pueblo, sería el gran salvador,
los ángeles en el cielo traen la nueva al pastor:
que en su pesebre de adobe, nació Cristo el redentor.
Reyes magos del oriente, divulgan la Navidad:
¡Nació el rey de los judíos! ¡Plenos de felicidad!
Evocar al Hijo de Dios, Navidad para la gente,
todos de él toman su nombre con veneración y amor
recogidos en familia conmemoran su verdad.
Aire de invierno
(Jotabé con estrambote)
Asoma a mi vera el aire de invierno
mueve su cola de animal fraterno.
Obliga a salir al terco calor,
frena la adicción al ventilador
y con el ambiente fresco en redor
el cuerpo flojo recobra el vigor.
Transmuta este raro otoño-verano,
de humilde vasallo a feroz villano.
La haguayana con la chaqueta alterno,
mis recambios dispuestos al clamor
del exceso de kilos de un anciano.
Y por el norte hermano,
las tormentas de nieve blanca y fría,
convocan palas a limpiar la vía.
Nos faltó la guitarra
(Jotabem)
Hoy cumple ochenta un trivial,
mi amigo y primo carnal.
Con bourbon americano
lo festeja muy ufano,
¡a ese hermoso ser humano
lo quiero como a un hermano!
Llevo brindis en botellas
y alzamos copas con ellas.
Muy felices al final
sin una guitarra a mano
cantamos a las estrellas.
Insigne bardo del siglo XX
(Jotabé tridecasílabo simple)
El gran poeta chileno Pablo Neruda,
vanguardista activo, de espada puntiaguda.
Con el Nobel de literatura ganado,
se alza el insigne bardo del siglo pasado,
entre veintiséis autores, el más centrado,
ningún otro occidental con él comparado.
Del amor y calidez de «Veinte poemas»,
al sinsentido del hombre sobre otros temas.
Con su obra poética, extensa y concienzuda,
el buen chileno dejó al mundo su legado,
en el que cohabitan triunfos y dilemas.
El continente blanco
(Jotabea)
Sólo me atrevería, navegar hacia allí,
en la nave de versos que en mis sueños construí.
Tierra para pingüinos vestidos de levita
bajo un bloque de hielo que casi nadie habita,
con recursos mineros de valía infinita
y un banco de crustáceos, en su costa crepita.
El cuarto continente por su prolongación
y el más austral del globo de estricta ubicación.
De la Antártida, amigo, desde siempre aprendí
de aquel gélido clima; morar en él limita,
muy sujeto a tratados para su protección.
Viernes negro
(Jotabem)
¡Vaya un viernes negro ingrato!
No encontré nada barato.
En mi precario universo
paso todo el tiempo inmerso
bajo la manta del verso
ajeno a un mundo perverso.
Envuelto en cálido abrazo
de dulce y tierno regazo.
Ya por nada me arrebato
ni mi entorno está disperso,
a pesar que no adelgazo.
La dulce poma
(Jotabé tridecasílabo con heterostiquios 8/5)
En mi mural satisfecho, cuelgo el diploma
como en los frondosos árboles, la dulce poma.
Cada reto logrado es, una mirada
que me coadyuva a crecer dulce y calmada,
con título novedoso de idea alada
de publicar lo mejor, ¡mi rima amada!
Hoy mi verso se enriquece ¡Viva la escuela!
jotabeando ennoblece, ¡La rima miela!
En cada verso el maestro, crítico asoma
con celo mira y señala, la letra errada
y esboza el certificado, sobre vitela.
Estrictas concisiones
(Jotabé tetradecasílabo)
Ausias March, rutilante lucero del medievo
baja de la trova y sin ficción trae el relevo.
Poeta intimista lo absorben sus obsesiones
en tono acrisolado, de estrictas concisiones;
el amor a una sola mujer sin las presiones
del dolor por la pérdida y sus repercusiones.
«El canto espiritual», además de a valencianos,
espolea a los grandes poetas castellanos.
Magno en el Siglo de Oro, no fue hombre longevo
y es su obra poética de grandes dimensiones,
por la fama en versos libres, concretos y llanos.
Grandes son mis amigos
(Jotabé tridecasílabo con heterostiquios 7-6)
Da la lluvia vigor al campo de trigo,
como al alma la frase suave del amigo.
A los que yo elegí vienen como hermanos,
a mis ayes he hallado, socorro en sus manos
cubriendo mis defectos con trato de humanos;
españoles, latinos y buenos paisanos.
Con ellos se abren puertas, se juntan caminos,
suaves rayos de sol señalan destinos.
Ofrecen el calor de enguatado abrigo
por muy lejos que vivan, estarán cercanos
y el retorno se riega con birras y vinos.
Tratamiento apropiado
(Jotabeíno)
Conozco ese mal que le acecha, mi amigo
yo no lo sentí pero fue cruel conmigo.
Mi hijo decidió, con designio crispado,
su pena ocultar y tenerla en privado,
no tuvo perdón y con velo colgado
creció el tumor sin el trato apropiado.
Nos deja al morir en tristeza y quebranto
¿existe un dolor, tan cargado de espanto?
Mi pecho quebró por el duro castigo;
se pudo evitar con el bulto operado
pero él lo ocultó sin intuir daño y llanto.
Doce años después
(Jotabeíno)
La magia llegó para octubre veintiocho,
envuelta en café con pastel y bizcocho.
Doce años de amor en su bella sonrisa
todo en mi cambió, por la loca premisa;
que esfume el dolor de mi mente insumisa,
brille más el sol y susurre la brisa.
Aplaude la flor en las tardes lluviosas
y es nuestro rincón un manojo de rosas.
Comemos el pan con chuletas de cocho,
repletos de humor en un viaje sin prisa,
buscamos la luz de mañanas hermosas.
El día de la Santa Inmaculada
(Jotabé Verevés tridecasílabo)
En la mañana de la Santa Inmaculada
cohibido sol de rayos de luz alborada.
Revolotean por el parral las perdices,
protegen sus polluelos que pían felices,
aves de corto vuelo posan en raíces
en la estación otoñal de claros matices.
En su función diaria cumple su cometido,
alborada luz de rayos de sol cohibido.
Nutre a su cría la tórtola en la alambrada,
afloran en la tabaiba las cicatrices
y el húmedo otoño sigue su recorrido.
La décima musa
(Jotabé octonario)
Sor Juana Inés de La cruz, como la «décima musa»,
fue nombrada en su momento, por el talento que acusa.
De retiro en un convento desarrolla su intelecto,
enfrenta las reglas de hombres , opuestas a su proyecto,
sola en su celda el prodigio cultiva su obra de efecto,
busca enriquecer su mente tras un lenguaje perfecto.
Su poesía destaca por la belleza sonora,
refinada lucidez, profundidad creadora.
Para enfrentar convenciones, al matrimonio rehúsa
y en «Primero Sueño» lega de su obra lo más selecto;
¡Extraordinario clásico de la deslumbrante autora!
La rima consonante
(Jotabé)
No es de mi gusto rimar por rimar,
ni suelo al mismo tiempo amar y odiar.
Poner la mesa y comer sin placer,
cultivar el leer y no saber,
ostentar el poder y no tener
las cosas que ayer tuve que perder.
No volveré a partir para vivir,
ni dejar de escribir para dormir.
Noble es en infinitivo expresar,
«los versos que rimen al componer»
sin opacar la magia del sentir.
Un rubí, cinco franjas y una estrella
(Jotabé)
Cuando la veo ondear campechana,
¡tan hermosa, tan brillante y galana!
Franjas azules que signan regiones,
las blancas, pureza de corazones,
un rojo triángulo contra baldones
y la estrella que ilumina pasiones.
Ella risueña su sombra me brinda
¿Habrá en el mundo otra enseña más linda?
¡Qué preciosa mi bandera cubana!
Es izada en escuelas y salones
y es de los símbolos patrios la guinda.
Ternura de altos quilates
(Jotabé decasílabo con estrambote)
Setenta y cuatro cumple mi jefa;
sus años en virtuosa cenefa
adornan los míos con bondad
en justa compatibilidad,
dos mayores en la intimidad
virtud y defecto en paridad.
No va nuestra vida de combates
de victorias, fracasos o empates.
De un épico verso sinalefa,
del bello poema que es la edad
bajo ternura de altos quilates.
Y si llegan debates,
controvertidos y apasionados
seremos corteses, sosegados.
La vida no es un chiste
(Jotabea)
Sin pensar en llegar, los ochenta acogiste,
puedes asegurar; la vida no es un chiste.
Leyenda es de bondad aunque exista pobreza,
aprendes con la edad a endulzar la tristeza,
honrar la lealtad con valor y firmeza,
obviando la maldad y su naturaleza.
Y si alguien imagina que este mundo es perfecto
de su dicha o su ruina será el propio arquitecto.
Este sereno andar junto al verso persiste
cediendo a la equidad del vino y la cerveza,
selecta medicina para el triunfal trayecto.
Prolijo Lirismo
(Jotabé tridecasílabo)
Fue, Julio Flórez, tan fiel al romanticismo
que nunca llegó a contagiarlo el modernismo.
Un auténtico, romántico incomprendido;
cantó al dolor y al amor no correspondido,
a las glorias del hombre en el tiempo vivido
de hinojos por el rayo de luna absorbido.
Versos espontáneos de rara virtud
marcan al prodigio desde su juventud.
Aquel gran poeta de prolijo lirismo,
aunque entre los mejores, nunca fue admitido.
¡Su pueblo siempre lo premió con gratitud!
Irritante inquilina
(Jotabé)
Participo en un auténtico reto:
lograr de una mosca común, respeto.
Porque este bicho en vuelo majadero
me persigue debajo del sombrero,
se posa en la mesa, sobre el platero
y convoca juntas en el frutero.
Pero lo que más a mí me molesta,
es su descaro a la hora de la siesta.
Se pega al lomo de cualquier sujeto,
salga del agua o de un estercolero
y al final ¡todo lo que toca infesta!
Andar dando palos de ciego
(Jotabé Anre tetradecasílabo)
Jotabé Anverso
Anomalía es andar dando palos de ciego,
picardía es ir asido al vientre de un borrego.
Ajeno a los rayos del vivificante sol
sereno, fanfarrea el caminante español,
pleno con buen ánimo, dinamismo y control
epiceno feliz abre al fin su parasol.
Recrea colores vivos por naturaleza,
bojea riberas en busca de la belleza.
Artesanía bordada con tierra, agua y fuego
terreno convertido en refractario crisol,
planea la exuberante y holgada riqueza.
Jotabé Reverso
Ciego es aquel que no llega a ver la anomalía,
borrego, el gregario carente de picardía.
Sol de rayos fulgurantes a nadie es ajeno,
español es el caminante de andar sereno,
control sobre su dinamismo le deja pleno,
parasol disfruta nuestro cofrade epiceno.
Naturaleza sus vivos colores recrea,
belleza descubre en las riberas que bojea.
Fuego, tierra y agua bordan esa artesanía,
crisol en ciernes de aquel prolífico terreno,
riqueza exuberante que en propia paz planea.
Lírica virtuosa
(Jotabea)
Luis de Góngora Argote, del Barroco tesoro,
pluma de nuevo estilo, bruñe al Siglo de Oro.
Su aguda obra poética, trasciende luminosa,
comulga con lo oscuro, rompedora y famosa,
reta la inteligencia de la mente curiosa
a descifrar metáforas de lengua poderosa.
Complejas «Soledades» de idioma universal
del gran culteranista, cual «luciente cristal».
El «gongorismo» llena, clamoroso y sonoro
de belleza, el poema de lírica virtuosa
a través de los siglos hasta el momento actual.
El amor es tarea de dos
(Jotabé)
Del amor brota la fusión de dos
convertidos en uno van en pos:
de la convivencia fiel y serena,
de dulces momentos la cesta llena,
de platos limpios después de la cena,
de ternuras que despiden la pena.
Crea bálsamos de cura sencilla
para lograr la noble maravilla.
Un par bendecido por aquel Dios
que le trae la felicidad plena
a toda vida leal y sencilla.
Al fin a vi la luz
(Jotabé)
Mi primera vez huí en estampida,
al volver todo era fruta prohibida.
Hubo una tercera donde mi anhelo
consiguió el sueño para su desvelo,
y bajo sábanas de terciopelo
la timidez probó el maná del cielo.
Amo el pudor de la inocencia sana
y el mimo de la cabellera cana.
El amor sincero fluye en la vida
como corriente fresca del riachuelo
y alboreo de luz en la mañana.
El poeta maldito
(Jotabé octonario)
Precursor del simbolismo, malditismo y la bohemia
la oscura genialidad, que la poesía premia.
Contradictorio poeta, puso en las letras belleza
mientras de lo más oscuro de humana naturaleza,
huraño, Charles Baudelaire, pagó caro su firmeza,
como el gran genio maldito, marcado por la tristeza.
De tumultuosas pasiones brotaron versos de ensueño
en la compleja existencia de una vida sin diseño.
Derrochó adiciones crueles, cual singular epidemia
que devoró su obra y vida minando su fortaleza
menos su huella imborrable de capital desempeño.
La rima que libera pasiones como el vino
(Jotabé 5-7-5)
Jotabeísmo, viña de verso y rima contemporánea
cumple quince años, renovando sus vides; libre,
[
espontánea.
Diversifica variantes especiales de éxitos primos
de pareados que riman diferentes de monorrimos
elaboradas con la delicadeza de amor y mimos,
y de su empeño penden prolijos versos como racimos.
Del lagar fluye, mosto de uva exprimido, néctar divino
y del poeta las rimas fermentadas como el buen vino.
En crecimiento, variedad y belleza mediterránea
la dulce rima, con las copas de vino, la compartimos
y atados a ella, jotaberos del mundo, la expresan fino.
Jotabero por un amigo
(2 Jotabés)
Supe del jotabé por un amigo,
que no coincide en el grupo conmigo.
Luego con mucha cautela y respeto,
me apunto y supero mi primer reto
y muy ilusionado aunque discreto
consigo incorporarme por completo.
Tanto es el gusto, que no sé hasta cuando
estaré en el grupo Jotabeando.
Porque en sus poetas encontré abrigo
y en la amistad el mágico secreto
que para mi verso estaba buscando.
Es un orgullo amigos jotaberos,
formar filas con insignes guerreros.
Paladines del once de tres rimas,
escalando verso a verso altas cimas,
entre pareados y monorrimas
por regiones de diferentes climas.
Hermanando a bardos del universo,
buscan la paz en un mundo perverso.
Labran las estrofas, como joyeros
que a veces por error los subestimas
y hábiles convierten la gema en verso.
Dulce naranja valenciana
(Jotabem Anillo)
La naranja valenciana
dulce, aromática y sana.
Al inicio eran floreros
de azahares y abejeros,
debajo de los aleros
en los patios placenteros.
Por la magia de aquel suelo
y la humedad del riachuelo.
De la rica fruta emana
después de los aguaceros
su néctar de caramelo.
Con estos versos pincelo
ligera morriña en vuelo.
Naranjas en merenderos
junto a verdes limoneros,
codicia de gangocheros,
que venden en los fruteros.
Como en la plaza cubana
del barrio centrohabana.
Volver a Valencia anhelo
y entre aquellos naranjeros
ver clarear la mañana.
(Jotabé ganador de
la Fulla del Taronger, del III Concurso Poético Internacional «Canto a Valencia»)
El castillo joya de Xàtiva
(Jotabé)
¡Xàtiva, historia viva valenciana!
Guardia clave en época musulmana.
Se alza desde la cúspide severo,
protege ciudad, costa y valle entero;
que arde por la ira de un rey agorero
y surge de sus cenizas austero.
En múltiples batallas ha vivido
aquel emblema, a «la terreta» asido.
Bien de Interés Cultural que dimana
del valor seglar en raro joyero
y al museo, de testa el rey caído.
Volveré a Valencia
(Jotabea)
Seductora, Valencia, cual hermosa doncella
de empinados castillos, naranjas y paella.
Enamora al viandante su marco natural
de rincones sublimes; bosques y matorral,
donde el hombre moldea, huertas en el marjal
de aquellos ricos campos del típico humedal.
Brilla en cultura y arte con autores famosos,
poetas y escritores, talentos prodigiosos.
Dos años y medio hace, que comí el menú estrella
y el paladar me apremia, volver y en tour puntual
de una vez visitar otros sitios preciosos. |