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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
ANABEL GONZÁLEZ MEDINA
 
Poemas
 
Antonio Esteban González Alonso

Anabel
González Medina

La Havana (Cuba)
~

(Jotabéa con rima doble)


Acúnate en mis brazos, durmiéndote despacio,
estrechemos los lazos, que inundan el espacio.

Y con un beso tierno, bórrame sin adviento
lo que sé del infierno; ¡Regálame el contento!
Desháceme el invierno, tiñéndome el aliento
con horas sin gobierno. Donde se imponga el siento

de un alma soñadora, de imposición eterna
con sabia arrolladora. Con pasión en cisterna

que absorta a calzonazos, de un modo sobrio y lacio
pernocta en lo materno. Trémulo como el viento
que la ilusión me afora. Mientras el alma inverna.



~

(Jotabéa con rima doble)


Un verso alejandrino, por reto se me antoja;
el alma ardiendo en trino. Va el arte de maloja.

La letra se desvela, de anáfora contenta,
el tiempo va que vuela, con amores de imprenta.
La prosa se recela, llana en valor y afrenta;
de ideas una esquela, que no deduce renta.

Si lo pienso lo olvido, por eso no detengo
ni en contención anido. Del amor que devengo.

Deja que un torbellino, que el corazón deshoja
y la ilusión apela; seduzca lo que enfrenta
porque lo bien querido, también puede ser luengo.


Deja que me desnude, sin pudor ni una pausa.
Que en la prosa me mude, la rebeldía encausa.

Dejaré que en el arte, la sangre sea tinta
donde por cada parte; sea el verbo el que encinta.
Aprenderé a cuidarte, mientras la letra pinta
corazones descarte; con una rima finta.

Y dejaré que fluya, lo lúgubre y contento
sin que cobarde huya. Pues son algún portento.

No dejes que me escude, por una razón bausa,
dejando el estandarte; para el verso que quinta
e impone el aleluya. Por el abatimiento.



~

(Jotabém tetrasílabo)


Poco a poco,
fiero y loco.

Si corriendo,
si estás riendo,
si mordiendo,
si durmiendo…

…corro, vuelo,
piso el suelo.

Me descoco,
renaciendo;
sin recelo.


~

(Jotabé heptasílabo)


No di menos, ni más;
ni siempre, ni jamás.

Porque me entrego y quiero.
Porque no temo y hiero.
Porque alejo y adhiero.
Subo el abajadero.

Así yo gane o pierda.
En derecha o izquierda.

Porque en mi hombro vas,
mesurando el afuero;
de concuerdo y acuerda.



~

(Jotabém hexasílabo)


Cabellera lisa,
sus ojos con prisa.

Blanca dentadura,
pequeña montura,
Vientre en curvatura;
rebasando altura.

Labios carmesí
se vienen a mí.

Qué fresca la brisa
desde su ternura
en miel baladí.



~

(Jotabéa con rima doble y estrambote)


¿Conoces ya su vuelo?, sorteando marmelo.
Me revuelca su anhelo, con brazos terciopelo.

Sus piernas en un lazo, tiernas en mi regazo.
Obsequian el abrazo, que data cual cedazo.
Su sonrisa en chispazo, cual un fuerte sablazo.
Amor que da porrazo, crudo como un hachazo.

En su boca la bruma, como lava de espuma,
todo el tiempo me arruma, cuando lo mimo agruma.

Ingenioso el celo, que le causa desvelo.
En pos del cañonazo, sus padres en flechazo.
Siempre siendo la suma, de lo que no esfuma.

Crece y prisa la pluma;
Independencia aterra, cuan en tiempo de guerra.
Esta madre se aferra, de su hijo y de su tierra.



~

(Jotabé)


¡Qué mujer! La que enarbola gladiolos.
A trasbordo del cielo canta solos.

Cabellera de Luna, corazón
cimero, marcando la abjuración
en su sien. De sombra pura abrasión
en ardid de sus ojos en tensión.

Ojos café, que cotejando bien
su tersa piel que pese el tiempo amén;

mantiene su buen ver. Salpican bolos
negros sebáceos barro en porrón
de nariz. Feminidad a ver, ven.


Sus mejillas de fresa, piel de razo.
Esos labios dóciles, graves; mazo.

Dientes de marfil y verde albahaca.
El aroma a cigarrillos abraca.
Espaciado frontal con que destaca
las dos cuentas centrales en resaca.

Mariposas por orejas posaron,
dos joyas cimeras que se hornearon.

A ras de su hombro izquierdo un picotazo.
Brazo que hasta su final le machaca.
De los años cómplices que pasaron.


Ni así, más bellas posibles sus manos.
Son sus uñas de almendra; sus alanos

dedos con bordada callosidad,
que apostaron siempre por la verdad.
Dos peñones firmes en lealtad,
anunciando pecho en fraternidad.

En mitades se le separa el vientre,
cordillera hasta el monte venus entre

dos porciones de sandía galvanos.
Conmensurable su maternidad.
Sexo fiel del sólo hombre que le encuentre:


-compasión, respeto, amor, la ternura;
la moral, estabilidad, bravura.

Ese fue el padre de su hija a quien dio
treinta años de vida hasta que murió.
Constantes desde que condecoró
con su entrega consciente y le sonrió.

A él le siguió con sus pantorrillas
de garza, de gloria a dolor orillas.

Sus pies menudos de pisada pura.
Y sin despedirla, lejos partió.
Silente, legando sus maravillas.



~

(Jotabé dodecasílabo)


Reinventando la esencia, con sabor ron;
de los días que advienen sin el zurrón.

Nada o todo descubro, más de lo mismo.
Pareciese la vida empeñarse en sismo.
Pautas, reglas, medidas, de cataclismo.
Convenciones, perjuicios, dispar ciclismo.

Convertirme no quiero en esa hojarasca,
sujetada al esquema que rancio rasca.

Circunstancias, eventos, como turrón;
de un incurrido y errado expresionismo.
Consumando la vida fría en borrasca.



~

(Jotabé)


Ser mujer no es lo mismo que ser madre.
Consagrarse no suple el rol de padre.

El no engendrar no impide la ternura.
Dar a luz no te siembra la cordura.
Es la maternidad amplia postura.
Un estar sin estar siempre a altura.

Madre es aun quien no puede tener hijos.
Quien pone en educar los ojos fijos.

Dar vida es más que fértil dar encuadre.
Es locura que la virtud procura.
Darse es sin condiciones ni prefijos.



~

(Jotabé)


Dios si le concediste tener vida,
no le amenaces con pronta partida.

Ángel en tierra no merece muerte,
¡Cuánto quieras abusa de mi suerte!
¿Cómo puede esta madre convencerte?
Mi vida se prende en su cuerpo inerte.

Cambio cierta su vida por la mía,
no puedo resignarme a quien confía.

Quedo en un cruel diagnóstico sumida,
pensando en qué promesa proveerte.
Me arrodillo ante ti, suplico ría.



~

(Jotabé con estrambote)


Dos mil quince, en noviembre su veintiocho.
De frente tus ojos de miel, bizcocho.

Penúltimo mes en el calendario;
Llegas primero y firme al campanario.
Preciso canturreando, canario.
De ternura harto engrosando mi anuario.

Países de Oriente, Mes Calidad.
Llega en mi vida noble claridad.

A mis insuficiencias desabrocho,
eterna alegría en aniversario;
los dolores preludian sanidad.


Perfumado llega el viento, reacio.
Horas de piedra; citrino y topacio.

De lino y menta, textura y fragancia.
Con alas de milano concordancia.
La tierra anuncia fértil abundancia.
La reacomodable circunstancia.

Treinta días florece en sagitario.
Felicidad una, feliz soy diario.

Poseerte aprendí en un modo lacio.
No dominar impulsos virtud rancia.
Conciencia no hay en lo autoritario.


De razones glosario,
en el umbral fecunda Isis real,
Gran Maga, Diosa Madre; natural.



~

(Jotabeí)


Tirada el ancla, abandonando el seno;
¡Hecho el conjuro está!, se escucha un trueno.

Rasgo lo trivial, palpo lo profundo.
Es hondo el mar, de instinto no me hundo.
Me quema el fuego y dos por uno fundo.
Descubrí el amor, nunca lo confundo.

Grande es el miedo de decepcionarte;
no puedo. Del mundo has hecho el aparte.

Estás de mí, laico y fértil, en pleno.
Estás de ombligo en mi agitado mundo.
De ti soy débil, necio el postergarte.


Mascar quiero el adviento de tu esencia;
tu llegada a mi mundo en fluorescencia.

Es tu existencia, mi mejor torneo;
partida de ajedrez, el buen recreo.
Cada experiencia es cuadricula, veo.
Por tablero, los fiascos que acarreo.

Es tu sonrisa del capullo en rosa.
Tu carcajada, fundido en la losa.

Tu mirada en cocuyo una imprudencia.
Tu llanto la razón del ajetreo.
Con tus juegos se inspira toda prosa.


Es tu alegría bálsamo de llagas.
Tus olores, perfume, lo que hagas.

Es tu llanto a cualquier hora punzón.
Tu ingenua terquedad es corazón.
Ternura que ciñes, caparazón.
Tu amarre a mi cintura, una armazón.

Colegial es tu instinto de la piedra.
Insectos por capricho sobre hiedra.

Tus berrinches se enquistan, diestras dagas.
Si por nada una lágrima, hay acción.
Entre altibajos mi paciencia empedra.


Ronco el ruido que rubra la rabieta.
Carro, rastra, en arrastre, bicicleta.

¿Dónde yo debuté dicha paciencia?
Rastras corren al ras de la clemencia.
Rápido ruido rasga vehemencia.
Hoy en tierra, ruido, ruido más que herencia.

Ruido roncando tan ruidosa tierra,
tierra que a ras de bala vive en guerra.

El negro ruido a ras de estancia quieta.
De ruido a ruido, rueda la experiencia.
El ruido sin rubor rueda y aserra.


Todo tiempo pasado fue mejor,
mejor porque no duele sin amor.

Amor es lo que sobra en mi presente,
presente duro y a la vez ardiente.
Ardiente porque me hurtas en caliente;
caliente timidez frente la gente.

Gente banal que en este mundo necio;
necia, es feliz porque impone su precio.

Fui cómplice, lo acepto, del error.
Error carente de principio en mente.
Mente que sin lucro ganó aprecio.


Te amé pese creerte impedimento.
Te amé aún desde tu primer aliento.

Te amo porque el amor, tú me enseñaste.
Te amo en cada verbo que me mostraste.
Te amo porque me gana tu contraste.
Te amo sin que mi amor sufra desgaste.

Te amaré sin poder, después de vida.
Te amaría, si puedo, con la ida.

En pos del tiempo, muy lento, violento.
Educando virtudes que labraste.
Aptitud sin boleto en acogida.


Reclamos, quejas, ni censuras tengo.
Del enlodado mundo a rastras vengo.

-¿Qué puedo por salvarme reprocharte?-,
Por hacerme del mundo un punto aparte.
Mío el error mayor de postergarte.
Perderme absurdo fue no codiciarte.


Partitura eres en baldío son.
Maternal ebriedad mayor que el ron.

Bandera blanca en tu llano sostengo,
¡Qué placer bendito fue el engendrarte!
Bizcocho amelcochado en su zurrón.


Atenta, esta, la tan atenta tinta.
Extinta, expuesta sin doquier, entinta.

Esta tinta que en el verso contenta
es sin vendar la venda por magenta;
que nubla nubes en noval tormenta.
¡Tanta paranomasia sabe a menta?

Cien palomas en mi sien siendo fe
de que algún día entiendas el por qué.

Se nubla noble el hombre que encinta.
Vista de frente, frente recta; cuenta
clara, aunque saldo negativo dé.


No es que sentencie a este aburrimiento,
sino que el tiempo tedia al pasar lento.

Ese quejido es el viento, no quejo.
Con mi comadre, comadreja, tejo.
Espejismo soy de quien fui al espejo.
El mundo cato cerca al catalejo.

Inercia inerte de un espacio quieto.
Muerta está la angustia, muerto san celo.

Mentir rehúyo, mentirosa miento.
Azul muy lejos veo un azulejo.
Se afirma la sabia con mi desvelo.


Eres Sol y yo tu sombra por vida,
no estarás sólo, mi alma fiel te cuida.

Muda quedé, cuando mamá dijiste.
Contigo en mí, cuando de mí saliste.
Tanto lloré, cuando un día te reíste.
Gateando detrás cuando corriste.

Eres el eco de generaciones;
tatuado personal en tus misiones.

Cuando en tu río llegue la crecida,
no olvides lo que de mí aprendiste.
Aunque no esté serán mis convicciones.


Por ahora mi poema concluye,
cada ritmo en ti ardiente se concluye.

Si he acertado otros vendrán después,
hablándote de amor o del revés.
La vida es más allá de donde ves.
Lo ilógico, no lo creas cierto es.

Amarte me ha llenado de talento;
ser escritor es duro, pauto lento.

Tal ha acontecido, mi obra influye.
Quizás comparta culturales Tés.
Mi objetivo esencial es el contento.



~

(Jotabém con estrambote)


Se vino de camuflaje,
recogido su pelaje.

Sin pronunciar un saludo,
sin que le asalte estornudo.
Aventajando eco mudo.
Y a sus sesos dio un agudo

golpe para la inconsciencia.
De nada tuvo clemencia.

Aprovechando su traje,
se acomodó cuanto pudo.
Nadie advirtió su presencia.


Como teníamos vida,
nadie previó despedida.

La presión y las pastillas,
era ella haciendo cosquillas.
Indujo mil pesadillas,
y nadie prendió bombillas.

¡Por una añeja dolencia...!
Refería mi inocencia.

Y seguía reprendida,
la dama con sus cuchillas;
a mi madre con violencia.


Fue en una noche impaciente,
cuando le clavó su diente.

Mi madre convulsionando,
ella en su cuerpo nadando;
todos en casa llorando
sin ver la estaba abrazando.

Dieciocho días en cama,
incautada por la dama.

El olvido fue insistente,
impotencia despeinando;
vicios que de mal destrama.


Amalgama de penuria,
con la retama en lujuria.

El cuello vil le ennudó,
tanto fue que la asfixió.
El médico disculpó,
con mucho; nada logró.

Pero entonces ya era tarde,
la fémina con su alarde;

ante el ardor de su furia,
con que el diablo te doró.
Reconozco fui cobarde.


Esquela en hielo macizo,
haciendo al día cobrizo.

¡Yo te maldigo doncella!
Después de ti sin estrella;
vivo penando por ella.
Aborrezco tu querella.

A tu paso mudo el duelo,
los pies firmes en el suelo.

Lágrimas llueven granizo,
hacen recuerdo centella;
¿De qué sirve sentir celo?


Trunca el anhelo,
la parca, de camuflaje.
¡Qué maléfico pasaje!



~

(Jotabém)


Con mis ojos que son míos.
Las aguas frías en ríos.

Propia la boca en mi cara.
Transparente el agua clara.
En jubilosa algazara,
dulce de quien azucara.

Así fue la vez primera,
de que mi vista te viera.

Rebelde energía y bríos,
donde nadie falseara.
Cuando el amor me acogiera.



~

(Jotabém Hexasílabo)


Hojarasca, rasca.
Te damasca, masca.

Abomina, mina.
Me refina, fina.
Amotina, tina.
Cuando arruina, ruina.

Maraña, que araña.
La guadaña, daña.

Cuanto atasca, tasca.
Bencina, de encina.
Artimaña, maña.



Mis estrellas

(Jotabém)


Mis estrellas que sin velo
de mi madre tienen celo.

Son luciérnagas curiosas,
que en refugio de las rosas,
vanaglorian mariposas
de pinceladas furiosas.

Y cuando cierro los ojos,
protegido de matojos

de la tierra alzo yo el vuelo;
entre sus manos carnosas
que sacian fieles antojos.



~

(Jotabé)


Escaramujo eterno, noche y día;
a veces de nadie. Tantas más mía.

Almaciga espera en salma, le empalma.
Nutriente del noble que nubla en calma.
Almadreña del azar que se enjalma.
Se colma sin calma, sin una palma.

Bendice señor toda fortaleza,
dame agudeza más que vil belleza.

No líes y sin humo dame vía,
tú que por siempre y por todo, mi alma;
con sabias de contraste me adereza.



~

(Jotabé)


Abadejo perfecto en sus virtudes.
Virtud abadejo, vicisitudes.

Cala en que el abadejo gana azote,
azote con algarabía al trote.
Hurgando está el bocadillo en pote.
Calando todo entre alterno barrote.

El abadejo en bruces sobre banca.
Banca que en el mar ancla y se desbanca.

Aberra abadejo en red inquietudes.
Abierto a algarabía y el garrote.
Pese el regaño su terqueza arranca.



~

(Jotabém)


Su nariz nada vistosa,
roba polen a la rosa.

De Havana Club latitud,
un brindis a tu salud.
Piel de una tersa acritud.
Del apóstol la virtud.

¡Viva tu vida y pasión!
Donde anida la razón.

Quien diría que mi prosa,
no declina a tu altitud;
absorta en su tropezón.



~

(Jotabém Hexasílabo)


Amarte es fundirme,
¿Qué digo? Adherirme.

Camino de espinas,
contorsiones finas;
escozor de anginas.
Duro tirachinas.

Predio de conceptos,
tan y cuan ineptos.

Mástil siempre firme,
lápida en pamplinas;
código y preceptos.



~

(Jotabém tetrasílabo)


¿Alamar?
Afincar.

¿Enmarqué?
Calenté,
masacré,
juraré.

Remilgosa,
bondadosa,

Aprobar,
¿Remarqué?
Mariposa.



~

(Jotabém trisílabo)


¿Qué quema?
Tu esquema.

¿Cuán dado?
Dolado.
¿Ve dado?
Vedado

¿Dona antes?
Donantes.

Blasfema,
agrado,
infantes.



~

(Jotabém bisílabo)


Vida
lida: -

-Dame
lame,
fame
ñame.

¡Flexo,
nexo!

Huida,
llame,
¡Sexo!


Cielos,
vuelos,

grial,
pal,
rial.
¡Sal!

Duro,
puro.

Velos,
cal,
muro.


¡Fusca
busca!

Ruda
muda,
duda,
tuda.

Ten,
ven.

Chusca,
¡Suda
gen!


Broche
noche.

Cuando
ando
dando
lando.

¡Mozo
gozo!

Brioche,
blando,
pozo.


¡Hondo
fondo!

Agua,
yagua,
fragua,
nagua.

¡Mata,
lata!

Sondo,
jagua,
rata.


Alma,
salma,

predio,
tedio,
medio;
¡Hedio!

Grano,
mano,

¡Calma!
Hedio,
cano,


era,
vera,

miedo,
ledo,
puedo;
sedo.


¡Pero!
Nero,

cera,
vedo,
quiero,


resto,
presto,

bien,
sien,
quien,
cien

lomos,
cromos,

puesto,
zen,
gnomos.


Buz,
luz,

algo,
valgo,
dalgo,
galgo.

¡Ser!
¡Ver!

Cruz,
salgo,
fer,


flores,
gores;

lado,
dado,
prado,
hado.

Bruma,
suma,

dores,
grado,
duma.



¡Pronto
tonto!

¡Tanto
canto!
¡Santo
llanto!

¡Risa!
¡Prisa!

Monto,
manto,
¡Brisa!


Precio,
necio,

Ruina,
mina,
gina,
lina.

¡Paz!
¡Faz!

Recio,
vina,
haz.


Acto,
pacto,

¡Vente
lente!
¡Siente!
¡Miente!

Cosa
rosa,

jacto,
mente,
prosa.


¡Mucho
chucho!

Yuyo,
chuyo,
huyo,
tuyo.

¡Salva
malva!

Ducho,
cuyo.
¡Valva!



Si amor no ves

(Jotabém acróstico)


Sabana de mi espesura,
Indomable en su angostura.

A priori la soledad,
Momentánea humedad;
Oasis que de ansiedad
Robustece con edad.

Nítido en atolladero.
Obcecado desafuero.

Vacación de arboladura.
Ebanista terquedad,
Sobando el abajadero.



Un hombre tipo pequeño

(Jotabém)


Un hombre tipo pequeño,
en defensa del gran sueño.

Apuntando siempre al norte,
aunque la sangre al mar corte.
Pulsando en el picaporte,
de la política, el porte.

Familia circuncidada,
esperanza malograda.

Pobreza que causa empeño.
dignidad con pasaporte.
¡Mi país en desbandada!


Humildad de una nación.
Conformada en su prisión.

Los hombres con mil historias,
que enmohecen las victorias.
Envilecidas memorias,
Desmenuzando las glorias.

Un enemigo por vicio,
Jugando a sacar de quicio.

El nombre sabe a traición;
con mil conductas notorias.
Desbocado a un precipicio.



La Habana en que tomados de las manos

(Jotabé)


La Habana en que tomados de las manos;
nuestros sueños crecieron como hermanos.

Tu Habana concentrada en esperarte.
Sin tener nada nuevo que mostrarte.
Más que un alma añeja que se comparte;
conservando incógnitas para darte.

Cubano añorando, a esta, ¡tu tierra!,
evocando al llano como a la sierra.

Labrándote el futuro con las manos.
Emigrando cuando quieres quedarte.
Procurando la libertad que encierra.



¡Horrible la habitación!

(Jotabém)


¡Horrible la habitación!
¡Se impuso la excitación!

Un espacio reducido,
que se invade del gemido;
entre el placer compartido.
De dos rehusando olvido.

Y la economía incita,
a en cada esquina una cita.

Difícil resignación,
un futuro entumecido;
al entrar a una mezquita.



Amanecer yo contigo

(Jotabém)


Amanecer yo contigo;
es desfallecer conmigo.

Desayuno el erotismo.
Creando en la cama un sismo.
Que innova más con lo mismo.
Que rima interior y abismo.

Practicando amor con sexo,
contorsionando en el nexo.

Somos un amante amigo,
abogando al feminismo.
compartiendo lo convexo.



Conmigo

(Jotabé)


¿Qué te recuerde? ¡Sí! Yo te recuerdo.
¡Yo soy tuya!, tú siempre serás cuerdo.

Yo ando tras de ti; tú no más contigo.
En tu desvariar me dejas conmigo.
Me niego a tomarlo en cuenta y te sigo.
Pero en tu egoísmo nada consigo.

No obstante, siempre te sigo:-¡Mi sueño!
Con tu mirada, mi orgullo es pequeño.

Mi alma amordazo, al corazón muerdo.
Conmigo queriendo me ame el amigo.
Falacia inmortal de un hombre pequeño.



Rehacer

(Jotabé tetradecasílabo)


Imprudente, desafiando cotextos: -¡llegaste!
Y mi vida con osado parecer gravaste.

Trocaste la rivalidad por auto exigencia.
Hiciste de la maternidad una experiencia.
Me desarraigaste del yo sin la prepotencia.
Y me auto devine en ambiciosa inteligencia.

Nunca la improvisación fue por mí tan acorde.
Deshaciendo mis impurezas, llevándome al borde.

Y yo que vagaba perdida, tú me encontraste.
Dominando majestuoso, tierno; mi violencia.
¡Gracias! por el hilo de paciencia tierno al borde.
 
     
   
     
 
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