Al amor

(3 Jotabem heptasílabos)


No dejo de extrañarte.
Sueño con transmutarte.

En tu ausencia no siento,
me quedo sin aliento,
sin ningún sentimiento,
estático y sediento.

Encárnate en un ser
y déjame querer.

No ceso de buscarte
pero con cada intento
vuelvo a desfallecer.


Amor si no me invades
duelen oscuridades.

El ocaso es ahora
un fuego que devora
y muere cada hora
sin esperar la aurora.

Secas están mis venas
y solo sangran penas.

Basta de veleidades
mi esencia te lo implora
con canto de sirenas.


Es fácil extrañarte,
difícil es hallarte.

Mi vida se diluye,
nada te sustituye.
Cuando mi ser te intuye,
la nada te destruye.

La esperanza se apaga,
la soledad me embriaga.

Ya no puedo buscarte
Mi aliento disminuye
y mi vida naufraga.



Pescador de sueños

(2 Jotabé)


Sentado en la orilla contempla el agua,
el sol es un fuego como de fragua.

Una línea tensa llega hasta el río,
esgrime la mano su poderío.
Embelesado preso de extravío,
el pescador escapa del hastío.

Atrás quedaron los tiempos risueños,
solo y callado hoy vive y pesca sueños.

Se siente navegante en la piragua
que surca sus recuerdos y el estío.
Hombre y paisaje juntos van cenceños.


No hay cebos ni peces en sus anzuelos,
pues él pesca los tiempos de desvelos.

Ese mundo poblado y fragoroso,
alojado en su espíritu gozoso,
lo envuelve con su manto tan añoso
y enciende en sus ojos un fulgor brioso

Su pesca es abundante y no se agota
pues es fértil la vida que en él brota.

Sin entender esos extraños vuelos,
la gente teme su aspecto capcioso
y prefiere llamarlo “el viejo idiota”.


(Poema Finalista del VIII Certamen Poético Internacional Rima Jotabé)