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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
MELISSA DÍAZ CAMPOS
 
Poemas
 
Melissa Diaz Campos

Melissa
Díaz Campos

Perú
Puentes anegados

(Jotabé)


Tengo los párpados tan fatigados
de distancia y soledad cargados,

y las palabras están como esclavas
en la prisión que con tu ausencia cavas,
pues con cada silencio que lanzabas
a los pies de mi esperanza encadenabas.

Tengo las manos sedientas de tinta
pues es con ellas que mi voz se pinta

y todos nuestros puentes anegados
con toda incertidumbre que exudabas
llevan conmigo la desdicha encinta.


Párvulos

(Jotabé)


Hoy muchos párvulos están llorando
porque la orfandad los está abrazando.

¿Y dónde estarán sus progenitores?
Que ya no actúan como protectores.
Ellos perdidos con los distractores,
se vuelven presa de esos seductores,

y el tiempo se deshace sin vivirlo
como un regalo caro sin abrirlo.

Y los párvulos crecen soportando
el látigo mordaz de los raptores
del hogar que pudieron dividirlo



Nocturno mar

(Jotabé)


Nuevamente tengo al nocturno mar
con olas tristes que no sé mermar,

entonces me siento anegada y sola
sobre los recuerdos que trae tu ola
y a mi fe la cubre una camisola
con estampa de pena que se apola.

Y desnuda fe emerge de tus aguas
elevándome como las tataguas,

a otra costa donde se ve asomar
notas dulces y la luz de farola
que alejan mis tristezas en piraguas



Fragancia

(Jotabé)


El hombre va perfumando su piel
Con la exquisita esencia de Chanel.

Recorriendo los centros comerciales,
dejando fuertes fragancias florales
y opaca el olor de abismos carnales
que luchan contra dignos ideales.

Entonces surge inquieta la pregunta
¿Con qué esencia la piel del alma se unta?

Pero el alma se queda sobre el riel
arrollada por las ansias banales
y exuda una fragancia a difunta



Confesión Nocturna

(Jotabé)


Me confiesa la noche sus secretos
mientras poetas leen sus sonetos.

Me dice que los hombres han llorado
por perder la fe, y se han ahogado
en el altar de alcohol adorado
por la boca del triste y fracasado.

Me confiesa la noche de su luto,
y me dice que el hombre no es astuto,

cuando se deja derrotar y quietos,
mantienen en lugar pavimentado,
secos los pies del pesimismo en bruto.



Condición humana

(Jotabé)


En algún momento despertarás.
Angustia, pero no me vencerás.

Pues parte es de la condición humana,
el afligirse por cosa mundana.
Pero también del espíritu emana
el antídoto que del dolor sana,

siempre que el alma esté lista a curarse,
y los pies dispuestos a levantarse.

Un jardín colorido encontrarás,
y escucharás tu fe con la campana
de la alegría en tu rostro posarse.



La Columna de la vida

(Jotabé)


La columna de esta mística vida
posee una vértebra tan herida.

Sube la experiencia los escalones,
y se ven atascados los tacones
de la dama que viste de ilusiones
la tristeza que guarda sus pasiones.

La lumbar siente el paso fatigado,
descalza ella llega a su atlas soñado.

Se postra ella ante él conmovida
y es el aliento de sus oraciones
que toca por fin el rostro a su amado.


Ella ha subido por la escalera
por la que puede caminar cualquiera.

Sin embargo pocos pagan peaje
de la paciencia, constancia y coraje
que permite nutrir tu aprendizaje
y descifrar de la vida un mensaje.

Más de una vez resbaló con la duda,
pero levantó su mirada aguda.

Se arrancó el gran collar de quimera
y se puso su más hermoso traje
para comerse la fruta madura.


(Poema ganador del Accésit 8 del,
I Certamen Poético, Rima Jotabé)



Gotas

(Jotabé)


Cuando gotea dolor la memoria
ya se despierta del alma esa noria,

y me salpican todos los inviernos
de tus palabras y silencios tiernos,
que con los años se hicieron avernos,
porque poco supimos comprendernos.

Pues la ternura se vistió cual viuda
que en la derrota y el dolor se anuda.

Cuando gotea dolor nuestra historia
se van formando conductos internos,
para ir drenando el pozo de la duda.


Y en la distancia te dibujo en versos,
y atisban los sentimientos dispersos.

Pero ignoras el cofre del pesar
que es imposible poder descargar,
en mis manos cansadas de intentar
soltarte, es un continuo fracasar.

Y sigo viajando entre estos renglones
con boleto carente de ilusiones.

Y quisiera perderme en universos
donde no tenga nunca que llorar,
por recordarte en todos los rincones.



Oquedad

(Jotabé)


Hecatombe de penas en su altar.
reminiscencias que va a liberar.

Ha sido cadena que causa daño.
Este idilio ligado en el calcaño,
de la esperanza que baja el peldaño
para encontrarse con el desengaño.

Y cuando ambos enlazan las miradas
se tornan las mejillas empapadas.

Y se vuelve el silencio un caminar,
y queda una oquedad en el antaño,
y fenecen sus fábulas de hadas.



Exilio

(Jotabé)


Atusar las fronteras en el sueño
Y de todas las patrias me hago dueño

Yo viví el exilio obligatorio
Y algo así debe ser el purgatorio.
La visa era un contrato perentorio
Y el luchar se volvía aleatorio

Me sentí prisionera sin cadenas
Y de mi padre se sainaban hienas

Hienas humanas que con el empeño
De hurtarle con el imán repertorio
Se van réprobas con las manos llenas


Pero hoy tengo la visa necesaria
Y del estado dejé de ser paria

Doce años que duré sin documentos
Fue historia colmada de lamentos
Fue el insomnio y el suplicar atentos
Esperanza y fe, preciados ungüentos

Cuando se es peregrino reluctante
Al fracaso, el éxito es el triunfante

Quizá la experiencia sea arbitraria
Pero no deben faltar los sustentos
De coraje y optimismo constante.



Cicuta de insidia

(Jotabé)


El encono, plato ya devorado
En la mesa del hogar fracturado

Condumios que aceleran la tensión,
Desgarran con violenta aparición
Los vínculos escasos de la unión
¿Por qué en ellos murió la compasión?

Y beben la cicuta de la insidia
Irrigando en sus almas mucha envidia

¿Por qué la guerra nos ha cautivado?
¿Por qué si hay tanta consternación?
¿Se insiste en cobijarse con perfidia?



Esponja

(Jotabé)


La noche es una esponja que mitiga
El fluir de la cascada que se irriga

En las venas del alma del poeta
Cuya pena se forma como grieta
Y de la cual emerge tan inquieta
La elegía que brinca como atleta

La no che es una esponja cuyos poros
Albergan a unas musas cual tesoros

Y se aferra el verso con cada viga
Que hay en el papel de la marioneta
Guiada por el dolor interno en coros
 
     
   
     
 
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