Juan José
Donaire García
Cubelles, Barcelona
(España)
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Es esa bendita dorada bruma
(Jotabé)
Es esa bendita dorada bruma,
es ese añil de tu mar y tu espuma.
El cauce de los frondosos canales,
aguas puras para los arrozales,
para los engalanados zarzales,
savia que nutre los bellos rosales.
Revistes las fecundas primaveras,
destino de ríos y de albuferas.
Esa tu dulce fragancia perfuma
desde lejanos tiempos ancestrales,
la radiante belleza que aglomeras.
Nada puede igualarse a ti
(Jotabé eneasílabo)
Nada puede igualarse a ti,
nada me gusta más a mí...
Que esa tu divina presencia,
nada tiene más prevalencia,
tú mi tesoro, mi Valencia,
y lloro si brilla tu ausencia.
Qué difícil se hace el soñar
sin la fragancia de azahar.
Qué cierto es que muero por ti,
y se me pierde la consciencia,
ahí, en la orillita del mar.
Plantar de las azucenas
(Jotabem)
Plantar de las azucenas
del mar eres tú mecenas,
En tus jardines me poso,
lindo lecho en que reposo,
en tu contorno sinuoso,
así me siento dichoso.
Mi ciudad contemporánea,
la joya mediterránea,
Y todas mis penas frenas,
con ese sabor goloso
de tu dulzura espontánea.
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