Peldaños de la vida

(3 Jotabem)


Esa ilusión de la vida
en el corazón sentida

es un bálsamo elocuente
contagioso y recurrente,
invade el cuerpo y la mente
con la juventud presente.

Rápido se van los años...
los recuerdos son extraños.

Al llegar la despedida
en el andar simplemente
ves sucesión de peldaños.


Paso firme por las piedras
sin enredarse en las hiedras,

siempre flotando en las olas
y disfrutando perolas
cuando en el fragor te enrolas
vas obteniendo corolas.

Con la alegría que sientes
poco y nada tu presientes.

Esa frescura que arredras
cuando a sus pies tú te inmolas,
para nada te arrepientes.


Se va rápido la vida
ya llega la despedida.

Con fulgor en la inocencia
del que crece con paciencia
va logrando independencia
en el umbral, su conciencia.

Placer del deber cumplido
en ámbito colorido.

Por una huella sentida
se desliza la inminencia
que juega el mejor partido.



Primavera

(Jotabé)


En el aire se siente cosquilleo,
primavera que viene en ajetreo.

Ha llegado recién la golondrina,
el insecto que vuela y que camina
anunciando que invierno se termina
en un ansia de soles que culmina.

Por los tallos corriendo savia nueva,
es natura que crece y se renueva

Explosión, sentimientos y deseo
lleva a puerto ese sueño que imagina,
esencial para dar a quien se atreva.



Vida

(Jotabém)


La maraña que es la vida
va creciendo entretejida.

Nadie sabe cuándo llega
que será dura la brega.
Ha de ser buen estratega
por los mares que navega

Y si la escolta la suerte
en un vergel se convierte

Todo en su justa medida,
ha de ser buena la entrega
cabalgando hasta la muerte.



Clamor de tambores

(Jotabé)


Al sonar retumbante de tambores
van saliendo del alma los dolores.

Remembranza de viejos carnavales
con sonidos de voces ancestrales,
la llovizna de seres siderales
va mezclando raíces culturales.

El candombe con fuego y alegría
por doquiera derrama rebeldía.

Hasta el cielo llegando los clamores
son un ruego de voces celestiales
por su tierra, que tiembla en agonía.



Ausencia

(Jotabé)


De mi vida en la noche más oscura
hoy viene en silencio aquí, su alma pura.

Como hiel crece el vacío de la ausencia.
Una vez más ha roto mi conciencia
haciendo más inmensa la dolencia
al sufrir tan ingrata recurrencia

Son astutas las vueltas del destino
van llenando de piedras el camino.

Corazón que navega en la negrura
sometido al dolor y la obediencia
Palpita con amor, ese es su sino.

(Poema Finalista del,
VI Certamen Poético Internacional, Rima Jotabé)