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Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé



Rima Jotabé



Directorio de poetas que escriben en Rima Jotabé en lenguas diferentes al Español

Directorio de Poetas que escriben en rima Jotabé en español
 
 
FREDDY JESÚS BELISARIO CAPELLA
 
Poemas
 
Freddy Jesús Belisario Capella

Freddy Jesús
Belisario Capella

The Woodlands, Texas
(Estados Unidos)

A Julia de Burgos

(Jotabé tetradedasílabo)


Julia de Burgos quiero que me abras tu abanico
que recogen tus versos hechos en Puerto Rico.

Porque plasmas en ellos los asuntos que azotas,
el trato despiadado que sufren los ilotas.
En eso fuiste dura con tantos compatriotas
y amabas tu terruño con las cadenas rotas.

Tus versos dimanaron como el hermoso canto,
aunque en su lucha férrea afloraba tu llanto.

Releyendo tu lírica en sus temas me implico
y como en la alta mar tus poemas son gaviotas,
supongo que regresas a la Isla del Encanto.



Palabras para Octavio Paz


(Jotabé tetradecasílabo)


Octavio Paz tu vida navega en mi memoria,
ya que resulta grato penetrar en tu historia.

Aunque estoy vinculado con el romanticismo,
me fascinan tus versos cargados de lirismo.
Además, te distingues por ese inconformismo
y al vencer lo real entraste al surrealismo.

Aquí está mi homenaje para ti bardo azteca.
Pensador entusiasta que con estilo obceca.

Octavio Paz poeta que duermes en la gloria.
Un buen día te fuiste con traje de civismo
para que versos hiles en la celeste rueca.



Enojos


(Jotabé tetradecasílabo)


Para mi existencia eres el calor de una manta
y la bella señora que tranquila me aguanta.

Cuando miro tus ojos me seduce el hechizo
de esas miradas tuyas que tranquilo analizo.
Si contemplo tus labios en un beso aterrizo
y en medio de caricias contigo socializo.

Así son los amores en ciertas situaciones,
pero surgen enojos por sencillas acciones.

Es preciso preservar el romance que encanta
y el disgusto se borre si se vuelve enfermizo,
porque ciertos motivos rompen los corazones.



Amor y vino


(Jotabé)


Después de largo tiempo tuvimos una cita
y encontré tu silueta sensual y más bonita.

Al lugar que elegiste llegaste muy temprano
y fuimos a la mesa tomándote la mano.
Intercambiamos frases con un lenguaje llano
y una linda balada tocaron en un piano.

Cada instante miraba tu semblante sereno
pero puse a mis ansias el grillete del freno.

Esa noche encantada te vi como Afrodita.
Y luego de platicar sobre el tiempo lejano,
pensé que el viejo vino resulta ser el bueno.



El arácnido


(Jotabé)


Has culminado estudios superiores
con la tesis que ocasiona dolores.

Estudiabas en lugares oscuros
y en tu pesquisa no tuviste apuros.
Te embelesaron los climas impuros
y también las rendijas en los muros.

De ti provino la traición que asuela,
la cual dejó su perniciosa estela.

Y como el alacrán de estos sectores
en reunión miserable con zamuros,
le entierras tu aguijón a Venezuela.



Preso por sí mismo


(Jotabé)


El tirano no piensa lo que dice
y a sus opositores los maldice.

Tiene un discurso muy beligerante
con un estilo obsceno y mal sonante.
Dicen que baila bien el son danzante
como un guapo de barrio degradante.

Arremete con furia y con desprecio
y a su pueblo trata con menosprecio.

Y como es individuo que predice
sabe también que no viaja bastante,
porque ya su cabeza tiene un precio.



Entuertos


(Jotabé tetradecasílabo)


He pasado la vida solucionando entuertos
en tareas que siempre necesitan expertos.

A veces se refieren a fáciles materias
pero la mayoría resultan ser muy serias.
Ya que algunas aluden a casos de lacerias
y al contenido justicia en las leyes sumerias.

Hay cuestiones que pueden solventar el fervor
y otras son delicadas para un buen profesor.

Como ven vivo siempre zanjando desaciertos,
pero existen excesos que producen histerias,
y esos son los problemas que genera el amor.



La condena


(Jotabé tetradecasílabo)


A este país hace años lo rige un delincuente
que no conoce reglas del derecho de gente.

Este sujeto encarna todo lo peligroso
y tiene fama enorme de ser un mentiroso.
El acervo que posee es bastante cuantioso
y como autobusero lo obtuvo con reposo.

A esta tierra sagrada la convirtió en erial
y aplicó los principios del terror estatal.

Ahora suda mucho de modo persistente.
Al parecer el tipo se encuentra muy nervioso,
por la condena justa que dicte un tribunal.



Vientos de cambio


(2 Jotabés)


I

A mi tierra bendita Dios le puso un tesoro
y sus hijos mafiosos le arrancaron el oro.

Destruyeron sus bosques y secaron su ríos.
A su flota mercante dejaron sin navíos.
y los muelles son pobres anaqueles vacíos
porque ahora no llegan los ansiados envíos.

En el país entero sembraron la desgracia
y cada instante le hacen guerra a la democracia.

Los servicios se encuentran en franco deterioro.
Convirtieron los campos en toscos sembradíos,
producto consecuente de enorme ineficacia.


II

Pero ahora que observan el asunto complejo,
el pánico los conduce a salvar el pellejo.

El patrón a quien sirven los tantos alacranes,
siente ya en el cerebro lava de los volcanes
Pero se cuida mucho de aliados y guardianes
y que tumben su puerta veloces huracanes.

Esos vientos le ponen la carne de gallina
y hasta duerme la siesta metido en la letrina.

Torbellinos como estos lo han dejado perplejo
y su voz temblorosa recomienda a sus clanes,
que soporten si pueden la fuerza femenina.



Háblame


(Jotabé tetradecasílabo)


No deseo dialogar de cosas que detesto
porque son episodios de carácter funesto.

Háblame del canario que canta en una rama.
De las flores que salen de la tupida grama.
Del clamor ciudadano que libertad reclama
y del himno sagrado que el corazón inflama.

Háblame de la música que se oye en el llano,
de chaparros, esteros y la lluvia en verano.

Dime que condenaron por cruel y deshonesto,
a un sujeto corrupto que tiene mala fama
y que fue bautizado como el Nerón romano.



Con el bajel del lápiz


(Jotabé tetradecasílabo)


Con el bajel del lápiz navego en esta rima
y toda su estructura con devoción me anima.

Bogo ahora en el mundo del agua consonante
y eso suena agradable para un buen navegante.
Aunque esta travesía me ha costado bastante,
más singladuras quiero para ser almirante.

Navegar estos versos demandan de paciencia
pero con enseñanza se conoce la ciencia.

Para todo eso requiero un maestro de estima
y para que esta rima tenga algo de mercante,
que el docente me charle del Puerto de Valencia.



A Valencia


(Jotabeí tetradecasílabo)


I

Para hablar de Valencia se requiere ferviente,
caminar por sus calles y charlar con su gente.

Dicen que los romanos fueron sus fundadores.
Luego los musulmanes surgieron como actores.
Los cristianos se hicieron los dueños y señores
y dejaron vigentes costumbres anteriores.

Esta ciudad preciosa que suma y multiplica.
Maneja el entusiasmo que siempre la salpica.

De ese largo proceso que condujo al presente,
se levantó un espacio que cuida sus valores
y un panorama que el cielo aprueba y certifica.


II

En España la grande resalta la presencia,
de la ciudad valiente, la ciudad de Valencia.

Valencia tiene rostro que enamora y fascina
y siendo hospitalaria toda luz la ilumina.
Esa luz que proviene de la bondad divina,
porque Dios lo decide, lo aprueba y determina.

La ciudad tiene cuentos en calles y rincones
y se encuentran en ellas romances e ilusiones.

Se tejen pretensiones con hilos de querencia.
Se encuentra la vehemencia y gracia femenina
y a lo mejor se escucha latir dos corazones.


III

Para ensalzar la gesta de Jaime de Aragón,
un bello monumento se cinceló al varón.

Jaime logró su anhelo con sobrada eficiencia
y en crítico episodio mostró su inteligencia.
Ese suceso tiene la vital trascendencia
porque se fundó entonces el reino de Valencia.

De todo su coraje se nutre su grandeza
y la estatua es motivo que recuerde a su alteza.

El escultor de la obra con sabia apreciación,
lo concibió guerrero de recia resistencia
y un dragón con sus alas le puso en la cabeza.


IV

En el cauce del Turia pululan los jardines
y una armonía total vaga por sus confines.

El área aceitunada es un espacio abierto,
que va por la metrópoli y desagua en el puerto.
Es un sitio agradable para dormir despierto,
para vencer molestias y escuchar un concierto.

Valencia es un espacio de sitios legendarios.
y es tierra de leyendas, de rezos y rosarios.

El pasado lo cuentan las calles de adoquines
y la hermosa natura sembró con gran acierto
los árboles que forman sus bosques centenarios.


V

La Catedral es templo de vital importancia
donde llegan los fieles que acortan la distancia.

El Miguelete es parte de esa misma estructura.
Es la torre que alcanza muchos metros de altura.
El repique del bronce es medicina que cura
y con solo escucharlo se torna el alma pura.

En Santa Catalina, querida y venerada,
ocurren los milagros de forma inesperada.

Lo gótico del templo le otorga gran prestancia.
A la Santa requieren favores con premura
y los fieles le cumplen la palabra empeñada.


VI

Lope de Vega charla con Santa Catalina
y una ráfaga de aire mueve su gabardina.

La plaza del poeta recinto centenario
recuerda su talento de genio literario.
El bardo es el gendarme feliz de ese santuario
y el amor por Valencia descansa en su ideario.

En los Desamparados la virgen cual patrona,
nos dice que el Creador jamás nos abandona.

La imagen milagrosa parece que se inclina
y tiene una joroba que es como su calvario
pero es lo inconfundible de la bella madona.


VII

Es el puente peineta de estructura señera.
Se inspira en el modelo de un moño de fallera.

El Mercado Central, extenso, limpio y cuidado.
es templo del comercio que vive visitado.
Tiene un área especial donde venden pescado
y otra con salazones y frutos del sembrado.

Desde Torres Serranos es sublime Valencia,
pues posees la ciudad a pesar de la ausencia.

Y cuando el cuerpo pide la pausa pasajera.
Piensas ligeramente que aún no has festejado
y el Barrio de Ruzafa te alegra la existencia.


VIII

El puerto de Valencia que con el mar se topa,
mueve grandes porciones del tráfico de Europa.

En sus muelles se palpa de manera palmaria
la actividad fecunda de la vida portuaria.
Arriban los productos de manera ordinaria
y se va solventando la traba arancelaria.

En el antiguo casco con premura te ambientas
y piensas enseguida que otro lugar frecuentas.

En ese recorrido que la mirada arropa,
permite, por supuesto, decir como plegaria:
Señor haz el milagro de hacer las horas lentas.


IX

Valencia de naranjas dulces cual caramelos,
dicen que con almíbar abonaron tus suelos.

Valencia de pintores paisajistas y urbanos.
De escritores, poetas y de bardos mundanos.
Hombres que cantan aires de moros y cristianos
Falleras que interpretan los cantos valencianos.

Valencia que enamora, que cautiva y que inquieta.
No quisiera que un loco cambiase tu silueta.

Espero que te amparen los ángeles con celos.
Espero que te cuiden con sentimientos sanos,
porque eres para el mundo la ciudad más completa.


X

Entre el Júcar y el Turia se encuentra la albufera
que abarca una marisma realmente somera.

Motivo para un lienzo te dan los arrozales
que parecen la fila de soldados marciales.
Pero también abundan las dunas litorales,
montículos de arena bastante desiguales.

Desde esta gran laguna se puede contemplar,
como los cormoranes comienzan a volar.

Seguro que al retorno oyendo el alma llanera,
recordaré esta tierra, su música y rituales
y el edén que la amarra a su majestuoso mar.


XI

Como ahora me reintegro al lugar donde vivo,
llevo para sembrarlo mi retoño de olivo.

Para cuando lo contemple en plena florescencia,
recuerde los momentos que disfruté en Valencia.
Persista en mi memoria la cristiana creencia
y piense que me ampara siempre la Providencia.

Ciudad de la ribera que ahora me acompaña,
surgiste de una lucha convertida en hazaña.

En mi morral ya sabes que llevo un buen motivo.
Más quisiera expresarte con marcada elocuencia:
que eres sencillamente la más bella de España.



Del viento mistral


(2 Jotabés)


Gabriela, gracias, por tu don egregio
de enseñarle tu prosa a mi colegio.

De ti aprendí la manera oportuna
de establecer coloquios con la luna.
Y en el jardín pintado de aceituna
leí en silencio tu canción de cuna.

Allá en Temuco dejaste un raudal
de pueblo que fomenta tu moral.

Eres para el planeta luz y arpegio.
El San Gabriel que cuida tu fortuna
y el viento racheado del Mistral.


De ti Gabriela me agradan las nanas,
porque acarician todas las ventanas.

Son como arrullos que llegan como olas
y generan las mágicas cabriolas.
Son como ese calor de las estolas
que quita lo glacial de las chabolas.

Gabriela, pusiste alma a la docencia,
a la cual le entregaste tu paciencia.

Canto a tus rimas límpidas y humanas
Canto a tus frases cuando te arrebolas,
pero me cuesta concebir tu ausencia.



El versado Andrés Bello

(Jotaé tetradecasílabo)

El versado Andrés Bello, prominente figura
del derecho, gramática y la literatura.

Pensador ilustrado de América latina.
Honesto diplomático y verbo que ilumina.
Maestro de Bolívar, Rector de pluma fina
y sus escritos rondan la cordillera andina.

Ojalá que de su alma dimanaran los modos
para salir muy pronto de estos turbios recodos.

Donde manda el desastre, la abulia y la amargura
y vencer en conjunto lo que el malo maquina,
orientados por versos de la «Oración por Todos».




Grillos de distancia


(Jotabé)


Le he cantado al encanto de tus ojos.
A tu sagrada piel y labios rojos.

Así aprendí entonces a conocerte.
Encontré la manera de quererte.
Te detallé provocativa y fuerte
y un poema de amor pudo atraerte.

A fuerza de cariño y de constancia,
me quedé con tu verbo y su sustancia.

Me entretuve en saciarte tus antojos
y después como no quiero perderte,
hice trizas los grillos de distancia.



Séptimo círculo


(Jotabé)


En mis plegarias ante el Cristo vivo
pido que cuide a mi lugar nativo.

Para que no lo traten como escoria
y que pase esta plaga transitoria.
Que recupere el brillo de su gloria
y se le abra una sana trayectoria.

Solicito también que al desgobierno,
mis frases lleguen al perfil materno.

Y que al gandul junto a su colectivo
disfruten en la pira crematoria,
el círculo séptimo del infierno.



Premio Nobel


(Jotabé)


El Premio Nobel tiene candidato
de allá de Venezuela por el dato.

El tipo es demasiado inteligente
lo señala el valor de su cociente.
Invocando el bloqueo es eminente
y tiene trato afable con su gente.

Además, hace dieta casi a diario,
y es difícil meterlo en un armario.

Al exigir los suecos de inmediato.
el curriculum que habla de excelente,
en su lugar mandaron su prontuario.



Sin dietas


(Jotabé tetradecasílabo)


Goliat está conteste que miente con descaro
y empleando ese método está bastante claro.

Pero no se da cuenta que conocen sus tretas
y los planes que inventa caminan con muletas.
Como a su carapacho se le notan las grietas,
el foráneo glotón le señala las metas.

Al soberbio gigante no lo quiere el espejo
y más si usa camisas con el color bermejo.

Como ahora es circular no cabe en traje caro.
La gente solo implora que no acoja las dietas
para cuando reviente le vuele hasta el pellejo.



El requierbro


(Jotabé tetradecasílabo)


Si le miras a una moza y le dices que es bella,
es probable que pronto te instaure una querella.

Ya que ahora el requiebro tiene dificultades
y aseguran que encierra mentiras y maldades.
Se le tilda de pérfido y de otras cualidades,
aunque cuando lo digas resaltes las verdades.

Un requiebro decente proviene de lo hermoso,
pues no contiene ofensa ni es nada peligroso.

Esas palabras lindas dejaban cierta huella
pero ahora en los tiempos de las ambigüedades,
el requiebro se estima como un hecho de acoso.



La yunta


(Jotabé tetradecasílabo)


Finalizó todo un año y llegó el veintitrés.
Esperemos las cosas que traerá este mes.

Es una de esas formas de poder predecir
y evaluar observando lo que puede venir.
Si vuelve la confianza, las ganas de reír,
y si esta tierra hermosa dejará de sufrir.

Para que eso suceda tiene que haber tesón
y que toda la gente fortalezca la unión.

Que peleen por la patria y no por su interés.
Porque ahora es preciso tener que combatir,
impulsos del gobierno junto a la oposición.



Cariño bueno


(Jotabé)


Ignoro si ha leído mi mensaje
o sigue disfrutando de su viaje.

Su silencio me tiene sorprendido
y me supongo que algo ha sucedido.
A lo mejor está corriendo un ruido
que busca deportarme hacia el olvido.

Entiendo que tengo algo de travieso,
pero no lo practico con exceso.

Si acaso la ofendí con mi lenguaje
que me otorgue el perdón solo le pido,
porque un cariño bueno le profeso.



Sin cabida


(Jotabé)


Ya en tu móvil no aparecen mis datos
y ademas, se esfumaron mis retratos.

Esa actitud me dice simplemente
que mi nombre borraste de tu mente.
Y eso que yo pensaba ser afluente
para unirme feliz a tu corriente.

Desconozco si te hice bien o mal,
o no era el sujeto de tu ideal.

Contigo disfruté momentos gratos.
Y ahora entiendo que soy esa torrente
que no tuvo cabida en tu caudal.



La gran naranja


(Jotabé)


Nunca caviló en él ni en su familia.
pero quiere la paz que reconcilia.

Disfrutó de riquezas y placeres.
Pasaron por su vida las mujeres.
Se enredó con mafiosos y crupieres,
y sucumbió ante turbios menesteres.

Lo asombraron enormes candilejas.
No escuchó los reclamos y las quejas.

Vive sumido en una gran vigilia.
Congelaron sus opacos haberes
y es una gran naranja entre las rejas.



Se fue la chica


(Jotabé)


Se fue la chica que, con sus hoyuelos,
sembró en mi corazón tantos anhelos.

La vi una vez en esta tierra bella
de la bandera con la sola estrella.
Y me quedé con la indeleble huella
de aquel instante que pase con ella.

Se fue la chica que turbó mi mente
en mi tiempo de flaco adolescente.

Ella es la que motiva mis desvelos
y siento en esas horas que descuella,
su rostro que me mira dulcemente.



Consentido de Metán


(Jotabé)


Se entusiasmó Metán con su figura
y a su poeta canta con dulzura.

Porque ya sabe que a su piel se adosa
un año más que la hace más hermosa.
Estos versos quizás no son gran cosa
pero los diseñé para una rosa.

Van mis abrazos desde esta pradera
y que se le concrete lo que espera.

En Metán la consienten con ternura
porque tiene la rosa más preciosa,
y yo imagino así a María Herrera.



La dieta


(Jotabé)


Me di cuenta de que subí de peso,
y agarré algunos kilos en exceso.

Motivo para hacer pronto una dieta.
Y como mi galeno era un esteta,
me vedó consumir pan y chuleta,
y hasta la mermelada con galleta.

Me impuso la ensalada de lechugas,
pero no se metió con las pechugas.

Con la dieta quedé en el puro hueso
y siempre mantenía mi silueta,
un coloquio cordial con mis arrugas.



No dudes en llamarme


(Jotabea)


No dudes en llamarme si requieres mi ayuda
para estar al servicio de tu estampa menuda.

Deja atrás la discordia que tuvimos un día,
sí quieres una vida de constante armonía
Si adoptas otra actitud perderás la energía
y una voz de nostalgia siempre te arrullaría.

Esa vieja contienda ya no tiene sentido,
porque el tiempo le puso fin a su contenido.

No dudes en llamarme con la verdad desnuda.
No dejes que un detalle te quite la alegría,
pues las cosas que dañan se lanzan al olvido.



Ambiciones


(Jotabé)


Es preciso vencer las ambiciones
para que no peligren las naciones.

La unidad debe estar en la conciencia
como una forma de supervivencia.
Es urgente lograr la coincidencia,
aunque suele exigir mucha paciencia.

La discrepancia suele ser dañina
ya que desintegra y también maquina.

Lo mejor es pensar en las uniones
para no tolerar la ineficiencia,
de doctrinas que llevan a la ruina.



En Bikini


(Jotabé Tridecasílabo)


Bikini es la tienda donde todo es muy fino
y donde se reúne el poder femenino.

En Bikini te espero expresó una modista,
a un joven que tenía ilusiones de artista.
Pero quiero que llegues a la hora prevista
porque si no lo haces te borro de la lista.

En la ocasión fijada el muchacho del cuento,
a Bikini arribó con el rostro contento.

Y la linda modista embriagada de vino
como nunca llegó su anhelada conquista,
se quedó furibunda en el apartamento.



Playa Pantaleta


(Jotabé tetradecasílabo)


En playa pantaleta me tocó la fortuna
de ver al mar inquieto charlando con la luna.

De percibir el ruido siendo de madrugada
de una ola furtiva que corría desatada.
De mirar el paisaje de la bella ensenada
y de darme la brisa su caricia templada.

El nombre de la playa para mí no es extraño,
se debe a una muchacha con cabello castaño.

Que decía en la playa sin mediar pena alguna:
la mar siempre me besa mi piel enamorada,
y usando prenda íntima me mima todo el año.



Disolvente felino


(Jotabé tridecasílabo)


Se escapó de una casa un tigre de Bengala.
La comida era poca y de paso muy mala.

El animal que tiene unos tremendos dientes,
lo buscan con esmero algunos dirigentes.
Y el propósito insano de estos delincuentes,
es tomar al felino y venderlo a unos clientes.

Pero un señor experto entró ya en la pelea
y señala que tiene una flamante idea.

Si encuentro a ese tigre lo meto en esa sala
donde solo asisten diputados oyentes,
hasta que el animal disuelva la Asamblea.



Entre líneeas


(Jotabea)


De una simple advertencia surgieron tus enojos
y desde ese momento me miran mal tus ojos.

Esos enojos suelen rondar por tu escritura
y tejen ciertas frases con bastante premura.
Frases que considero carecen de dulzura,
porque en el fondo guardan un poco de censura.

Un enfado no puede convertirse en debate
y más si el contrincante resulta ser un vate.

No siembro en mis dominios espinosos abrojos
y siendo tú una dama de sobrada estatura,
contigo no discuto porque pierdo el combate.



El niño y el palo


(Jotabea)


El niño con un palo le dio por la rodilla
a la linda abuelita que dormía en la silla.

La madre temblorosa por el terrible grito,
creyó que procedía del tierno muchachito.
Abrazó a su querube que era su favorito
y aplaudió la locura del tremendo angelito.

Este episodio cierto buen ejemplo dará
y a los tantos recuerdos también se sumará.

Si el querube a la abuela le rasgó la canilla
y su madre lo trata como todo un bendito,
esta señora entonces no quiere a su mamá.



Casita vieja


(Jotabé)


Esa casita vieja junto al mar,
debe ser buena para descansar.

Rinconcito bendito del planeta
donde no se permite la etiqueta.
Lugar donde la brisa no se aquieta
y charla con la piel de la poeta.

Es habitual que viaje por etapas,
pero antes de hacerlo veo los mapas.

A esa casita quisiera llegar
pero la dueña demasiado inquieta,
les colocó a las puertas nuevas chapas.



Colofón


(Jotabea)


Finalizó el romance de aquella adolescencia
por cuestiones que tienen escasa trascendencia.

Triste acontecimiento que mi vida deplora
porque resultó inútil la acción conciliadora.
Pero quedó el recuerdo que nunca se evapora
y seguirá latente lo que sucedió otrora.

Ahora transitamos por sendas separadas
y me estarán vedadas tus vivaces miradas.

Pero estaré contigo durante tu existencia.
Y en el entorno helado que genera la aurora,
buscarás mi epidermis en tus suaves frazadas.



Esas calles


(Jotabé)


Me gustaría andar por esas calles
donde abundan los mágicos detalles.

Los balcones mostrando sus fachadas.
Las flores que caen como cascadas.
Y las damas sonrientes y sentadas
en las ventanas anchas y alargadas.

Encontrarme contigo en un recinto
que despida fragancia de jacinto.

Ver la bruma que viene de los valles
e inventar un conjunto de veladas,
con cuerdas de guitarra y de requinto.



Pasión mala


(Jotabea)


El poderoso cambia de forma sorprendente
porque la pasión mala le trastorna la mente.

Al hombre de talento lo trata como escoria
y al iletrado impulsa diligente a la gloria.
A la mujer que halaga la lleva en la memoria
y diseña el vestido para que entre en su historia.

Ya que suele decirle que es fiel y linajuda
y que como princesa resulta muy sesuda.

Pero como el dominio jamás es permanente,
quizás ignora el ente que encumbra con euforia
que su linda princesa puede quedar desnuda.



El carácter


(Jotabé tetradecasílabo)


Recuerdo sin inquina sus palabras de enojos,
las que un día erigieron estacadas de abrojos.

Frases que aparecieron sin razón ni sentido
y que ahora las recubre una manta de olvido.
Realmente no mantengo el corazón herido,
ya que por esas cosas el amor no ha sufrido.

Todas esas molestias muchas veces vendrán
pero luego se ausentan igual que un huracán.

Más si estoy disgustado me desarman sus ojos.
Pero me inquieta mucho si siento el estallido
de su carácter terco semejante a un volcán.



El novio


(Jotabea)


Deambula en su cerebro el novio de esta dama
y en sus sueños románticos le dice que lo ama.

Expresa que se trata de una persona bella
que colocó en su espíritu el calor de su huella.
Manifiesta que tiene mirada que destella
y posee en una calle una famosa estrella.

La dama vive ahora de suspiro en suspiro
y se molesta mucho porque siempre la miro.

Claro que se molesta pues no despido llama
y mi pobre semblante ni luce ni descuella,
ni soy galán de cine como Robert de Niro.



El cómplice


(Jotabea)


Siempre muestra reserva cuando ve un atropello,
pero por su conducta puede perder el cuello.

Observa indiferente como el hambre gravita
sobre una gente mansa que la bilis vomita.
Y ve como el delito libremente transita
recorriendo las calles con traje de levita.

Además, es un hombre de un espeso prontuario,
que se pasa sobando las cuentas del rosario.

Es cómplice mediocre que no tiene destello.
Ayuda en las maldades del grupo en que milita
y le sirve al sistema de secuaz necesario.



El funcionario


(Jotabea)


El tosco funcionario la llenaba de halagos
y ella firme le dijo que no andaba con vagos.

Al parecer no sabe que habla con un ser bueno,
repleto de virtudes que en el pecho almaceno.
Pero como ha pensado que me place lo ajeno,
esa opinión sesgada la hizo pisar el freno.

Vago jamás he sido porque he tenido empleo
y vagar es un verbo que me suena muy feo.

Además, no me gustan las parrandas y tragos
y cumplo mis funciones con un cariño pleno,
porque trabajo a las diez y en la tarde sesteo.



La sonrisa


(Jotabé tetradecasílabo)


De esa sonrisa tuya dimana este poema,
porque ella le confiere la inspiración suprema.

Eso lo digo cuando contemplo tu retrato
donde curvas la boca para ese gesto grato.
Y pensando en lo dulce de tu rostro beato,
me imagino lo bueno que debe ser tu trato.

Quisiera ver tu cuerpo caminando de prisa,
con los cabellos sueltos por culpa de la brisa.

Solo quiero pedirte para concluir el tema
que te salgas ahora de tanto anonimato,
y te muestres entera con tu bella sonrisa.



La pluma


(Jotabé)


Luego de tantos años de ejercicio
sacaron a la pluma del servicio.

La pluma de ganso la usó Cervantes
para dar al mundo obras importantes.
Con este utensilio autores brillantes,
escribieron obras muy interesantes.

Ahora escriben pulsando un teclado,
porque dicen que es más sofisticado.

La pluma de antes quedó sin oficio.
Y no han detenido a aquellos causantes
de darle a esta pieza un golpe de Estado.



La vacuna

(Jotabé)


Al fin tenemos la vacuna rusa,
pero en la asignación siempre se abusa.

Se la pondrán primero al presidente.
Luego al ministro «probo» e «inteligente».
Enseguida a un político indecente
y a un militar despiadado y «valiente».

La vacuna resulta buen invento
y mantiene al gobierno bien contento.

No obstante, su eficacia es muy confusa.
Por eso hay que vacunar a esa gente,
para que suba rauda al firmamento.



Si te quieres marchar


A Iris Girón Riveros

(2 Jotabé)


Si te quieres marchar, detente un rato.
Leerte para mi es momento grato.

Anhelo sigas siendo el dulce enlace
para vivir el verso que complace.
Y que no pueda nunca un desenlace,
destruir lo que te gusta y satisface.

Tú que tienes el corazón risueño,
compones con la pluma del ensueño.

En tus escritos, Iris, me percato
que el intelecto que en tu mente yace
hace grande tu pundonor limeño.


No quiero que te marches tan de prisa,
porque vamos a estar sin templo y misa.

Digo vamos porque tus partidarios,
van a extrañar tus dones literarios.
Y en los rezos de todos sus rosarios
pedirán verte en tus deberes diarios.

Esperamos que saldes tus problemas,
para apreciar el brillo de tus gemas.

Pero para todo eso se precisa
retornar a tus lindos escenarios,
para que nos deleiten tus poemas.



El mensajero


(Jotabé)


San Valentín me ha dicho señorita,
que no vaya a olvidarse de la cita.

Que traiga, por favor, a ese soldado.
Un guerrero inteligente y educado.
Pero asimismo serio y sin pecado,
ya que en la confesión se lo ha jurado.

Ruega que no se dé tanto postín
porque se va a tocar arpa y violín.

Y como me percato que es bonita,
debo decirle que yo soy casado
y el responsable fue San Valentín.



Propagando amor


(Jotabé)


Propagas el amor como bandera
a fin de que tremole en esta esfera.

Para ver más afable el universo
si se utiliza su lenguaje terso.
Porque se consolida lo disperso
y se acaba lo amargo de lo adverso.

Dichoso el que se llena de amor diario,
si ese valor figura en su inventario.

Feliz quien con amor ansiado espera.
Afortunado quien lo torna en verso,
porque nunca será un ser solitario.



Con Cupido


(Jotabé)


Gran parte de mi vida ha transcurrido
siguiendo las lecciones de Cupido.

Compañero gentil de mis andanzas
y amigo de tertulias y romanzas.
Aprendí de sus sabias enseñanzas
a no dejar morir las esperanzas.

A colocarle al mundo más dulzor
y a erradicar la congoja y el dolor.

Asimismo, aprendí clases de olvido.
Y para que quedaran remembranzas,
me arrojó la saeta del amor.



Te hablaré


(2 Jotabé)


Hoy te comentaré algo que no es luengo
para soltar lo que en el pecho tengo.

Te hablaré de las cosas cotidianas
que pueblan mi cabeza con las canas.
De la angustia que marcan las mañanas
y de los cuentos que oyen las ventanas.

Te hablaré de una tierra adormecida
invadida, violada y preterida.

De una tierra de donde ahora vengo.
De una región de sierras y sabanas
envuelta en la vorágine homicida.


Ahí en el sur se notan sus despojos
y en su espacio se alojan diablos rojos.

Los causantes de tantos sufrimientos.
Los responsables de sucesos cruentos.
Los que privan al pueblo de alimentos,
pero adquieren costosos armamentos.

Los acólitos fieles de algún loco
que se han enriquecido poco a poco.

A esa tierra dejaron los rastrojos
y ahora nos asustan sus intentos
de querer empeñar el Orinoco.



El vanidoso


(Jotabea Vereal)


El hombre vanidoso siempre muestra prestancia,
que oculta su ignorancia, que oculta su ignorancia.

Con un andar pausado te daña y te molesta.
porque algo malicioso le circula en la testa.
Y cuando lo saludas y no te da respuesta.
no suma sino resta, no suma sino resta.

Como si se tratara de una constate lidia
cultiva la perfidia, cultiva la perfidia.

El ente vanidoso se da mucha importancia
y como su complejo siempre lo manifiesta,
se lo come la envidia, se lo come la envidia.



A Cruz Salmerón Acosta


(Jotabea Vereal)


Cruz Salmerón Acosta, poeta del martirio,
para alumbrarte un cirio, para alumbrarte un cirio.

El mar de Manicuare dialoga con la espuma
de los versos sublimes creados por tu pluma.
Y de tu ser dolido que navega en la bruma,
la tristeza rezuma, la tristeza rezuma.

Son versos impregnados de esencia marinera,
por tu linda cordera, por tu linda cordera.

Cruz Salmerón Acosta, comprendo tu delirio,
y supongo que tu gracia acaricia y perfuma,
la piel de tu ribera, la piel de tu ribera.



Dedicado a Antonio Machado


(Jotabé Vereal dodecasílabo)


Leyendo tus versos me siento impregnado,
de tu obra Machado, de tu obra Machado.

Creador sublime de quien se decía
que era fiel amante de la poesía.
Bohemio incansable que vino sorbía.
Bardo de valía, bardo de valía.

Antonio Machado tu prosa dimana
de santa fontana, de santa fontana.

El Guadalquivir tu río bienamado
guarda en sus entrañas tu sabiduría,
gloria sevillana, gloria sevillana.



El íngrimo


(Jotabé)


Este anciano que vive solitario,
no puede hacerle a nadie un comentario.

El silencio le servirá de ayuda
para que la noche no sea muda.
Sentirá que el afecto se desnuda
y una voz melodiosa lo saluda.

Pobre anciano sujeto a la vigilia
por momentos que nunca reconcilia.

Ojalá en navidad cese el calvario
y la indulgencia presurosa acuda,
para cenar feliz con la familia.



Regalo navideño


(Jotabé)


Aquí está mi regalo navideño.
Tal vez lo consideres muy pequeño.

Pero confiere coraje y firmeza
para borrar del alma la tristeza.
Y contar con la enorme fortaleza
para pararse cuando se tropieza.

El regalo enseña amor y razones
para erradicar malas intenciones.

Solo traje algo de corte hogareño.
Para mi posee una gran riqueza
y es esa usanza de dar bendiciones.



El ecocida


(Jotabé tridecasílabo)


No sé porque agredes a la naturaleza,
pues la dañas, destruyes, y restas belleza.

Pareces no tener sentimientos humanos.
No plantas árboles, pero arrasas los llanos.
En tu rostro se notan rasgos lombrosianos,
ya que te diviertes con métodos insanos.

No creo que tu acción sea la pertinente,
porque nada sientes, malvado delincuente.

Si alguien te arrancara pedazos de corteza.
Si tuercen tu cabeza, si cortan tus manos,
sabrías rápido lo que natura siente.



Ideas de paz


(Jotabé)


En esta tierra cálida y feraz
alguien me pide definir la paz.

Y contesto: concordia a plenitud.
Pero también pacifica actitud.
Sano equilibrio entre la multitud
y la música tierna de un laúd.

Es el derecho a descansar tranquilo
sin soportar la madrugada en vilo.

Pero la paz puede ser muy fugaz
pues si impera frecuente la acritud,
el planeta camina por un filo.



Ese Cristo que cuelga de tu cuello


(Jotabé)


Ese Cristo que cuelga de tu cuello
emite al contemplarlo algún destello.

Además, representa un Cristo vivo,
que levanta su rostro sugestivo.
Y muestra como el castigo lesivo
le ha quitado su mágico atractivo.

Esa luz que dimana yo sospecho
es para divulgar lo que le han hecho.

Y advierte que no habrá más atropello
porque ahora descansa pensativo,
en la dulce vertiente de tu pecho.



Mamihega


(Jotabé)


Desde Metán recibo una tarjeta
que invita a celebrar con su poeta.

Hoy está acariciando María Herrera
la piel de una preciosa primavera.
Y se elevan las copas de la esfera
para brindar por la cumpleañera.

Pero además celebra San José
tomándose un roncito con café.

Y desde estos espacios del planeta
le diseñé un presente a mi manera,
escribiendo un poema en Jotabé.



El himno


(Jotabé)


Esa música hermosa me cautiva
porque tiene una esencia colectiva.

Ya que te hace llorar el corazón.
Su letra que parece una oración,
es el alma de toda la nación
y el canto soberano de la unión.

Esa música que esparce su miel,
era el arrullo sacro en mi plantel.

Y recordando a mi tierra afectiva,
al escuchar la música y canción.
se encrespan las raíces de mi piel.



Espera un rato


(Jotabé)


No vayas a marcharte, espera un rato,
ya que charlar contigo siempre es grato.

Llegas en un momento conveniente
cuando la soledad se hace presente,
y deja en los rincones de mi mente
la inefable congoja de lo ausente.

Gracias por compartir este momento
que me complace y me confiere aliento.

He encontrado en tu ser un dulce trato
y además me has creado un aliciente,
que ya eres parte de mi pensamiento.



Bendiciones


(Jotabé)


Esas estrellas son las bendiciones
que vienen a alegrar los corazones.

Ellas tienen una misión concreta:
edificarle al hombre otra faceta,
alumbrar el semblante del planeta
y salvar a la tierra que se agrieta.

Darle sentido a la faena humana
para que la existencia se haga sana.

Esta noche me sumo en reflexiones
y para sosegar mi vida inquieta,
contemplo el cielo desde la ventana.



Ansiada estrella


(Jotabé)


Tiene la ventana unos resplandores
que son como obras de finos pintores.

Un brillo tenaz mana de una estrella.
Mi mano se empeña de aferrarse a ella.
Pues viene de arriba y siendo tan bella
un ser me convida a seguir su huella.

Ese panorama es algo imprevisto.
Algo milagroso, algo nunca visto.

Feliz la ventana ama los fulgores.
y en mi dulce alcoba un brillo descuella:
es la estrella ansiada enviada por Cristo.



La prórroga


(Jotabé)


La prórroga me encierra nuevamente
y eso hace que la báscula reviente.

Me encargo ahora de las provisiones.
Como espaguetis, salsas y jamones.
Disfruto mucho de unos chicharrones
y los consumo con algunos rones.

Ya he perdido mi condición de atleta
porque hace meses despedí a la dieta.

Y es mejor que me brinquen simplemente
porque con la panza y sus dimensiones,
complicado es rodear mi silueta.



El turista


(Jotabé)


En mi casa me llaman el turista,
porque para pasear soy un artista.

Recorro sin cesar mi territorio.
Paseo por el baño, el dormitorio,
la sala, la cocina, el escritorio,
periplo totalmente obligatorio.

Es una vuelta que, con buen criterio,
de forma clara la he tomado en serio.

Pero como cristiano formalista
anhelo que un milagro decisorio,
me saque pronto de este cautiverio.



La dama y el cisne


(Jotabé)


Cisne de la elegancia y la blancura,
déjame disfrutar de tu hermosura.

Toma la mano que te tiendo ahora
para contigo compartir la flora,
la placidez del lago que enamora
y la tarde brillante y soñadora.

Cisne blanco de claro simbolismo.
Para que lo sepas ahora mismo.

Me gusta este paisaje que fulgura.
Y las cosas que emanan del otrora
con su contorno de romanticismo.



Aprendiendo


(Jotabea Acróstico Doble)

A María Herrera


Aprendiendo de ti. Ahora estoy meditando.
Pidiendo tus consejos. Padeciendo y pecando.

Releyendo los versos. Reviso lo ya escrito.
Enséñame, maestra. Enséñame un poquito.
No me acongojes mucho. No es tanto mi delito
Dime cómo procedo. Dime qué necesito.

Inmerso en estas lides. Intuyo tus razones.
Es bueno seguir clases. Estilos y patrones.

No pienses que estoy triste. Ni menos divagando.
Debo a ti este poema. Debo a ti que compito.
Orfebre de la rima. Ofrenda a tus lecciones.



El amor es así


(Jotabea Acróstico Doble)


Esperanzado y terco. El amor siempre riega.
Liviano como el aire. Ligero se despliega.

Amo todo lo tuyo. Anhelo pronto verte.
Mañana, me susurras. Mentira que divierte.
Omite las excusas. Obvia comprometerte.
Rápido pasa el tiempo. Razonar no pervierte.

Esperar es muy triste. Es la emoción pasiva.
Solo piensa y decide. Sé firme y taxativa.

Abre tu corazón. A ver si se sosiega.
Si aún no has decidido. Si la duda es muy fuerte.
Ínclita majestad. Ínsita lo que aviva.

 
     
   
     
 
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