Fernando
Arranz Platón
Barcelona (España) |
El hijo del hombre
(Jotabé)
El hombre vivía allí y predicaba
en aquella tierra que ilusionaba.
Gozaba del placer que se sabía.
Por lo que nadie criticar debía
ni prohibir una sana algarabía
que seguirle de cerca concebía.
Así que esto no tardó en enojarles
y sus enemigos piedras tirarles.
Daría su vida por lo que amaba,
por el sueño profundo que debía
alcanzar viva Paz, al aplacarles. |