Tradicionalmente la tierra valenciana ha sido un vergel, donde las Artes, todo tipo de ellas, ha campado por sus fueros en todos los rincones de la misma, hasta el punto que es la única ciudad del mundo, (según mis fuentes), en tener una ciudad dedicada a ellas, nuestra Ciudad de las Artes y las Ciencias, aunque del tema de su construcción hablaremos y todo lo que de ella se está destilando, será tema a tratar en otra ocasión.
No en vano, Valencia en el siglo XV, de la mano de Joanot Martorel, Sor Isabel de Villena, Ausias March, Joan Roiç de Corella, Juan Luís Vives y muchos otros hombres y mujeres consiguieron hacer que nuestra lengua, la valenciana, tuviera un esplendoroso Siglo de Oro, que marcó un antes y un después en la vida y en el devenir cultural, ya no sólo de Valencia o de España, sino del mundo entero. Recordemos como única cita, que el libro Trant Lo Blach de Joanot Martorell, fue el libro más leído en la edad media, ha sido traducido prácticamente a todas las lenguas del mundo y marcó un impresionante antes y después en las novelas de Caballería.
Este gran Siglo de Oro de las Letras valencianas, estuvo precedido por los grandes poetas y escritores del periodo árabe-valenciano como Ibn Al Abbar, y fue un magnífico punto de partida para que en estas nobles tierras valencianas, arraigara el Arte y la Cultura de una manera tan fuerte, que a día de hoy, más de 500 años después de nuestro Siglo de Oro de la Letras Valenciana, sería imposible separar Valencia de la Cultura y/o del Arte, pues estos tres elementos forman una simbiosis tan sumamente bien integrada que es imposible separar los tres extremos citados.
Pero al citar la perfecta simbiosis de Arte y Cultura con Valencia, no sólo me estoy refiriendo a las Artes Escritas, pues la bella ciudad de Valencia, aúna mucho más. Valencia ha jugado un papel muy importante en la pintura con pintores como José de Ribera, José Benlliure, Joaquín Sorolla, Ramón Stolz o José Corella. Escultores como, Mariano Benlliure, José Capuz, Arturo Sorlí, Juan Corbera o Rafael Orellano. Cantantes como Nino Bravo, Juan Bau, Bruno Lomas, Camilo Sesto o Concha Piquer. Actores como Daniel Dicenta, Antonio Ferrandis, Pepe Sancho o Antonio Ozores. Compositores como José Serrano Simeón, Joaquín Rodrigo o Vicente Martín y Soler. Y así podríamos citar inmejorables representantes en, dibujantes, recitadores, cineastas, poetas, escritores, ensayistas, arquitectos, modistas, diseñadores y todas las Artes Escritas, Escénicas y Plásticas.
Mas, en la actualidad hay una rama de las Artes donde Valencia está pletórica y preñada de nuevas voces, nuevos representantes y nuevas entidades, la poesía y la escritura creativa, en donde comienzan a haber tantos buenos nombres y tantos buenos representantes que debería utilizar un libro entero y no sólo un artículo, para poder citar tan sólo una fracción de las personas y entidades representativas.
Así que tan sólo citaré a dos de las entidades que en este momento están haciendo más por nuestra cultura escrita, el Ateneo Republicano Blasco Ibáñez, cuya presidente es Isabel Oliver González y la Asociación de Arte Multidisciplinar, Mistium, cuyo presidente es Juan Benito Rodríguez Manzanares, ambos poetas y rapsodas, y no citaré a nadie más para no dejarme a nadie fuera, pues esto suele ocurrir cuando has de realizar una breve lista.
Valencia, amigos, “Es la tierra de las flores, de la luz y del amor”, como cita la canción, Valencia, muy arraigada en el pueblo valenciano; pero como también hemos leído, es la tierra de todo tipo de artistas y de expresiones artísticas, que desde siempre han puesto su grano de arena para hacer de la capital del Turia, una ciudad rebosante de arte, una ciudad abierta a todo tipo de manifestación artística, una ciudad donde, como citaba al inicio de este artículo, donde junto a ella, el Arte y la Cultura, siempre irán unidas de la mano. |
