Quinto Servilio Cepión, cuenta lahistoria, que tras convencer a Audax, Ditalcos y Minuros, de que mataran a Viriato, les negó el pago de la recompensa que les había prometido por tal acción, diciéndoles que “Roma no paga a traidores”, (”Roma traditoribus non praemiat”).
Pero los diferentes “Quintos Servilios” que se han ido sucediendo en Cataluña, (que no han sido pocos) y que han convencido a un buen número de traidores y renegados, (que se cuentan por centenares), sí que les paga y con creces, “Cataluña sí paga traidores”, (“Catalunya sí paga traïdors”).
Y así les va de bien.
La táctica que utilizan es tan sencilla como eficaz, si quieren acceder a un lugar, a una institución, a una entidad cualquiera, primero tantean a ver quién es el miembro más débil o el miembro más corrompible de la entidad a donde quieren llegar. Se aseguran que ese traidor corrompible tenga cierto cargo y contactos, (imprescindible), y después lo demás, ya lo conocemos todos, pues ha ocurrido cientos de veces, paga muy bien a sus lacayos y a sus perros falderos para que les hagan el trabajo sucio de lavarle la cara, ensalzar y poner en primer lugar por delante de todo, a todo lo catalán, y tras ello, comprar a un segundo traidor es sencillo, cuando este ve que el primero sube como la espuma en todos los sentidos o alguno de ellos, (dinero, bienes, servicios, cargo…), y a partir de ahí tan sólo tienen que ir trepando hasta la cima de donde quieren llegar, y como todos tenemos un precio, saben muy bien cómo llegar hasta él, pues siempre hay quien se vende por treinta monedas, o por un miserable plato de garbanzos, aunque con ello manden ‘a paseo’ sus ideales y los ideales de muchos de nosotros, nuestras señas de identidad, nuestras tradiciones y todo lo valenciano, y por extensión, todo lo español.
Pero el colmo de ese pago indiscriminado a personas de todo tipo y condición para que Cataluña, que nunca ha sido nada relevante en la historia se crea nación, es que ese dinero, ese oro catalán, sale de las arcas de quien dice que es su enemigo, sale de España, pues esta, por motivos políticos de cuatro votos y poco más, le concede todos los privilegios que les pide, como cederles el IVA de los productos comercializados en Cataluña, más ‘tajada’ en los presupuestos para las Comunidades, y cosas así.
Con lo que el dinero con que Cataluña paga a sus traidores y se está abriendo un hueco a codazos en la historia, es dinero español, y esto, ¡tiene narices! Se quejan de España que es su enemigo, pero le pide más dinero pues nunca paran de ‘llorar’ y siempre están con la ‘boca abierta’. España (que no va a aprender nunca, o igual no quiere aprender), les da el dinero y así durante un tiempo les calla la boca, y los catalanes con el dinero recaudado de España, se encarga de destruirla, denigrarla, ofenderla, menospreciarla, atacarla, ningunearla, castigarla, masacrarla, marginarla… ¡Incongruente pero cierto!
Si este planteamiento lo viera en una película, pensaría que el guionista tiene la mente muy retorcida, pero este ‘argumento’ es real y lo estamos sufriendo todos los valencianos y todos los españoles.
Pero he de reconocer que los catalanes tienen unos huevos tan grandes como el Himalaya, pues están haciendo todo tipo de burradas delante de las narices de todo el mundo, y me refiero al mundo global como planeta, ¡y nadie les dice nada! ¡Nadie les para definitivamente los pies! Quizá algún día encuentren la horma de su zapato y espero que sea pronto, y que ese oro catalán se convierta en lo que es, pura basura que poder barrer y tirarla al estercolero.
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