Inicio Juan Benito
 
 


Artículos



ARTÍCULO 395

EL PERIÓDICO DE AQUÍ

El Periódico de Aquí

Volver a El Periódico de Aquí

Volver a Artículos

 
 

UNO DE LOS MÁS BELLOS INCUNABLES

 

 
 

En ocasiones las personas que vivimos en un lugar, ya siendo nativos del mismo o de acogida, no llegamos a saber cuán grande es el lugar donde vivimos. Y uno de esos lugares es Valencia en España, pues realmente la Valencia española, ha sido y es una de las ciudades del mundo que más «primeras veces» ha visto florecer algo en los recovecos de sus tierras.

Y entre estas numerosas veces, contamos con el orgullo de ser la primera ciudad española que imprimió un libro en España, y además redactado en lengua valenciana que, como bien dice Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616):

«La valenciana, graciosa lengua, con quien sólo la portuguesa puede competir en ser dulce y agradable».

Así pues, he de comenzar por comentar que, siendo el setabense Luis Despuig (1410-1482) virrey de Valencia y octavo Maestre de la Orden de Montesa, el día 14 de febrero de 1474 convocó un certamen poético el cual, según sus Bases de participación, requería que los poemas enviados a concurso debían tener cuarenta y cuatro versos decasílabos agrupados en cinco estrofas de ocho versos con la siguiente rima: «ABBACDCD» y un estribillo final de cuatro versos. Además, cada verso debía tener una cesura, como es preceptivo en todos los versos de Arte Mayor, y esta debía estar tras la cuarta sílaba métrica que, además, debía tener una de las acentuaciones versales.

Como premisa imprescindible de participación, todos los poemas debían estar dedicados a la Virgen María para honrarla, glorificarla y elogiarla en grado sumo. Y, para tan magno concurso se puso como premio un trozo de tela de terciopelo que, sería suficientemente grande como para que el ganador se pudiera confeccionar un chaleco.

El jurado del concurso estuvo compuesto por Joan de Poxida y Lluis Castellvi Vic (¿?-1481) en representación de la nobleza valenciana; el técnico Martí Enyego, el Obispo Cristóbal y el literato Bernat de Fenollar (1438-1516), presbítero de la Catedral de Valencia que además, fue quien dirigió y organizó el concurso, siendo también el escritor del cartel poético anunciador.

Pero el jurado finalmente decidió que ningún participante debía ganar el premio pues tan sólo la Virgen María debía ser galardonada. Pero para todos los trovadores y poetas participantes, de los que se desconoce el número total, haber participado fue premio más que suficiente. Comentar que, en ese momento histórico no se llamaban poetas a quienes componían sus poemas en latín.

Mas, lo que sí se conoce con certeza son los poetas que conformaron el libro que recogió las mejores poesías del concurso, libro que se tituló:

«Obres e trobes en lahors de la Verge Maria»
(«Obras y trovas para elogio de la Virgen María»)

El cual el 25 de marzo de 1474 salió de la imprenta del comerciante alemán Jacobo Vitzlán que dirigía el también alemán afincado en Valencia Labert Palmart (1400?-¿?), situada en el valenciano Barrio del Carmen junto al Portal de la Valldigna que separaba las zonas mora y cristiana.

Este incunable Valenciano y primer libro impreso en toda España, contó con los poemas de, entre otros literatos:

Joan Roïg de Corella, Jordi Centelles, Lluís Alcanyís, Jaume Roig, Joan de Nàjera, Berenguer de Cardona, Pere Peres, Joan Verdanxa, Joan Moreno, Antoni Vallmanya, Lluís Munyoç, Bernat Despuig, Joan Gamiça, Narcís Vinyoles, Joan Sobrevero, Joan Llençol, Genís Fira, Miquel Peres, Bernardí Vallmanya, Pere de Civillar, Francesc Villalba, Llorenç Diamant, Joan de Sant Climent, Bartomeu Salvador, Lluís Català, Pere Alcanyís, Bartomeu Dimas, Joan del Bosch, Lluís Garcia, Jeroni Monçó, Francesc Sant Ramon, Mateu Esteve, Pere Bell Joan Vidal y muchos más.

El libro estuvo compuesto con un total de cuarenta y cinco poemas para gloria y elogio de la Virgen María, de los cuales, cuarenta fueron compuestos en valenciano, cuatro en castellano y uno en italiano.

Es curioso y digno de mencionar, que los poetas y trovadores participantes, se podían presentar al concurso de dos maneras:

«Tirant a joya» («Tirando a la joya»)
Es decir, optando a ganar el premio.

«A l’honor» («Al honor»)
Es decir, fuera de concurso y, por lo tanto, sin querer optar al premio.

El libro destaca por la utilización de la tipografía romana en lugar de la gótica que en esos momentos era la más utilizada para la impresión de libros en Europa; por la paginación de sus páginas con ausencia total de columnas y, sobre todo por contar con poemas compuestos en diferentes lenguas.

Es preceptivo comentar que de esta primera edición de les Obres e trobes en lahors de la Verge Maria, sólo se conserva un ejemplar, el cual se encuentra en la Biblioteca Histórica de la Universidad de Valencia.

Como apunte extra comentar que, María Cruz Cabeza Sánchez-Albornoz directora de la Biblioteca de la Universidad de Valencia, asegura que una de las obras del libro fue compuesta por una mujer de nombre «Yolanda», que escribía en valenciano y que, además, afirma que hay un notario que da fe de que hay una mujer que escribe en su nombre.

De cualquier modo, Obres e trobes en lahors de la Verge Maria, es un libro que sin lugar a dudas ha marcado la historia de la lengua valenciana, pues como he citado es un incunable, que son los libros impresos entre 1453, fecha de invención de la imprenta moderna y 1500, fue impreso en Valencia, siendo, además, el primer libro impreso en toda España. La convocatoria del concurso la realizó un virrey valenciano, todo ello estuvo coordinado por un literato y presbítero valenciano y, además, con cuarenta poesías compuestas en valenciano. ¡Qué libro más grande!

Valencia es sinónimo de cultura, tradición e historia.

 
 
 

Fuente:
El Periódico de Aquí

 
 
 
 
     
   
 
    Amigos conectados     Arriba