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ARTÍCULO 388

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CASTILLO DE SANTA BÁRBARA EN ALICANTE, HAY QUE VERLO

 

 
 

Los amantes de las grandes construcciones del pasado que han llegado hasta nuestros días, no pueden dejar de visitar el Castillo de Santa Bárbara en Alicante, el cual es parte del Patrimonio Histórico de España y, además, desde el 8 de marzo de 2001 también está declarado como BIC (Bien de Interés Cultural).

La visita a este impresionante castillo/fortaleza es gratuita, con lo que aún hace más atractiva su visita.

Aunque para salvar esos 167 metros de altura que hay hasta su parte más alta, en 1963 se instaló un sistema de ascensores, los cuales facilitan enormemente la subida y la visita. Mas, estos ascensores con el inexorable paso del tiempo se quedaron algo anticuados y obsoletos, así que en 2011 se terminó de instalar un nuevo sistema de ascensores de última generación, los cuales siguen facilitando la subida al castillo, pero la utilización de estos sí tiene un costo que podríamos decir que no es testimonial. Pero, si subes en julio o agosto a partir de las 19:45 horas, hasta las 22:00 horas que cierra el castillo si no hay ningún espectáculo en él, la subida es gratuita.

Es preceptivo comentar que el ascensor sólo sube 142,70 metros de esos los 167 citados, y que, para acceder a ellos, que están situados en el centro de la montaña, hay que recorrer un pasillo-túnel de 204, 83 metros, al cual se accede por la Avenida de Jovellanos, frente a la emblemática playa alicantina de El Postiguet.

Y para los más aventureros y amantes de las rutas a pie, también se puede acceder al castillo caminando desde la calle Socorro, mientras disfrutas de las impresionantes vistas de la playa del Postiguet.

El castillo de Santa Bárbara se denomina de esta manera porque en 1248, el día que esta santa celebra su festividad el 4 de diciembre, el entonces infante de Castilla, quien posteriormente reinaría bajo el nombre de Alfonso X (1221-1284) llamado «el Sabio», se lo arrebató a los árabes, y con esta denominación quiso agradecer a la santa su intervención en la conquista, a pesar de que su alcaide Nicolás Peris (¿?-1296) ofreció una digna resistencia.

Como apunte histórico comentar que en 1296 el rey Jaime II de Aragón (1267-1327) llamado «el Justo», lo tomó para la Corona de Aragón y lo remodeló. Un siglo después el rey Pero IV de Aragón (1319-1387) llamado «el Ceremonioso» o «el del Punyalet», volvió a remodelarlo. El rey Carlos I de España (1500-1558) llamado «el Emperador» o «el César» a principios del siglo XVI lo ordena fortificar, pero fue el rey Felipe II de España (1527-1598) llamado «el Prudente», quien realizó una profunda reforma al castillo.

Posteriormente sufrió varias acciones bélicas que lo fueron degradando y destrozando, como los bombardeos franceses de 1691. Los bombardeos durante la Guerra de Sucesión la cual se extendió desde 1701 hasta 1713. Mas, una de las últimas acciones militares que sufrió el castillo, fueron los bombardeos de la fragata Numancia.

Posteriormente el castillo fue desartillado y dejado a su suerte en calidad de «abandono», hasta que finalmente fue de nuevo recuperado para la población civil y abierto al público en 1963, coincidiendo con la instalación de los citados ascensores.

El castillo está situado en lo alto de una montaña rocosa llamada «Monte Benacantil», el cual tiene una curiosidad, una pareidolia enorme, pues en uno de sus perfiles parece dibujarse una gran cara que, si uno se fija bien un momento, se ve perfectamente recortada en el cielo. Esto le ha valido a esa pareidolia el sobrenombre de «Cara del Moro», constituyendo esto un añadido turístico a la montaña y al propio castillo, pues parece realmente tallada por la mano del hombre.

El castillo desde su máxima altura a la cual se puede salir estando esta a cielo abierto, tiene la que podríamos catalogar como la mejor vista panorámica de la ciudad de Alicante, sobre todo, debido al estratégico enclave que tiene la montaña de Benacantil, pues una de sus caras da al mar Mediterráneo, a la Bahía de Alicante, y otra de sus caras permite la visión de la ciudad de Alicante y todos sus alrededores. Esta situación estratégica hizo que, en origen, este castillo tuviera esa situación privilegiada de vigilancia en todos los flancos, pero en la actualidad, ofrece a los turistas unas vistas de la ciudad y más allá de ella, y del mar hasta donde el horizonte lo une con el cielo, que son únicas y dignas de toda admiración.

Además, a esas grandes vistas de la ciudad, ayuda el hecho de que el castillo se encuentre en el centro de Alicante, pues en la falda de la montaña se encuentra la ciudad. Mas, hay que destacar la visión que se tiene del castillo desde la Marina Deportiva del Puerto de Alicante, donde en un primer plano se ve la ciudad con sus rascacielos como el del Hotel Gran Sol y tras él la montaña con el castillo de Santa Bárbara en su cima.

El castillo en su interior dispone de multitud de paneles y otros medios de información, para comunicar al visitante todas las vicisitudes por las que ha pasado desde su construcción hasta el día de hoy, que no han sido pocas como ya hemos comprobado.

El Castillo de Santa Bárbara en su parte más alta, pues tiene tres alturas correspondientes a distintas épocas, podemos encontrar lo que se denomina «La Torreta», donde se encuentra la Torre del Homenaje, y los restos más antiguos del castillo que datan del siglo XIV. En el recinto intermedio datado en el siglo XVI, encontraremos el Salón Felipe II, el Cuerpo de Guardia, el Patio de Armas y el Baluarte de la Reina. Y en el recinto inferior datado en el siglo XVIII encontraremos el denominado Revellín del Bon Repós.

Este es sin lugar a dudas, un gran castillo que hay que visitar y saborear, así como hacer lo mismo con la bella ciudad de Alicante.

Alicante, la Comunidad Valencia, son sinónimo de cultura.

 
 
 

Fuente:
El Periódico de Aquí

 
 
 
 
     
   
 
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