CONGRESOS DE LA RIMA JOTABÉ
|
|
V Congreso
Internacional Rima Jotabé
Ponencia de:
Iris Delgado de la Torre Bueno
Iris Delgado de la Torre Bueno
(Yanahuara, Arequipa, Perú)
Poeta y escritora.
|
|
La poesía Jotabé y la dislexia
Imagino que se preguntarán por qué mi ponencia lleva ese nombre, pero la respuesta es muy sencilla, soy escritora y poeta y, además, convivo con la dislexia.
El título de esta ponencia abraza una realidad que fui madurando gracias a la poesía en Rima Jotabé, con la cual decidí superar un titánico reto, componer una «Corona Imperial Jotabé» la cual se compone con 1584 versos, y que titulé «Mi más grande armamento para superar la dislexia», nombre que dio título a mi cuarto libro, el en cual comparto mi experiencia de vida, además de ser un manual para ayudar a superar la dislexia, en el cual, afirmo que el amor, la paciencia, la comprensión y la compañía, fueron mis pilares para poyarme ante este trastorno. También dejo claro que, cada paso que demos, nos llevará a entender lo importante que es fomentar la perseverancia, ya que es el arma, el eslabón que fortalece la seguridad y, hace que cada vivencia vaya conformando nuestra personalidad. Además, en este manual, comparto íntegra la citada Corona Imperial Jotabé.
Cuando existe una verdadera afición, no existe traba alguna que impida el hecho de hacer realidad nuestros sueños. De esta manera confieso que, ¡escribir es mi pasión!, y en la poesía en Rima Jotabé encontré un fantástico medio para expresarme, pues en sí misma tiene un espíritu reformista como así lo demuestran sus múltiples, y en algunos casos, complejas variantes.
De esta manera, quienes amamos componer poesía, encontramos que esta bella estructura poética neoclásica nos abre enormemente la puerta, guía nuestro camino poético y nos presenta todo un mundo dentro de la poesía.
Recuerdo con gran alegría el día que, por primera vez envié un poema a uno de los concursos que se realizan en exclusiva con poesías en Rima Jotabé, pues la rima me encanta y en mi corazón tengo guardado el dulzor que sentía de niña, al declamar en las fiestas de cumpleaños de papá.
Envié tres veces mis poemas, recibiendo como respuesta en las dos primeras:
«Estimada poeta, su poema no cumple con las reglas del concurso».
Antes del último intento, encontré en las redes el correo del maestro Juan Benito Rodríguez Manzanares, del que tengo el honor de decir que: ¡Es mi amigo y maestro, y, además, el creador de la Rima Jotabé!, el cual, gentilmente me respondió:
«Estimada poeta, para componer poesía en Rima Jotabé, tiene que aprender primero la métrica».
Cosas que hice sin tardar
Ahora quiero compartir algo de la metodología que comento en mi citado libro. Así, primero quiero recordar qué es la dislexia, y para ello comenzaré comentando que no es una enfermedad, sino un trastorno en el aprendizaje, es por ello que los niños que la padecen, demoran en aprender a leer algo más que la media, pero no hay que subestimarlos, porque sin contar cuanto conlleva la dislexia, hemos de tener presente que cuentan o, pueden contar con un sin fin de habilidades. Pero por desgracia, la dislexia no suele debutar sola, ya que en muchas ocasiones la acompañan la dispersión, la falta de concentración y otros considerandos. Aunque lamentablemente, si nos remontamos a los años sesenta, la dislexia no era tomada en cuenta por especialistas como los psicólogos y psiquiatras.
Ahora bien, la dislexia necesita de los citados pilares, (amor, paciencia, comprensión y compañía), siendo los padres quienes juegan un papel muy importante en la vida del niño, que junto a los maestros serán el soporte para superar en gran parte este trastorno.
En este sentido, fue mi padre quien aplicó conmigo todo lo citado y se basó en los retos, ya que estos despiertan la imaginación, cualidad que al niño le sobra.
Recuerdo cuando pedí un lapicero Parker; mi padre a cambio me pidió un 20 en la libreta y, lo sorprendí con ese 20, aprobando invicta el año 1972.
A los catorce años, insistía en tener una moto y papá me respondió:
«¿Encima que vas a repetir el año me pides una moto?
¡Aprueba primero!»
Todo exigía esfuerzo y nada se me dio gratis. Los retos motivan, despiertan la imaginación; impulsan al esfuerzo; y son los que afianzan la seguridad y fortalecen la personalidad, que es lo único que nos acompañará toda la vida.
Es por ello que deseo resaltar el método del maestro Juan Benito Rodríguez Manzanares, pues en los retos que nos presenta quincenalmente, a cada uno nos acompaña en nuestro aprendizaje y crecimiento, marcándonos acciones para seguir avanzando hacia el logro de mayores sueños mientras nos pulimos y aprendemos y, qué satisfacción más grande al leer «RETO SUPERADO», honestamente les cuento que, muchas veces me envió al «privado» para que corrigiera algún verso.
La poesía en Rima Jotabé, enseña, guía, hace crecer y Juan Benito sabe reconocer los logros, porque busca la perseverancia en sus poetas jotaberos, y perseverando es como mejor se aprende.
Retomando la respuesta que recibí de Juan Benito; «Estimada poeta, para componer poesía en Rima Jotabé tiene que aprender primero la métrica», en pocas palabras, me «retó», me marcó el camino a seguir y gracias a ello aprendí a rimar con métrica, aprendiendo qué es la sinalefa, el hiato, el diptongó, el triptongo y otros recursos poéticos y literarios.
En esta ocasión no se trataba de conseguir un regalo, simplemente, necesitaba que mi Jotabé fuera aceptado en el concurso, y así ocurrió en el tercer intento, pues recibí la siguiente respuesta:
«¡Éxitos y bienvenida al concurso!»
El hecho de que mi Jotabé hubiera sido aceptado para el concurso, para mí, ya era todo un reto cumplido.
Gracias a este tercer intento, logré una «Mención de honor», motivo que me llevó a viajar a Ecuador, conocí al organizador del evento y al ganador del concurso, y disfruté mucho al escuchar y compartir poesía en Rima Jotabé con jotaberos de otros países y lo más grande, recibí personalmente mi diploma.
La Rima Jotabé me demostró que soy muy osada
A modo de conclusión de mi ponencia, quiero comentar que, si hablamos de los niños, perseverar, ayuda a que no se rindan a la primera. Además, nunca se les debe comparar con nadie ni amenazar con nada para no fomentar el miedo. Por el contrario, se les debe levantar la autoestima y enseñarlos a aceptarse a sí mismos sin sentir vergüenza.
En mi caso, descubrí que convivía con la dislexia a los 34 años, al no aprobar por dos veces los exámenes que rendí a la Superintendencia; como siempre, se lo conté a papá que era médico y psiquiatra y su respuesta fue:
«Ya sabes lo que tienes, recuerda tus logros y ve tranquila que aprobarás el examen».
Y así fue. La dislexia nunca a marcado mi vida y la Rima Jotabé, me ha ayudado muchísimo a sentirme más activa que nunca, es por ello que la Rima Jotabé me parece un medio muy adecuado para ayudar a quienes conviven con la dislexia.
|