CONGRESOS DE LA RIMA JOTABÉ
|
|
V Congreso
Internacional Rima Jotabé
Ponencia de:
Aníbal José García Espinoza
Aníbal José García Espinoza
(San Félix De Guayana, Edo. Bolívar, Venezuela)
Poeta Jotabero con amplios conocimientos teológicos.
|
|
La Rima Jotabé en lo religioso
Para todos los estudiosos interesados en conocer los orígenes de la poesía religiosa, seguramente nos encontraremos en la región de Umbría, Italia, del siglo XI. El género sobresaliente en este contexto es la lauda, una especie de canción monorrítmica que alababa a Dios, a la Virgen y a los santos, dirigida a un público popular de analfabetos. Podemos tomar como ejemplo el cántico de las criaturas de San Francisco de Asís.
Aparte de él, hubo varios otros que se destacaron en la poesía religiosa; entre los más conocidos tenemos a San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. Vemos entonces que en su mayoría fueron los frailes de la iglesia quienes desempeñaron este importante papel. En la América Latina colonial, son bien conocidas las obras de Francisca Josefa de la Concepción de Castillo (1671-1742) a través de su libro «Afectos espirituales». Otro poeta importante sería el mexicano Alfredo R. Placencia (1875-1930), con «El libro de Dios» (1924).
Aunque otros países latinos también han tenido sus íconos en el tema místico, en Colombia podemos encontrar al poeta Antonio Llanos y a Carlos Roberto Obregón. Más recientemente, contamos con Judith Bautista Fajardo y su corriente poética llamada teopoética o teoartística, que, en mi opinión, está más próxima al pensamiento que será desarrollado a lo largo de esta ponencia. Ella cita lo siguiente:
«Buscábamos desentrañar el sentido de nuestro quehacer como poetas y escritores, aventurar propuestas de vida desde una teología artística [...] teopoética refiere entonces a la intención de vivir una práctica poética, fundamentada y coherente con nuestra experiencia de Dios: llenar de belleza, bondad y verdad cada acto de la vida...»
Para terminar la lista de grandes figuras del pasado y actuales, no podría faltar el escritor nicaragüense Ernesto Cardenal Martínez, fundador de la literatura mística moderna en Hispanoamérica, quien afirmó: «Poesía es Dios».
La literatura mística también cuenta con el Premio Mundial de Poesía Mística Fernando Rielo, fundado por el filósofo español del mismo nombre en el año 1981. Hasta hoy lleva 38 ediciones.
Entendemos entonces que la poesía religiosa ha formado parte de varias culturas. Podemos encontrar muchas obras antiguas que manifiestan la espiritualidad implícita entre los pueblos, como por ejemplo los Vedas indianos (1500 a. C.) y los Gatlas de Zoroastro (1000 a. C.), incluyendo en este sentido la poesía del pueblo hebreo plasmada a través del texto bíblico. Este lenguaje poético es perceptible al leer los salmos y proverbios. Es importante saber que los poetas hebreos no estaban interesados en la rima o la métrica; su función principal era hacer un paralelismo entre una realidad y otra:
«Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones». (Proverbios de Salomón)
Las comunidades indígenas también cuentan con algunas manifestaciones poéticas en el campo de la espiritualidad encontrada a través de su relación con los elementos de la naturaleza y el chamanismo. Esta mística no cristiana y ajena a la ortodoxia fue denominada por el filósofo francés Michell Hulin como «mística salvaje». Actualmente, varios poetas indígenas en Latinoamérica se han destacado en proyectar parte de ese legado cultural, como el poeta indígena colombiano Hugo Janioy en su poema «Yagé» (una especie de bebida sicotrópica, hecha de un bejuco selvático del mismo nombre, por medio del cual se pretende obtener un trance con lo divino). El poeta recoge esta importante ceremonia presente dentro de su cultura ancestral y la transforma en un lenguaje poético.
Con relación a la elaboración de un poema religioso o místico, es posible hacer uso de cualquier estructura clásica o neoclásica. Entre estas estructuras, en mi humilde opinión, sobresale en nuestro tiempo la Rima Jotabé, creada por el poeta español Juan Benito Rodríguez Manzanares. Esta se presenta como una forma ideal y práctica para expresar diversos aspectos relacionados con la fe y los valores espirituales presentes en los diferentes credos y culturas, pudiendo así divulgar conocimientos con relación a Dios, su creación y la pasión de Cristo, entre otros.
Con las diferentes variantes que ofrece, explicadas con detalles por su creador en la Documentación Formal de composición de poemas en Rima Jotabé, se torna posible y mágico transformar las grandes historias bíblicas en excelentes narrativas poéticas comprensibles por todas las edades. Mas, no se limita únicamente a temas bíblicos; también abarca diferentes contextos, entre ellos: cuentos, leyendas y creencias de gran valor espiritual transmitidas por generaciones. «¡Qué maravilla poder ver aquellas historias del abuelo convertidas en poesía!» Sería sin duda una forma hermosa de perpetuar la memoria.
En el ámbito religioso, la Rima Jotabé actúa de diferentes maneras, llegando incluso a actuar como un puente de paz que une diferentes religiones y pensamientos, porque el amor, la bondad y la misericordia son temas que a todos nos vinculan. También sería un importante paso poder ver a los ministros religiosos promoviendo la Rima Jotabé en sus actividades, usándola incluso como un medio para evangelizar al mundo.
Por otro lado, estamos viviendo momentos de grandes desafíos y conflictos en la humanidad. Apenas unos años atrás enfrentamos una difícil pandemia mundial donde muchas personas perdieron a sus seres queridos. Vivimos a cada momento bajo tensiones de guerras, crisis económica; todo esto deja a miles de personas enlutadas, sin hogar, aumentando el gran número de refugiados, desplazados y niños huérfanos; también han aumentado de forma alarmante los índices de ansiedad, depresión y suicidio.
Podríamos pensar que esto no tiene nada que ver con poesía, pero es de entender que todos estos conflictos mundiales están afectando también lo emocional, el alma y el espíritu de las personas. La poesía puede actuar como un medio donde el hombre pueda encontrar una palabra alentadora, bálsamo para sus heridas y consuelo para sus angustias. Asimismo, podemos, como en el caso de muchos poetas famosos, transformar todo el dolor y sufrimiento en un bello poema; en lo particular, creo que eso es llegar a un nivel superior. Siempre es motivo de admiración ver a un poeta que se conmueve y se inclina hacia el sentir humano, como dijo el cantor y poeta argentino Atahualpa Yupanqui:
Vive junto con el pueblo
No lo mires desde afuera
Que lo primero es el hombre
Y lo segundo, poeta.
Pienso que uno de los obstáculos ha sido la forma como la poesía ha sido vista a través del tiempo; para muchos, continúa siendo apenas una mera expresión romántica. Cuando, en realidad, ella es más profunda. En el peor de los casos, en nuestra sociedad moderna con el avance de la tecnología, la poesía, así como el hábito de la lectura y otras artes, han estado perdiendo su importancia. Entonces, si «el mundo evoluciona, la poesía revoluciona», parte sin duda de esa revolución poética es la Rima Jotabé que abre las puertas de ese nuevo mundo para promover el mensaje de amor, fe y esperanza que tanto necesita la humanidad.
Ya para terminar, quiero hacer mención del pueblo de San Pelayo que, como la mayoría de los pueblos de América Latina, guarda fuertes raíces cristianas mezcladas con las costumbres aborígenes y afrodescendientes. De cierta forma, esto le ha dado a nuestro continente, una gran sensibilidad espiritual.
«El poeta de la edad de oro», Gerardo María Giraldo Pérez, haciendo uso de la Rima Jotabé, ha dado a conocer parte de esa espiritualidad del pueblo «pelayero» reflejada en su patrón, que fue Martín, ejemplo de fe y pureza».
|