Conocí la Rima Jotabé en la convocatoria de «Canto a Valencia» no recuerdo que edición era, lamentablemente no le di importancia a esa fecha importante en mi vida, al leer las bases en uno de sus lineamientos decía: «Se recomienda la Rima Jotabé» pero no era obligatorio en el certamen, me dio curiosidad, nunca había leído ni escuchado acerca de esta nueva propuesta poética.
Indagué en la red, encontré dos documentos descargables llamados: documento básico de la Rima Jotabé y Documentación Formal de composición de Poemas en Rima Jotabé. Los descargué y los leí, desde ese día encontré una nueva galaxia, me sentí como un niño gigante que le regalan un nuevo juguete para explorar los misterios del universo.
Empecé a escribir mi primer poema en Rima Jotabé, pero tristemente la rima estaba mal y métrica inexacta. Siempre había escrito poemas en falsos cuartetos o sonetos incorrectos. No me había documentado lo suficiente acerca de la poesía clásica y sus parámetros para mí la poesía era solo escribir lo que dictaba el corazón.
Gracias a la Rima Jotabé nació en mí, el hambre de conocer más acerca de los parámetros de escribir un poema con métrica exacta, diferenciar lo qué es una rima asonante o una consonante y de esa forma iba aclarando mis negras dudas que surgían a diario.
Las licencias poéticas lo admito aún sigo batallando con esto, más con las sinalefas, cuándo se dan y cuándo se rompe una en un verso, gracias al creador de «La Rima Jotabé», Juan Benito Rodríguez Manzanares por sus observaciones y correcciones, su amabilidad y paciencia, cada día aprendo algo nuevo de mi gran maestro.
Desde que conocí la Rima Jotabé no he dejado de escribir en esta composición de poesía neoclásica.
Nunca tuve una formación académica poética, esa cizaña de la poesía nació con la intención para que mi guitarra no emane en ella solo notas del viento sino expresar un mensaje positivo que deje una huella en algún corazón.
La Rima Jotabé es mi beca de formación poética, en el grupo de Facebook llamado: «Jotabeando» aprendí y seguiré aprendiendo mucho de los grandes jotaberos de diferentes países, con su esencia personal que cada poeta hace de esta vanguardia una nueva galaxia que no tiene fin sus bellos secretos, cada vez que leo los poemas en Rima Jotabé, las medito y los estudio para seguir mejorando cada día.
Debo confesar que últimamente no he dejado de escribir mis intentos de poemas en Rima Jotabé, cada vez que germina una idea en mi mente y en mi corazón, caigo en la tentación de escribirla en una de las variantes de la Rima Jotabé, sin duda alguna esta nueva forma de escribir poemas ya es parte de mi vida, circula en mis venas todos los días.
Pero en realidad ya es toda una señorita, ya cumplió sus dieciséis años, la defenderé con versos, la cuidaré como alguien que cuida lo que más ama en esta vida, esta nueva vanguardia realmente es una bella adicción, agradezco a la vida por cruzarse en mi senda poética.
¡Ojo!, si te adentras a esta nueva galaxia, te juro que te enamorarás de ella, como yo lo hice.
El poeta es un ser curioso e inquieto, siempre quiere perfeccionar su obra, lee, edita, agrega y quita palabras, llega a mejorar o incluso destruir su propio trabajo literario.
Últimamente he estado editando mis viejos poemas para convertirlo en una poesía en Rima Jotabé, por citar algunos: «Distante-Instante» variante (3 Jotabés tridecasílabos) conservé el título original; «El Colibrí» (2 Jotabés tridecasílabos) en el manuscrito original se titula: El Azul Colibrí; «Amor Prohibido» variante (Jotabemo Espejo) en la obra original se titula: Besos Prohibidos.
Los había olvidado con el paso del tiempo, pero al convertirlo en Rima Jotabé volvieron a renacer, es como si mi obra tuviera su propio bebé, aunque no se parezcan literalmente, tienen sus rasgos en común. La lista seguirá si el destino así lo permite, e inéditos poemas nacerán en Rima Jotabé
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